sábado, 1 de febrero de 2025

 ALGUNAS CURIOSIDADES DE SEVILLA

Corral de Comedias "El Coliseo".

La actual calle Alcázares (desde la plaza de la Encarnación a Santa Ángela de la Cruz) es así rotulada en 1932, pues este nombre designaba, hasta entonces, a la actual Santa Ángela de la Cruz, donde tenía su casa-palacio la ilustre familia de los Alcázar.

Por tratarse de un topónimo de mucha antigüedad y resonancia en Sevilla, el Ayuntamiento evitó así su desaparición, adscribiéndolo a la vieja calle previamente denominada del Coliseo, por la existencia en ella del viejo corral de comedias o Coliseo, uno de los más importantes teatros de la Sevilla del Siglo de Oro.

Los primeros datos se remontan al siglo XVII, cuando se derriba el corral de los Alcaldes para levantar un teatro donde representar comedias, lo que en Italia se venía llamando “Colosseo”, de aquí su nombre de Coliseo. 

Sufrió diversos incendios y reconstrucciones hasta el s. XVIII, en que fue definitivamente demolido y en 1731 se levantó en su lugar un edificio de dos plantas y ático de arcos semicirculares separados por pilastras toscanas, utilizado como corral de vecinos que mantuvo el topónimo de Coliseo.

Perteneció al marqués de Torrenueva, cuyo escudo de armas aparece en la fachada actual, del número 9.

Alcázares 9
Escudo de armas del marqués de Torrenueva

En los últimos años ha sido bellamente restaurado, como casa de viviendas unifamiliares, respetando su patio rectangular, fuente y doble galería de madera con esbeltas pilastras pintadas de verde.

Pasillo de entrada

Vista general del patio

Detalle del frontal

Detalle de la fuente

Detalle de las galerías y la puerta de entrada
Detalle de la fuente y una pared lateral del patio

 AREA DE SAN ROMAN

Iglesia de Los Terceros.

La Orden Tercera Franciscana es una rama del franciscanismo fundada en la ciudad toscana de Poggibonsi por un antiguo traficante de mercaderías que lo abandonó todo para dedicarse por entero al Señor, siendo aprobada y bendecida por el propio San Francisco de Asís el año 1221.

Algunas fuentes documentales hacen referencia a frailes Terceros Franciscanos que se habían establecido, en una ermita ubicada a la orilla del río Guadalquivir. El Arzobispo Gonzalo de Mena le ofreció la permuta de sus terrenos por otros situados en San Juan de Aznalfarache, para poder  erigir una Cartuja en aquella apacible ribera. Así, un 16 de enero de 1.400, nació la que pronto sería Cartuja de Santa María de las Cuevas.

Posteriormente, la Orden Franciscana Tercera vuelve a Sevilla y fundan su convento en 1602 en la capilla de San Cosme y San Damián, situada en la calle Cabezas (actual calle Sol), en la collación de Santa Catalina, y en la aneja casa de los marqueses de Villafranca del Pítamo y Carrión de los Céspedes. ​

En 1603 se agregó a este convento el monasterio de San Juan de Moraniña, de Bollullos Par del Condado. El edificio del monasterio fue vendido al sacerdote de Almonte, Juan Pinto.

Cuando los religiosos de San Juan de Moraniña se trasladaron al convento de los Terceros se llevaron a Sevilla su imagen de Nuestra Señora de la Consolación, lo que generó un pleito vecinal por la devoción que se le profesaba que se solucionó con la entrega de otra Virgen a la ermita local, con la advocación de Nuestra Señora del Socorro. ​

El convento se amplió con la adquisición de nuevas casas y la iglesia de Nuestra Señora de la Consolación comenzó a construirse en el siglo XVII, aunque no fue finalizada hasta el siglo siguiente. Su propietaria, la Orden Tercera franciscana, ante las dificultades económicas, tuvo que “subarrendar” o vender capillas a otras hermandades para poder concluir la obra.

Entre 1627 y 1641 el arquitecto Diego Gómez realizó la iglesia, el claustro y toda la fachada del convento. ​ La obra concluyó a finales del siglo XVIII. ​ Otras fuentes atribuyen su diseño y ejecución a Juan de Oviedo (ver), al estilo barroco, y su finalización a Leonardo de Figueroa (ver), siendo el fraile franciscano Manuel Ramos el encargado de añadir diversos complementos, como la escalera de comunicación entre las dos plantas del convento.

​Con la invasión francesa de la ciudad, en 1810, los religiosos fueron exclaustrados, el convento se utilizó como cuartel, y sufrió el expolio de su rico patrimonio artístico.

En el año 1811, se Instalaron en sus dependencias las monjas agustinas del Convento de la Encarnación (ver) que fue derribado para construir una plaza de abastos.

Los frailes Terceros regresaron en 1819, pero 1835, la desamortización y exclaustración de las órdenes religiosas, pusieron punto final a la estancia de sus fundadores y propietarios, el convento fue cedido al ejército, que lo adaptó a sus necesidades, dando lugar al que fue conocido como Cuartel del Tránsito.

No obstante, la Iglesia siguió teniendo actividad, aunque hubo de ser cerrada en 1845, a causa del hundimiento de la bóveda de la nave central, y así se mantuvo hasta el año 1848 en que se reabrió, para volver al abandono hasta 1880 en que pasó a ser propiedad de los Padres Escolapios, en su apuesta por ampliar la comunidad educativa calasancia en nuestra ciudad, ubicándose en las dependencias del Convento y del antiguo Palacio del Ducado de Arco.

Así, se instaló el conocido Colegio de los Escolapios que sembró conocimiento y fe a varios miles de sevillanos, y en buena medida mantuvo aquel templo de los Terceros a salvo de la incuria y el olvido.

En 1973, ante la marcha de la comunidad escolapia a Montequinto, el Cardenal Bueno Monreal cede el uso del templo, para su sede canónica, a la Hermandad de la Sagrada Cena, que ya estuviera en el mismo entre los años 1936 y 1958, asumiendo esta su uso y también su mantenimiento, siendo promotora de la restauración de sus cubiertas en 1988-89, la portada en 2003 e íntegramente la Iglesia en 2019.

El resto del conjunto docente de los Escolapios fue vendido a una empresa inmobiliaria, pero cuando iba a ser demolido, se produjo la quiebra de la empresa, haciéndose cargo la Empresa Municipal de Aguas de Sevilla (EMASESA) que restauró el edificio e instalo sus oficinas en la zona del colegio y del palacio, en 1990.

EXTERIOR

La portada de la edificación es de un singular estilo barroco hispanoamericano y está precedida por un pequeño compas cercado por rejas.

Esta portada presenta forma de retablo, con tres calles separadas por gruesas pilastras, con estípites, compuestas a base de la superposición de volúmenes muy cúbicos en los que abunda la decoración geométrica junto con otra de tipo vegetal, con capiteles que muestran caras monstruosas. 

Fachada principal a la calle Sol


Detalle de decoración vegetal


Detalle de escudo franciscano

Detalles de caras monstruosas

Detalles de caras monstruosas

Detalles de caras monstruosas

En la calle central, mucho más ancha, se abre el gran vano adintelado de forma rectangular, que cierra una puerta de madera claveteada en la que se observan practicados dos postigos.

Detalle de la portada

Sobre ella se dispone un tímpano mixtilíneo trilobulado con el escudo de la Orden Tercera, coronada con la leyenda “Poenitentia Coronat”, que muestra los cetros, las flores de Liz y el dedo señalando la leyenda “Fidelis”. 

Tímpano mixtilíneo trilobulado

Escudo de la Orden Tercera

Está acompañado, a su alrededor, por ángeles y por imágenes de las letanías lauretanas (ver), el pozo, la luna, y la torre en el lado derecho, la fuente, el sol y la puerta en el lado izquierdo. 

Lateral derecho

Lateral izquierdo

El pozo

La luna

La torre

La fuente

El sol

La puerta

Sobre él, en una hornacina se sitúa una imagen en terracota de la Virgen de Nuestra Señora de Consolación, titular del templo, con zócalo en el cual está grabado en latín: "Consolatrix Aflictorum”, sobre la que vuela la paloma del Espíritu Santo.

Hornacina con la Virgen de Nuestra Señora de Consolación

Detalle de la Virgen de Nuestra Señora de Consolación

Paloma del Espíritu Santo

Detalle de la Paloma del Espíritu Santo

El ático está coronado por una ménsula en la que descansa una escultura del Arcángel San Miguel (ver), rematando la calle central.

Arcángel San Miguel

La acompañan cuatro figuras que coronan las cuatro pilastras: San Antonio de Padua (ver), Santa Isabel de Hungría, San Ivo (ver) y Santa Isabel de Portugal.

San Antonio de Padua y Santa Isabel de Hungría

Detalle de San Antonio de Padua

Detalle de Santa Isabel de Hungría

Santa Isabel de Portugal y San Ivo

Detalle de Santa Isabel de Portugal

Detalle de San Ivo

En los lados aparecen hornacinas presididas por san José de Calasanz y san Francisco de Asís (ver), sobre las que vemos medallones con el rostro en altorelieve de santa Clara (ver) y santa Rosa de Viterbo o santa Rita.

Hornacina de san Francisco de Asís

Detalle de san Francisco de Asís

Hornacina de san José de Calasanz

Detalle de san José de Calasanz

Medallón de santa Clara

Medallón de santa Rosa de Viterbo

A casi todas las esculturas que decoran la fachada, realizadas en barro cocido, material poco resistente, por lo que les faltan manos e incluso brazos completos.

En el lado derecho de la fachada se muestra un retablo cerámico de la Virgen del Subterráneo, titular de la Hermandad de la Santa Cena.

Retablo cerámico de la Virgen del Subterráneo

Virgen del Subterráneo

En el lado izquierdo de la fachada, una placa de mármol recuerda la estancia del colegio de los Escolapios.

Placa de mármol que recuerda la estancia del colegio de los Escolapios 

A cada lado de la puerta dos placas de mármol con la siguiente leyenda:

“N.SS. P. Benedicto XIII concedió para siempre y para cada día a los religiosos de este convento que dixeren misa en el altar maior saquen el anima del pvrgatorio qvaqviera por quien la aplicaren sv decreto es de 14 de diciembre de 1728 esta en el archivo del convento”

“La restauración de esta artística fachada se efecvo en el año del señor de 1944 sea para honra del todopoderoso y de la Virgen Santísima Nuestra Señora de Consolación y para mayor incremento de la Piedad”


Tiene otro acceso, al lado de la epístola, por una puerta lateral que da acceso a un pequeño patio, compás, donde un azulejo recuerda la estancia de Nuestra Señora de Consolación de Utrera, que nos lleva a la plaza de Ponce de León (ver).

Acceso por la plaza Ponce de León


Detalle del compas


Puerta de acceso por la epístola


Azulejo Nuestra Señora de Consolación de Utrera


ESPADAÑA-CAMPANARIO

Adosada a la fachada se levanta un cuerpo que pudo corresponder a una torre, pero que, por razones que desconocemos, terminó alzado en una sencilla espadaña campanario, de dos cuerpos con dos campanas, de color de almagra oscura, casi marrón decorada con martelilla.

Vista del campanario desde la calle Sol

Vista del campanario desde la calle Sol
Vista del campanario desde la calle Sol

Vista del campanario desde la plaza Ponce de León


El cuerpo inferior tiene dos arcos de medio punto con impostas y ménsulas en la clave, conteniendo sendas campanas. Unas rejas salientes cierran dos tercios de dichos vanos. Sobre los arcos un entablamento con una cornisa apoyada en unos canes. A los lados de los arcos, pilastras de orden toscano adosadas a las jambas. En los frentes laterales estas pilastras se presentan pareadas.

Vista del cuerpo inferior desde la plaza Ponce de León


El cuerpo superior presenta un arco de medio punto con impostas y ménsula en la clave, sin campana. A ambos lados sobre el basamento de este cuerpo, unos dados superpuestos, y sobre ellos, pináculos de cerámica vidriada blanca y azul terminados en conos. Sobre el frontón superior los mismos motivos decorativos, también en cerámica vidriada.

El conjunto se corona con una cruz de forja.

Detalle del cuerpo superior desde la plaza Ponce de León

Detalle de la Cruz


INTERIOR

El Templo se edifica, presumiblemente, bajo las órdenes del arquitecto y fraile tercero Fray Diego Gómez observando el estilo barroco imperante en la época.

El edificio tiene planta de cruz latina, con una sola nave de cinco tramos con coro a los pies, capillas laterales, crucero y presbiterio.

Vista del templo desde los pies

Vista del templo desde el coro

La nave de la iglesia presenta tres alturas. En la primera, inferior, encontramos los accesos a las capillas laterales a través de arcos de medio punto entre pilastras pareadas lisas; en la segunda, las pilastras incorporan, a modo de base y capitel, motivos vegetales de gran desarrollo y entre ellas se abren vanos, que comunican con las capillas en altura, decorados con antepechos de madera tallada, dorada y policromada; en la tercera, separada por una cornisa de dentellones, y, tras un antepecho, se encuentran grandes ventanales.

Detalle de una pared distinguiéndose las tres alturas

La nave tiene un techo plano, decorado con yeserías y artesonado de madera. El amplio presbiterio está cubierto por bóveda de semiesférica. El crucero se cubre con una cúpula.  

Detalle del techo de la nave

Detalle del Presbiterio 

Detalle de la bóveda del crucero

El sotocoro se cubre por una bóveda de cañón, cuajada de adornos de volutas, racimos de frutas, guirnaldas y figuras de ángeles, de gran volumen, en torno a un anagrama mariano, con corona y dos palmas. Una serie de medallones completan la leyenda: “Concebida sin mancha de pecado original en su primer instante”

Detalle general del sotocoro

Anagrama Mariano

Detalle floral

Ángeles

Ángeles




En los laterales dos aguamaniles como pilas de agua bendecida. 

Pila de agua bendita

Los muros están pintados de blanco y destacan las ventanas y los balcones con celosías de madera con pinturas de los doctores de la Iglesia: San Gregorio y San Gerónimo (ver) en el muro de la epístola y San Ambrosio y San Agustín (ver) en el muro del evangelio.

Celosía de San Gregorio

Detalle de San Gregorio

Celosía de San Gerónimo

San Gerónimo

Celosía de San Ambrosio

Detalle de San Ambrosio

Celosía de San Agustín

Detalle de San Agustín

Realizamos la descripción del templo, como siempre, por los pies del muro de la epístola, lateral derecho del crucero, para continuar por el Altar Mayor y el lateral izquierdo del crucero, el muro del Evangelio y terminar a los pies del templo.

MURO DE LA EPISTOLA

Lateral derecho, epístola, del templo

La primera capilla pertenece a la Hermandad de la Columna y Azotes, como se muestra en la parte superior de la reja que cierra la capilla. 

Capilla de la Hermandad de la Columna y Azotes

Detalle del escudo de la Hermandad en su reja

Esta Hermandad de la Columna y Azotes, conocida como las Cigarreras,  se instaló en esta iglesia en 1611 tras  haber residido en la primitiva Fábrica de Tabacos situada en la actual plaza del Cristo de Burgos (ver).

Durante la ocupación francesa de la ciudad, a comienzos del siglo XIX, se trasladó a la Iglesia de Santiago, regresando posteriormente.

En 1882 se vinculó con la Casa Real Española y con los obreros de la Fábrica de Tabacos, y en 1904 como consecuencia esta vinculación, se trasladó a la capilla de la Real Fábrica de Tabacos, y en 1965 a otra nueva capilla en la nueva factoría del barrio de los Remedios, en la que permanece tras desaparecer la fábrica en 2007.

Actualmente en la capilla se sitúa Nuestro Padre Jesús de la Columna y Azote, obra de Francisco Buiza (ver) de 1974, que ha sido restaurada entre noviembre de 2005 y febrero de 2006 por Enrique Gutiérrez Carrasquilla.

La imagen representa a Jesús en el momento de la flagelación, desnudo junto a la columna, a la que está atado mediante una cuerda a una argolla situada en la parte superior de ésta. 

El Señor se sitúa a la derecha con el cuerpo inclinado sobre la columna, que contrasta con el giro de la cabeza hacia el lado contrario. 

El cuerpo apenas se cubre con un paño de pureza en la cintura, atado mediante un nudo de una gruesa soga en la cadera derecha, que aparece descubierta.

Nuestro Padre Jesús de la Columna y Azote

La cabeza tiene una abundante cabellera que cae a los lados de la cara y sobre los hombros y presenta una barba bífida. 

Detalle del rostro

Detalle del rostro

Destaca la enorme expresividad de las manos, juntas y sobre la columna, en la que se aprecia la crispación y el dolor por los azotes que está recibiendo. 

Detalle de las manos

La posición de las piernas es abierta, con el pie izquierdo adelantado, mientras que permanece retrasado el pie derecho del que levanta ligeramente el talón. 

Detalle del pie izquierdo


Detalle del pie derecho


Este Misterio de la Pasión de Nuestro Señor es descrito por los Evangelios de Mateos, Marcos y Juan: Mt 27:26: "Entonces, Pilato puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado". Mc 15: 15: "Pilato, para contentar a la multitud, les puso en libertad a Barrabás; y a Jesús, después de haberlo hecho azotar, lo entregó para que fuera crucificado". Jn 19:1: "Pilato mandó entonces azotar a Jesús".

El paso con el que procesiona tiene cinco figuras secundarias consistentes en cuatro soldados romanos, dos que azotan al Señor, uno que porta la túnica conocida como Sagrada Púrpura (en recuerdo del tercer paso del Santo Cristo de la Púrpura que sacó la Cofradía hasta 1874) y otro que rocía de ungüento reanimatorio al Reo, además de un centurión que ordena parar la flagelación a uno de los flagelantes.

Seguidamente se encuentra el pasillo y la puerta que da acceso al compás que comunica con la plaza Ponce de León.

Pasillo de acceso a la puerta de la epístola

A la izquierda una imagen de Fray Leopoldo de Alpandeire (ver) con un pan sobre su mano derecha y su zurrón con flores sobre el hombro izquierdo.

Fray Leopoldo de Alpandeire

Detalle de la cara

Detalle de la mano con el pan

Detalle del zurrón con flores

A la derecha, en la parte inferior, un cuadro de la “Virgen de Desatanudos” reproducción en tapiz, de tela bordado en hilo, del cuadro “María Knotenlöserin” (la que desata los nudos) obra de Johann Melchior Georg Schmittder, datada en 1700. 

Cuadro de la “Virgen de Desatanudos”

Detalle sin marco

La Virgen, coronada por estrellas, esta rodeada por un conjunto de ángeles que le ofrecen una cinta anudada y ella misma va desatando los nudos. Sobre su cabeza, se encuentra la paloma blanca, representación del Espíritu Santo. 

Detalle

Se trata de una alegoría de las dificultades humanas, simbolizadas como cintas anudadas, que la Virgen desata y destraba como una madre ayuda a sus hijos.

La advocación es originaria de Alemania, iniciada en el siglo XVII por el padre Jesuita Jakob Rem, y se considera la devoción mariana particular de SS el Papa Francisco, que la extendió por Argentina y posteriormente en el Vaticano.

Su festividad es el 28 de septiembre, y su culto enseña que su amor inconmensurable es capaz de conceder peticiones y resolver conflictos (desatar nudos) a quienes le recen mucho. 

Detalles

Detalles

El cuadro es donado por un grupo de devotos, en signo de agradecimiento a la Virgen de Desatanudos por gracias concedidas.

A la derecha, en la parte superior, la copia del cuadro “Batalla del puente de Milvio”, cuyo original se encuentra en los Museo Vaticanos y que es obra de Giulio Romano, que siguió las ordenes y enseñanzas de su maestro, Rafael, que proyectó la obra, pero no pudo realizarla por su fallecimiento. (Muy difícil de fotografiar por tener una potente luz superior).

Batalla del puente de Milvio. Anónimo. Escuela española. Siglo XVIII. Óleo sobre lienzo. 298 x 125 cm

La “Batalla del puente de Milvio, uno de los puentes que posee el río Tíber de Roma, enfrentó, el 28 de octubre del año 312 d. C, al emperador Constantino I y a su rival Majencio, marcando la derrota de este último y la victoria del cristianismo sobre el mundo pagano, haciendo de la religión cristiana la principal de Roma.

Según la tradición, la victoria se hizo realidad tras aparecer una cruz en el firmamento antes de la batalla, lo cual llevó al emperador a cambiar las águilas imperiales de su insignia por el símbolo de la Cruz, como se puede ver en el centro de la obra, justo detrás de Constantino a caballo. 

Detalle de los ángeles

Detalle de la Cruz

Símbolos de la Cruz

Detalle del puente

Detalle 

Este cuadro ha sido donado por la familia Vega Montells.

Seguidamente, la Capilla de la Encarnaciónantiguamente de la Esclavitud, cerrada con dos rejas.

Esta hermandad de la Esclavitud de Nuestra Señora de la Encarnación fue fundada por los terceros seglares a comienzos del siglo XVII y desde 1651 tuvo su capilla propia en la iglesia conventual. ​ Esta hermandad desapareció en la ocupación francesa y en 1995 se fusiona con la Hermandad de la Sagrada Cena.

En la parte superior de la reja se muestra un relieve de la Anunciación y el escudo de la Hermandad.

Capilla de la Encarnación

Capilla de la Encarnación
Detalle de la reja
Detalle de la reja
Detalle de la reja

La capilla está presidida por un retablo barroco siglo XVII, restaurado, de Felipe y Dionisio Ribas (ver), en cuyo centro se dispone la imagen de la Virgen de la Encarnación, del siglo XVII, de madera tallada y policromada atribuida a Juan de Mesa (ver).

Pared frontal de la capilla

Retablo central

Detalle del Sagrario

La morfología de la Virgen es muy peculiar, ya que desde su busto hacia abajo está tallada, algo que no se aprecia ya que habitualmente se encuentra vestida. Posee brazos articulados, sosteniendo un libro con sus manos. 

Nuestra Señora de la Encarnación


Detalle de la Virgen con el libro en las manos


Detalle de la Virgen sin el libro en las manos

Detalle del rostro


Detalle de la media luna a los pies


Restaurada por el Prof. Miñarro en 2006, se le realizaron diversas modificaciones que alteraron su fisionomía, como la inclusión de ojos de cristal, o la recuperación de su cromatismo original

Sagrada titular de la antigua Hermandad de la Esclavitud de Nuestra Señora de la Encarnación. Desde 1997 pertenece a la Hermandad de la Sagrada Cena convirtiéndose en su titular letífica.

Se acompaña con las imágenes de Santa Justa y Rufina (ver), procedentes del desaparecido convento de Santa María de los Reyes de la calle Santiago.

Santa Justa

Detalle de santa Justa

Detalle de la cerámica de su mano

Santa Rufina

Detalle de santa Rufina

Detalle de la cerámica de su mano


En el ático un cuadro de exvoto representando un milagro.

Cuadro de milagro



A cada lado del retablo se presenta un escudo no identificado que podría corresponder a la antigua Hermandad de la Esclavitud. 

Escudo

En la pared derecha de la capilla se presenta una hornacina con Santo Tomas de Aquino (ver) y los cuadros de los donantes de la capilla, Laureano Segura y Alonso Jiménez, fundadores de la Hermandad de la Esclavitud.

 

Pared derecha de la capilla


Hornacina de santo Tomas de Aquino


Santo Tomas de Aquino


Cuadros de Laureano Segura y Alonso Jiménez

En la pared izquierda de la capilla se presenta una hornacina con San Fernando.

Pared izquierda de la capilla

Hornacina de san Fernando


San Fernando


En la cara interna de la pared de entrada destaca un cuadro que creo que es de la Magdalena.

Cara interna de la pared de entrada

María Magdalena

En la solería se encuentran las lápidas de Alonso Ximenez Batres y de los hermanos. 




“Esta capilla entierro es de los esclavos de la madre de Dios de la Encarnación acabose año de 1693”.


Finalmente, destacamos los detalles de las yeserías y de las pinturas murales.


Yesería

Yesería

Yesería

Pintura mural

Pintura mural


BRAZO DERECHO DEL CRUCERO

Llegamos al brazo derecho del crucero donde destacamos los cuadros de San Francisco de Asís (ver) y Santo Domingo de Guzmán (ver), un mármol en memoria de cofrades y dos celosías con los evangelistas San Marco y san Mateo, además de dos retablos. 

Vista del brazo derecho del crucero

San José de Calasanz

San Francisco de Asís

Santo Domingo de Guzmán

Mármol en memoria de cofrades

Celosía con San Marcos

Detalle de San Marcos

Celosía con San Mateo

Detalle de San Mateo

Retablo del Cristo de la Humildad y Paciencia. El retablo, barroco, es obra de José Fernando de Medinilla (ver), fechado sobre 1.727, y en él destaca la imagen del Cristo en la hornacina central. 

Retablo del Cristo de la Humildad y Paciencia

La imagen de este Cristo es una obra anónima de finales del XVI o principios del XVII. 

Está confeccionado en pasta de papel, con una altura de 100 centímetros.  

Se presenta a Cristo desnudo y cubierto por el paño de pureza, a veces con el manto purpura. 

La postura es sedente, sobre una peña, con el codo derecho apoyado sobre el muslo derecho y la mano sosteniendo la cabeza, situada en la mejilla.

Hornacina del Cristo de la Humildad y Paciencia

Hornacina del Cristo de la Humildad y Paciencia

Detalle de Cristo de la Humildad y Paciencia

Detalle de Cristo de la Humildad y Paciencia

Detalle de Cristo de la Humildad y Paciencia

Restaurado por Andrés Cañadas en 1900 y por Silvia Patricia Martínez Gracia-Otero en 1996.

Antiguamente, llegó a procesionar acompañado de un conjunto escultórico formado por una cruz tendida en el centro del paso, a un lado la túnica con los dados para su sorteo entre los sayones y dos de estos personajes preparando el hoyo para la colocación de la cruz.

En los laterales, separado por estípites, las imágenes de san Roque (ver), a la derecha, y san Ivo (ver) a la izquierda.

San Roque

Detalle de San Roque

Detalle del perro y del sombreo de San Roque

San Ivo

Detalle de San Ivo

En el segundo cuerpo del retablo una pequeña imagen de San Antonio de Padua (ver) y en el ático el milagro de la “Mula”.

San Antonio de Padua

Milagro de la “Mula” de San Antonio de Padua

El retablo se corona con el escudo franciscano.


Escudo franciscano


Seguidamente, en la siguiente pared lateral del crucero, encontramos el Retablo barroco del Nazareno.

Retablo del Nazareno


Lo preside una imagen anónima siglo XVIII, que se sitúa actualmente en la Sacristía por lo que en una visita anterior el retablo estaba presidido por la imagen de San José con el Niño, pero actualmente se dispone Nuestro Padre Jesús de la Paz (ver), por estar en obra su iglesia de Ómniun Sanctorum (ver).

Hornacina de san José con el Niño


Detalle de san José


Detalle del Niño

Retablo con Nuestro Padre Jesús de la Paz

Nuestro Padre Jesús de la Paz


Detalle de la cara


Detalle de las manos


Detalle de los pies


Detalle de los pies

A sus lados las imágenes de María Magdalena y San Antonio de Padua (ver).

María Magdalena


Detalle de María Magdalena


San Antonio de Padua


Detalle de San Antonio de Padua

En el ático un relieve de la Anunciación con ángeles en los laterales.

Ático


Relieve de la Anunciación

Se remata con el escudo franciscano sobre la cabeza de un querubín. 

Escudo franciscano

Cabeza de un querubín

PRESBITERIO

Delante de las pilastras que soportan el arco toral vemos dos esculturas de tamaño natural, que correspondes a los arcángeles san Rafael (ver) (lado de la Epístola) y san Miguel (ver) (lado del Evangelio), ambas atribuidas a Fernando de Medinilla (ver) y a Felipe Ribas, sobre 1.727. 

Arcángel San Rafael 


Detalle del Arcángel san Rafael


Detalle del Arcángel san Rafael

Arcángel san Miguel


Detalle del Arcángel san Miguel


Detalle del Arcángel san Miguel

Así como los dos ángeles lampararios.  


Ángel lamparario de la derecha (Epístola)


Detalle


Ángel lamparario de la izquierda (Evangelio)


Detalle

Los laterales del presbiterio presentan cuadros en relación con la vida franciscana, en regular estado de conservación y difíciles de fotografiar. 

Cuadro


Cuadro

Cuadro

Cuadro

En el intradós del arco toral, así como en la bóveda de semiesférica del presbiterio se representan algunas imágenes de las Letanías Lauretanas (ver).

Detalle del vértice de la bóveda semiesférica

Detalle del vértice de la bóveda semiesférica

El Sol 

La luna

La torre

La escalera de Jacob

El cedro

La palmera

La espiga

La fuente

ALTAR MAYOR

Altar Mayor con las imágenes de la Sagrada Cena en su plataforma


El retablo mayor barroco es de gran calidad, obra de Dionisio de Ribas (ver) del siglo XVII, ocupa todo el ancho del presbiterio, destacando cuatro majestuosas columnas salomónicas, apoyadas en ángeles atlantes.


Detalle de uno de los ángeles atlantes

Sobre 1.700, Francisco de Barahona (ver) lo reestructuraría, añadiéndole el camarín rococó de la Virgen de Consolación, conocida popularmente como "la Chiquitita".

Más modernamente, a finales del siglo XX, el retablo sufriría una última transformación al añadirle una plataforma en la que ubicar el grupo escultórico de la Sagrada Cena.

Según el día de visita podemos encontrar diferente configuración según las necesidades del culto. 

Altar Mayor presidido por San José con el Niño

Altar Mayor presidido por la imagen de Cristo de la Humildad y Paciencia

Altar Mayor presidido por la imagen de la Virgen de l Paz

Altar Mayor presidido por las imágenes de la Sagrada Cena en el Presbiterio

El retablo ha quedado conformado actualmente por banco, dos cuerpos y tres calles separadas por columnas salomónicas de seis espiras y ático, sobre ángeles atlantes, como hemos comentado.

Se corona con un grupo de ángeles y las siglas smdms.

Corona del retablo

En el ático está el relieve de San Francisco con los primeros terceros San Elzeario y Santa Delfina aprobando la constitución de la Orden Tercera.

Detalle del relieve del ático

A los lados del ático se sitúan las terciarias Santa Isabel de Portugal y Santa Isabel de Hungría. Encima el escudo de la orden terciaria entre dos ángeles y debajo las cuatro virtudes teologales: Prudencia, Templanza, Fortaleza y Justicia.

Calle de la epístola del ático con Santa Isabel de Hungría, la Justicia y el escudo de la Orden Tercera

Santa Isabel de Hungría

Detalle de Santa Isabel de Hungría

Virtud cardinal de la Justicia

Escudo de la Orden Tercera

Calle del evangelio del ático con Santa Isabel de Portugal, la Prudencia y el escudo de la Orden Tercera

Santa Isabel de Portugal

Detalle de Santa Isabel de Portugal

Virtud cardinal de la Prudencia

Escudo de la Orden Tercera

Virtudes teologales Templanza y Fortaleza

Detalle de la virtud teologal de la Templanza

Detalle de la virtud teologal de la Fortaleza

El altar lo preside en su camarín la imagen de la Virgen de la Consolación, Titular del Templo desde la construcción de este por los padres Terceros Franciscanos.

Se trata de una imagen del siglo XIV, también llamada Nuestra Señora de Morañina, “la Chiquitita” que, como hemos comentado, llegó a Sevilla con los frailes terceros desde Bollullos del Condado, donde recibía culto en la antigua ermita de san Juan de Morañina del condado de Niebla, situada en el camino de Almonte, altozano de Los Villares de Marchenilla. Se celebraba una popular romería, por lo que algunos historiadores consideran que fue la primitiva Virgen del Rocío.

Camarín con la Virgen de Consolación

Virgen de Consolación "La Chiquitita"

Detalle de la Virgen de Consolación

Bajo la Virgen, se dispone, a veces, el grupo escultórico de la Sagrada Cena Formado por el Señor de la Sagrada Cena, obra de Sebastián Santos (ver), siglo XX y las imágenes de los Apóstoles, obras de Ortega Bru (ver), del mismo siglo, un conjunto de gran calidad artística.

Grupo escultórico de la Sagrada Cena

Detalle

En la calle lateral derecha, de la Epístola, aparecen debajo san Luis de Francia (Luis IX, primo del también santo Fernando III), y arriba san Conrado (santo alemán que fue portero durante cuarenta y tres años de un santuario mariano muy venerado).

San Luis

Detalle de san Luis

San Conrado

Detalle de san Conrado

En la calle del Evangelio (izquierda, mirando de frente), dentro de hornacinas con abundantes adornos tallados, vemos, de abajo a arriba, las tallas de san Elzeario y san Ivo de Bretaña (ver).

San Elzeario

Detalle de san Elzeario

San Ivo de Bretaña

Detalle de san Ivo de Bretaña



BRAZO IZQUIERDO DEL CRUCERO

Brazo izquierdo del crucero


Llegamos al brazo izquierdo del crucero donde destacamos los cuadros de San Antonio de Padua (ver), un Nazareno y una Virgen con Niño. 

San Antonio de Padua

Nazareno

Virgen con Niño


Dos mármoles recuerdan la defensa de la Hermandad de la Cena de la Realeza de la Santísima Virgen María. 

Defensa de la Realeza de María

Defensa de la Realeza de María

Dos placas mortuorias en recuerdo de hermanos de la Hermandad.

Placa mortuoria

Placa mortuoria

Una placa conmemora la fusión en esta iglesia de la Hermandad de la Sagrada entrada en Jerusalén y la del Amor de Cristo. 

Fusión de la Hermandad de la Sagrada entrada en Jerusalén y la del Amor de Cristo


Dos celosías con los evangelistas San Lucas y San Juan, además de dos retablos. 


Celosía de san Lucas

Detalle de san Lucas

Celosía de San Juan

Detalle de san Juan


Retablo barroco de la Virgen de la Paz, en cuyo banco nos muestra dos imágenes de Letanías Lauretanas (ver), la fuente y el pozo. 

Retablo de la Virgen de la Paz

La Fuente

El Pozo


En el ático un relieve de la presentación de la Virgen en el templo. 

Relieve del ático


Coronando el retablo el símbolo de María y una corona. 

Símbolo de María


Esta normalmente presidido por la Virgen de la Paz, imagen de candelero, moderna de Joaquín Dubé de Luque (ver), patrona del consejo andaluz de los administradores de fincas y de la familia, réplica de la que se venera en la ciudad de Ronda.

Camarín con la Virgen de la Paz

Virgen de la Paz

Detalle de la Virgen de la Paz


Actualmente, contiene a Nuestra Señora del Carmen en sus Misterios Dolorosos (ver)  de la iglesia de Ómnium Sanctorum (ver)

Retablo con Nuestra Señora del Carmen en sus Misterios Dolorosos
Nuestra Señora del Carmen en sus Misterios Dolorosos

Se trata de una imagen de candelero en madera de cedro realizada por Francisco Berlanga de Ávila en 1984.

El autor siguió en su ejecución la línea de su maestro, Francisco Buiza (ver), fallecido meses antes de su terminación. La advocación responde al sentir fundacional de la corporación que pretendía rendir culto a la advocación carmelita representada en una Dolorosa al sevillano modo”.

Detalle de Nuestra Señora del Carmen en sus Misterios Dolorosos


Presenta la cabeza discretamente inclinada hacia el lado derecho con gran expresión de dolor. Las cejas delgadas con el ceño fruncido. Grandes ojos abiertos con pestañas superiores postizas e inferiores pintadas. Tres lágrimas en la mejilla derecha y dos en la izquierda. Nariz recta. Labios delgados mínimamente entreabiertos. Cuello no anatomizado. 

Detalle de Nuestra Señora del Carmen en sus Misterios Dolorosos

Retablo de la Virgen del Subterráneo, se trata de un altar barroco que perteneció a la Hermandad del Amor por su estancia en la Iglesia de los Terceros hasta inicio del siglo XIX. Buena muestra de su origen es el marco de la cruz que se puede ver tras la virgen, pues en él se exponía al culto su Sagrado Titular, el Santísimo Cristo del Amor (ver), y un alto relieve de la “Entrada en Jerusalén” situado en el ático del altar. 

Retablo de la Virgen del Subterráneo

Ático con el relieve de la “Entrada en Jerusalén” 


La imagen en madera tallada y policromada es atribuida a Juan de Astorga Cubero de inicios del siglo XIX, aunque otros expertos creen que se trata de una imagen de mayor antigüedad, aunque profundamente restaurada por Astorga. Según la tradición fue descubierta bajo la iglesia de san Bartolomé.

Virgen del Subterráneo

Detalle de la Virgen del Subterráneo

Detalle de la Virgen del Subterráneo
Detalle de la Virgen del Subterráneo
Detalle de la Virgen del Subterráneo

Restaurada por Manuel Gutiérrez Reyes-Cano en 1902 y por el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico en 2004. 

Entre los hitos de la Hermanad se encuentra el otorgamiento del Título de Reina de Cielos y Tierra a su titular mariana, por el Sr. Cardenal Carlos Amigo Vallejo en 2004, al ser esta Corporación, como hemos comentado, promotora y pionera en la proclamación de la Virgen María como Reina de Cielos y Tierra el 22 de febrero de 1948, siendo firme defensor de esta Verdad Fundamental de la Iglesia Católica desde aquella fecha histórica. 

SACRISTÍA

A la sacristía se accede desde el lado izquierdo, del evangelio, del crucero. Es de planta rectangular y se cubre con bóveda de medio cañón con lunetos. Conserva una cajonera adaptada a su perfil, una mesa poligonal de mármoles con interesantes azulejos alrededor de su pie y dos aguamaniles, también de mármoles, empotrados en la pared. El escudo franciscano.

Puerta de acceso a la sacristía 

Aspecto general de la sacristía

Aguamanil

Aguamanil

Detalle del aguamanil: “Da Domine Virtutvem Manibus Meis Ad Abstergen dami Omnem Macvlam Vt Sine Pollvticne Mentis Et Corporis Vallani Tibi Ser Virt” (Da, Señor, fortaleza a mis manos para limpiar toda mancha, para que, sin contaminación de mente y cuerpo, pueda servirte con valor)


Escudo franciscano


Un Excce Homo del siglo XVII atribuido de Francisco de Ocampo y Felguera (ver), en madera tallada y policromada, dentro de una urna de cristal que dificulta las fotografías. 

Excce Homo en su vitrina

Detalle del Excce Homo

Detalle de las manos


En una esquina se sitúa San José con el Niño, que en otras visitas se ha situado en un retablo del crucero. 

San José con el Niño

Detalle de san José

Detalle del Niño


El Nazareno que en otra visita se situaba en la Capilla Sacramental y en el retablo del brazo derecho del crucero.

Nazareno

Detalle del rostro del Nazareno

Detalle de los pies

Detalle del pie izquierdo

Detalle del pie derecho

En una vitrina, la Virgen de la Caridad del Cobre, anónima del siglo XX, en madera tallada y policromada.

Virgen de la Caridad del Cobre en su vitrina

Detalle de la Virgen de la Caridad del Cobre


Detalle de la Virgen de la Caridad del Cobre

En el testero frontal se muestra un calvario de origen desconocido para mí.

Vista del testero frontal


Crucificado

Detalle de la cara del crucificado

Detalle del paño de pureza

Detalle de los pies

Virgen María

Detalle de la Virgen

María Magdalena

Detalle de María Magdalena

Finalmente, una Custodia de origen desconocido de 1973.


Custodia


MURO DEL EVANGELIO

Muro del Evangelio

En la cabecera del muro del evangelio destaca un hermoso pulpito con su tornavoz coronado con la Virtud Teologal de la Fe. 

Pulpito

Detalle del pulpito

Detalle del pulpito

Detalle del tornavoz

Detalle de la Fe


La Capilla Sacramental (se trata de dos capillas unidas) es la primera que se abre en el muro del Evangelio al dirigirnos hacia los pies del templo y es fechable sobre los siglos XVII y XVIII.

Dispone de dos arcos de medio punto, como entrada cerrada, con dos rejas y cubierta con bóveda de cañón.

Capilla Sacramental

Detalle de las rejas

Detalle de las rejas

Está profusamente decoradas con yeserías y frescos, tanto las paredes como el intradós de los arcos de entrada y el techo donde se representa el escudo de la Orden y a los Padres de la Iglesia, muy deteriorados por lo que no se identifican bien los nombres. Todas ellos son de fines del XVII y principios del XVIII atribuidos a un discípulo de Domingo Martínez (ver).

Detalle general del techo

Escudo de la Orden Tercera

Padres de la Iglesia

Padres de la Iglesia
Padres de la Iglesia

Así, en los muros podemos ver una amplia colección de frescos de santos de la Orden Tercera, Santa Clara (ver), San Diego de Alcalá, San Pascual Bailón (ver), San Juan del Prado, Santa Ángela de Filingo, Santa Margarita de Crotona, Santa Jacinta Mariscotti, San Conrado de Placenza, Beato Juan Quisuga, Santa Luisa Albertoni y Santa Viridiana, Santa Edelfina Duquesa de Ariano, San Elxeario Duque de Ariano, Beato Thomas Cosaqvin.

Santa Clara y San Diego de Alcalá
San Pascual Bailón y San Juan del Prado
Santa Edelfina y San Elxeario 
Santa Ángela de Filingo y Santa Margarita de Crotona
Santa Jacinta Mariscotti y San Conrado de Placenza
Beato Juan Quisuga y Santa Luisa Albertoni 
Santa Viridiana y Beato Thomas Cosaqvin

San Luis


Santiago

Ángel

Actualmente, en el centro de la capilla, se disponen todas las imágenes del grupo escultórico de la Sagrada Cena que, como hemos comentado, está  formado por el Señor de la Sagrada Cena, obra de Sebastián Santos (ver), siglo XX, y las imágenes de los Apóstoles, obras de Ortega Bru (ver), del mismo siglo, un conjunto de gran calidad artística.

Grupo escultórico

Detalle de Jesús

Detalle de Apóstoles

Detalle de Apóstoles

Detalle de Apóstoles

Detalle de Apóstoles

Detalle de Apóstoles

Detalle de Apóstoles

Detalle de Apóstoles

Detalle de Apóstoles

Detalle de los pies

Detalle de los pies

El retablo central es neoclásico, de mármol jaspeado, fechado en el siglo XIX, presenta un bello Sagrario, actualmente situado delante del grupo escultórico de la Ultima Cena.

Retablo central

Sagrario

Detalle del Sagrario


Está dedicado a la Inmaculada, magnífica imagen anónima del siglo XVII.

Inmaculada

Detalle de la Inmaculada

Detalle de la Inmaculada

Detalle de los querubines a sus pies


En los laterales los Santos mártires de Japón, los franciscanos de Nagasaki, San Pedro Bautista y San Martín de la Ascensión, crucificados y lanseados. 

San Pedro Bautista

Detalle de San Pedro Bautista

San Martín de la Ascensión

Detalle de San Martín de la Ascensión


En el ático, un Crucificado anónimo. 


Crucificado del ático

Detalle superior

Detalle de los pies


En el muro dos ángeles lampararios.


Ángeles lampararios

El retablo de la derecha, también es neoclásico, pero confeccionado en madera tallada; en una primera visita albergaba a San Francisco de Asís (ver), tallada por Felipe de Ribas (ver).

Retablo de la pared derecha

San Francisco de Asís

Detalle de san Francisco de Asís

En una segunda visita acoge al retablo de la Virgen de Gloria de las Maravillas de María, de la Iglesia de Ómnium Sanctorum (ver)

Retablo de la Virgen de Gloria de las Maravillas de María

Detalle de la Virgen

Detalle del Niño Jesús

Detalle de san Juanito con el cordero

Detalle de san Juanito

El retablo de la izquierda es gemelo del anterior, nos muestra, en una primera visita, al nazareno del siglo XVIII.

Retablo de la pared izquierda

Imagen del Nazareno

Detalle del rostro

Detalle del rostro

Detalle de los pies

En una segunda visita observamos que el retablo está presidido por Nuestra Señora de la Paz, Reina de la familia, Patrona de los Administradores de Fincas.

Nuestra Señora de la Paz 

Detalle de Nuestra Señora de la Paz

Detalle de Nuestra Señora de la Paz

Detalle del basamento


La siguiente es la Capilla de los Santos Reyes, cerrada con reja, con el escudo franciscano, y no se puede visitar, por lo que las fotografías están hechas a través de las rejas.  

Capilla de los Reyes

Detalle de la reja con el Escudo franciscano


Destaca por sus zócalos de azulejos y la decoración de paredes y techos, con frescos de los reyes santos de la orden tercera, San Fernando de Castilla, San Luis rey de Francia, Beato Carlos rey de Sicilia padre de San Luis de Tolosa, y las reinas Santa Isabel de Hungría, Santa Isabel de Portugal y la Beata Santa Blanca de Francia madre de San Luis de Francia, todas del siglo XVIII.  

San Fernando de Castilla y Santa Isabel de Portugal

San Luis de Francia y Beata Santa Blanca de Francia 


En los muros están los cuadros de la muerte de San José y los Desposorios con la Virgen.

Desposorios con la Virgen


En unas vitrinas se presenta unos bustos de Jesús.

Bustos de Jesús

Bustos de Jesús

Presenta la exposición de los enseres de la Hermandad de la Cena

En esta sala podemos ver el paso procesional de la Virgen de la Encarnación y vitrinas con el manto de la Virgen del Subterráneo, respiraderos del paso, orfebrería, e insignias de la hermandad.

Paso procesional de la Virgen de la Encarnación

Manto de la Virgen del Subterráneo


La última Capilla es de la Virgen de los Reyes, es muy poco profunda y contiene un cuadro antiguo, muy deteriorado, de autor anónimo, de la patrona de Sevilla.

Capilla de la Virgen de los Reyes

Cuadro de la Virgen de los Reyes


En la parte inferior del cuadro se visualiza a san Fernando en el centro y san Joaquín y Santa Ana en los laterales.

Detalle de la Virgen

Detalle del Niño

Detalle de san Fernando

Detalle de san Joaquín

Detalle de santa Ana

Finalmente, del muro a los pies de la nave, en el lado del Evangelio, cuelga un Crucificado de tamaño natural con la advocación del Cristo de la Buena Muerte.

Se trata de una talla de principios del siglo XVIII encargada por una cofradía, fundada en 1742 por los terceros y que desapareció en 1758, llamada Confraternidad de la Vía Sacra. 

Aunque algunos lo atribuyen a Juan de Mesa, presenta varias características que no concuerdan con su estilo.

Cristo dela Buena Muerte

Cristo dela Buena Muerte

Detalle del INRI

Detalle de los brazos

Detalle del rostro

Detalle del paño de pureza

Vista frontal de los pies

Vista lateral de los pies


PIES DEL TEMPLO

Vista de los pies desde la cabecera


A los pies destaca el cancel con labores geométricas y el escudo de la orden Tercera.

Detalle del cancel

Escudo de la orden Tercera

En el coro alto destaca el órgano y la sillería.

Vista del Coro alto

Órgano

Órgano

Ático del órgano

Detalle de ángeles con trompeta

Detalle de ángeles con trompeta

Detalle de la sillería  

Detalle de la sillería