ALGUNOS PERSONAJES HISTÓRICOS EN LAS CALLES DE SEVILLA
Beato cardenal Marcelo Spínola.
Nació en la localidad de san Fernando, el 14 de enero de 1835, hijo de Juan Nepomuceno Spínola y Osorno, V marques de Spínola.
Pasa la infancia siguiendo los traslados de su
padre: Motril, Valencia, Huelva, Sanlúcar de Barrameda y Sevilla.
En 1856 se licenció en derecho por
la Universidad de Sevilla y estableció su
despacho en la ciudad de Huelva, asesorando gratuitamente a
algunas personas de clase trabajadora y al mismo tiempo se hizo devoto de la
Hermandad del Nazareno de esa ciudad.
Pocos años después trasladó su
despacho a la localidad gaditana de Sanlúcar de Barrameda, porque su padre fue
destinado allí como comandante de Marina.
Fue nombrado capellán de la Iglesia de la Merced de
Sanlúcar, así como padre mayor de la Hermandad de San Pedro y Pan de los
Pobres. Esta hermandad estaba dedicada a obras benéficas y tenía su sede en la parroquia de la O sanluqueña.
Es nombrado por el Cardenal Lastra cura ecónomo de San Lorenzo de
Sevilla, y ejerce como tal desde el 17 de marzo de 1871 hasta el 28 de mayo de
1879.
Como capellán en Sanlúcar de Barrameda y luego como párroco de S.
Lorenzo en Sevilla, demuestra una entrega incondicional a sus feligreses y
dedica su mejor tiempo sobre todo al ministerio de la reconciliación.
Durante su estancia
en San Lorenzo se integró en las dos cofradías que tenían su sede en esa
parroquia, la Hermandad del Gran Poder y la de la Soledad.
En 1874 conoció a
una feligresa llamada Celia Méndez
Delgado que había nacido en Fuentes de Andalucía en 1844, había
contraído matrimonio a los 17 años con Paulino Fernández de Córdoba, marqués de
la Puebla de Obando, y había quedado viuda a los 30.
En 1877 es nombrado Teniente Arcipreste de la Ciudad y su partido. En 1879 el arzobispo Joaquín Lluch lo nombra canónigo de la catedral de santa María de la Sede de Sevilla.
El 16 de febrero de 1881 el papa León XIII lo nombró obispo auxiliar de Sevilla.
El 7 de marzo de 1885 es nombrado obispo de
Coria-Cáceres, y ocupa esta diócesis hasta el 5 de agosto de 1886,
desarrollando allí un intenso apostolado. Entre otras cosas visita la zona más
deprimida de España, Las Hurdes, situada en su diócesis. Con Celia Méndez y
Delgado (María Teresa del Corazón de Jesús), a quien ha conocido en la
parroquia de San Lorenzo, Sevilla, funda en Coria la Congregación de Esclavas Concepcionistas
del Divino Corazón, el 26 de julio de 1885. Esta
congregación consideraba que María había sido la primera "esclava" de
Dios, y que había que honrar su espíritu divulgando la palabra cristiana.
Esta congregación tiene colegios que abarcan todo el rango educativo repartidos
por toda España y en otros países.
Es trasladado
a la diócesis de Málaga el 16 de septiembre de 1886, y se encontró con una provincia económicamente deprimida y se preocupó
de mejorar las condiciones laborales de los trabajadores, abrió un comedor
gratuito, un hogar para los sin techo y fomentó que los salesianos se
instalaran en Málaga. Este sentimiento de que la Iglesia se había distanciado
de los más pobres y que debía renovar su compromiso fue redactado poco después
en la encíclica "Rerum novarum" del papa León XIII.
Fue designado
Senador por Granada en 1891 sobresaliendo sus intervenciones en la Cámara Alta
en defensa de la enseñanza católica. Posteriormente, fue designado senador
por derecho propio en 1899, ejerciendo como tal hasta 1906.
El 13 de febrero de 1896, pasa a ser Arzobispo de Sevilla, cargo que ocupa hasta el 19 de enero de 1906. Durante un tiempo no se consideró digno del cargo y pensó en renunciar, pero su amigo, el cardenal Della Chiesa (futuro papa Benedicto XV), le convenció para continuar con su labor.
Mostró un gran compromiso con la prensa
católica (apodada como Buena Prensa en Europa desde el siglo XIX) y el 1
de febrero de 1899 creó un periódico sobre temas generales llamado "El Correo de Andalucía".
En 1903 favoreció la firma de un documento para la concordia entre las hermandades de la Macarena y el Gran Poder, que se encontraban enfrentadas.
Desde 2003, en recuerdo de este gesto, y agradecimiento
a su beatificación por Juan Pablo II en Roma el 29 de marzo de 1987, la Basílica del Gran Poder muestra una imagen de Marcelo
Spínola realizada por José Antonio Navarro Arteaga.
La actual escultura es neo barroca, de gran realismo, tallada en
madera y policromada, y vino a sustituir a otra anterior, donada por un
hermano.
Se encuentra ubicada sobre peana tallada y dorada en el llamado
pasillo de los Beatos, a la salida del camarín del Señor, junto a la Capilla
del Sagrario en el deambulatorio de la Basílica.
Aparece revestido del cargo de Príncipe de la Iglesia que le fue
otorgado en el Consistorio de 11 de diciembre de 1905 e impuesto en Sevilla por
el Rey Alfonso XIII el 31 de diciembre del mismo año, sólo unos días antes de
su muerte.
La escultura sigue las premisas de su iconografía como los
retratos que presiden la Sala Capitular, el propio sepulcro del Cardenal, el
relieve de la Parroquia de San Lorenzo o el azulejo conmemorativo de la
fundación del Correo de Andalucía.
Porta el hábito cardenalicio, tocado con el solideo, con la
esclavina púrpura sobre los hombros y la cruz pectoral que sostiene con la mano
izquierda en un claro gesto de condescendencia y piedad, con mirada fraternal y
entrañable.
Su actividad pastoral estuvo marcada por una intensa vocación al Corazón de Cristo, realizando predicaciones, visita a los enfermos, atención caritativa a toda clase de necesitados tanto del alma como del cuerpo, creación de escuelas católicas, defensa de los derechos de los trabajadores, Se le llamó el “Arzobispo Mendigo” pues en momentos de gran carestía acudió a las casas de Sevilla pidiendo limosnas para los pobres.
También le fue
concedida la gran cruz de la Orden de Isabel la Católica.
Su lema episcopal
“Omnia Possum Info” (Todo lo puedo en el) está tomado de la carta de san Pablo
a los Filipenses, refiriéndolo al Corazón de Jesús, que puso en el Centro de su
Escudo y de toda su actividad pastoral.
El 11 de diciembre de 1905 fue elegido
Cardenal por el Papa San Pio X. A los pocos días, llegó a Sevilla el legado
pontificio que le impuso el solideo y el 31 de diciembre, en Madrid, el rey Alfonso XIII le colocó la birreta.
El 12 de enero de 1906, debió volver a la
corte para asistir a la boda de la infanta María Teresa, hermana del rey.
De vuelta a Sevilla el 13 de
enero, Spínola acudió al santuario de la Virgen de Regla en Chipiona
para la bendición de la nueva iglesia ,
y murió en Sevilla unos días después, el 19 de enero, y fue enterrado en un
sepulcro con su efigie en mármol en la catedral de Santa María de la Sede.
El papa Juan Pablo II en su visita a Sevilla , el 5 de noviembre de 1982, oró ante su sepulcro y lo beatificó el 29 de marzo en 1987.