viernes, 18 de octubre de 2024

 AREA DE SAN ANDRÉS

Calle Saavedras.

De plaza de san Martin a Alberto Lista.

Calle Saavedras

Desde el s. XVII es conocida como Arquilla o Arquillo de San Martin, por uno que se construyó a fines del s. XVI para comunicar la casa-palacio de los Saavedra con la parroquia de San Martín.

En 1845 se le dio el nombre actual, en recuerdo del citado linaje.

Durante algún tiempo, a partir de 1935 se rotuló Mariscal Saavedra, por recordar que este linaje poseía el mencionado título.

Es relativamente estrecha y recta, con un pronunciado desnivel descendente hacia Alberto lisia. 

El caserío corresponde a los comienzos del siglo XX, y está compuesto por edificios de dos a cuatro plantas, destacando por sus proporciones la fachada lateral de Alberto lista núm. 3, actual obra de Vicente Traver, sobre la Casa-Palacio de los Saavedra.

Esquina con Alberto Lista numero 3

Al comienzo de la calle, lindando con la parroquia, tenían a fines del s. XVI una casa los comerciantes de la nación flamenca. 

 ALGUNAS CURIOSIDADES DE SEVILLA

La casa del Tigre.

En la fachada del número 9, de la calle Amparo, hay un curioso azulejo que hace alusión a la existencia de un tigre en el interior de dicha vivienda.

Viejos numero 9


Es la “Casa del Tigre” con una curiosa historia:

La casa se mandó edificar en el año 1898 por el que fuera Gobernador Militar de la ciudad de Sevilla y Caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén, don Pedro Parias González, destinándola a su residencia particular.

La construcción se realizó sobre el solar de una vieja posada del siglo XVI, llamada de Santa Teresa, por haber pernoctado en ella Santa Teresa de Ávila, así como sobre una antigua casa particular del siglo XVII.

En el año 1943, tras el fallecimiento del Gobernador Parias, el edifico fue adquirido por don Isacio de Contreras, un conocido aristócrata y político de la ciudad de Sevilla, natural de Alcalá la Real, en la provincia de Jaén.

Posteriormente, la familia Contreras alquiló el edificio a la familia del poeta Sáenz de Andino, durante unos años, tras lo cual se alquiló a don Javier Lasaleta del Clos, Director del Zoológico de Jerez de la Frontera.

Don Javier Lasaleta del Clos era propietario de dos tigres, que había cazado en uno de sus frecuentes viajes a África. 

Al criarse en cautiverio los tuvo durante más de diez años como animales domésticos en el edificio, y fue, entonces, cuando comenzó a llamarse popularmente “La casa del Tigre”.


Tras pasar de nuevo el uso del edificio a la familia propietaria se inicia una nueva reforma en el año 1977 para reconvertirla en residencia familiar, y han procurado mantener viva la historia y singularidad de la casa colocando este azulejo que recuerda la historia del tigre del Director del Zoológico de Jerez.

Actualmente se ha reconvertido en un Restaurante.


 AREA DE SAN ANDRÉS

Calle Viejos.

De la confluencia de Amparo y Don Pedro Niño a Viriato.

Calle Viejos

Calle Viejos

Las primeras referencias históricas a este espacio público pertenecen al s. XVIII.  En el plano de Olavide (1.771) se designa como calle de la Pava.

Se llamó también Arquillo de los Viejos, por la presencia de uno de estos arcos, tan frecuentes en la Sevilla histórica, que debía encontrarse hacia el centro de la calle, entre el hospital y la casa del administrador.

Un azulejo del nomenclátor de Olavide, adosado a la fachada de la casa núm. 1, recuerda este topónimo. 

A comienzos del XVIII se llamó Dormitorio de los Viejos, y a lo largo del s. XIX Hospital de Viejos y también Viejos, por referencia al Hospital de San Bernardo ubicado en ella y conocido popularmente con ese calificativo.

Todos los topónimos mencionados designaban en realidad al espacio en forma de Y formado por la actuales Viejos y Viriato conjuntamente, hasta que, en 1868, por acuerdo municipal, se dio este último nombre al espacio que actualmente lo lleva y redujo el de Viejos al corto tramo entre Viriato y Amparo. 

El edificio más significativo es, sin duda, el Hospital de San Bernardo o de Viejos (ver).

Frente al hospital, en el número 1 de la calle, se encuentra una bella casa de finales del XVII, de tres plantas y torreón, en la esquina a Don Pedro Niño. 

Posee una portada flanqueada por pilastras toscanas, con un balcón principal con yeserías del s. XVIII.

Esta casa, construida para la familia Gómez de Barreda estaba próxima a la antigua casa del administrador del hospital, situada hacia el centro de la calle y unida al edificio hospitalario por el citado arquillo de los Viejos, demolido en la segunda mitad del XIX. Entre ambos edificios discurría también una galería subterránea que aún se conserva. 

Viejos 1
Viejos 1
Detalle de la yesería
Detalle de la yesería

El número 5, se corresponde con la casa del conde de Gelvez, actualmente reconvertida en apartamentos turísticos.


Numero 5

El numero 8 presenta un escudo sobre el dintel de la puerta que no sé a que corresponde.


Numero 8

El número 9, es la “Casa del Tigre” con una curiosa historia:

Sobre su fachada un curioso azulejo hace alusión a la antigua existencia de un tigre en el interior de dicha vivienda.

La casa se mandó edificar en el año 1898 por el que fuera Gobernador Militar de la ciudad de Sevilla y Caballero de la Orden de San Juan de Jerusalén, don Pedro Parias González, destinándola a su residencia particular.

La construcción se realizó sobre el solar de una vieja posada del siglo XVI, llamada de Santa Teresa, por haber pernoctado en ella Santa Teresa de Ávila, así como sobre una antigua casa particular del siglo XVII.

En el año 1943, tras el fallecimiento del Gobernador Parias, el edifico fue adquirido por don Isacio de Contreras, un conocido aristócrata y político de la ciudad de Sevilla, natural de Alcalá la Real, en la provincia de Jaén.

Posteriormente, la familia Contreras alquiló el edificio a la familia del poeta Sáenz de Andino, durante unos años, tras lo cual se alquiló a don Javier Lasaleta del Clos, Director del Zoológico de Jerez de la Frontera.

Don Javier Lasaleta del Clos era propietario de dos tigres, que había cazado en uno de sus frecuentes viajes a África. Al criarse en cautiverio los tuvo durante más de diez años como animales domésticos en el edificio, y fue, entonces, cuando comenzó a llamarse popularmente “La casa del Tigre”.

Tras pasar de nuevo el uso del edificio a la familia propietaria se inicia una nueva reforma en el año 1977 para reconvertirla en residencia familiar, y han procurado mantener viva la historia y singularidad de la casa colocando este azulejo que recuerda la historia del tigre del Director del Zoológico de Jerez.


Numero 9

 AREA DE SAN ANDRÉS

Calle Viriato.

De la confluencia de Regina, San Juan de la Palma y Feria a la plaza de san Martin

Desembocan en ella, por la derecha, Aposentadores y Alberto Lista, y por la izquierda Amparo y Viejos.

Calle Viriato

Calle Viriato

Debe su nombre al guerrero lusitano que luchó contra Roma en el s. 11 a. de J. C.

En el s. XVIII este espacio se conocía con el nombre de calle de la Pava (plano de Olavide, 1771), denominación a la que hay que suponer bastante antigüedad.

Se llamó también Arquillo de los Viejos, quizás sólo a una parte de la misma, por la presencia de uno de estos arcos frecuentes en la Sevilla histórica, Oficio de Gerardo Garda, Oficios, Hospital de los Viejos, y finalmente Viejos (1845), como referencia al Hospital de San Bernardo, llamado vulgarmente de los Viejos, ubicado allí.

Todos estos topónimos designaban al espacio en forma de "Y" formado por las actuales Viriato y Viejos conjuntamente.

En 1868 se dio el nombre de Viriato al espacio que actualmente se llama así, y se mantuvo el de Viejos para el corto tramo entre Viriato y Amparo.

En el s. XVI la parte inicial de la calle se conocía, según Santiago Moniato, como plazuela del Señor de Fuentes, por vivir allí este noble sevillano.

A la altura de Amparo, se encuentra la fachada lateral del Hospital de San Bernardo (ver), cuya puerta principal está en la actual Viejos. En el pasado se situaban allí también los hospitales de la Asunción o de los Colmeneros, y el de San Juan Bautista.

En el numero 3 nació el humorista Paco Gandía (ver).

En recuerdo de Paco Gandía

Pequeño azulejo de Viriato

En el número 11, un azulejo indica “Casas Real Monasterio de Sor San Clemente”.

Entrada de Viriato 11
Detalle del patio
Real Monasterio

El numero 18 presenta un típico patio sevillano.

Entrada de Viriato 18
Real Audiencia
Detalle del patio
Azulejo de "Piedad"

Rotulo de la calle Viriato

 AREA DE SAN ANDRÉS

Calle Lepanto.

De la confluencia de Atienza y Plaza del Pozo Santo a la de Quevedo y Don Pedro Niño,

Calle Lepanto

Debe su nombre a la famosa batalla librada por don Juan de Austria contra los turcos en 1571 (ver). 

Las primeras referencias a este espacio público se remontan al s. XVI como "la calle que va del Pozo Santo a San Martin”.

En el s. XVIII (plano de Olavide), Lepanto y la actual Quevedo formaban una sola vía llamada del Cristo, por un crucifijo que, según González de León, perduró hasta 1839. 

Para distinguirla de varias calles que figuraban con ese mismo nombre en el nomenclátor sevillano, ese mismo autor la designa como "'calle del Cristo (primera). 

En 1845 se acuerda rotularla como Lepanto, y así se llamó hasta 1868, en que el segundo tramo recibió el nombre de Quevedo por acuerdo municipal.

En 1935 se decidió ampliar el topónimo a Batalla de Lepanto, designación que no prosperó, por lo que fue revocada en 1949. 

Predominan las casas tradicionales sevillanas, de tres plantas, alguna de carácter muy popular, como la número 2, de dos plantas y ático, esquina a la plaza del Pozo Santo.


Esquina con Pozo Santo

La número 5 posee un bello patio de columnas, ha sido reconvertida en hotel.







 AREA DE SAN ANDRÉS

Calle Quevedo.

De la confluencia de Don Pedro Niño y Lepanto a plaza de san Martin.

Calle Quevedo

Calle Quevedo

Calle Quevedo

Calle Quevedo

Debe su nombre al famoso escritor español Francisco de Quevedo y Villegas (ver), notable por sus obras de intención satírico-moral.

Las primeras referencias a este espacio público se remontan al s. XVI como “una calle que va del Pozo Santo a San Martin”.

En el s. XVIII (plano de Olavide) ésta y la actual Lepanto formaban en efecto una sola vía llamada del Cristo, nombre que, en lo que respecta a la actual Quevedo, coexistía con el de calle de Jesús María, o Jesús, María, José, por un retablo existente en una barreduela que todavía estaba en pie en 1839, pues González de León sitúa en ella la casa de los marqueses de Castilleja. 


En 1845 desaparecen los topónimos Cristo y Jesús María, que son sustituidos por el de Lepanto, para designar a todo el espacio entre el Pozo Santo y San Martin.

Así se llamó hasta 1868, en que por acuerdo municipal se decide rotular como Quevedo al segundo tramo, manteniendo Lepanto para el primero.

En algún documento aparece también como Quevedo y Villegas.

A comienzos del s. XVIII se llamó también calle de Zúñiga.

Aunque González de León hable de ella como "angosta y fea”, la fisonomía actual de la calle, quizás por obra de a lineaciones decimonónicas, dista mucho de responder a este juicio.

Dominan las casas de pisos de fines del XIX y principios del XX, de considerable volumen, en especial en la acera de los impares.

Buena parte de ésta última está ocupada por un extenso edificio de construcción moderna destinado a viviendas, con fachada a la plaza de San Martín.

En la numero 7 hay una academia de baile, que, junto con un pequeño taller de zapatería en la núm. 1, constituyen las únicas excepciones a la condición casi exclusivamente residencial de la calle.

Quevedo numero 7. Academia de Baile de Juan Triana

Detalle del patio

Detalle del patio

AREA DE SAN ANDRÉS

Plaza de San Martín.

Formada por la confluencia de Lerena (Divina Enfermera), Morgado, Cervantes, Quevedo, Viriato y Saavedra.

Plaza de San Martín

Toma el nombre de la iglesia que ocupa su frente norte. En época romana el espacio en el que se abre constituía el extremo noroeste de la ciudad, por lo que es posible que se encuentren restos de la muralla en el subsuelo o en sus inmediaciones.

Posee forma rectangular en sentido este-oeste, y González de León la calificaba de plaza pequeña en el primer tercio del s. XIX. 

Los edificios que la rodean son de estilos y alturas diferentes. Destaca la antigua parroquia de san Martín (ver), uno de los pocos ejemplares de una sola nave existentes en la ciudad, de estilo gótico, construida hacia comienzos del s. XV; entre los personajes en ella enterrados hay que citar a Diego Ortiz de Zúñiga (ver), autor de los Anales..., y al escultor Juan de Mesa (ver).

Otro edificio notable es la casa de dos plantas, de estilo dieciochesco, que constituye su frente este (numero 6).

San Martín 6
Detalle del balcón central superior
Escudo nobiliario
Detalle del vestíbulo de entrada
Detalle del patio
Azulejo de la Virgen de Gracia
Detalle de escudo situado en el patio
Detalle de la fuente central

A comienzos del s. XVIII se había convertido en un lugar de reunión de la nobleza sevillana, que poseía en ella una "peña”, a la que acudía todas las tardes; a mediados del mismo existía un juego de pelota en la esquina con Margado.