viernes, 14 de junio de 2024

RUTAS POR SEVILLA: Ruta Flamenca

Café Lombardo.


El Hospital del Espíritu Santo, llamado popularmente “Hospital de Bubas”, surgió en 1587 en el proceso de reducción de hospitales sevillanos, promovida por el cardenal Rodrigo de Castro, quien fusionó 76 de los existentes en el del Amor de Dios y en éste del Espíritu Santo, que sustituyó su nombre primitivo de Hospital de Santa Catalina de los Desamparados

Se ubicó en el ya reducido hospital de Santa Catalina de los Desamparados, en la calle Colcheros de Sevilla (actual calle Tetuán), absorbiendo, entre otros, los inmuebles del también reducido hospital de San Felipe y Santiago.

El proceso sería avalado e impulsado por el pontificado mediante dos bulas de Pio V de 1566 y 1567 y por varias reales cédulas del monarca Felipe II.

El hospital se destinó a la atención de enfermos de bubas, llagas, sífilis o dolencias derivadas y quedó bajo el patronato del cardenal arzobispo de Sevilla y sus sucesores.

En 1836 con la nueva Ley de Beneficencia pasó a la jurisdicción de la Junta de Beneficencia y se incorporó, junto a otros hospitales sevillanos, al Hospital de las Cinco Llagas, convertido en Hospital Central (ver).

En 1847, la Junta de Beneficencia vendió este hospital del Espíritu Santo, que en ese momento ocupaba toda la acera izquierda de la calle Lombardos (actual Muñoz Olivé), con salidas a Colchero (actual Tetuán) y Naranjuelo (actual Méndez Núñez). 

Esquina de Tetuán con Muñoz Olivé

Situación actual de la esquina de Tetuán con Muñoz Olivé

La gran longitud de la fachada permitió la organización, en esta calle, de la Cabalgata de los Reyes Magos de 1918, fundada e impulsada por José María Izquierdo (ver), como consta en un azulejo dispuesto cuando era presidente del Ateneo Don Alberto Máximo Pérez Calero.     

Vista de Muñoz Olivé desde Tetuán


Vista de Muñoz Olivé desde Méndez Núñez 

Detalle del Azulejo

Los nuevos dueños, Don Julián José Sánchez y Don José de Aso, apadrinados por el conde de san Luis, construyeron El Teatro San Fernando, con el proyecto del arquitecto Manuel Portillo y Navarrete y la ejecución de los ingenieros Gustavo Steinacher y Pablo Rohault de Fleury; se trató de la primera edificación con estructura de metal en la ciudad.

En el mismo edificio del Teatro San Fernando, junto a una sala de billares, se instaló un Café Cantante (ver), el "Café Lombardo” que se comunicaba con él, por lo que podría decirse que en realidad era la segunda sala del principal coliseo sevillano de entonces. 

Café Lombardo. Gustave Doré. (CC BY 3.0)


Tanto el Teatro San Fernando como el café de Lombardos (conocido de esa forma por dar esquina a la antigua calle de ese nombre, actual Muñoz Olivé), se estrenaron el 21 de diciembre de 1847, representándose la ópera de Verdi "I Lombardi".

La principal figura de sus carteles fue la bailaora Juana la Macarrona. Desde 1939 hasta 1969 en el folklore se impusieron Marujita Díaz, Marifé de Triana, Estrellita Castro (ver), Juanita Reina (ver), Paquita Rico o Concha Piquer entre otras. 

Juana Vargas. La Macarrona. Alfonso Grosso

A partir de 1956, el teatro fue adquirido por la empresa Lusarreta y en 1973, tras una dejadez total, todo el edificio fue derribado.

Situación donde estaba el patio de butacas

Placa dedicada a Adelita Domingo indicando la ubicación del Teatro san Fernando