martes, 21 de febrero de 2023

AREA DE SANTA CLARA-JESÚS DEL GRAN PODER 

Calle Aponte

Desde la confluencia de Trajano a Javier Lasso de la Vega a la plaza de la Concordia y Jesús del Poder.

En el plano de Olavide (1771) figura sin nominar, y según González de León era conocida como calle de San Miguel, ya que constituía uno de los laterales de la parroquia de esta advocación.

A partir de 1845 recibe la denominación actual, en memoria del tesorero del rey Pedro I, Martín Yáñez de Aponte, que mandó construir la Iglesia de San Miguel (ver) donde fue enterrado.  

Así, la acera de los pares estuvo ocupada hasta 1869 por la parroquia de San Miguel, reconstruida en el s. XIV. En 1871 el Ayuntamiento vendió estos terrenos y sobre ellos se levantó en 1882 el teatro del Duque (ver), un "mezquino teatro", a decir de Joaquín Hazañas.

En 1881 fue fundado en Aponte núm. 2 un Centro Obrero, de Instrucción y Recreo, del que podían ser socio "todos los obreros que contando 16 o más años de edad y siendo honrados en la vida pública y privada .... También se requiere saber leer y escribir: los que cuenten de 16 a 25 años y carezcan de esos conocimientos, necesitan, para ser socios, obligarse a concurrir a las clases de enseñanza desde el día de su ingreso.. .. (Guía de Gómez Zarzuela, 1882).

 AREA DE SANTA CLARA-JESÚS DEL GRAN PODER 

Calle Las Cortes

Se dirige desde Gran Poder a las Plazas de la Gavidia y Concordia

A comienzos del s. XVII (1616) era conocida como calle de la Cruz, por la existencia de un retablo con una cruz.

Desde 1699 empieza a ser nombrada Hospicio de las Indias, porque  la Compañía de Jesús tenía en ella un edificio, construido a finales del s. XVI, para acoger a los religiosos que volvían de las Indias. Hacia 1850 se simplifica en Hospicio.

En 1868 pasó a denominarse Simancas, por la batalla entre las tropas de Abderramán III y los ejércitos cristianos en 939 en esta población vallisoletana (ver).

Finalmente, en 1879 recibe el nombre actual de “Las Cortes”, porque en la Iglesia de san Hermenegildo, de planta oval, en 1823, se celebraron las primeras Cortes constitucionales.

En 1950 sufre una profunda remodelación urbanística al derribarse los cuarteles militares y abrirse la actual plaza de la Concordia.  

Su flanco izquierdo, visto desde la calle Jesús del Gran Poder, está ocupado, sólo en parte, por un lateral de la antigua iglesia de San Hermenegildo y el resto queda abierto a la plaza de la Concordia. Su flanco derecho por casas.

Históricamente toda su actividad ha girado en torno al hospicio y colegio de los jesuitas y más tarde en torno a los cuarteles, cuyas cloacas desaguaban hacia esta calle, con los consiguientes malos olores.  

Flanco derecho

Flanco derecho

 AREA DE SANTA CLARA-JESÚS DEL GRAN PODER 

Calle San Miguel

Desde la calle Amor de Dios a Jesus Gran Poder.

Desde principios del s. XVII es conocida como calle de las Monjas, de las Monjas de San Miguel o de las Monjas de la Concepción de San Miguel, por el convento de religiosas allí situado.

En un apeo de casas de la Catedral de 1502 figura una calle de la Costeja, que por la descripción podría corresponder a ésta.

La calle queda dividida en dos tramos de similar longitud por Trajano, y según un documento de 1882, el tramo comprendido entre Jesús del Gran Poder y Trajano se llamó, a mediados del siglo XVII, de Montefuerte.

En 1531 se estableció el convento de monjas de La Concepción, que ocupaba la manzana de los impares entre Amor de Dios y Trajano, donde permaneció hasta la exclaustración general de 1837. Más tarde el edificio fue ocupado por la empresa de Diligencias Generales de España.

En el núm. 1 se sitúa la sede del Colegio Notarial en una casa de dos plantas y ático.


El Colegio Notarial de Sevilla existe desde siglo XIII. En la obra del Derecho Notarial Español de D. José Bono, se indica que los “scriptores” desarrollaban una actividad pública en la escrituración de negocios, facultad concedida por Alfonso X el sabio en 1267, mientras que los encargados de la escrituración municipal, eran simples cargos administrativos de designación anual. 

Durante los siglos XIV y XV se implanta un número fijo de Notarías en Sevilla, con Notarios de creación Real y se crea otra fuente de notarios vinculados a los señoríos, como privilegio de los señores feudales.

Con fecha de 28 de mayo de 1.862, se publica la Ley Orgánica del Notariado, que fija una sola clase de estos funcionarios, en todo el reino y cuya provisión se verificará por el sistema de oposición ante las Audiencias.

Por Real Decreto de 26 de febrero de 1.906, se determina que los notarios de cada provincia del reino constituyan un Colegio Notarial, y nacen los Colegios Notariales de Cádiz, Córdoba y Huelva.

La primera sede oficial del colegio, se localiza en la calle San Roque, posteriormente San Eloy, desde donde se traslada, al número nueve de la calle Amor de Dios, que en parte estuvo arrendado a la comandancia de caballería de la guardia civil hasta 1.939 y fue casa de huéspedes durante largo período.

 ALGUNOS PERSONAJES HISTÓRICOS EN LAS CALLES DE SEVILLA

Padre Tarín 

Se le rotula una calle con su nombre que desemboca en Jesús del Gran Poder.

Rotulo 

Nació en Godelleta, valencia, en 1847, en el seno de una familia de acomodados labradores.

Estudio el bachillerato en los Escolapios y se matriculó en Derecho y Filosofía y Letras en la Universidad de Valencia. 

Debido a su mala salud no fue admitido, como deseaba, como soldado carlista y en 1873 ingresó en el noviciado de la Compañía de Jesús que estaba en Château Poyanne (Francia) tras la expulsión de los jesuitas en la Revolución del 68.

Recibió las Ordenes Menores en 1876 y volvió a España en 1878 completando sus estudios de Filosofía en Carrión y de Teología en Oña (Burgos) donde fue ordenado sacerdote. 

Como sacerdote estuvo dos años destinados en el Colegio de El Puerto de Santa María de Cádiz donde sufrió una herida en una pierna que no se curó nunca.

Retablo cerámico en la fachada exterior de la Iglesia del Sagrado Corazón, en la calle Jesús del Gran Poder

Desde 1883 (primera misión en Arjona) hasta 1910 (última misión en Valdepeñas), recorrió, pese a su mala salud, más de 400 pueblos de las zonas más pobres del sur agrícola de España, Andalucía, Extremadura, Castilla y la Mancha utilizando los medios de transportes de la España de la época, diligencias, mulas y caballos, a veces el precario ferrocarril, conociendo las realidades sociales, económicas y culturales de la población, en una época en que el porcentaje de analfabetos ascendía a más del 60% de la población. 

Todo ello, le hizo merecer el apodo de “Perpetuo Trajín” por su incesante actividad, dedicando su vida a predicar la palabra de Dios, haciéndola llegar a los pueblos más apartados de la Iglesia.

Durante seis años fue el Superior de la Residencia del Sagrado Corazón de Sevilla y fomentó diversas asociaciones como “El Apostolado de la Oración”, “La Asociación de San Casiano” para los maestros, o “La Asociación de Madres Cristianas” que promovió la Escuela Gratuita de la Macarena. 

Se dedicó muy especialmente a los más necesitados del barrio de san Roque y sus feligreses, casi todos obreros anarcosindicalistas, le sacaban en hombros y lo paseaban por la plaza de Carmen Benítez. 

Dedicó especial atención a los tuberculosos, enfermedad muy extendida en la población sevillana de las zonas más bajas de la ciudad, azotadas por las riadas del Guadalquivir y de sus arroyos, lo que despertó una gran admiración entre las clases sociales más desfavorecidas y su biógrafo, el sacerdote y periodista Jose María Javierre lo denominó “El León de Cristo”.

El 12 de diciembre de 1910, día de la Virgen de Guadalupe, una advocación muy querida por él, falleció horas después de comentar que era “buen día para morir”. 

El día 13 sus restos se trasladaron al cementerio, según Jose Maria Javierre “Parecía una procesión clamorosa y entusiasta. Llevaron el cuerpo del padre Tarín descubierto a hombros hasta el cementerio entre gritos que lo proclamaban santo… “pero el gentío se opuso a que fuera enterrado y pidió el regreso al templo, y el día 14, con sigilo, el cuerpo fue trasladado a la Iglesia del Sagrado Corazón y se depositó en una cripta de la capilla de las Animas, donde se mantiene.

Cripta de la capilla de las Animas

El día 3 de enero de 1987 fue declarado Venerable por el Papa Juan Pablo II, aunque como Sor Angela de la Cruz o el arzobispo Spinola, ha sido considerado santo y venerado por el pueblo sevillano desde antes   de fallecer.