lunes, 9 de diciembre de 2024

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística (Escultores)  

José Montes de Oca.

Durante mucho tiempo, han sido escasas las referencias a las que se podía acudir para conocer su vida y obra. Sin embargo, desde finales de la década de 1980, diferentes autores como Antonio Torrejón Díaz, Lorenzo Alonso de Sierra Fernández y Álvaro Dávila-Armero del Arenal han proporcionado relevantes datos sobre Montes de Oca. Estos investigadores han cuestionado las fechas de nacimiento y defunción proporcionadas por Ceán Bermúdez.

Torrejón Díaz consideró que era necesario posponer la primera hasta los años 1675-1680. Posteriormente, Alonso de Sierra Fernández estimó que la fecha debía ser 1676. Por su parte, su fallecimiento habría que retrasarlo hasta 1754, seis años después de la dada por el académico.

Parece probable que naciera en Sevilla, pero también se ha propuesto un hipotético origen gaditano, y que fuera el menor de los tres hijos del matrimonio formado por Cristóbal de León Montes de Oca y Teresa Marcela Torrenuevo.

En 1684 su padre los abandonó tras marcharse a las Indias y en 1692, su madre se trasladó a residir a Cádiz hasta su muerte.

Se tiene constancia de que se casó con Eugenia de Padilla y González en 1707, matrimonio que no tuvo descendencia puesto que en su testamento hizo herederas a su mujer y su hermana.

En Sevilla, ciudad en la que estuvo su taller, vivió entre las collaciones del Sagrario y Santa Cruz.

Es presumible que realizara su aprendizaje en el taller de Pedro Roldan (1624-1699), pero también es posible que recibiera las influencias de los más notables artistas sevillanos del momento, como Pedro Duque Cornejo, y los seguidores de Gijón (1653-1720) y, sobre todo, de los maestros Juan Martínez Montañés (ver) y Juan de Mesa (ver) a cuyas características estilísticas desembocaría a partir de 1729-1730 tras unos iniciales influjos del arte roldanesco del momento.

Las numerosas obras de las que fue autor se encuentran repartidas por las provincias de Sevilla, Cádiz, Huelva, Málaga y Badajoz.

Enfermo desde 174, falleció en 1754, y el inventario póstumo de sus bienes prueba que en los últimos años de su vida su actividad artística fue muy reducida, por lo que se vio en situación de cierta precariedad económica. Ceá Bermúdez lo considera el ultimo escultor de “merito que hubo en Sevilla”.

De sus obras en Sevilla podemos destacar:

El grupo escultórico de la iglesia del Salvador que representa a Santa Ana enseñando a leer a la Virgen niña”, fechado en 1714 tras las averiguaciones de Emilio Gómez Piñol, y que ha sido considerado como “una de las más notables obras del tardobarroco sevillano”.

Santa Ana enseñando a leer a la Virgen niña

Detalle de santa Ana
Detalle de la Virgen Niña

Entre 1725 y 1730 según Torrejón Díaz, elaboró el grupo que representa la Sexta Angustia de María”, formado por la Virgen de los Dolores y el Cristo de la Providencia, de la hermandad de los Servitas, ubicada en la capilla de los Dolores de la parroquia de san Marcos de Sevilla. Esta obra, en la que el maestro utilizó modelos renacentistas y góticos y en la que, igualmente, se han visto semejanzas con la “Piedad” de Juan de Mesa conservada en Córdoba, es considerada como una de las mejores entre las piedades dieciochescas, destacándose el bello rostro de la Virgen. El propio Ceán Bermúdez afirmaba que era una de sus mejores obras porque en ella “los tiernos afectos de las figuras mueven la devoción de quien los mira”. Primitivamente estaba compuesto por la Virgen María (imagen de candelero), Cristo muerto sobre las rodillas de su madre, San Juan y María Magdalena. En la actualidad solo procesionan la Virgen y el Cristo de la Providencia, perdiendo así algo de la teatralidad barroca que presentaba antaño en el retablo de la capilla.

La Piedad de los Servitas


La Divina Pastora” de san Antonio Padua que procede de la parroquia de san Lorenzo, donde fue donada por el canónigo de Lima D. Francisco Sánchez en 1732. Es una talla que se presenta sentada, de candelero, de tamaño natural y para procesionar. Ha sufrido diversas restauraciones.

Divina Pastora

La imagen de “San Francisco Javier” (1725-1730) de la Iglesia de San Luis de los Franceses.  La atribución se basa en los papeles del Conde de Águila donde aparece como autor Joseph Montes. Es conocida la relación del autor con Pedro Duque Cornejo en sus aprendizajes en el taller de Pedro Roldan, lo que hace posible que Duque Cornejo (coordinador de todo el programa escultórico y retablistico de San Luis), le pidiera a Montes de Oca la realización de esa imagen. 

San Francisco Javier

Ceán Bermúdez cita a la Virgen Comendadora de la Merced” entre las obras de Montes de Oca. Una imagen de alrededor de 1735, "Nuestra señora sentada en la primera silla del coro del Convento de la Merced Calzada", de estilo barroco, que se encuentra en la capilla del Museo de Sevilla. La han atribuido a Jerónimo Hernández e incluso a Juan de Oviedo, pero las cabezas de los querubines, el hoyuelo de la barbilla y el rostro maduro de la Virgen sedente, hacen segura la atribución a José Montes de Oca.

La Virgen Comendadora de la Merced

Detalle de la Virgen Comendadora de la Merced

Jesús Nazareno de las Tres Caídas del convento del Espíritu Santo de Triana en Sevilla. 1738. El 24 de diciembre de 1738 declara ante escribano público que ha realizado la imagen para Baltasar José Frías, prior del convento del Espíritu Santo de Triana. Tal vez pueda identificarse con el primitivo Nazareno de la hermandad de los Gitanos que se funda en ese convento en 1753. De ser así la imagen se perdió en el incendio de San Román de 1936.

Nuestra Señora de los Dolores del convento del Espíritu Santo de Triana en Sevilla. 1738. Se encuentra en la misma situación que la imagen anterior. Del mismo año, para el mismo convento y se cree que tambien fue la antigua titular de la hermandad de los Gitanos, pereciendo por lo tanto en 1936.

San José con el Niño de la parroquia de San Isidoro de Sevilla de 1742. Se documenta gracias a la restauración que en 1927 realiza Manuel González Santos, donde apareció en el interior de la imagen un manuscrito con el autor y un librillo de panes de oro. La imagen se contrata el 15 de noviembre de 1740, se entrega en 1742. La policromía es de Juan Francisco de Neira.

San José itinerante con el Niño de la Capilla de Jesús Nazareno en la iglesia de San Antonio Abad de Sevilla. De tamaño algo menor que el natural (1,20 m. San José y 0,67 m. el Niño), son imágenes de bulto redondo. Muy semejante al conservado en la parroquia de Nuestra Señora de la Asunción de Bormujos. La cabeza y rostro del San José es muy similar a otros del mismo Santo como son el anteriormente citado o el que aparece en el alto relieve de la Epifanía en Cádiz, quizás todos de un mismo modelo. Antonio Torrejón señala la similitud del rostro del Nino con el de los querubines de la Virgen Comendadora de la capilla del Museo. Tambien tiene gran similitud con los del coro de ángeles de la Epifanía de Cádiz. Al igual que en el grupo de Bormujos, el Niño anda cogido de la mano izquierda con san José. Sin embargo, una diferencia respecto al de Bormujos es su mano derecha, pues el de San Antonio Abad presenta el puno cerrado en actitud de sujetar "algo". Tal vez presentara una bola del mundo, pues presenta un orificio de entrada en su parte superior pero no presenta ninguna salida en el inferior. En otros casos conocidos se presenta con un cesto colgado de la mano. Torrejón lo fecha hacia 1733-35 y tal vez fuera una donación del hermano Severino Muñoz, quien en marzo de 1752 recibe autorización del Cabildo para enterrarse a los pies del grupo y dorar el retablo.

San José itinerante con el Niño

La Virgen del Tránsito del monasterio de Nuestra Señora de Consolación (Las Mínimas de Triana), representación de la iconografía bizantina de la Virgen dormida que espera el tránsito hacia el cielo.

Virgen del Transito

La imagen de María Santísima de las Angustias Coronada de Alcalá del Rio, titular de la Hermandad de la Vera-Cruz junto con el Santísimo Cristo de la Vera-Cruz.