ALGUNOS PERSONAJES HISTÓRICOS EN LAS CALLES DE SEVILLA
Juan Pérez de Guzmán y Boza, Duque de T´Serclaes.
Juan
Pérez de Guzmán y Boza. Duque de T`Serclaes
Juan Pérez de Guzmán y Boza, Duque de T`Serclaes nació en Jerez de los Caballeros el 7 de abril de 1852.
Se licenció en Derecho en
la Universidad de Sevilla, aunque nunca ejerció como abogado.
Se casó con Doña María de
los Dolores San Juan y Garvey, hija segunda de los Marqueses de San Juan, el día
21 de marzo de 1882.
Gran amante de los libros, de la historia y de
las glorias de Sevilla, junto a su hermano gemelo Manuel completaron una
biblioteca extraordinaria con libros, folletos y papeles sevillanos, pues Juan se orientó a los temas históricos,
mientras Manuel se especializaba en literatura y poesía.
En su casa de la Plaza del Duque de la Victoria, número 7 (ver), se reunía una “Tertulia Literaria” que llegó a ser una verdadera institución desde finales del siglo XIX a principios del XX, contribuyendo al renacimiento de las letras hispalenses, con el nacimiento de la revista bimestral “Archivo Hispalense” y participando en la fundación de la Sociedad de Bibliófilos Andaluces.
Perteneció como académico
numerario a la Real Academia Sevillana de Buenas Letras, la Real Academia de la
Historia y de las Reales Academias de Bellas Artes de Santa Isabel de Hungría.
Fue Senador del Reino,
Caballero de la Orden de Malta y Caballero Profeso de la Orden de Alcántara,
Ministro Consejero del Tribunal y Consejo de las Ordenes Militares, Presidente
de la Sociedad de Salvamento de Náufragos, Gran Cruz de Carlos III y del Sol
Naciente de Japón.
Fue Decano y Vocal del
Consejo y Diputación Permanente de la Grandeza de España y gentilhombre de
cámara de los reyes Alfonso XII y Alfonso XIII.
Teniente Hermano Mayor de
la Real Maestranza de Caballería de Sevilla en 1914 realizando importantes
obras de la plaza de Toros.
Se trasladó a Madrid,
junto a su biblioteca en 1891 y continúo ampliándola y falleció el 2 de febrero
de 1934.
En 1902, Archer M. Huntington compró la biblioteca de su hermano que se conserva en la Hispanic Society of America. La biblioteca del Duque se fue vendiendo en subastas y librerías madrileñas y alguna de sus obras se depositaron en la Biblioteca Nacional.