AREA ALAMEDA
Calle Bécquer.
De la confluencia de San
Luis y Macarena a Vib Arragel. Está cruzada
por Pacheco y Núñez de Prado, Feria y Fray
Luis Sotelo. Desembocan por la derecha Luis Peraza y Alonso Vázquez y por la izquierda, el
pasaje del Conde de Mejorada, Faustino Álvarez y General Bohórquez.
Por
correr intramuros
a lo largo de la cerca
suele aparecer en los pasados siglos como
Muro, Muro de la Macarena, Muro de Escoberos y
Muro de la Barqueta, este último topónimo en
su parte inmediata a Torneo.
En 1881 se rotula
oficialmente como Bécquer (ver), en memoria de este
poeta sevillano (1836-1870), porque había nacido en esta zona.
Entre 1935 y 1949 llevó el nombre completo,
Gustavo Adolfo Bécquer
Durante siglos fue una
zona marginal, entre la muralla y una serie de
huertas, hasta que en la segunda mitad XIX, se abre una puerta en la muralla, frente a la
calle Feria, es el Postigo de la Feria
o de la Basura. Como
su nombre indica era una puerta de servicio para sacar la basura al estercolero
que se encontraba en la actual calle Resolana. En la gran inundación de 1626 se
abrió una brecha de entrada de agua en esta puerta.
En dos tramos de los pares no existen aceras, sino unos basamentos altos, sobre uno de los cuales se
levantan los Altos Colegios (ver).
Entre los edificios singulares destaca la
Basílica de la Macarena, obra de Aurelio Gómez Millán
(1948).
Más adelante se levantaba el cine Bécquer, edificio notable de estilo racionalista, obra
de Felipe y Rodrigo Medina Benjumea (1940).
En parte del solar sobre el que se levanta la basílica estuvo una taberna, conocida como Casa Cornelio, célebre centro de reunión de sindicalistas y comunistas, citada por Pío Baroja en Los Visionarios, que fue destruida a cañonazos en 1931, como medida ejemplarizadora adoptada por la autoridad.