sábado, 6 de abril de 2024

 RUTAS POR SEVILLA: Santos y Santas 

San Luis Gonzaga.

San Luis Gonzaga. El Greco. 1583. Óleo sobre lienzo. 74 x 57 cm. Colección privada (CC BY 3.0)

San Luis Gonzaga nació en Castiglione el 9 de marzo de 1568.

Nacido en el seno de una familia noble, pues era el primogénito de Don Ferrante Gonzaga, marqués de Castiglione delle Stiviere, y posteriormente príncipe del Sacro Imperio Romano, y su madre, doña Marta Tana de Santena, era dama de corte de la reina Isabel de Valois, esposa de Felipe II, y era hija de los Barones de Santena de Chieri (cerca de Turín).

Su niñez fue la propia de un niño noble de la época feudal y tuvo a su disposición gran cantidad de servidores, una excelente educación y contacto con los nobles y poderosos de su sociedad.

En 1571, tras la victoria europea en Lepanto, don Ferrante recibió el encargo de preparar un ejército 3.000 infantes que se enfrentara al moro en Túnez, y se trasladó a Castelmagiore con su hijo Luis, y este con menos de cinco años, ya vestía una pequeña coraza, con casco y penacho y cinturón con espada, y aprendía el uso de las armas y su colorido vocabulario. Las crónicas de entonces cuentan, como travesura infantil, que un día en el que las tropas estaban de maniobras, Luis se las ingenió para cargar un arma y dispararla, ante la alarma de los soldados.

A los 5 años, cuando en 1573 su padre se embarcó para África, Luis regresó a Castiglione, donde, con su madre y sus hermanos, vivió una vida de intensa piedad.

A los nueve años, junto con su hermano, fue enviado a Florencia para comenzar su educación como príncipe, en la corte del gran duque Francisco de Medicis, gran amigo de su padre. La corte de los Médicis era una de las más grandiosas y opulentas de Europa

En 1579, cuando tenía 11 años, su padre fue nombrado gobernador de Monferrato por el duque de Mantua, Guillermo Gonzaga, y la duquesa Leonor de Austria cuidó a Luis como una madre, sobre todo cuando el niño padeció una dolencia hepática que le obligó a llevar una dieta muy severa.

En la corte ducal, cuando tenía doce años, recibió la primera comunión de manos de san Carlos Borromeo que se encontraba de visita por la región de Brescia.

Con 13 años, en 1581 su padre se trasladó a Madrid con la misión de acompañar con sus tropas a la emperatriz María de Austria, hija de Carlos I y viuda de Maximiliano II, en su viaje a España. Luis y su hermano Rodolfo fueron elegidos como pajes del príncipe de Asturias, Don Diego, heredero de Felipe II, y le hicieron caballero de la Orden de Santiago.

Su estancia en Madrid le sirvió para dedicarse al estudio de la filosofía en la universidad de Alcalá de Henares y a la lectura de libros devotos, como el Compendio de la doctrina espiritual de Fray Luis de Granada.

El 15 de agosto de 1583, fiesta de la Asunción, tuvo una experiencia en la oración que confirmó su decisión de ingresar en la Compañía de Jesus, pero esta posición suponía un gran trastorno familiar pues estaba destinado a heredar el título y prestar servicios militares a la Corona.

A pesar de la absoluta oposición de su padre, su gran determinación obligó a don Ferrante a dar su consentimiento y el 2 de noviembre de 1583, en el palacio de los Gonzaga de Mantua, cedió a su hermano Rodolfo todos sus derechos como primogénito, previa aprobación del Emperador.

El 25 de noviembre de ese mismo año de 1583, a los 17 años, ingresó en el Noviciado de San Andrés del Quirinal, realizó los estudios de filosofía y teología, y el 25 de noviembre de 1587 hizo los votos perpetuos de pobreza, castidad y obediencia, recibiendo las órdenes menores.

San Luis Gonzaga meditando en su estudio. Goya, Francisco de. Hacia 1798-1800. Óleo sobre lienzo. 261 x 160 cm. Museo de Zaragoza


Desarrolló una gran actividad en poner paz entre enemistados y así en 1589 su director espiritual, Roberto Belarmino, le comunicó la orden del padre general Claudio Acquaviva de trasladarse a Castiglione para poner paz entre Rodolfo y el duque de Mantua en sus disputas por el castillo de Solferino, y además de conseguirlo, indujo a Rodolfo a hacer público su matrimonio clandestino con Elena Aliprandi. 

En 1591, su formación quedó interrumpida por la irrupción en Roma de una epidemia de peste que causó miles de víctimas, entre ellas la de los papas Sixto V, Urbano VII y Gregorio XIV.

El general de la Compañía ordenó a los jesuitas ponerse al servicio de los enfermos, pero Luis fue eximido, en principio, debido a su delicada salud y finalmente obtuvo el permiso para asistir a los afectados.

Se dedicó a atender a los apestados en S. Giacomo degli Incurabili, en san Juan de Letrán, en S. María de la Consolación, y en el hospital improvisado junto a la iglesia del Gesú, donde contrajo la enfermedad, en marzo de 1591, que le provocaría la muerte el 21 de junio de 1591, cuando solo tenía 23 años.  

Su cuerpo se conserva en la iglesia de San Ignacio de Roma y fue canonizado en 1727 con San Estanislao de Kostka.

Iconográficamente es representado como un hombre joven vestido con una sotana negra y una sobrepelliz o como un joven paje, con un lirio que hace referencia a su inocencia; una cruz por su piedad y sacrificio; una calavera, por su temprana muerte; y un rosario, referido a su devoción por la Virgen María. ​

Retablo de san Luis Gonzaga en la Iglesia de san Luis de los Franceses
San Luis Gonzaga
Detalle de san Luis Gonzaga

En la iglesia de san Luis de los Franceses, el retablo dedicado a san Luis Gonzaga expone la imagen principal realizada poco después de su canonización y es considerada de gran valor porque aparenta que la escultura presenta un suave movimiento, como si se meciera por el viento.  

Retablo de Nuestra Señora del Sagrado Corazón en la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús 

San Luis Gonzaga

Detalle de san Luis Gonzaga

Retablo de San Luis de Tolosa, en el muro del Evangelio de la Iglesia de Santa Rosalía


San Luis Gonzaga

RUTA DE LOS CAMPANARIOS Y VELETAS 

Veleta del Archivo de Indias.

Veleta sobre un pináculo esquinero

El edificio del Archivo de Indias es un cuadrilátero perfecto y cada una de las esquinas esta coronado por una veleta, sobre los pináculos esquineros, a las que se suma una quinta sobre la cúpula de la linterna que alumbra el interior del centro del edificio. 

Quinta veleta

Todas son exactamente iguales.

Cruz y Veleta

Tienen una base esférica giratoria que dispone de cuatro antenas que señalan los cuatro puntos cardinales y sirven de puntas de pararrayos.

Detalle de la esfera con las antenas

Sobre la esfera se sitúa una cruz de hierro forjado con sus brazos terminados en flor de lis, símbolo de la casa de Borbón, y con los cuadrantes divididos por un radio que también termina en flor de lis.

Detalle de la cruz con la flor de lis

En el intermedio se dispone la veleta que termina en una flecha en uno de sus extremos. Sobre uno de sus brazos se dispone el escudo de Castilla y León, un sencillo castillo con dos leones guardianes.  

Detalle del castillo y los leones

La cruz y el vástago son antiguos, por ser de hierro forjado, mientras que la esfera y la veleta son modernas, posiblemente serian cambiados durante la restauración que realizó Lucas Cintora de la parte alta del edificio, posiblemente por deterioro por el óxido.