AREA DE PLAZA DE LA GAVIDIA, CONCORDIA Y DUQUE
Colegio-Iglesia de San Hermenegildo.
Los jesuitas llegaron a
Sevilla en mayo de 1554, reinado en España Felipe II, capitaneados por el padre
Antonio de Córdoba, procedentes de Córdoba donde fundaron un colegio de Gramática
con la ayuda de la marquesa de Montilla. Llegaron mostrando su pobreza y de
hecho la primera noche durmieron en un banco de piedra, pues no encontraron
alojamiento.
Inicialmente se
instalaron en unas casas prestadas por el conde de Olivares, en la collación de
Santa María de Gracia.
San Francisco de Borja. Alonso Cano. 1624. Casa profesa de la Compañía de Jesús. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala IV
En 1558 compraron un
edificio propio en la calle Laraña, collación del Salvador, donde impartieron
clases de Gramática, Retorica y Filosofía, y que en 1581 se convertiría en su
casa profesa (actual Iglesia de la Anunciación).
En 1579 compraron unas
casas en la calle de las Palmas, frente a la Iglesia de san Miguel (ver) donde,
tras la fundación de la casa profesa, en 1580 crearon, como centro de
enseñanza, el colegio de San Hermenegildo con ayuda del Ayuntamiento (50.000
ducados del local y 5.000 de limosnas), terminando las obras en 1590 y
consagrándolo a San Hermenegildo.
Los terrenos del colegio
ocupaban lo que hoy es la Plaza de la Concordia, la antigua Comisaria de la
Gavidia o Capitanía General y la actual iglesia de san Hermenegildo
Al igual que otras
instituciones jesuitas, fue clausurado en 1767, debido a la expulsión de esta
orden, su patrimonio se dispersó entre diversa iglesia y el edificio pasó a
tener diferentes usos, tales como cárcel religiosa, sede de la hermandad de la Escuela de Cristo,
reñidero de gallos y acuartelamiento de tropas de artillería.
Desde el día 23 de abril hasta el 11 de junio de 1823
acogió al Parlamento de la Nación (Cortes Generales). El profesor Sánchez Mantero señala
que debió ser la propia estructura del templo lo que decidió que se convirtiera
en sede de las Cortes, por su similitud con el Oratorio de San Felipe Neri que
en 1812 había acogido las reuniones de las Cortes de Cádiz y el nacimiento de
la primera Constitución española.
El uso como Parlamento se debió al traslado del gobierno liberal de la Nación por la entrada de los “Cien Mil Hijos de san Luis”, contingente del ejercito del Reino de Francia que invadió España en 1823, para poner fin al régimen constitucional instaurado tras el triunfo de la Revolución Española de 1820 y liberar al rey Fernando VII. Con la derrota del ejercito constitucional se puso fin al Trienio Liberal (1820-1823) y se dio paso a la Segunda Restauración Absolutista en España.
Cien mil Hijos de san Luis. Anónimo. 1823 (ver)
Pero el avance del
ejército francés hacia el sur obligó a los diputados a marcharse
precipitadamente de Sevilla y dirigirse a Cádiz el 12 de junio de 1823 y tras
su marcha se produjeron en la ciudad actos vandálicos y desordenes y la iglesia
fue saqueada e incendiada en parte.
A partir de 1983, se convirtió en el cuartel de Infantería del Duque, siendo sede del Regimiento de Infantería Granada 34 y Regimiento de Infantería Soria 9.
Derribo
del antiguo colegio de San Hermenegildo
En 1953 la Hermanad de Nuestro padre Jesús del gran
Poder solicitó a la Capitanía General de la II Región Militar, la cesión del
cuartel de la Gavidia de las dependencias del antiguo Colegio de San
Hermenegildo, para la construcción de una nueva capilla, pero en 1958 los
hermanos decidieron mantener su ubicación en la Plaza de San Lorenzo y comprar
el edificio de la Jefatura de Obras Públicas, solar en el que se ubicaría el
nuevo Templo.
Entre el 3 de
diciembre de 1985 y el 27 de febrero de 1992 fue la sede del Parlamento de
Andalucía y posteriormente fue Sala de Exposiciones y sede provisional de la
Hermandad de Pasión hasta su cierre en 2006.
El conjunto del colegio, del que hoy solo se conserva
su iglesia, se construyó entre 1616 y 1620, bajo el proyecto del arquitecto
Juan Bautista de Villalpando, compañero de Herrera en el Escorial, recreando
los espacios que pudo tener el templo de Salomón, siendo revisado por el
jesuita Pedro Sánchez.
Iglesia de San Hermenegildo de Sevilla (ver)
La portada del convento, que no se conserva, fue
diseñada por Alonso de Valdelvira, y construida con el cantero Mateo Esteban y
el escultor Andrés de Ocampo, y se levantaba en dos cuerpos de altura, con
arcos de medio punto apoyados en pilastras pareadas entre las que se disponían
hornacinas que albergaban esculturas de los apóstoles y de los padres de la Iglesia.
Exterior
Es un edificio de líneas rectas, con portadas de aire
manierista. Tiene cuatro fachadas, la Portada principal, a la plaza de la
Concordia, es de orientación sur con escasa decoración, hornacinas vacías y
frontones curvos. La de orientación oeste, también a la plaza de la Concordia,
es de líneas rectas estilo neoclásico, con tres puertas y sobre ellas tres
ventanas-balcones. La fachada este, a la calle Jesús del Gran Poder, es
parecida a la portada principal pero presentados frontones rectos, y presenta
un azulejo de Olavides. La fachada norte, sobre la calle Las Cortes, no está
decorada.
Interior
La iglesia no es visitable actualmente por lo que
tanto el texto como las imágenes no son originales.
La planta se inspira en la sala capitular de la
Catedral y de la plaza del Capitolio de Roma.
Es de forma elíptica y se inscribe en un trapecio recto próximo al
rectángulo. Está cubierta por una cúpula
ovalada con yeserías de estilo manierista y elementos barrocos, obra de
Francisco Herrera el Viejo, que desarrollaban en su iconografía un completo programa
teológico de exaltación a la Inmaculada, advocación típicamente jesuita
frente a las dudas planteadas en la época por algunos teólogos dominicos.
En la clave de la bóveda existe una imagen central del
Niño Jesús, de la que parten doce nervios radiales, que se abren cuando se
apoyan en los muros, con temas vegetales, cabezas de ángeles y hornacinas con
diversos santos y santas. En el lado de la epístola se representa a santa Justa
y Rufina, santa catalina, santa Lucia de Alejandría, santa Inés y santa
Cecilia. En el lado del evangelio, san Juan Bautista, san Esteban, san Lorenzo,
san Sebastián, san Clemente y san Jorge.
Todavía se conserva en el eje central de los muros el
marco que acogía al lienzo de Herrera el Viejo representando la “Apoteosis de
San Hermenegildo”, hoy en el Museo de Bellas Artes, un cuadro de grandes
proporciones que ensalzaba al santo visigodo, al que situaba entre San Isidoro
y San Leandro, éstos a su vez acompañados por Leovigildo y Recaredo, en una
composición que simbolizaba el afianzamiento del catolicismo.
Apoteosis de san Hermenegildo. Francisco de Herrera el Viejo. 1620-1624. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala V