jueves, 6 de junio de 2024

RUTAS POR SEVILLA: Santos y Santas Mártires 

San Lázaro. 

Vista aérea del Hospital de San Lázaro

Lázaro es un personaje bíblico, hermano de María y Marta, que vivía en Betania, a corta distancia de Jerusalén.

Según los evangelios (Mt 21:17, MC 11:1, Lc 10: 38, Jn 11:1) Jesús visitaba con frecuencia esa casa y tenía una gran amistad.  

Según el Evangelio de Juan (Jn 11: 32-45), Lázaro enfermó sin remedio posible y murió. Cuando Jesús llegó a Betania llevaba cuatro días enterrado. Acompañado de las hermanas, rodeado de sus discípulos, ante el sepulcro de su amigo, Jesús rezó y luego gritó con voz potente: “¡Lázaro, sal de ahí!” Y salió el muerto, atados con vendas las manos y los pies, y la cara envuelta en un sudario. Jesús les dijo: “Desátenlo, para que pueda andar”.

Pintura de una catacumba romana (s. III-IV). (CC BY 3.0)

La tradición ortodoxa cuenta que Lázaro resucitado se entregó a la predicación en nombre de Cristo, y que tras ser perseguido por los judíos se acabó refugiando en Chipre, junto a sus hermanas María y Marta, y llegó a convertirse en el primer obispo de Kition (actual Larnaka), nombrado directamente por san Pablo y san Bernabé.

Sobre la supuesta tumba de Lázaro en Chipre se levantó una iglesia bizantina, la de Agios Lazaros, en la ciudad de Kition (actual Larnaka).

Tumba en la Iglesia de San Lázaro de Lárnaca, Chipre (CC BY 3.0)

Las reliquias fueron trasladadas de Chipre a Constantinopla en 898, pero fueron robadas por los cruzados en 1204 y llevadas a Roma, después se trasladaron a Milán y por último fueron llevadas a Francia, donde se depositaron en la Sainte-Chapelle de Paris, de donde desaparecieron en un saqueo durante la Revolución francesa.

Según la tradición occidental, tras la muerte de Cristo, los tres hermanos, junto con la sirvienta Marcela, Maximino, Celidoni, José de Arimatea y otros discípulos de Cristo, huyeron de Israel hacia la Provenza francesa, desembarcando en Marsella, donde Lázaro se convirtió en el primer obispo de esta ciudad. En el año 60 D.C y durante la persecución de Domiciano, sería decapitado por orden del emperador romano. Sería enterrado fuera de la villa, en una antigua cantera que servía como necrópolis, cerca del Port Vell. Aún hoy se muestra una antigua “confessio” en una cripta del siglo vi que sería el lugar de enterramiento.

Pero a principios de la Edad Media, la figura de Lázaro de Betania se fue confundiendo con el Lázaro que aparece en la parábola de “Lázaro y el rico Epulón” (Lc 16, 19-31): “Había también un mendigo llamado Lázaro, que estaba echado a la puerta de aquel, lleno de llagas, y ansiaba saciarse de las migajas que caían de la mesa del rico; y aun los perros venían y le lamían las llagas.  Sucedió, pues, que murió el pobre y fue llevado por los ángeles al seno de Abraham.

Lázaro esperando en la puerta del rico. Fresco románico de la Iglesia de san Clemente de Tahull. Actualmente en el Museo Nacional de Arte de Cataluña en Barcelona (CC BY 3.0)

Ese pobre llagado al que los perros le lamían las llagas, fue identificado rápidamente como un leproso, y al llamarse Lázaro al igual que el mejor amigo de Jesús, la confusión se fraguó de manera efectiva: San Lázaro tenía que ser el patrón y el protector de los leprosos. Por eso, al nacer el primer Hospital de Tierra Santa dedicado al cuidado de leprosos a las afueras de Jerusalén, es rápidamente puesto bajo la advocación de San Lázaro. 

Lázaro y el rico Epulón. Bassano, Leandro. Hacia 1570. Óleo sobre lienzo. 150 x 202 cm. Museo del Prado. No expuesto (BB CY 3.0)

La primera tumba de Lázaro en Betania sigue siendo un lugar de peregrinación actualmente, sería la que lo acogió cuando fue resucitado por Jesús, y la única que podría ser auténtica.

Tumba de Lázaro en Betania (CC BY 3.0)

La resurrección de Lázaro ha sido ampliamente contemplada en el arte pictórico. 

La resurrección de Lázaro. Caravaggio, Michelangelo Merisi. 1608-1609. Óleo sobre lienzo. 380 x 275 cm. Museo Nacional de Messina (CC BY 3.0)


La Resurrección de Lázaro. Flandes, Juan de. 1509-1519. Óleo sobre Tabla de madera de pino. 110 x 84 cm. Museo del Prado. Sala 057. 


Resurrección de Lázaro en casa de Yago. Giotto. 1304-1306. Fresco. 200 x 175 cm. Capilla de Scrovegni. Padua (CC BY 3-0)


La Resurrección de Lázaro. Novelli, Pietro. 1635. 1640. Óleo sobre lienzo. 239 178 cm. Museo del Prado. Sala 007ª. (CC BY 3.0)


La Resurrección de Lázaro. Rembrandt. 1630-1632. Óleo sobre tabla de roble. 96, 4 x 81, 3 cm. Museo de Arte del Condado de los Ángeles.  (CC BY 3.0)



La resurrección de Lázaro. Van Goght. 1890. Óleo sobre lienzo. 50 x 65 cm. Van Gogh Museum. Amsterdam. (CC BY 3.0)