domingo, 12 de enero de 2025

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta de las Cruces

Calle Doña María Coronel.

Facha lateral del colegio Ángela Guerrero

En la Calle Doña María Coronel, cerca de su intersección con la calle Gerona y sobre la fachada del Convento de las Hermanas de la Cruz (Colegio Ángela Guerrero), podemos ver esta hermosa y labrada cruz.

Es de hierro forjado, con tejaroz y dos faroles laterales y presenta una leyenda que recuerda las obras de la ampliación del convento:

“Se colocó en este muro el Sacrosanto Signo de Nuestra Redención para conmemorar que SOR ÁNGELA DE LA CRUZ GUERRERO Y GONZÁLEZ, natural de Sevilla, fundadora en 1875 de la Compañía de las Hermanas de la Cruz cuyo santo Instituto rige como Madre hasta la fecha, colocó el día 8 de septiembre de 1926 la primera piedra de las obras de ampliación del antiguo edificio. A.M.D.G. 3 de mayo de 1928”.

Detalle de la cruz con el tejaroz y dos faroles

Detalle de la Cruz

Detalle de la placa de mármol con su leyenda

 AREA DE REGINA-ENCARNACIÓN-SAN PEDRO

Calle Doña María Coronel.

La calle Doña María Coronel es, en el Callejero Sevillano, una vía que se encuentra en los Barrios de la Feria, y Encarnación-Regina, del Distrito Casco Antiguo. Se ubica en la confluencia de las plazas de San Pedro, y del Cristo de Burgos, y de la calle Almirante Apodaca, a la confluencia de las calles Bustos Tavera y Peñuelas.  

En la calle desembocan, por la derecha, San Felipe y por la izquierda Dueñas, y está cruzada por Gerona. Al final, en la acera de los impares, se abre la plaza de San Quintín.

Calle Doña María Coronel

La calle, actualmente está dedicada a Doña María Coronel, fundadora del Convento de Santa Inés en 1347, que se encuentra en ella. 

María Fernández Coronel. Joaquín Domínguez Bécquer. 1857. Casa Consistorial de Sevilla

En el s. XVIII (plano de Olavide, 1771) se rotulaba con dos topónimos: Santa Inés, que designaba al tramo situado entre plaza de San Pedro y la actual San Felipe; y San Felipe Neri, desde ese punto hasta Dueñas, que en esa época se extendía hasta la actual Bustos Tavera.

Ambos topónimos aludían a la existencia en los respectivos tramos de dos conventos, el de Santa Inés y el desaparecido San Felipe Neri.

En 1845 se rotula todo el espacio como Doña María Coronel, con la excepción de la parte final, que pasa a denominarse Inquisición Vieja, desde Dueñas hasta Bustos Tavera.

En el plano de 1870 ese tramo final aparece denominado solamente como Inquisición, que ya no figura en 1910 (plano de Poley), por lo que se supone que el nombre de Doña María Coronel se extendió, a finales del s. XIX y principios de XX, a todo el espacio actual, desapareciendo la referencia al Tribunal del Santo Oficio (ver).

No se perdió el nombre de San Felipe Neri, que pasó a designar a la antigua Costales (ver).

Según Santiago Montoto, la parte final de Doña Marra Coronel se llamó en algún momento del “Marmolillo”.

La calle presenta una configuración rectilínea en su primer tramo, con un recodo existente al final del convento de Santa Inés, a partir del cual se ensancha para ofrecer otra angulación desde la confluencia con Dueñas y otra más a la altura de la plaza de San Quintín, estableciéndose así un contraste muy marcado con la zona ancha.

En las proximidades de Dueñas y en la acera de los pares se realiza un entrante a manera de barreduela formado por casas de construcción moderna.

En el s. XIV existía una calleja entre el convento de Santa Inés y la casa de un vecino que litiga contra las religiosas, y finalmente pierde por lo que dicha calleja se incorpora al convento, quizás en el s. XV.

Había un arquillo, que atravesaba la calle, que fue demolido en 1868 junto al oratorio de san Felipe Neri (ver).

También había una zona conflictiva, en la confluencia de San Felipe Neri, Inquisición Vieja y Gerona, que era conocida como “Cuatro Esquinas de San Felipe”, descrita en un proyecto municipal como “crucero solitario y sombrío”. Y esta es una de las razones esgrimidas por el Ayuntamiento revolucionario de 1868 para proceder al derribo del convento, y al consiguiente ensanche de la zona, que cambió la fisonomía de Gerona.

En el tramo de Santa Inés también existía mayor estrechez que en la actualidad, según González de León, y tenía un retablo de la Virgen.

Sucesivos ensanches, desde el derribo de 1868, han suavizado la antigua angostura, aunque algunos proyectos de alineación, como el de 1916, de Juan Talavera, no se han aplicado en su totalidad.

La zona ancha de Doña María Coronel presenta en sus aceras hileras de naranjos en alcorques, que son evocados Rafael Laffón en su “Sevilla del buen recuerdo”: "En la calle Doña María Coronel, por supuesto, en el tramo con árboles en las aceras, aquellos inocentes vegetales -una novedad en la vía pública- de copas verdecientes en torno a las que los mosquitos hacían flotar una temible gasa a la luz de las farolas de gas". 

Como nota curiosa, hay que señalar que en el número 40 existió hasta los años 50 un reñidero de gallos (“Circo gallístico”) referido por Manuel Barrios en su obra “La espuela”.

En el tramo inicial se observa, el lateral de la parroquia de San Pedro, la fachada principal del convento de San­ta Inés y el colegio Ángela Guerrero.

En el lateral de la parroquia de San Pedro, destaca la puerta de acceso a la Sacristía y el retablo cerámico de la entrega de las llaves de Jesús a san Pedro:” Tu Es Petrus Et Super Hanc Petram Aedificabo Ecclesiam Meam Et Portae  Inferi Non Praevalebunt Adversus Eam Et Tibi Dabo Claves Regni coelorum ("Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi iglesia, y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella, y a ti te daré las llaves del reino de los cielos.")

Lateral de la parroquia de San Pedro con la puerta de acceso a la Sacristía 

Lateral de la parroquia de San Pedro

Retablo cerámico con tejarroz

Detalle del retablo cerámico

Detalle de la leyenda

La fachada principal del convento de San­ta Inés, donde destaca la portada y el compás del convento.

Portada del convento de San­ta Inés

Compás del convento

El colegio Ángela Guerrero hace esquina con la calle Gerona y presenta un azulejo de la Virgen y la Cruz de Sor Ángela.

Colegio Ángela Guerrero en la esquina con la calle Gerona

Detalle del azulejo de la Virgen

Detalle de la Cruz de sor Ángela

Predominan en la calle las casas tradicionales de dos o tres plantas.

Doña María Coronel, 8. Casa del siglo XVIII, de dos plantas y ático, con fachada avitolada.

Doña María Coronel, 8

Doña María Coronel, 8

Doña María Coronel, 18. Casa de dos plantas con fachada avitolada. La portada va resaltada de la fachada. En la interior conserva un patio con columnas de tipo renacentista.

Doña María Coronel, 18

Doña María Coronel, 20 (esquina a San Felipe). Casa del siglo XVIII, de dos plantas y ático. La fachada de ambas plantas está dividida en calles por pilastras, que arrancan de un zócalo. El ático posee vanos de medio punto separados por pilastras. 

Presenta un azulejo de la distribución de Olavides.

Doña María Coronel, 20

Doña María Coronel, 20

Azulejo de Olavides

En su lateral de la calle San Felipe podemos observar una cruz y un azulejo de la Inmaculada.

Detalle de la Cruz

Detalle del azulejo de la Inmaculada

En la esquina con la barreduela de san Quintín destaca un azulejo de Nuestra Señora de la Esperanza.

Esquina con la barreduela de san Quintín

Azulejo de Nuestra Señora de la Esperanza

En el edificio esquina a Almirante Apodaca vivió, al parecer, el escritor Alberto Lista (ver); y ya a finales del XIX nació el periodista Torcuato Luca de Tena, fundador de ABC, en una casa frontera al convento de Santa Inés.

En otra estuvo en la década de 1950 la sede del S.E.U. (Sindicato Español Universitario).