RUTAS POR SEVILLA: Vírgenes
Virgen del Buen Fin. Iglesia de san Martín. Hermandad de la Lanzada.
La advocación del Buen Fin
alude a María como Madre y dispensadora de favores, y el buen fin que se pide a
la Medianera de todas las gracias.
La imagen es
obra del escultor Juan de Astorga de 1810. Se trata de la primera dolorosa documentada
de este autor que le fue encargada por Marcos Valcárcel, a la sazón mayordomo
de la corporación.
Se trata de una Virgen de
Candelero de 1,60 metros que tiene la cabeza inclinada hacia su derecha y la mirada
baja, con gran expresión dolorosa.
Es notable por su rostro, que se asemeja a una
mascarilla de papelón ensamblada a un cráneo, y su busto, tallado en madera de
cedro.
Esta imagen actual sustituye a
la primitiva de 1670 destruida durante la invasión francesa, en el asalto al
convento de san Basilio donde radicaba la Corporación.
A lo
largo de los años, ha tenido diversas restauraciones, siendo la más notable la
realizada por Manuel Escamilla Cabezas en 1957, quien le añadió un pequeño
frunce al entrecejo, cambiando ligeramente su expresión. Otras restauraciones fueron
las de José Rodríguez Rivero-Carrera en 1984 y Juan Manuel Miñarro en 1996,
quien devolvió a la imagen su aspecto original.