jueves, 17 de octubre de 2024

 AREA DE SAN ANDRÉS

Plaza del Pozo Santo.

Entre Misericordia, Jerónimo Hernández, Amparo, Lepanto y Atienza.

Plaza del Pozo Santo

El origen de su nombre es legendario. Ya Peraza en su Historia de Sevilla refiere la intercesión milagrosa de la Virgen, que salvó de perecer ahogado a un niño que había caído al pozo público situado en aquel lugar. Dice la leyenda: “Que un niño jugando se asomó a este pozo y al inclinarse cayó dentro de él, los padres que por la profundidad no podían sacarlo, imploraron a una imagen de la Virgen del cercano Hospital de la Misericordia, que tuviera piedad y salvara a su hijo. La Virgen escuchó la plegaria e hizo que las aguas subieran hasta el brocal del pozo con el niño sobre ellas y salvándole de morir ahogado, desde entonces este lugar se conoce como Plaza del Pozo Santo”.

Azulejo con la leyenda del Pozo en el vestíbulo de la antigua sede hospitalaria de la Misericordia, actualmente comedor social de San Juan de Dios (ver)

Las primeras referencias documentales al topónimo Pozo Santo se remontan a 1387, en 1665 aparece la expresión "calle del Pozo Santo", que alterna a lo largo de los siglos XVII y XVIII con "plazuela del Pozo Santo".

En el plano de Olavide (177 1) figura, en efecto, como plaza, pero no así en el azulejo de la misma época situado en la fachada del hospital, que reza “Calle del Pozo Santo”.

Desde el s. XIX se viene nombrando inequívocamente como plaza tanto en la documentación oficial como en el uso popular.

Tiene forma rectangular y pese a tratarse de un espacio de no mucha extensión, ha sido un lugar mu y significado en la historia de Sevilla. Hoy está convertido en un aparcamiento de vehículos y su graciosa arquitectura popular ha desaparecido en buena parte, con los derribos de la casa frontera al hospital y las construcciones modernas del arranque de la calle Jerónimo Hernández, donde en los años sesenta perduraba aún el popular restaurante “El 8”. 

Cumple funciones residenciales, aunque puede decirse que toda la plaza está prácticamente ocupada por el gran edificio del Hospital del Santísimo Cristo de los Dolores, popularmente conocido como del Pozo Santo. 

Fachada del Hospital del Santísimo Cristo de los Dolores

Fue fundado en el s. XVII por unas terciarias franciscanas, que en 1682 trasladaron allí el hospital para mujeres incurables que habían abierto dos años antes en la Venera (actual José Gestoso).

Muy ampliado en los siglos XVIII y XIX, el edificio ofrece una fachada con dos plantas y entresuelo, dividida en calles por pilastras que parten de un zócalo corrido.

En su interior destaca el patio de columnas con arcos semicirculares.

En la actualidad este centro hospitalario, dependiente de la Diputación Provincial, está destinado a mujeres impedidas.

Es un edificio de grandes dimensiones, cuya trasera llega hasta la espalda de la iglesia de San Andrés, bordeando la calle Atienza.

En la fachada principal conserva un curioso portillo de ronda en forma de castillo de hierro, destinado en el pasado a guardar los partes de novedades de las patrullas de vigilancia en la ciudad. 

Castillete

No hay vestigios del pozo cubierto y enrejado que dio origen al nombre. Según González de león, todavía existía en el S. XIX: " El citado pozo -escribe- está cubierto, y en la octava de la Asunción de Nuestra Señora lo abren y se beben sus aguas” (Las calles ... ).

En esta plaza falleció el escultor del S. XVI Jerónimo Hernández, razón por la que fue rotulada con su nombre, en 1899, una de las calles que parten de ella.

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística. Poetas

José María Roldán.

José María Roldán, nació en Sevilla, el 24 de agosto de 1.771.

Cursó los estudios eclesiásticos en la Universidad de Sevilla. Ordenado sacerdote, dedicó toda su vida al servicio de la Iglesia.

Fue cura de San Marcos de Jerez entre 1809 y 1817, y de la parroquia de San Andrés de Sevilla desde 1817 hasta su muerte, ocurrida el 9 de enero de 1828.

Fue uno de los más destacados representantes, junto a Alberto Lista, Félix José Reinoso, José María Blanco y Manuel María Arjona, de la llamada “escuela poética sevillana” que se constituyó en el seno de la Academia de Letras Humanas, de la que Roldán fue fundador, junto a Reinoso, y primer secretario, en 1793.

 AREA DE SAN ANDRÉS

Plaza de San Andrés.

Plaza de San Andrés

Este espacio, delantero a la cara norte de la parroquia de San Andrés, aparece citado ya a finales del S. XV y primera mitad del XVI como plaza o plazuela de San Andrés, y así se mantiene a lo largo del XVII y primera mitad del XVIII.

En el plano de Olavide (1.771) está, sin embargo, rotulado como Costanilla de San Andrés, topónimo que incluía a las actuales Daoiz y García Tassara.

Pasa a mencionarse como plaza en planos y documentos de la primera mitad del XIX (Sartorius, 1848) hasta que, al menos desde 1868, se tipifica como calle. Esta calle de San Andrés se prolongaba hasta la actual Amor de Dios, hasta que en 1.878 fue segregado de ella el tramo rotulado García Tassara.

En algún momento parece que se distinguió entre plaza de San Andrés, referido al espacio delantero de la iglesia, y calle del mismo nombre, para designar a la actual García Tassara. Así se desprende de la información de Álvarez-Benavides (1873).

En cualquier caso, plaza de San Andrés parece haber sido la denominación popularmente más aceptada siempre para el espacio que nos ocupa, frente a las de Cementerio, Chica o Norte con que históricamente se ha conocido la de la fachada sur de la iglesia (plaza de Fernando de Herrera).

Apenas si hay viviendas particulares en la calle, pues la acera de la izquierda está ocupada en su totalidad por la fachada de la parroquia de San Andrés (ver)

En la acera de los pares hay un edificio de grandes dimensiones que pertenecía a la comunidad de Siervas de María, dedicada a la asistencia de enfermos, y hoy adquirida por la Junta de Andalucía para la  Delegación Territorial de Fomento y Vivienda de Sevilla.

Se trata de la casa que José Espiau y Muñoz construyó para el industrial sevillano Julio Lissén (1918-19). Es un buen modelo regionalista de casa sevillana. Su fachada, estucada, con numerosos balcones e interesantes herrajes, ocupa también buena parte de Cervantes. Tal vez se levante en el lugar en que antaño estuvo la casa del mayorazgo de los condes de la Torre de Perafán y duques de Alburquerque.

Plaza de san Andrés esquina con calle Cervantes

La calle y la parroquia de San Andrés están ligadas a la biografía del poeta Fernando de Herrera (ver), que fue beneficiado en ese templo.

En una de sus casas murió el poeta de la ilustración José María Roldán (ver).

Y en otra tuvo su taller “en oro” de Elisa Rivera, autora, en la segunda mitad del XIX, “de las magníficas obras de verdadero mérito artístico que lucen las imágenes en las actuales solemnidades de la Semana Santa de Sevilla" (La Andalucía, 17-11-1884).