AREA DE SANTA CLARA-JESÚS DEL GRAN PODER
María Reparadora. Iglesia Ucraniana Greco-Católica. Templo de San Demetrio.
De acuerdo con las leyendas locales, el cristianismo habría llegado a la región, en donde luego se fundaría Kiev, en tiempos apostólicos de la mano de Andrés el Apóstol.
A fines del siglo I, se establecieron algunas comunidades griegas cristianas en torno al mar Negro en Escitia y la península de Crimea.
Entre los siglos IV y VII, el cristianismo comenzó a extenderse activamente en el antiguo territorio ucraniano.
Los ucranianos (que
son eslavos orientales) recibieron la fe
cristiana por medio de misioneros bizantinos y sus Iglesias,
consecuentemente, estuvieron originalmente conectadas al Patriarcado de
Constantinopla.
El cristianismo se volvió
dominante en Kiev en 988 cuando el príncipe de la Rus de Kiev, Vladimiro I de
Kiev, proclamó la religión cristiana como religión oficial en todas las tierras
del territorio kievita.
De aquí surge La Iglesia
greco-católica ucraniana como una de las 24 Iglesias “sui
iuris” (autónomas) integrantes de la Iglesia católica.
Sigue la tradición eslava de la liturgia
constantinopolitana (o rito bizantino) en la que utiliza como lenguaje
litúrgico el eslavo eclesiástico y como lengua auxiliar el ucraniano.
Tras el cisma de Oriente de 1054,
permaneció en comunión con el patriarcado de Constantinopla y rompió
relaciones con el papa de Roma.
En 1596
se produjo la Unión de Brest por la cual el metropolitanato de Kiev de
rito bizantino entró de nuevo en comunión con la Santa Sede y
rompió relaciones con la Iglesia Ortodoxa, constituyéndose en la “Ecclesia Ruthena Unita”.
Aunque el término “rutenos” fue utilizado antes más ampliamente para los
habitantes de la Rus de Kiev (rusos, ucranianos, bielorrusos y eslovacos)
hoy es utilizado por las autoridades de la Iglesia católica en un sentido más
específico, por lo que debe distinguirse entre la antigua Iglesia rutena
surgida en la cristianización de la Rus de Kiev e incorporada, como hemos
comentado, a la Iglesia católica con la Unión de Brest en 1596, que
es hoy continuada principalmente por la Iglesia Greco-Católica Ucraniana, y la actual Iglesia rutena que a partir de los mismos orígenes
se incorporó a la Iglesia Católica con la Unión de Úzhgorod en 1646, y que
es hoy la Iglesia Católica Bizantina Rutena.
Es un templo de una sola nave que termina en un Presbiterio cubierto con una cúpula, con diversos ventanales en los laterales tanto de la nave como del Presbiterio y gran óculo en los pies del templo
Diversos paneles con representaciones del Evangelio.