lunes, 17 de febrero de 2025

RUTAS POR SEVILLA: Vírgenes

Virgen de la Encarnación.

La Virgen de la Encarnación o Nuestra Señora de la Encarnación es una advocación mariana que representa a la Virgen María en el momento de la Encarnación, pues en la Anunciación el arcángel Gabriel (ver) le revela a la Virgen María que dará a luz a un hijo por obra del Espíritu Santo, y ella responde: “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”, en ese momento sucede la Encarnación (el Verbo de Dios se hace carne). 

Por ello, esta solemnidad de celebra el día 25 de marzo, 9 meses antes de la solemnidad de la Navidad, y junto con la solemnidad de la Anunciación pues en ese momento sucede la Encarnación, de modo que la Iglesia celebra los dos acontecimientos el mismo día ya que son casi simultáneos.

El origen de la veneración a la advocación de la Encarnación es muy antiguo ya que es unos de los primeros dogmas de la Iglesia ya que va estrechamente ligado a la doble naturaleza humana y divina de Jesucristo, pues por obra del Espíritu Santo se encarnó en María La Virgen, y se hizo hombre. Por ello, es declarado por los Padres de la Iglesia en el Credo Niceno-Constantinopolitano promulgado en el año 381.

Iglesia de Nuestra Señora de Consolación o de los Terceros

La Virgen de la Encarnación o Nuestra Señora de la Encarnación  es una magnífica escultura, de madera tallada y policromada,  de origen anónimo, aunque muchos expertos la atribuyen a Juan de Mesa (ver). Por tanto, la imagen queda enmarcada en el siglo XVII, aunque bien es cierto que en el XIX ha sido muy restaurada.

Es una imagen de talla completa, aunque no se aprecia ya que habitualmente se encuentra vestida. Destaca el acentuado carácter piadoso y su augusta frontalidad e hieratismo.

Nuestra Señora de la Encarnación

Detalle del rostro

Detalle del rostro

Posee brazos articulados y suele presentar un libro entre sus manos, representando una iconografía popular muy común en la pintura renacentista del siglo XV, cuando María mientras lee, es sorprendida por el Arcángel san Gabriel (ver), el cual se le aparece en el momento de la Anunciación.  

Detalle de la Virgen con el libro en las manos

Detalle de la Virgen sin el libro 

Detalle de la media luna a los pies

Detalle de las cabeza de querubines

Ha sufrió diversas modificaciones que alteraron su fisionomía. Tuvo intervenciones en 1771 y 1775. En 1837 fue intervenida por Enrique Medrano con la inclusión de ojos de cristal y ha sido restaurada por el Prof. Miñarro en 2006 para la recuperación de su cromatismo original

La imagen proviene de la desaparecida Cofradía de la Esclavitud de Nuestra Señora de la Encarnación, fundada a mediados del siglo XVII, por los terceros seglares. Tuvo gran pujanza pues edificó capilla propia desde 1651, casa de hermandad y compás propio al mismo tiempo que lo hacían los padres Terceros, a quienes había adquirido el terreno preciso para sus obras. La formaban personas de alto estatus social en Sevilla e incluso llegó a asistir económicamente a los frailes en momentos dificultosos para su comunidad.

Esta hermandad decrece con la ocupación francesa y desaparece definitivamente  en 1995, tras el decreto arzobispal por el cual se extinguía la misma por la falta de vida interna y cultual, pasando todas sus cargas y propiedades a la Hermandad de la Sagrada Cena, con la que se fusiona, a finales del siglo XX, pasando por este motivo a ser Titular de la Cofradía, recuperando su salida procesional a partir del año 2006, aunque existe constancia de que el paso existía en 1919, gracias a la documentación gráfica que certifica su participación en la procesión del Corpus de dicho año.

1919

De hecho, reside en La Capilla de la Encarnación, antigua de la Esclavitud, cerrada por dos rejas, que en su parte superior muestran un relieve de la Anunciación y el escudo de la Hermandad.

Detalle de la Anunciación en la reja

La imagen preside un retablo barroco de la primera mitad del siglo XVII, hacia 1630, restaurado recientemente, y cuya realización puede ser atribuida al taller de los Hermanos Felipe y Dionisio de Ribas (ver).

Retablo

Tanto el retablo como la capilla sufrieron un derrumbe en el año 1979, lo cual fue clave para el abandono y las numerosas afecciones que ha sufrido en las últimas décadas, hasta que la Hermandad de la Sagrada Cena rehabilitó la Capilla y la abrió al culto en 2019.

 RUTAS POR SEVILLA: Ángeles y Arcángeles.

San Gabriel.

El nombre “Gabriel” proviene del hebreo “Gavri’el” (גַּבְרִיאֵל), que se traduce como “Dios es mi fuerza” o “fuerza de Dios”. Está compuesto por dos partes: “gever” (גֵּבֶר), que significa “hombre” o “fuerza”, y “El” (אֵל), que significa “Dios”.

El arcángel San Gabriel es uno de los tres arcángeles mencionados en la Biblia, junto con San Miguel y San Rafael. Su papel principal es llevar mensajes divinos a la humanidad, y por eso se le asocia con la comunicación, la revelación y la esperanza. Es el ángel de la Encarnación y del Consuelo, y en la tradición cristiana Gabriel es siempre el ángel de la misericordia

En el Antiguo Testamento, aparece en el libro de Daniel (8:16 y 9:21), donde interpreta las visiones del profeta sobre el futuro de Israel.

En el Nuevo Testamento, en el Evangelio de Lucas (Lc 1:11-20), Gabriel se presenta a Zacarías para anunciarle el nacimiento de San Juan Bautista. Luego, es el ángel que le anuncia a la Virgen María que concebirá a Jesucristo por obra del Espíritu Santo (Lc 1:26-38). Este episodio es conocido como la Anunciación y es una de sus apariciones más importantes.

Zacarías, santo sacerdote del Templo de Jerusalén, de la casa de Abías, una de las veinticuatro familias de los hijos de Aarón, casado con Isabel, igualmente descendiente de Aarón (Lc 1:5). Pero no tenían hijos, porque Isabel era estéril, y los dos eran de edad avanzada.

En una visión, a Zacarías se le apareció el ángel Gabriel que le comunicó que tendría un hijo, al que llamaría Juan, a pesar de que su mujer era estéril. Zacarías le pidió una prueba y al instante quedó mudo, recobrando el habla al nacer el niño.

“No temas, Zacarías; tu súplica ha sido escuchada. Isabel, tu esposa, te dará un hijo al que llamarás Juan. Precederá al Señor con el espíritu y el poder de Elías, para reconciliar a los padres con sus hijos y atraer a los rebeldes a la sabiduría de los justos, preparando así al Señor un Pueblo bien dispuesto”. “Yo soy Gabriel, el que está delante de Dios, y he sido enviado para hablarte y anunciarte esta buena noticia. Te quedarás mudo, sin poder hablar hasta el día en que sucedan estas cosas, por no haber creído en mis palabras, que se cumplirán a su debido tiempo” (Lc 1: 5-20).

El sexto mes envió Dios al ángel Gabriel a una ciudad de  Galilea llamada Nazaret, a una virgen prometida a un hombre llamado José, de la familia de David; la virgen se llamaba María. (Lc 1: 26-38).

Entró el ángel a donde estaba ella y le dijo: Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo.

Al oírlo ella quedó desconcertada y se preguntaba qué clase de saludo era aquel.

El ángel le dijo: No temas, María, que gozas del favor de Dios. Mira, concebirás y darás a luz un hijo, a quien llamarás Jesús. Será grande, llevará el título de Hijo del Altísimo; el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, para que reine sobre la Casa de Jacob por siempre y su reino no tenga fin.

María respondió al ángel: ¿Cómo sucederá eso si no me he unido a un hombre?

El ángel le respondió: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el consagrado que nazca llevará el título de Hijo de Dios. Mira, también tu pariente Isabel ha concebido en su vejez, y la que se consideraba estéril está ya de seis meses. Pues nada es imposible para Dios.

Respondió María: Yo soy la sirvienta del Señor, que se cumpla en mi tu palabra.

Pero, Gabriel (Jibril) con los demás ángeles ya está presente en las religiones judía e islámica, de tal manera que es el arcángel que revela el Corán al profeta Mahoma y anuncia a Mahoma su misión en el mundo (sura II, 97-98).

El 12 de enero de 1951 el Papa Pío XII nombró al arcángel Gabriel patrono de las telecomunicaciones y trabajadores de la comunicación. Posteriormente, el 9 de diciembre de 1972, fue nombrado patrono de los carteros y empleados de correos por el Papa Pablo VI. Asimismo, al ser conocido popularmente como el "Embajador de Dios", se le conoce también como patrono de los embajadores y diplomáticos.

San Gabriel suele ser representado: Con un lirio blanco, símbolo de la pureza de María. Con un pergamino o un mensaje, en referencia a su papel de mensajero. A veces con una trompeta, por la creencia de que anunciará el Juicio Final.

Museo de Bellas Artes de Sevilla

Anunciación. Fernández, Alejo. Hacia 1508. Pintura sobre tabla. 72 x 49,5 cm. Museo de Bellas Artes. Sevilla. Sala II. Procede del Monasterio de San Isidoro del campo tras la desamortización de 1845

Díptico de la Anunciación y la Visitación. Coffermans, Marcelo. Hacia 1570.  Óleo sobre tabla. 51,50 x 33 cm. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala II. Donación de D. Rafael González Abreu (1928)

Anunciación. Murillo, Bartolomé Esteban. 1665-1666. Óleo sobre lienzo. 321 x 218 c. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala V. Procede de la Iglesia del Convento de Capuchinos


Museo del Prado