jueves, 9 de mayo de 2024

 EXPOSICIONES Y EXCURSIONES

Virgen de la Hiniesta Gloriosa. 2024

Iglesia de san Julián. Primer tramo de la nave de la Epístola

En el primer tramo de nave del Evangelio de la Iglesia de san Julián, vemos un pequeño paso de costaleros, con la parihuela cedida por la Hermandad de san Hermenegildo, dispuesto para celebrar la procesión eucarística por las calles de la collación de san Julián y santa Marina.  La custodia pertenece al convento de san Clemente. 









EXPOSICIÓN AYUNTAMIENTO DE SEVILLA



La Virgen de la Hiniesta Gloriosa, que desde su llegada a san Julián en 1380 había permanecido en su capilla en la cabecera de la nave del evangelio, fue entronizada en el retablo mayor de la parroquia en la tarde del 7 de septiembre de 1674, después de una fastuosa procesión por las calles del barrio. Por falta de recursos económicos, la parroquia vendió la capilla mayor en 1673 al deán de la catedral Francisco de Monsalve con el compromiso de levantar un retablo, con un tabernáculo en el que habría de situarse a la Virgen de la Hiniesta, de la que era patrono, y donde habría de permanecer “para siempre jamás”.

La arquitectura del retablo fue contratada por el ensamblador Felipe de Ribas el 25 de octubre de 1640. El resultado es un conjunto de planta ochavada para acomodarse a la cabecera poligonal del templo y alzado de casillero.

Configuran el armazón tres calles verticales y dos pisos horizontales con su correspondiente ático.

El soporte es la columna revestida, su orden el corintio por estar dedicado a la Virgen y como fondo ornamental se levanta un tabique de mampostería fingido que cierra la composición.

Se conoce documentalmente que Ribas tenia concluido el retablo y el relieve de la Encarnación del segundo cuerpo en 1647, pero se ignora la autoría de las cinco imágenes que completan el programa iconográfico, hechas con posterioridad. Estas son San Julián, San Pedro, San José, san Antonio y el Crucificado, que la cofradía de la Hiniesta utilizó en las salidas procesionales desde finales del siglo XIX.

El 29 de febrero de 1676 el escultor Bernardo Simón de Pineda se obligó a añadir nuevos remates, armas y adornos, mientras que los pintores Lorenzo Dávila y Diego Díaz aceptaban dorar, estofar y encarnar todo el retablo con el compromiso de tenerlo acabado el 15 de agosto. Puede considerase, por tanto, que la obra quedó concluida el día de la Asunción de 1676.

Todo el conjunto desapareció en el incendio de la parroquia de san Julián el 8 de abril de 1932.

Crucificado del ático del retablo mayor de la parroquia de san Julián que la cofradía de la Hiniesta utilizó en sus salidas Procesionales

Grabado de Lucas Valdés en 1681 que muestra la Virgen de la Hiniesta en el camarín del retablo mayor de san Julián.

Retablo mayor de la parroquia de San Julián en 1926. 

Virgen de la Hiniesta Gloriosa (La Visitadora). Rafael Barbero Medina. 1974. Madera de caoba policromada. Hermandad de la Hiniesta.


Virgen de la Hiniesta Gloriosa. Manuel Seco Velasco. Plata. Hermandad dela Hiniesta

Virgen de la Hiniesta Gloriosa. Anónimo. Siglo XIX. Panel de azulejos. Hermandad de la Hiniesta

Nuestra Señora de la Hiniesta, Patrona de Sevilla. José María Martin. 1815. Grabado (talla dulce). Hermandad de la Hiniesta

Verdadero retrato del hermoso simulacro de Nuestra Señora de la Hiniesta. Anónimo. 1815. Grabado (talla dulce). Hermandad de la Hiniesta

Hallazgo de la Virgen de la Hiniesta. anónimo. 1718. Óleo sobre lienzo. Ayuntamiento de Sevilla.


Virgen de la Hiniesta Gloriosa. José Vázquez Sanchos (talla) y Fernando Marmolejo Camargo (orfebrería). 1963. Marfil y plata. Baldaquino de Manuel Seco Velasco.  1986. Plata. Ayuntamiento de Sevilla

Virgen de la Hiniesta Gloriosa. Diego Angulo Iñiguez. La escultura en Andalucía, vol. II, Sevilla, 1930, lam. 151. Impreso sobre papel. Hermandad de la Hiniesta

Nuestra Señora de la Hiniesta, Patrona de la ciudad de Sevilla. Diego San Román y Codina. 1771. Grabado (talla dulce). Hermandad de la Hiniesta

Nuestra Señora de la Hiniesta, Patrona de Sevilla. anónimo. 1806. Grabado (talla dulce). Hermandad de la Hiniesta

Corona de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa. Orfebre Bernet. 2023. Plata sobredorada, aguamarinas y perlas. Hermandad de la Hiniesta

Corona del Niño Jesús. Orfebre Bernet. 2023. Plata sobredorada, aguamarinas y perlas. Hermandad de la Hiniesta

Retama de Hiniestas. Fernando Marmolejo Camargo. 1974. Plata, plata sobredorada y topacios. Hermandad de la Hiniesta

Corona del Niño Jesús. Cayetano González (diseño) y Manuel Seco Velasco (ejecución). 1974. Plata sobredorada. Hermandad de la Hiniesta

Corona de la Virgen de la Hiniesta Gloriosa. Joyería El Regulador de Barcelona. 1961. Aro inferior de Manuel Seco Velasco. 1961. Oro, perla y pedrería. Hermandad de la Hiniesta

Medalla de la coronación canónica de la Virgen de la Hiniesta. anónimo. 1974. Plata sobredorada. Colección particular

Libro de Reglas. Manuel Seco Velasco. 1957. Plata, marfil y esmaltes sobre terciopelo. Hermandad de la Hiniesta

Medalla de la Ciudad de Sevilla. Fernando Marmolejo Camargo. 1990. Plata sobredorada. Hermandad de la Hiniesta.

Bastón de alcaldesa de Sevilla. Joyería Feliz Pozo. 1974. Oro y carey. Hermandad de la Hiniesta

Llaves de la Ciudad de Sevilla. Fernando Marmolejo Camargo. 1999. Plata sobredorada. Hermandad de la Hiniesta

Virgen de la Hiniesta Gloriosa. Santiago Ydáñez. 2023. Óleo sobre lienzo. Colección particular

El ciborio o baldaquino es un templete sustentado por cuatro columnas que aparece en la primera arquitectura cristiana para proteger y resaltar el altar. Su uso, como elemento de respeto y dignidad, se ha hecho extensivo a las imágenes, particularmente las de la Virgen.

Cuando en los años cincuenta del siglo pasado se reformó el camarín del retablo mayor de la parroquia de san  Julián, el teniente hermano mayor Eladio García de la Borbolla y Sanjuán costeó la construcción de un baldaquino (este es el término usado en la hermandad) para la Virgen de la Hiniesta Gloriosa, realizado en metal plateado por Manuel Seco Velasco, siguiendo el modelo del templete de la Virgen de la Merced, patrona de Jerez de la Frontera, pieza barroca labrada en plata por Juan Díaz de Mendoza en 1648. Las obras del camarín y el nuevo baldaquino fueron bendecidas por el cardenal Bueno Monreal el 9 de febrero de 1958.

Proyecto de baldaquino y peana para la Virgen de la Hiniesta. Javier Sánchez de los Reyes. 2020. Lápiz, tinta y témpera sobre papel. Colección particular

Camarín del retablo mayor de la parroquia de san Julián. Fotografía de Mario G. Tonorio. 1958. El camarón y el baldaquino fueron bendecidos el 9 de febrero de 1958. Hermandad de la Hiniesta

Paso de la Virgen de la Hiniesta con el baldaquino de Manuel Seco Velasco. Fotografía de Daniel Villalba

Paso de la Virgen de la Merced de Jerez dela Frontera con el templete de Juan Díaz de Mendoza. Fotografía de Raúl Lebrero Sánchez

En este Año Santo Jubilar Mariano, la Hermandad de la Hiniesta ofrenda a su titular un baldaquino de plata construido por Orfebrería Ramos con diseño de Javier Sánchez de los Reyes. Mantiene la estructura arquitectónica del anterior. En un plinto de planta rectangular, apoyan cuatro columnas con capiteles que soportan una moldura articulada con entablamento, friso (con la leyenda “Soy de Sevilla Patrona y Bienhechora”) y cornisa. Una cúpula con ocho nervaduras se remata con un pináculo.

La decoración se basa en motivos barrocos, destacando las flores y los elementos vegetales, tomados de la urna de san Fernando de la capilla Real de la catedral de Sevilla, contratada por Juan Laureano de Pina en 1683.

El diseño del baldaquino se complementa con el de una peana de plata, pendiente de ejecución, inspirado en la peana que porta la imagen de san Fernando en el Corpus, la misma del busto relicario de santa Rosalía del tesoro catedralicio, fechada en 1688, que fue utilizada por la Virgen de la Hiniesta en su traslado a la catedral para su coronación canónica en 1974.


SOY DE SEVILLA PATRONA Y BIENHECHORA


La primitiva Virgen de la Hiniesta era una imagen de talla completa que, en el siglo XVI, siguiendo la moda del momento, fue dotada de brazos articulados para poder ser revestida. 

Con la imagen actual se ha mantenido la costumbre de utilizar un manto textil en los cultos solemnes y en sus procesiones anuales con motivo de la festividad del Corpus Christi.

El grupo de Hermanas del Ropero de la Virgen es un colectivo fundado en diciembre de 1985 que durante cuatro décadas ha venido cuidando y enriqueciendo el ajuar de la Virgen de la Hiniesta en su doble advocación Dolorosa y Gloriosa. 

Además, a lo largo de los años, ha donado a la hermandad piezas de singular valor artístico como la corona de plata de la Dolorosa (Orfebrería Mallol, 1999), el puñal de oro (Álvaro Fernández, 2008), las potencias de oro del Cristo de la Buena Muerte (Álvaro Fernández, 2014) y la saya azul del jarrón de azucenas (Manuel Solano, 2019).

Con motivo del 50º aniversario de la coronación canónica, el Grupo del Ropero ha ofrendado a la Virgen de la Hiniesta Gloriosa un manto de terciopelo de seda azul turquesa bordado en oro y sedas por Manuel Solano según diseño de Gonzalo Navarro.  

El dibujo es simétrico, basado en los esquemas clásicos utilizados por las Vírgenes de gloria sevillanas, con cenefa perimetral y tachonado central, utilizándose elementos decorativos góticos (coronas, cardos, alcachofas, flores de lis) en consonancia con el estilo artístico de la primitiva imagen. 

En el centro, una cartela ostenta el emblema municipal del NO8DO alusivo a la condición de la Virgen del a Hiniesta como patrona de Sevilla. 

Las técnicas y puntos utilizados son de gran riqueza y variedad: cetillo, ladrillo, puntita, media honda, escamado de lentejuelas, hojilla, cartulina y muestra armada.