domingo, 16 de junio de 2024

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Flamenca

Café El Kursaal.

Aspecto del interior del Kursaal (CC BY 3.0)

Probablemente uno de los últimos Café Cantantes (ver) en desaparecer, es el Kursaal Internacional que estaba situado en la calle O´Donell  número 6, San Acacio numero 4 (actual Pedro Caravaca) y Sierpes número 8.

Fotografía en dirección de La Campana a la Plaza de San Francisco. A la derecha parte del rotulo del Kursaal Internacional, en su acceso por la calle Sierpes (CC BY 3.0)

Se inauguró en 1914   y marcó toda una epoca en Sevilla, hasta su cierre en 1935.

El 22 de febrero de 1941, en el edificio que construyera Balbina Marrón para el Kursaal se reconvirtió en el Teatro Cine Palacio Central que estuvo abierto hasta 1982.

Posteriormente, se convirtió en el Centro Andaluz de Teatro, y actualmente es un centro comercial.

En 1931, durante la II República, desde la azotea tiraron un ladrillo al paso del Señor de la Penas de la Hermandad de la Estrella, por el ambiente anticlerical de la epoca, por lo que con el paso de los años se le apodó “La Valiente”.

En el actuaron La Jerezana, Manuel Torre (ver), Lola la Macarena, La Roteña, Rita Ortega, Juana Junquera, La Macarrona, La Quica, Niño de Lucena, Javier Molina, Niño Gloria, Las Pompis, La Malena, Juanito Mojama, El Cojo de Málaga, El Estampio, Ramirito, Rafael Ortega, Ramón Montoya, Custodia Romero o Antonio Mairena. 

Rita La Bailaora (CC BY 3.0)

Juana Junquera (CC BY 3.0)

Juana la Macarrona (CC BY 3.0)

Francisca González Martínez “La Quica”

Manuel Porras Reyes “Niño de Lucena”

Javier Molina “El Brujo de Jerez” (CC BY 3.0)

El Niño Gloria y sus Hermanas (CC BY 3.0)

Luisa Ramos Antúnez “La Pompi”(CC BY 3-0)

Magdalena Seda Loreto “ La Malena” (CC BY 3.0)

Juanito Mojama (CC BY 3.0)


El Estampío. (CC BY 3.0)


 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Flamenca

Café Silverio.

Sueño de una noche en el café Silverio (CC BY 3.0)

En 1875 Silverio Franconetti (ver) se unió a Manuel el Burrero para crear en Sevilla un café-cantante, el Café del Burrero (ver), con el objeto de difundir entre el gran público el cante jondo, hasta entonces muy restringido a los ambientes gitanos e interpretado únicamente en círculos familiares.

Tras la ruptura con sus socios, fundó en 1881 el Café de Silverio, en la calle Rosario número 4 de Sevilla, situada entre Tetuán y Méndez Núñez, que pronto se convirtió en punto de referencia del flamenco y lugar de reunión de lo más grande de este arte de finales del siglo XIX.

Calle Rosario  en la actualidad 

Se estableció entonces una pugna por el trono del flamenco entre Don Antonio Chacón (ver) y Francisco Lema “Fosforito” (ver), de manera que pese a sus desavenencias Silverio y El Burrero tuvieron que ponerse de acuerdo en los horarios para que el público pudiera asistir a los dos cafés en la misma noche y ver a ambas figuras.

Café Silverio

Por ese local pasaron figuras como Enriqueta La Macaca, la Mejorana, La Serrana, La Sernita, Pepa Oro, Dolores la Parrala, El Perote, la Rubia, la Bilbá, Antonia la Gamba, la Malena o Antonio el Pintor, entre otras muchas. 

De allí pasó a La Campana para abrir el Novedades (ver), auténtico templo de la época dorada del flamenco con figuras como la Niña de los Peines (ver) , Juana la Macarrona, Juan Breva… En 1889 Silverio decidió cerrarlo.


Rosario Monje “La Mejorana” (CC BY 3.0)


RUTAS POR SEVILLA: Ruta Flamenca

Francisco Lema Ullet "Fosforito el Viejo".

Francisco Lema Ullet “Fosforito El Viejo” (CC BY 3.0)

Francisco Lema Ullet nació en Cádiz en 1869 en el seno de una familia humilde de origen gallego.

El sobrenombre de “Fosforito” y después de “Fosforito el Viejo” se relaciona con su alta estatura y extrema delgadez.

Discípulo de Enrique “el Mellizo”, comenzó a cantar a los catorce años en el café del Palenque jerezano, propiedad del cantaor Juan Junquera.

Francisco Antonio Enrique Jiménez Fernández “Enrique el Mellizo”

Tras realizar actuaciones en El Puerto de Santa María, y en otras localidades de la zona, volvió a Jerez de la Frontera, para actuar en el Café de la Vera Cruz.

Tras contraer matrimonio con la bailaora Mariquita Malvido y afirmarse como cantaor por toda Andalucía llegó a Madrid en 1891, se presentó en el Café de Monedero, para después cantar en el Teatro Novedades y en los cafés de Romero y Naranjeros, e inaugurar el del Brillante.


En 1898 volvió a su Cádiz natal para actuar en el Circo Teatro Gaditano junto a Rafael Pareja, El Morcilla, El Quiqui, el Maestro Patiño y Juan Gandulla “Habichuela”. 

Juan Antonio Gandulla Padilla “Habichuela” (CC BY 3.0)


Su consagración definitiva se produce en los cafés cantantes de Sevilla, donde llegó a establecer una gran rivalidad con Antonio Chacón (ver), cuando uno trabajaba en el Café de Silverio (ver) y otro en el del Burrero (ver), hasta el punto de que las empresas de los mismos tuvieron que acordar sus horarios para que el público de un local pudiera trasladarse al otro y tener así oportunidad de escuchar a los dos cantaores la misma noche.

Volvió a Madrid para actuar en fiestas intimas y reuniones en los colmaos Los gabrieles, Villa Rosa y Fornos.

A mediados de los años 20 se retiró del cante y se dedicó al cuidado de “gallos de pelea” aunque realizó algunas actuaciones concretas. Así, en 1923 participó en un concierto organizado por Vallejo en el Teatro Novedades de Madrid, en 1925 en un homenaje a Antonia La Coquinera en el Salón Olimpia de Madrid, y en 1926 en el espectáculo “Los Gitanos” en el teatro de la Latina.

En el año 1940, a los 71 años de edad y en la mayor pobreza, murió en una pensión de la calle Mesón de Paredes, de Madrid.

Fosforito fue un buen conocedor e intérprete de la seguiriya y un especialista en el cante por malagueñas y creador de un estilo cuya letra más usada fue: «Desde que te conocí/ mi corazón llora sangre;/ yo me quisiera morir/ porque mi pena es mu grande/ y así no pueo vivir».

Fernando “El de Triana”, en su obra “Arte y Artistas Flamencos”, escribe: “En las actuaciones de Fosforito aun duraba la ovación de la primera copla cuando hacía unas pequeñas notas de temple para que el público guardase silencio y entonces salía con su cante favorito: La Malagueña Larga”.