jueves, 20 de marzo de 2025

 ALGUNAS CURIOSIDADES DE SEVILLA

Jilguero del azulejo de las Animas del Purgatorio de la Iglesia de san Pedro

La idea del Purgatorio, un lugar similar al infierno, pero, a diferencia de éste, temporal, emerge por primera vez en el “Tractatus de Purgatorio Sancti Patricci”, un texto en latín del año 1.180 escrito por el monje inglés Henry de Saltrey.

Pero en la Biblia no aparece el concepto de purgatorio, como lugar adonde van las almas para pagar el pecado antes de pasar al cielo, pues la doctrina del purgatorio niega la propia eficacia de la obra expiatoria de Cristo, quien dijo: "Consumado es", al morir en sacrificio por nuestros pecados" (Jn. 19: 30).

El que puede ser considerado como el inventor o autor del purgatorio fue el Papa Gregorio Magno o Gregorio el Grande y el Catecismo de la Iglesia Católica señala que el Purgatorio es una "purificación final" que deben atravesar para llegar al Cielo todos aquellos "que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación".

De este modo, la existencia del Purgatorio sería una consecuencia lógica de la santidad de Dios (Isaías 6,3), y quienes estén junto a Él también deben de serlo (Mt. 5:48). Por ello, quien es fiel a Dios, pero no se encuentra en un estado de gracia plena a la hora de morir, no puede disfrutar del Cielo porque la misma Biblia dice que en la ciudad celestial, no entrará nada manchado (impuro).

Se afirma que las plegarias a Dios por los muertos, la celebración de la eucaristía y las indulgencias pueden acortar la estancia de una o varias almas que estén en dicho estado.

En relación con el Purgatorio, en el extremo derecho de la fachada de la iglesia de san Pedro hay un azulejo de las Benditas Ánimas del Purgatorio.

Retablo de las Benditas Ánimas del Purgatorio


Detalle del azulejo de las Benditas Ánimas del Purgatorio


Detalle de la parte superior del azulejo 

Detalle de la parte inferior del azulejo 

En este mural, como ocurre también en muchos otros, se representan imágenes de las almas del purgatorio, que podrían librarse del mismo gracias a sus donaciones al templo. Y en él se puede leer lo siguiente: "Tened compasión de mí. Al menos vosotros, mis amigos".

Detalle de la leyenda de la parte inferior del azulejo: "Tened compasión de mí. Al menos vosotros, mis amigos"

El retablo se hizo en la fábrica de Ramos Rejano de Triana, con el diseño de Juan Oliver Míguez, a quien se le atribuye parte de la leyenda, al ser el culpable de la presencia de un pequeño pájaro oculto en la imagen.

Se trata de un jilguero y se dice que quien se coloque ante la imagen y encuentre el pájaro se casará poco tiempo después, motivo por el que muchos curiosos se detienen delante de la imagen. 

Y, como el jilguero puede pasar desapercibido hace unos años se colocó una placa que explica la leyenda. En la misma placa se puede leer también una pista para ayudar a localizar al pájaro.

Detalle de la placa:” Soy de la Sacramental. El artista me pintó y puso aquí un pajarito –que es su forma de firmar- oculto en un rinconcito. Todo aquel que lo encontró, dio su limosna al pasar y a las Ánimas rezó, si se quería casar siempre y pronto lo logró”. 

Para que no cueste tanto pasar por el altar, ni estar mucho rato buscando el jilguero, pero que la búsqueda no pierda la gracia ni la satisfacción del descubrimiento, solo se puede decir que la clave se encuentra en la autoría de la cerámica.

Detalle del jilguero