jueves, 21 de noviembre de 2024

 RUTAS POR SEVILLA: Santos y Santas 

San Josafat.

Icono de Josafat Kuncwizc (CC BY 3.0)

Josafat (Juan) Kuncewicz nació en Volodimir de Volinia, ducado de Lituania, en 1580. Sus padres pertenecían a la nobleza rutena y a la Iglesia ortodoxa.

Siendo ortodoxo, vivió en un periodo caracterizado por una pugna constante entre la Iglesia ortodoxa tradicional y la Iglesia greco-católica bielorrusa de rito griego.

Durante el Concilio de Florencia (1451-1452), la Iglesia greco-católica bielorrusa (de la que formaría parte Josafat) llegó a restablecer la plena comunión con Roma reconociendo oficialmente el primado de Pedro sobre el resto de obispos.

Así, Josafat se integró al catolicismo y en 1604 ingresó en el monasterio de la Santa Trinidad, de la Orden de san Basilio, situado en Vilna

Se ordenó sacerdote en 1609 bajo el rito bizantino, en 1617 fue nombrado el primer archimandrita de su monasterio y después, fue ordenado obispo de Pólatsk, situado en la actual Bielorusia.

El 12 de noviembre de 1623, mientras se encontraba en Vitebsk, fue rodeado por un grupo de personas, extremistas ortodoxas, que al grito de “¡Muerte al papista!”, lo apalearon, lo atravesaron con una lanza, le rompieron el cráneo con un machete y lo arrojaron a un torrente de agua.

El Beato Pío IX, en 1867, fue el encargado de canonizar a San Josafat, convirtiéndolo en el primer santo de la Iglesia Católica de Oriente que pasó por un proceso formal de canonización, y su memoria se celebra el 12 de noviembre, día de su muerte.

El Papa Pío XI, en su Carta Encíclica “Ecclesiam Dei” (La Iglesia de Dios) escribió que San Josafat “comenzó a dedicarse a la restauración de la unidad, con tanta fuerza y tanta suavidad a la vez y con tanto fruto que sus mismos adversarios lo llamaban ‘ladrón de almas’”.

Iglesia-Hospital del Pozo Santo (ver)


En el Altar Mayor.

San Josafat