AREA DE SANTA CRUZ
Santa Escuela de Cristo.
La
Santa Escuela de Cristo es una institución católica de clérigos y laicos
fundada en Madrid, en el año 1653, por D. Juan Bautista Ferruzzo, Administrador
del Hospital de los italianos y Sacerdote del Oratorio de San Felipe Neri y por
el Obispo Juan de Palafox y Mendoza. Posteriormente, se fundaron otras en localidades de
España y América y tuvo su máxima extensión en el siglo XVIII para decaer en el
siglo XIX y a comienzos del XX.
El
objetivo de estas corporaciones es la perfección espiritual por medio de la
oración, el cumplimiento de severas penitencias y la práctica de la Caridad,
tomando como Maestro a Cristo, de aquí la denominación de Escuela.
Su
ejercicio principal es el semanal de los jueves, que incluía una meditación,
oración mental, una serie de oraciones rituales, la acusación pública de faltas
y el ejercicio de la disciplina, todo ello sin celebrar ningún acto ni
manifestaciones externas, con la obligación de sus miembros de no divulgar “los
ejercicios y cosas particulares de ella”. Esto dio lugar a que nunca fuera
demasiado conocida y que, incluso, llegase a estar bajo sospecha.
El
número de miembros de cada escuela no fue siempre constante a lo largo del
tiempo, aunque en teoría no debía superar (entre seglares y eclesiásticos) el
número de 72, a imitación de los discípulos que Jesús envió a anunciar el
Evangelio (Lucas, 10, 2).
Todas las Escuelas de Cristo, tienen un Oratorio para la
reflexión, recogimiento y oración presidido por un “Stabat Mater” representado
por la Imagen de Cristo Crucificado y una Virgen arrodillada.
Cada
Escuela está presidida por el denominado Padre o Hermano “Obediencia” asistido
por una Junta de Ancianos, con cuatro Diputados (dos seglares y dos
eclesiásticos), un secretario y cuatro nuncios, entre ellos el “Nuncio de
Puerta”, que recibe a los nuevos hermanos y a los que llegan tarde al ejercicio
semanal, evitando que interrumpan la oración de los ya presentes y el “Nuncio
de Altar” que equivaldría a lo que actualmente conocemos en las hermandades
como Prioste o Diputado de Cultos.
Sevilla llegó a
tener tres Escuelas de Cristo como nos cuenta el azulejo y la placa que están adosados
a la fachada del Oratorio de la Natividad, de la plaza de la Escuela de Cristo.
La primera, fue fundada en 1662 en el Hospital del Espíritu
Santo (en la calle Colcheros, actual calle
Tetuán), bajo el título de dicho espíritu divino. En el “Stabat
Mater” se encontraba un crucificado desde 1669, pero la Iglesia de san Bernardo
perdió sus imágenes, en el incendio de los grupos anticlericales de 1936, y
dicho crucificado fue cedido a la Hermandad de san Bernardo, es el Cristo de la
Salud. Esta
se extinguió en el convento de la Paz.
El 26 de marzo de 1793 se funda la segunda, en la capilla de San Antonio de los Portugueses del
compás de la Casa Grande de san Francisco, bajo la
advocación de la Natividad de Nuestro Señor. En
1794 se trasladó al compás del Convento del Espíritu Santo de los menores
y en 1976 se llegó al acuerdo de comprar un solar en la zona trasera de
la entonces Iglesia de los Menores (la actual Iglesia de Santa Cruz) para
levantar su particular Oratorio, que fue inaugurado en 1798.
En 1798
se creó una tercera escuela en el Colegio de Jesuitas de San Hermenegildo, situado junto
a la Plaza del Duque y cuyo edificio, entre otros muchos usos, fue sede del
Parlamento de Andalucía hasta 1992. Posteriormente se trasladó al
convento de Santa Isabel, se
fusionó con la fundada en 1662 y acabó
extinguida.
El
siglo XIX trajo consigo la decadencia de las Escuelas de Cristo, haciendo
desaparecer en el siguiente siglo la mayoría de ellas, especialmente durante la
II República y la posterior Guerra Civil.
Aunque,
en 1925 la institución fue reavivada con el apoyo de Francisco Sánchez Castañer,
catedrático de Filología Románica de la Facultad de Filología y Letras de la
Universidad de Sevilla, que había estudiado la figura del beato Juan de Palafox
y Mendoza, cofundador de la institución en Madrid en el siglo XVII, y se procedió al restablecimiento
de la institución que, bajo la denominación de “Asociación Venerable y Santa Escuela de Cristo de la Natividad de
Nuestro Señor Jesucristo”, procuró la recuperación y conservación
de la mayor parte del legado cultural y documental de las tres antiguas
escuelas de Sevilla.
A
finales de los años ochenta del siglo XX sufre una gran decadencia, debido a su sensación
publica de imagen tenebrista y ocultista, junto al cambio de mentalidad de
los nuevos tiempos y al envejecimiento de sus miembros, permaneciendo sin
actividad durante casi casi diez años.
En
1998, un grupo de jóvenes cofrades revitalizó la Santa Escuela, con el apoyo
del por entonces Párroco de Santa Cruz, D. Pedro Ibarra, y antiguos miembros de
la Escuela como D. Juan Barragán y D. Francisco Rojas, que recibieron a estos hermanos
cofrades como nuevos miembros, en un acto oficial de restauración, simbolizando
la continuidad histórica de la institución.
Actualmente,
las reuniones se celebran los miércoles y el antiguo ritual se ha adaptado a los
tiempos, prescindiendo de severos ejercicios de disciplina, sustituidos por
pequeños compromisos semanales con el objeto de perfeccionar sus virtudes
cristianas.
Por
su parte, la Hermandad de Santa Cruz, al disponer de la cesión del Oratorio,
suele celebrar en él diversos actos litúrgicos y culturales, como conferencias
de temática religiosa e histórica.
Por
último, y a modo de curiosidad, cabe señalar que por iniciativa de la
asociación “Una Voce-Sevilla” se celebra allí cada domingo la denominada Misa
Tradicional o Gregoriana, que sigue el rito preconciliar por el cual el
sacerdote oficia la ceremonia de espaldas a los fieles y empleando la lengua
latina, en lugar del castellano.
La
Escuela de Cristo de la Natividad llegó a contar con miembros ilustres, como el
historiador Alberto Lista, el escritor José María Blanco White, los escultores
Juan de Astorga y Cristóbal Ramos o el Cardenal Marcelo Spínola.
Entre el patrimonio
artístico se encuentra (como hemos comentado) la talla de un crucificado, procedente
de la Escuela de Cristo del Hospital del Espíritu Santo, atribuido al imaginero
Andrés Cansino, cedido en 1938 a la Hermandad de San Bernardo, tras la pérdida de
sus antiguos titulares en los disturbios previos a la Guerra Civil. Actualmente
se venera bajo la advocación de Santísimo Cristo de la Salud.
También
proveniente de la Escuela de Cristo de la Natividad es el Crucificado que actualmente se venera en la Hermandad del Calvario, de Francisco de Ocampo.
Esta imagen fue adquirida por la Escuela a la Parroquia de San Ildefonso, pero la
citada Parroquia quiso recuperarlo en 1816, aportando para ello una cantidad a
modo de compensación, que permitiera el tallado de una nueva imagen para la
institución. La nueva talla fue encargada a Juan de Astorga, miembro de la Escuela
y fue entregada a la misma en 1820. Este crucificado, sigue presidiendo el
altar de Cultos de la Escuela de Cristo, bajo la advocación de Cristo de la Providencia.
La
Institución, cuenta también con la imagen de una Dolorosa, atribuida a
Cristóbal Ramos y de dos valiosos Nacimientos, uno de ellos del siglo XVII, atribuido
a La Roldana.
Desde 2014, por la colaboración del músico sevillano Jesús Sampedro, el oratorio cuenta con un órgano realizado por el organero francés Aristides Cavaillé-Coll entre 1894 y 1898, y reformado en 1905 por el organero francés Charles Mutin.