jueves, 25 de julio de 2024

 ALGUNAS CURIOSIDADES DE SEVILLA

Retablo cerámico de la Divina Pastora de las Almas. 

Retablo situado en la Alameda, concretamente en la actual plaza de Antonio Zerolo, haciendo esquina con la calle Trajano. 

Plaza Antonio Zerolo esquina con Trajano

Fue colocado en conmemoración del trescientos aniversarios de la advocación de la Divina Pastora. Pues el 8 de septiembre de 1703, el Fraile Isidoro desde lo alto de un taburete, entre las dos columnas del frente Sur de dicha Alameda, dio a conocer la doctrina del Pastorado de la Virgen.

Según la leyenda, el 24 de junio de 1703 el fraile Isidoro de Sevilla estaba orando en el coro bajo del Convento de Capuchinos (ver), cuando se le apreció la Santísima Virgen con traje y aspecto de Pastora, mandándole predicar esta devoción.

Al día siguiente el fraile encargó hacer un lienzo, al pintor Alonso Miguel de Tovar, discípulo de Murillo, con la imagen de la Divina Pastora tal y como él la había visto, dándole la siguiente descripción​:

“En el centro y bajo la sombra de un árbol, la Virgen Santísima sedente en una peña, irradiando de su rostro divino amor y ternura. La túnica roja, pero cubierto el busto hasta las rodillas de blanco pellico, ceñido a la cintura. Un manto azul, terciado al hombro izquierdo, envolverá el contorno de su cuerpo, y hacia el derecho, en las espaldas, llevará el sombrero pastoril, y junto a la diestra aparecerá el báculo de su poderío. En la mano izquierda sostendrá unas rosas y posará la mano derecha sobre un cordero que se acoge hacia su regazo. Algunas ovejas rodearán a la Virgen, formando su rebaño, y todas en sus boquitas llevarán sendas rosas, simbólicas de la avemaría con que la veneran. En lontananza se verá una oveja extraviada y perseguida por el lobo (el enemigo emergente de una cueva con afán de devorarla), pero pronuncia la avemaría, expresado por un rótulo en su boca, demandando auxilio; y aparecerá el arcángel San Miguel, bajando del Cielo, con el escudo protector y la flecha, que ha de hundir en el testuz del lobo maldito”

El 15 de agosto, el fraile acudió nuevamente al pintor para pedirle que añadiese en la parte superior dos ángeles sosteniendo una corona imperial.

Así, el azulejo representa a la Divina Pastora, bajo este modelo iconográfico del cuadro primitivo de Alonso Miguel de Tovar que se conserva en la Capilla de la Divina Pastora de las Almas y Santa Marina (ver). Fue pintado por Darío Fernández Parra en 1991 como trabajo de fin de carrera y fue donado a la Hermandad.

Azulejo de la Divina Pastora de las Almas

Dado que el azulejo carecía de orla que lo enmarcara y de una cartela que expusiera el motivo de su colocación, la Hermandad encargó a Ernesto Fraile la realización de estos elementos.


Se inauguró el 27 de septiembre de 2003 cuando la Divina Pastora fue detenida en la esquina en su camino a la Catedral, después de realizar entre las columnas del frente sur de la Alameda de Hércules el acto mariano del tercer centenario de la advocación de la Divina Pastora.

AREA DE SAN ANDRÉS

Capilla de la Hermandad de la Divina Pastora de las Almas y Santa Marina.


Se sitúa en la calle Amparo y es la antigua capilla del Hospital de San Bernardo, vulgarmente conocido como de “Los Viejos” (ver)

Fachada de la Capilla

EXTERIOR

Al exterior ofrece una amplia fachada de líneas muy sencillas y austeras, en la que destaca con rotundidad su bella portada, interesante ejemplar de portada-ventana, que responde a la estética manierista de finales del siglo XVI o principios del XVII.

Portada de la Capilla en la calle Amparo

Consta de dos cuerpos, abriéndose en el bajo, el vano de acceso principal, que es un amplio hueco acabado superiormente en arco de medio punto, flanqueado por sencillas pilastras toscanas que soportan una pequeña cornisa.

Este cuerpo bajo se completa con unas hornacinas, hoy vacías que, adosadas a las pilastras, aparecen rematadas por elegantes volutas que sirven para dar continuidad a la composición

El segundo cuerpo lo forma un ventanal cuadrado con reja, a eje con la puerta, que se presenta enmarcado en su base por un frontón triangular partido para permitir el arranque de un fino recercado que rodea a la ventana y que se corona con un frontón recto completo rematado por esferas.

El sello manierista queda reforzado por el almohadillado de sus pilastras y el recercado del hueco de acceso, profundamente marcado en sus dovelas, y también por los motivos piramidales con que se adorna el arranque del frontón del primer cuerpo.

Detalle de la Portada

A un lado de la portada puede verse el retablo cerámico de la Divina Pastora de las Almas, una de las obras más destacadas del pintor ceramista Antonio Martínez Adorna, y un azulejo que recuerda la imposición a su imagen titular de la Medalla de la Ciudad de Sevilla, pintado por Isabel Parente. 

Retablo cerámico de la Divina Pastora de las Almas y azulejo que recuerda la imposición a su imagen titular de la Medalla de la Ciudad de Sevilla. 

Detalle del retablo cerámico

Detalle del azulejo de la Divina Pastora

Detalle del Azulejo de la Medalla de la Ciudad de Sevilla

INTERIOR

El interior presenta planta rectangular, estando formada por dos naves adosadas paralelas e irregulares, que aparecen separadas en la cabecera por un tramo de muro, a continuación a través de dos arcos de medio punto que se apoyan sobre una columna de orden toscano y a los pies del templo por un arco con reja.

Detalle del Presbiterio y la separación de las dos naves

La nave mayor conserva la antigua armadura mudéjar de madera. Los zócalos están adornados por azulejos de Triana. 

Detalle de la armadura de madera de la nave mayor

Detalle de la armadura de madera del Presbiterio

Detalle del zócalo de azulejo de Triana

Realizamos la visita desde los pies del templo y desde la nave lateral.

Sobre la separación de las dos naves, observamos un cuadro de Santa María Francisca de las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo, impulsora de la devoción a la Pastora en el reino de Nápoles, y Fray Diego de Cádiz (ver).

Cuadro de Santa María Francisca de las Llagas de Nuestro Señor Jesucristo

Cuadro de Fray Diego de Cádiz

Nave Lateral

A los pies de la nave lateral destaca la talla de un Crucificado a tamaño natural, que se presenta en un retablo donde aparecen pintadas las figuras de la Virgen y San Juan Evangelista.

Fue encargado por Luis Becerra para la exposición que, con motivo del Corpus, se realizó en el patio central de la sede de la Caja de Ahorros San Fernando, en la plaza de San Francisco.

Se realizó por José María Gamero Viñau bajo la dirección de su maestro el Prof. Miñarro. Esta realizado en poliéster y con una serie de tubos interiores para que de las llagas brotara de forma alegórica sangre y agua.

Una vez concluida la Exposición el Cristo fue guardado en los almacenes de la Caja de Ahorros, hasta que en 1992 cuando la hermandad se instala definitivamente en la capilla y ante la falta de imágenes, el hermano mayor Jose Luis Borrachero, exdirector de la citada entidad bancaria, solicito y se cedió la imagen en depósito a la hermandad.

La Hermandad decidió llamarlo Cristo del Amparo por el nomenclátor donde se sitúa la capilla.

Detalle de los pies de la nave lateral

Retablo del Cristo del Amparo

Detalle del rostro del Cristo del Amparo

Detalle de la mano derecha enclavada

Detalle del paño de pureza del Cristo del Amparo

Detalle de los pies del Cristo del Amparo

Detalle de reliquias a los pies del retablo

A los lados del retablo una pequeña imagen del Sagrado Corazón de Jesús y la Virgen con el Niño.

Sagrado Corazón de Jesús

Virgen con el Niño.

En el lateral derecho san José con el niño, de tamaño real, y un cuadro del que no he conseguido información.

Lateral derecho

Cuadro superior

San José con el Niño

Detalle de san José

Detalle del Niño Jesús

En el lateral izquierdo, un cuadro de Inmaculada y seguidamente San Judas Tadeo.

Lateral izquierdo

Cuadro de Inmaculada

San Judas Tadeo

Seguidamente, el Altar, obra de Asían, con el primitivo cuadro de la Divina Pastora de las Almas de Alonso Miguel de Tovar, de 1703.

Se trata de un óleo de 71 x 55 cm. La virgen ataviada de pastora aparece sedente a la sombra de un árbol. Irradia de su rostro divino amor y ternura. Con la mano izquierda sostiene unas rosas y con la diestra acaricia con maternal actitud un cordero que simboliza el Alma de los creyentes. Dos ángeles rematan la escena sosteniendo una corona imperial en ademan de posarla sobre la cabeza de la Emperatriz del cielo. En el ático la pintura del Pastorcito Divino.

En los laterales del retablo, San Fernando y la Virgen de los Reyes.

Retablo de la Divina Pastora

Detalle del cuadro de la Divina Pastora

Detalle del Pastorcito Divino en el ático


San Fernando y la Virgen de los Reyes

En la cabecera de la nave lateral, un cuadro de San Francisco penitente, bajo el cual se encuentra el acceso a la sacristía y a otras dependencias del antiguo hospital.

Cabecera de la nave lateral

San Francisco penitente

Seguidamente, El Retablo de San Miguel Arcángel.

Retablo de San Miguel Arcángel

Detalle de San Miguel Arcángel

Nave Principal

En la nave principal, se encuentra el Retablo Mayor diseñado por José Luis Asián Cano en 2001, de madera y escayola dorada y pintada, de estilo manierista.  

El retablo costa de dos cuerpos. 

El primero consta del camarín donde se sitúa la talla de la Divina Pastora de las Almas, atribuida tradicionalmente a Francisco Ruiz Gijón, entre 1704 y 1705. Fue la primera representación escultórica de la aparición que tuvo el fraile capuchino fray Isidoro de Sevilla. ​ Entre 1991 y 1992 fue restaurada por Juan Manuel Miñarro López. A sus lados, separados por columnas istriadas, las imágenes de San Francisco de Asís y Santa Marina. 

El segundo cuerpo lo preside un cuadro de San Miguel Arcángel, de Manuel Lobato, con cartelas alusivas a los Santos y el escudo Corporativo.

Completan el retablo las imágenes del Niño Jesús y San Juanito.

Retablo Mayor

Divina Pastora de las Almas

Detalle de la Divina Pastora de las Almas

Detalle de los corderos

Santa Marina

San Francisco de Asís

Niño Jesús y San Juanito

En el muro del Evangelio del presbiterio se sitúa el cuadro de Fray Isidoro de Sevilla de Juan Ruiz Soriano del siglo XVIII (ver). Gracias a que esta pintura se conserva dentro del patrimonio de la hermandad se ha preservado la efigie del impulsor del culto a la Virgen en esta advocación de Divina Pastora.

Fray Isidoro de Sevilla 

En el muro de la Epístola del presbiterio se sitúa el cuadro del Cardenal Espínola.

Cardenal Espínola

En el muro del Evangelio se sitúa en una vitrina el Simpecado original de la fundación de la Hermandad, donado por el duque de Osuna, con la condición de que fuera portado en la procesión por un Grande España en nombre del Rey. El cuadro que representa a la advocación de la Pastora, atribuido a Alonso Miguel de Tovar. 

Simpecado

Detalle del Simpecado

Detalle de Reliquias

A los lados de la vitrina, los cuadros de santa Marina, copia de Zurbarán y san Juan Bautista.

Santa Marina

San Juan Bautista

Al fondo de la nave, el acceso a la capilla, un cuadro de la Sagrada Familia y varias placas conmemorativas del voto de Inmaculada Concepción y Realeza de la Virgen.

 A los pies del templo