viernes, 10 de mayo de 2024

 RUTAS POR SEVILLA

Sagrado Corazón de Jesús.

La devoción al Corazón de Jesús se remonta a los primeros tiempos de la Iglesia, en relación con la lanzada de donde salió sangre y agua simbolizando el bautismo y la eucaristía, pues del corazón nació la iglesia y por ese corazón se abrieron las puertas del cielo. 

Adoración del Sagrado Corazón de Jesús. Salvador Carmona, Manuel. 1804. Talla dulce: aguafuerte y buril sobre papel avitelado. 632 x 378 mm. Museo del Prado. No expuesto (CC BY 3.0)

La devoción al Sagrado Corazón tuvo su origen en una corriente mística centrada en la persona de Jesucristo, que concebía el corazón como centro vital y expresión de su entrega y amor total, basándose en el evangelio de san Juan: “Antes de la fiesta dela Pascua, sabiendo Jesús que había llegado su hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo” (Jn 13:1).

Diversos episodios desarrollan esta devoción al Sagrado Corazón de Jesús.

El 16 de junio de 1675, en Paray-le-Monial (Francia), Santa Margarita María de Alacoque, tuvo una visión en que se le apareció Nuestro Señor y e mostró su corazón rodeado de llamas de amor, coronado de espinas, con una herida de la que brotaba sangre y de la que salía una cruz: “He aquí el Corazón que tanto ha amado a los hombres, y en cambio, de la mayor parte de los hombres no recibe nada más que ingratitud, irreverencia y desprecio, en este sacramento de amor”.


En 1733, el beato jesuita Bernando de Hoyos, estudiante de Teología en el Colegio Jesuita de San Ambrosio de Valladolid (actual Santuario Nacional de la Gran Promesa), tuvo la aparición de Jesús, con una frase que paso a ser conocida cono la Gran Promesa:” Reinaré en España y con más veneración que en otras partes”.

El beato Bernardo de Hoyos tuvo una aparición y revelación del Sagrado Corazón de Jesús (CC BY 3.0).

Bernardo de Hoyo con su director espiritual, Juan de Loyola; escribieron el “Tesoro escondido en el Sacratísimo Corazón de Jesús” que se distribuyó por importantes centros religiosos y conventos de España, contribuyendo a la devoción al sagrado Corazón de Jesús en España y la América Española.

En 1899, la Beata María del Divino Corazón solicitó al papa León XIII que consagrara todo el mundo al Sagrado Corazón de Jesús. 


El 15 de mayo de 1956, el papa Pio XII publica la encíclica “Haurietis aquas” en la que desarrolla los fundamentos teológicos y beneficios que suponen el culto al sagrado Corazón:” El Corazón de Jesus es el corazón de una persona divina, es decir, del Verbo Encarnado, y que, por consiguiente, representa y pone ante los ojos todo el amor que Él nos ha tenido y nos tiene aún.  Y aquí está la razón de porqué el culto al Sagrado Corazón se considera, en la práctica, como la más completa profesión de la religión cristiana”.

El 30 de mayo de 1919, día de Fernando III el Santo, se realizó la consagración oficial del Monumento al Sagrado Corazón en el Cerro de los Ángeles (Getafe). 

Cerro de los Ángeles, Getafe (Madrid)


IGLESIA SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

Emblema DE Jesús IHS

Fachada a la calle Jesús del Gran Poder

Retablo mayor

Retablo del Sagrado Corazón de Jesús

IGLESIA DE SAN JULIÁN


Sagrado Corazón de Jesús en la nave de la Epístola

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Cofrade

Manuel Seco Velasco.


Manuel Seco Velasco nació en Sevilla el 10 de julio de 1903 y falleció, a los 83 años, el día 25 de junio de 2018.

Constituye la tercera generación de orfebres de su familia, iniciada por su abuelo Manuel Seco Alcoba y continuada por su padre, Manuel Seco Imberg.

Comenzó su oficio en el taller de la calle San Luís nº 134, trasladándose en 1922 a la calle Matahacas nº 14. 

Calle San Luis
Calle Matahacas

Tras el fallecimiento de su padre, continuó con su tío Eduardo, hasta 1942 en que separaron los negocios.

Heredó de su padre el puesto de Maestro Platero de la Fábrica de la Catedral de Sevilla, en el que tuvo la ocasión de estudiar directamente la técnica, modelos iconográficos y códigos ornamentales de los grandes maestros de la platería sevillana de los siglos de oro.

Maestro en su oficio, se rodeó de destacados discípulos, como Villarreal, Juan Borrero o José Zabala, por lo que representa uno de los máximos referentes de la orfebrería hispalense de la segunda mitad del siglo XX.

Estaba en posesión de la Cruz de Alfonso X el Sabio, en 1949, y la Medalla de Plata con ramas de roble al mérito del Trabajo, en 1976. Premio nacional de Artesanía

En 30 de octubre de 1998, ingresó en la Academia de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría.

Entre su amplio catálogo de obras, destacan:

Las coronas de la Virgen del Refugio (1939), Loreto (1950), Desamparados (1954), Victoria (1974) y la de oro de la Virgen de las Angustias, de la Hermandad de los Estudiantes (1972).

Potencias de oro de Ntro. Padre Jesús de la Salud y de Ntro. Padre Jesús de las Tres Caídas de San Isidoro.

Puñales áureos de la Virgen del Valle (1964) y de Ntra. Sra. del Loreto (1972).

Candelería de plata de la Soledad de San Lorenzo y la del Palio de Ntra. Sra. de la Amargura, además de los ángeles, en plata, ceroferarios de entrevarales (1951).

El conjunto dorado del paso de la Virgen de Loreto, los varales 1944 y los respiraderos 1945.

Los Varales del Paso de palio de la Virgen de las Aguas, de la Hermandad del Museo, Sevilla, 1947 y los faroles del Valle 1957.

Los respiraderos (1952) y varales (1960) de la Hermandad de la Trinidad.

Juegos de potencias en oro de las Tres Caídas de San Isidoro 1950 y Señor de la Salud (Gitanos) 1967.

Igualmente labró numerosas obras para las hermandades de La Macarena, destacando la candelería y llamador del palio (1954 y 1955), la Cruz de Guía (1955) así como las insignias basilicales. También realizó para esta Hermandad los atributos de la Virgen del Rosario (1953).

Para la Hermandad del Cerro, cuando aún era de Gloria, realizó en 1955 la Diadema, en 1960 el Puñal y los candelabros de cola, actualmente en la localidad de Gibraleón (Huelva).