AREA DE REGINA-ENCARNACIÓN-SAN PEDRO
Plaza y Calle de Santa Ángela de la Cruz.
De la
confluencia de Imagen y plaza de san Pedro a la de Gerona y san Juan de la
Palma.
Por la
izquierda desembocan en ella Alcázares y Jerónimo Hernández.
Plaza
de Santa Ángela de la Cruz
Calle
Santa Ángela de la Cruz
La primera
referencia documental a este espacio es de 1499. En la misma se describe como
la “calle que viene desde la iglesia de sant Pedro hazia la calle del teniente
Montedoca" (Sec. 15, 1999, labores), pero ya en los primeros años del s.
XVI se conoce indistintamente como San Pedro (1503) y Ancha de San Pedro, en
relación con el templo parroquial.
Desde 1613 al
menos, aparece nombrada Alcázares, porque en ella tenía su casa solariega la
familia Alcázar, en el edificio que hoy ocupa la comunidad de Hermanas de la
Cruz.
Cruce de una estrecha calle Imagen con Alcázares,
actualmente Santa Ángela de la Cruz. Año
1.904.
También se
denominó calle de don Pedro de Alcázar (s. XVII), posiblemente en concurrencia
con Alcázares.
Según González
de León, en algún momento se llamó también Zapateros, con anterioridad a
Alcázares, aunque no se conoce documentación que lo avale.
Como Alcázares se
mantiene hasta 1932, en que por acuerdo municipal fue rotulada Sor Ángela de la
Cruz, en honor de la religiosa sevillana Ángela Guerrero (ver), fundadora de la citada comunidad, beatificada el 5 de noviembre de
1982 por el papa Juan Pablo II y canonizada por el mismo Pontífice en Madrid el
4 de mayo de 2003.
Es bastante
ancha en su arranque, delante de la parroquia de San Pedro, donde existe un
pequeño jardín que rodea a la escultura en piedra de Sor Ángela de la Cruz.
Esta zona es
rotulada como Plaza de Santa Ángela de la Cruz y en 1965 se inaugura el
monumento a Santa Ángela, obra de Antonio Gavira Alba, que muestra a la Santa
en plena madurez, con un rostro sereno y dulce, de pie, portando un rosario
entre los pliegues del hábito, un crucifijo en una mano derecha a la altura del
pecho y un libro de oraciones en la mano izquierda, sobre un sencillo pedestal
con la leyenda: ”Sor Ángela de la Cruz/Madre de los pobres/Sevilla
agradecida/1965”.
Santa Ángela
Se estrecha
notablemente a partir de la casa número 3, donde forma un recodo, frente al
muro trasero del Convento de santa Inés que ocupa prácticamente toda la acera
derecha hasta el cruce con Alcázares.
A partir de
este punto la calle vuelve a ensancharse hasta su final.
La amplitud de
este segundo tramo contrasta con la angostura anterior y es, sin duda, producto
de algunas alineaciones de la segunda mitad del XIX y principios del XX.
La apertura de
Jerónimo Hernández en 1879 debió contribuir también a ello, de igual modo que
el derribo de la calle Imagen en los años cincuenta de nuestro siglo facilitó
la amplitud del primer tramo.
Antes incluso
de la apertura de Jerónimo Hernández existió un proyecto, no iniciado, de
prolongar la actual Alcázares hasta Doña María Coronel, a través del jardín del
convento de Santa Inés.
Abundan las
casas tradicionales sevillanas de tres plantas, en alternancia con
construcciones más recientes. Varias de aquéllas poseen cierros y enrejados
interesantes.
Santa Ángela de la Cruz 8
En su mayoría
son casas unifamiliares, si bien hay algunas, como la número 3, que, en contra de lo
que su fachada sugiere, da cabida a numerosos pisos interiores, algo pobres de
luz, quizás fuera una antigua casa de vecinos.
Santa Ángela de la Cruz 3
En ella se
ubica la parroquia de San Pedro, de estilo gótico-mudéjar del s. XIV, muy retocada
en los siglos XVI y XVII, donde tiene su sede la cofradía del Cristo de Burgos.
En su pila bautismal recibió las aguas el pintor Diego Velázquez (ver).
La casa número
4 es el antiguo palacio de la familia Alcázar, a la que pertenecieron notables
figuras de la vida sevillana de los siglos XVI y XVII, entre ellas el poeta
Baltasar del Alcázar. Conserva sobre todo un bello patio de columnas y el antiguo
apeadero de la casa.
En el s. XIX habitaban
en ella los condes de Miraflores de los Ángeles, padres del poeta Fernando Villalón
(ver), que nació en
este palacio en 1861.
Posteriormente
se estableció allí la comunidad de las Hermanas de la Cruz, fundada por Sor
Ángela de la Cruz, enterrada en su iglesia. Este hecho da a la calle una
significación especial, habida cuenta lo que esa comunidad representa en
Sevilla por la ejemplaridad y el valor de sus obras asistenciales.
Casa número 4. Entrada de la Casa Madre de las Hermanas de la Cruz. Antiguo palacio
de la familia Alcázar
Placa en
recuerdo de Fernando Villalón
Estampa característica
de esta calle es el trasiego de personas en la portería del convento o en el
silente pasar de las hermanas emparejadas camino de sus misiones caritativas,
así como el desfile de las cofradías de la Amargura y la Macarena, cuya detención
ante el convento de las Hermanas de la Cruz, en la madrugada del Viernes Santo, congrega
a numeroso público.
Tiene también
interés la casa número 11, edificio de tres plantas, en cuyo interior existe un
patio de columnas. Está ocupado por el Colegio San Francisco de Paula, y en el
siglo XIX tuvo allí su sede, al parecer, el Real Colegio de Farmacia de San
Antonio de Padua.
Colegio San Francisco de Paula
La casa numero
31 destaca por un hermoso patio típico de las casas sevillanas.
Según Santiago
Montoto, hubo en ella dos teatros de corta vida, uno en el s. XVII y otro en el
XIX.
En una de sus casas nació el escritor decimonónico, amigo de Bécquer, Narciso Campillo, y en dos de ellas pasó su infancia el poeta Rafael Lasso de la Vega, antes de su marcha a Madrid.