AREA DE SANTA CLARA-JESÚS DEL GRAN PODER
Calle Jesús del Gran Poder
La calle Jesús del Gran Poder (825 metros) es ese hilo que conecta serpenteante el final de la Alameda con la Plaza del Duque. Una calle que recuerda a madrugada de Viernes Santo, a recogimiento, silencio e incienso.
Recibe este nombre desde 1900 a propuesta de la Hermandad venerada en la plaza de San Lorenzo. Hasta ese momento se dividía en diferentes partes, así el tramo desde la Plaza de la Concordia hasta Conde de Barajas se conoce desde 1506 como calle de las Palmas por su abundancia. El tramo entre Conde de Barajas y Santa Ana se llamaba Chiquitos por la existencia de un colegio Jesuita. Desde 1869 a 1900 se conoce toda la calle como Palmas.
Gracias a su relativa independencia de los circuitos
turísticos y automovilísticos, ha conseguido conservar una cierta identidad, a
pesar de desembocar en la principal plaza comercial de la ciudad, la del Duque.
A lo largo de la calle
nos encontramos con casas de típicos patios sevillanos y con varios edificios
que o bien están siendo remodelados o se encuentran completamente abandonados.
Igualmente podemos contemplar la fachada principal de la iglesia del Sagrado Corazón
de Jesús, la Capilla de la Santa Cruz del Rodeo y Nuestra Señora del Carmen, la
que fue Sede Militar Gubernativa de Orden Publico en 1936 y la parte posterior
de la casa de las Sirenas.
Casas de la Calle Jesús del Gran Poder
Jesús del Gran Poder 3. Antigua Farmacia Militar y previamente Palacio del Marqués de Monte Fuerte
Un ejemplo de caserón del siglo XIX que sigue el mismo
modelo de tantas otras casas repartidas por nuestro centro histórico. El estado
de conservación es bastante malo, pero conserva parte de la decoración de uno
de los comercios que existían en la planta baja antes de que se iniciase la
reforma del edificio. Actualmente se está trabajando en su interior y por lo
que se puede ver cuando las puertas están abiertas, poco se está conservando.
Cuando la Compañía de Jesús fue disuelta (decreto gubernamental, el 23 de enero de 1932) el gobierno de la República transformó su residencia en Sevilla en Escuela Normal del Magisterio y en escuela práctica, así como en Inspección Provincial, Consejo Provincial de Educación y en escuela graduada.
Destacados y conocidos
profesores sevillanos pasaron por sus aulas, como Ramón González-Sicilia y su
hermano Andrés, o los hermanos José y Joaquín León Trejo, ambos asesinados tras
el golpe militar.
La rebelión de los militares en Julio del 36 convirtió
el edificio en cuartel de milicias cívicas, al mismo tiempo que los jesuitas
empezaron a trasladarse a la que fue su residencia.
En agosto de 1936 se ubicó la Delegación de Orden
Público. Falange organizó la llamada Brigadilla de
Ejecuciones dirigida por Pablo Fernández Gómez e integrada por voluntarios.
El centro como tal duró apenas seis meses. La Comisaría de
Investigación y Vigilancia desarrolló su actividad entre el 25 de julio y el 12
de noviembre de 1936, al mando del Delegado Militar Gubernativo, capitán
Manuel Díaz Criado.
Díaz Criado se rodeó de un numeroso grupo de colaboradores, y contó con la inestimable ayuda de la Brigadilla Especial que dirigía el alférez de la Guardia Civil José Rebollo, gran conocedor durante años de los izquierdistas sevillanos, y cuyos integrantes destacaron en los interrogatorios que se llevaron a cabo.
También guardias de seguridad se
sumaron al grupo, entre ellos el conocido cabo Plaza y algunos soldados como
José Ponce Fernández, otros destacados militares como el capitán Andrés
Portabella, fueron asiduos de la delegación durante meses.
Casa Residencia de la Compañía de Jesús con placa de mármol en memoria de P. Francisco de Paula Tarín.
En el 81, una de las
joyas de la calle, un pequeño caserón del XIX nos obsequia con sus bellos
cierres de cristal exquisitamente decorados con una labrada forja.