viernes, 19 de mayo de 2023

ALGUNOS PERSONAJES HISTÓRICOS EN LAS CALLES DE SEVILLA

Beato cardenal Marcelo Spínola.


Nació en la localidad de san Fernando, el 14 de enero de 1835, hijo de Juan Nepomuceno Spínola y Osorno, V marques de Spínola. 

Pasa la infancia siguiendo los traslados de su padre: Motril, Valencia, Huelva, Sanlúcar de Barrameda y Sevilla.

En 1856 se licenció en derecho por la Universidad de Sevilla  y estableció su despacho en la ciudad de Huelva, asesorando gratuitamente a algunas personas de clase trabajadora y al mismo tiempo se hizo devoto de la Hermandad del Nazareno de esa ciudad.

Pocos años después trasladó su despacho a la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, porque su padre fue destinado allí como comandante de Marina. ​

Más tarde deja la profesión, ingresa en 1858 en el seminario de Sevilla, es ordenado sacerdote  el 21 de mayo de 1864 y celebra su primera misa en la Iglesia de San Felipe Neri el 3 de junio, festividad del Sagrado Corazón de Jesús.

Cardenal Marcelo Spínola

 

Fue nombrado capellán de la Iglesia de la Merced de Sanlúcar, así como padre mayor de la Hermandad de San Pedro y Pan de los Pobres. Esta hermandad estaba dedicada a obras benéficas y tenía su sede en la parroquia de la O  sanluqueña.

Es nombrado por el Cardenal Lastra cura ecónomo de San Lorenzo de Sevilla, y ejerce como tal desde el 17 de marzo de 1871 hasta el 28 de mayo de 1879.

Como capellán en Sanlúcar de Barrameda y luego como párroco de S. Lorenzo en Sevilla, demuestra una entrega incondicional a sus feligreses y dedica su mejor tiempo sobre todo al ministerio de la reconciliación.

Durante su estancia en San Lorenzo se integró en las dos cofradías que tenían su sede en esa parroquia, la Hermandad del Gran Poder y la de la Soledad.

En 1874 conoció a una feligresa llamada Celia Méndez  Delgado que había nacido en Fuentes de Andalucía en 1844, había contraído matrimonio a los 17 años con Paulino Fernández de Córdoba, marqués de la Puebla de Obando, y había quedado viuda a los 30. ​

En 1877 es nombrado Teniente Arcipreste de la Ciudad y su partido. En 1879 el arzobispo Joaquín Lluch lo nombra canónigo  de la catedral de santa María de la Sede de Sevilla.  

El 16 de febrero de 1881 el papa León XIII  lo nombró obispo auxiliar de Sevilla.

El 7 de marzo de 1885 es nombrado obispo de Coria-Cáceres, y ocupa esta diócesis hasta el 5 de agosto de 1886, desarrollando allí un intenso apostolado. Entre otras cosas visita la zona más deprimida de España, Las Hurdes, situada en su diócesis. Con Celia Méndez y Delgado (María Teresa del Corazón de Jesús), a quien ha conocido en la parroquia de San Lorenzo, Sevilla, funda en Coria la Congregación de Esclavas Concepcionistas del Divino Corazón, el 26 de julio de 1885. Esta congregación consideraba que María había sido la primera "esclava" de Dios, y que había que honrar su espíritu divulgando la palabra cristiana. ​ Esta congregación tiene colegios que abarcan todo el rango educativo repartidos por toda España y en otros países. 

Es trasladado a la diócesis de Málaga el 16 de septiembre de 1886, y se encontró con una provincia económicamente deprimida y se preocupó de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, abrió un comedor gratuito, un hogar para los sin techo y fomentó que los salesianos se instalaran en Málaga. Este sentimiento de que la Iglesia se había distanciado de los más pobres y que debía renovar su compromiso fue redactado poco después en la encíclica "Rerum novarum" del papa León XIII.

Fue designado Senador por Granada en 1891 sobresaliendo sus intervenciones en la Cámara Alta en defensa de la enseñanza católica. Posteriormente, fue designado senador por derecho propio en 1899, ejerciendo como tal hasta 1906.  ​

El 13 de febrero de 1896, pasa a ser Arzobispo de Sevilla, cargo que ocupa hasta el 19 de enero de 1906. ​ Durante un tiempo no se consideró digno del cargo y pensó en renunciar, pero su amigo, el cardenal Della Chiesa (futuro papa Benedicto XV), le convenció para continuar con su labor.

Mostró un gran compromiso con la prensa católica (apodada como Buena Prensa en Europa desde el siglo XIX) y el 1 de febrero de 1899 creó un periódico sobre temas generales llamado "El Correo de Andalucía". 

En 1903 favoreció la firma de un documento para la concordia entre las hermandades de la Macarena   y el Gran Poder, que se encontraban enfrentadas. 

Desde 2003, en recuerdo de este gesto, y agradecimiento a su beatificación por Juan Pablo II en Roma el 29 de marzo de 1987, la Basílica del Gran Poder muestra una imagen de Marcelo Spínola realizada por José Antonio Navarro Arteaga.  

La actual escultura es neo barroca, de gran realismo, tallada en madera y policromada, y vino a sustituir a otra anterior, donada por un hermano.

Se encuentra ubicada sobre peana tallada y dorada en el llamado pasillo de los Beatos, a la salida del camarín del Señor, junto a la Capilla del Sagrario en el deambulatorio de la Basílica.

Aparece revestido del cargo de Príncipe de la Iglesia que le fue otorgado en el Consistorio de 11 de diciembre de 1905 e impuesto en Sevilla por el Rey Alfonso XIII el 31 de diciembre del mismo año, sólo unos días antes de su muerte.

La escultura sigue las premisas de su iconografía como los retratos que presiden la Sala Capitular, el propio sepulcro del Cardenal, el relieve de la Parroquia de San Lorenzo o el azulejo conmemorativo de la fundación del Correo de Andalucía.

Porta el hábito cardenalicio, tocado con el solideo, con la esclavina púrpura sobre los hombros y la cruz pectoral que sostiene con la mano izquierda en un claro gesto de condescendencia y piedad, con mirada fraternal y entrañable. 


Beato Marcelo Spínola en la Basílica del Gran Poder

Su actividad pastoral estuvo marcada por una intensa vocación al Corazón de Cristo, realizando predicaciones, visita a los enfermos, atención caritativa a toda clase de necesitados tanto del alma como del cuerpo, creación de escuelas católicas, defensa de los derechos de los trabajadores, Se le llamó el “Arzobispo Mendigo” pues en momentos de gran carestía acudió a las casas de Sevilla pidiendo limosnas para los pobres. 

También le fue concedida la gran cruz de la Orden de Isabel la Católica.  

Su lema episcopal “Omnia Possum Info” (Todo lo puedo en el) está tomado de la carta de san Pablo a los Filipenses, refiriéndolo al Corazón de Jesús, que puso en el Centro de su Escudo y de toda su actividad pastoral.  

El 11 de diciembre de 1905 fue elegido Cardenal por el Papa San Pio X. A los pocos días, llegó a Sevilla el legado pontificio que le impuso el solideo y el 31 de diciembre, en Madrid, el rey Alfonso XIII  le colocó la birreta.

El 12 de enero de 1906, debió volver a la corte para asistir a la boda de la infanta María Teresa, hermana del rey.

De vuelta a Sevilla el 13 de enero, Spínola acudió al santuario de la Virgen de Regla   en Chipiona para la bendición de la nueva iglesia , y murió en Sevilla unos días después, el 19 de enero, y fue enterrado en un sepulcro con su efigie en mármol en la catedral de Santa María de la Sede.  

El papa Juan Pablo II  en su visita a Sevilla , el 5 de noviembre de 1982, oró ante su sepulcro y lo beatificó el 29 de marzo en 1987. 


Muro externo del evangelio de la iglesia de san Lorenzo. Calle Hernán Cortés


Muro externo de la epístola de la iglesia de san Lorenzo. Plaza de san Lorenzo

Nave del evangelio de la iglesia de san Lorenzo. 

Reliquia del Beato Marcelo Spínola

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística  

Rafael Laffón Zambrano.


Calle cardenal Spínola 20

Rafael Laffón Zambrano (Sevilla 1895-1978)  fue un escritor español  miembro de la Generación del 27, consagrado a la poesía y la crítica. Estudió en su ciudad Derecho y Filosofía y Letras, licenciándose en la primera. 

Rafael Laffón Zambrano


Residió siempre en Sevilla, llevando una existencia retraída y alejada de los vaivenes políticos como funcionario técnico de la administración. 

Colaboró en numerosas revistas y periódicos españoles e hispanoamericanos y su poesía ha sido traducida a distintos idiomas.

Con Alejandro Collantes, Joaquín Romero Murube, Eduardo Llosent, Juan Sierra y Rafael Porlán , fundó en 1926 en Sevilla el grupo y revista “Mediodía”.

Fue premio nacional de poesía en 1959 con “La rama ingrata”.

Su última época se inicia con el libro “Vigilia del jazmín” (1952), cuando practica una poesía de testimonio personal y existencial, dejando el grácil retoricismo anterior.

Esta fase se completa con “La cicatriz y el reino” (1964), “A dos aguas” (1962) y “Sinusoides y puzzle” (1970).

Rafael Laffón, a diferencia de otros miembros de la Generación del 27 que se vieron forzados al exilio, nunca abandonó su ciudad natal. 

Esa decisión de permanecer acabaría afectando al alcance y reconocimiento de su obra, que no consiguió ni la difusión ni el reconocimiento que por su importancia merece, a pesar de haber sido una de las figuras más importantes de la poesía sevillana durante cincuenta años. 

Hoy es considerado el exponente de la evolución de la poesía española contemporánea.

En su obra hay dos pasiones irrenunciables: la Poesía y Sevilla.

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística  

Joaquín Romero Murube.


Calle cardenal Spínola 21



Calle cardenal Spínola 21

Joaquín Romero Murube (Los Palacios y Villafranca, Sevilla, 18 de julio de 1904) (Sevilla, 15 de noviembre de 1969), fue un articulista y poeta de la generación del 27.  Desde 1934 hasta su muerte fue director-conservador del Real Alcázar de Sevilla.  

Joaquín Romero Murube

“Nací en Villafranca y los Palacios, el día 18 de julio de 1904. Niñez campesina y lugareña; en tiempo de mis abuelos tuvimos cortijos, fincas y dehesas. Don Antonio Chacón cantaba malagueñas en el patio de casa mientras yo leía el catón… Todo esto se perdió como Cuba y las islas Filipinas. Correspondo al grupo literario “Mediodía”. He publicado varios libros: el que más me gusta, “Jose María Izquierdo y Sevilla”. Es el que menos se ha vendido. Mi mayor orgullo seria hacer un libro definitivo sobre Sevilla”. “Mi verdadera vocación es la de poeta, pero casi nadie lee mis libros, lo que suele ocurrir a todos los poetas de España”.

Muy afectado por la muerte de Federico García Lorca, su amargura le llevo a publicar en plena Guerra Civil “Siete Romances”. El libro contenía el poema titulado “Romance del Crimen”:

Al acordeón del puerto

le han estrangulado el cante.

En Argel y Alejandría,

en Melbourne y Buenos Aires.

Se han secado las espitas

en el cristal de los bares.

La policía ha prohibido

cierta música en los bares

Los niños llevan a casa

Pistolas, bombones, guantes ….