martes, 18 de febrero de 2025

RUTAS POR SEVILLA: Vírgenes

Virgen de la Caridad del Cobre. Iglesia de los Terceros.

Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, o la Virgen de la Caridad del Cobre, Caridad del Cobre o simplemente Cachita, es una de las advocaciones de la Virgen María y concretamente es la Patrona de Cuba.

Según documentos encontrados en el Archivo General de Indias, la llegada de la imagen de la Virgen de la Caridad a las serranías de la Sierra del Cobre, en Cuba, se produjo cuando, Francisco Sánchez de Moya, capitán de artillería, recibió el 3 de mayo de 1597 un mandato del rey Felipe II para desplazarse a las minas de la Sierra del Cobre y defender aquellas costas de los ataques de piratas ingleses.

Antes de su partida hacia el Nuevo Mundo, éste capitán mandó tallar en su ciudad de Toledo una réplica de la Virgen de la Caridad, patrona de Illescas, que fue la que llevó por mar hasta la isla.

En la isla erigió una pequeña iglesia, para que los soldados y mineros pudieran acudir a encomendarse y hacer sus oraciones a la venerada imagen de la Virgen de la Caridad. 

Posteriormente la imagen apareció en 1612 o a principios del 1613, en la Bahía de Nipe, la mayor de Cuba, situada en la costa norte de la región oriental de la isla.

La leyenda católica dice que fue avistada por tres esclavos, un muchacho negro de 10 años (Juan Moreno) y dos hermanos de pura sangre india (Juan y Rodrigo de Hoyos), que trabajaban como esclavos en las minas de cobre de la región. El trío ha quedado bautizado en la imaginería cubana como "los tres Juanes".

Los tres salieron en busca de sal desde Barajagua a la bahía de Nipe, donde vieron algo que flotaba en el mar, era una tabla sobre la que había una imagen de la Virgen tallada en madera que llevaba en el brazo izquierdo al niño Jesús y, en la mano derecha, una cruz de oro. La tabla tenía una inscripción que decía: "Yo soy la Virgen de la Caridad". Y según cuentan, a pesar de la tormenta y del movimiento de las olas, ni la imagen de la Virgen, ni sus ropas estaban mojadas

Los indios llevaron la imagen al administrador de la mina de cobre de Barajagua quien ordenó se le hiciera una primera ermita de manera improvisada, empleando hojas de guano y tablas.

Pero la imagen desaparecía continuamente por las noches y reaparecía por las mañanas, y se decidió colocarla en el altar mayor de la iglesia parroquial, donde estuvo unos tres años, pero se seguía repitiendo los hechos de sus desapariciones.  

Una niña llamada Apolonia, en cierta ocasión, subió al cerro de las minas de cobre, donde trabajaba su madre, y se encontró en la cima con la imagen de la Virgen, por lo que este hecho fue interpretado como que ella quería estar allí y tiempo después instalaron su nuevo altar en ese lugar.

Los yorubas relacionaron a la Virgen con Ochún porque esta oricha (espíritu)  es la dueña del cobre y tenía fama de caritativa y misericordiosa y la Iglesia católica utilizó la imagen en cintas de raso para proteger a las parturientas en los embarazos, pues Ochún es también protectora de las parturientas.

El documento donde se narra como "los tres Juanes" encontraron la imagen fue encontrado en el Archivo de Indias de Sevilla por el sabio cubano Levi Marrero, bajo el título Audiencia de Santo Domingo, legajo 363, hecho bajo juramento eclesiástico "setenta y cinco años después del suceso", por el esclavo negro Juan Moreno, cuando contaba con 85 años de edad.

Durante las guerras de independencia de Cuba iniciadas en 1868, las tropas del Ejército libertador de Cuba manifestaban gran devoción por la Virgen de la Caridad y se encomendaban a ella, por lo que los veteranos de la guerra el 24 de septiembre de 1915 solicitaron al Papa Benedicto XV la coronación de la Virgen de la Caridad como Patrona de Cuba. El 10 de mayo de 1916 se recibió la respuesta afirmativa del Papa y el 24 de enero de 1998 el Papa Juan Pablo II coronó personalmente a la Virgen de la Caridad en la Plaza Antonio Maceo de la ciudad de Santiago de Cuba.

El Papa Francisco, en su visita a Cuba, en septiembre de 2015, y con motivo de la conmemoración de los 100 años de la consagración de Cuba a la Virgen de la Caridad del Cobre o " Cachita" como la conocen los cubanos, por parte del Papa Benedicto XV; decretó el Año Santo Excepcional de la Misericordia y regaló a la Virgen un ramo de flores de plata, los cuales descansan a los pies de la venerada imagen.

La imagen mariana se venera en la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre en Santiago de Cuba.  Su primer santuario en 1906 se desplomó producto de las explosiones y excavaciones en las minas. Un templo de mayor tamaño fue inaugurado el 8 de septiembre de 1927, y el 22 de diciembre de 1977 fue elevado a categoría de Basílica por el Papa Pablo VI.

En el 2011 hubo una peregrinación de la Virgen por toda la isla con motivo de la conmemoración del 400 aniversario de su aparición, aunque la imagen que en ese entonces peregrinó no fue la original que se encuentra en El Cobre, sino una imagen de La Caridad llamada La Mambisa por haber acompañado a los insurrectos en sus luchas en la manigua cubana. Esta imagen de la Virgen Mambisa se custodia en la Iglesia de Santo Tomas Apóstol de Santiago de Cuba.

Iglesia de Nuestra Señora de Consolación o de los Terceros

En la Sacristía podemos contemplar, en una vitrina, la Virgen de la Caridad del Cobre, anónima del siglo XX, en madera tallada y policromada.

Virgen de la Caridad del Cobre en su vitrina

Detalle de la Virgen de la Caridad del Cobre

Detalle del pedestal de la Virgen de la Caridad del Cobre


Según Jesús Gabaldón, prioste de la Hermandad de la Cena, vino un cubano a la hermandad en los años 50 y regaló esta Virgen, con la condición de que fuera en la delantera del paso de palio de la Virgen del Subterráneo. “Finalmente no fue así y se marchó enfadado con la hermandad”. 

RUTAS POR SEVILLA: Vírgenes

Virgen de la Paz.

El origen de esta devoción parece que se remonta al siglo VII.

El 18 de diciembre del año 645, terminado el IX Concilio de Toledo, su arzobispo san Ildefonso, en compañía de algunos colaboradores, se dirigió a la Catedral para cantar los maitines. Al entrar, se produjo en el altar un fuerte resplandor que provocó la huida de sus acompañantes.  Pero, él pudo ver claramente a la Santísima Virgen, que había descendido del cielo y estaba sentada en su cátedra episcopal. La Madre de Dios habló con gran sensación de PAZ a su fiel promotor de la fe en su inmaculada concepción, le entregó una casulla, que se conserva allí, y después desapareció.

La muerte del Arzobispo sucedió el 23 de enero de 667, y la Iglesia de Toledo decretó que el 24 de enero se celebrase solemnemente en todo el arzobispado, este descenso de la Virgen María a la Iglesia Catedral.

Además de este acontecimiento la advocación de Nuestra Señora de la Paz se atribuye, a fines del siglo XI, a otro episodio histórico.

En el año 1085, Alfonso VI, rey de Castilla, reconquistó la ciudad de Toledo tomada por los musulmanes. Pero en el Tratado de Paz, firmado a tal efecto, se estipuló que el Templo principal de la ciudad quedase como mezquita, para los moriscos (descendiente de los musulmanes que continuaron habitando en la península ibérica después de la Reconquista y seguían hablando en árabe y practicando el islamismo)

Tras la firma del Tratado, el rey Alfonso se ausentó de Toledo, dejando a su esposa, la reina Constanza, como gobernadora de la plaza.

Los cristianos residentes en Toledo no aceptaron que la Iglesia Metropolitana consagrada a la Santísima Virgen, fuera utilizada como mezquita para el rito musulmán.

Por ello, los cristianos apoyados por el arzobispo Rodrigo y por la propia reina Constanza, y en contra de lo firmado en el Tratado de Paz, trataron de apoderarse de la Catedral con gente armada, lo que provocó un fuerte combate con los moriscos, que no cesó hasta que la reina y el arzobispo manifestaron que el ataque no tenía el conocimiento ni la autorización del rey.

Los moros enviaron embajadores al rey para denunciar el atentado, y Alfonso se posicionó de parte de ellos a pesar de los ruegos de sus súbditos, para no faltar a su honor y a la palabra que había empeñado.

Pero los acontecimientos se desarrollaron de un modo extraordinario, pues los embajadores árabes se postraron ante Don Alfonso, y le suplicaron que perdonase a los cristianos y prometieron devolverle la Catedral.

El monarca ordenó, que, al día siguiente, un 24 de enero, se tomase posesión de la Catedral y se hiciesen festividades especiales en honor de la Virgen María de la Iglesia Metropolitana, a la que, por haber restablecido la paz en la fecha de su fiesta, se la veneraría en adelante con el nombre de Nuestra Señora de la Paz.

De Toledo se extendió su devoción a toda España y otras ciudades de Europa.

Muy especialmente, la Virgen de la Paz es una advocación mariana que se venera en la Iglesia de Nuestra Señora de la Paz de Ronda (Málaga). Es una imagen de autoría anónima y fecha desconocida que, según la tradición, fue traída en su propio caballo por el rey Alfonso XI, en el siglo XIV, cuando estuvo en Andalucía. Es patrona y alcaldesa perpetua de Ronda.

Iglesia de Nuestra Señora de Consolación o de los Terceros

La virgen de la Paz es Patrona del Consejo Andaluz de los Administradores de fincas y de la Familia, réplica de la que se venera en la ciudad de Ronda.

Según las necesidades de culto se sitúa de distintos retablos de la iglesia, en mí y última visita estaba situada en el brazo izquierdo del Crucero, presidiendo un Retablo barroco, en cuyo banco se nos muestra dos imágenes de Letanías Lauretanas (ver), la fuente y el pozo, y en el ático un relieve de la presentación de la Virgen en el templo. 

Retablo de la Virgen de la Paz

Su patronazgo se obtiene a partir de la peregrinación anual a Santo Domingo de la Calzada (Patrono de los administradores de fincas) en el año 1993.

El Colegio de Sevilla propone, y se aprueba por el Consejo Andaluz, la adopción del patronazgo de la Virgen de los Administradores de Fincas de Andalucía, en una advocación relacionada con el desempeño de la labor social de las dichos Administradores de fincas.

En febrero de 1994 con motivo del Año Internacional de la Familia, S.S. el Papa Juan Pablo II alentó sobre los valores sociales de la familia y por iniciativa del párroco donde recibía culto Nuestra Señora de la Paz se añadió la advocación de Reina de la Familia.

A partir de 1996 se consideró y se aprobó el traslado de la Imagen a Sevilla, a la Iglesia de los Terceros, para dar culto a su Patrona, extender el sentimiento a la familia y permitir que una vez al año la Virgen pueda acudir a una provincia andaluza para que el día de la Patrona se pueda celebrar de forma itinerante.

El 15 de mayo de 2003, el Abad de la Catedral de Santo Domingo de la Calzada bendijo la imagen de una virgen de vestir, del estilo iconográfico de Inmaculada joven, obra de Antonio Dubé de Luque (ver), como Nuestra Señora de la Paz y Patrona de los Administradores de Fincas de Andalucía.

Camarín con la Virgen de la Paz

Virgen de la Paz

Detalle de la Virgen de la Paz

Detalle del basamento