RUTAS POR SEVILLA: Vírgenes
Virgen Desatanudos. Iglesia de los Terceros.
La devoción a “Nuestra Señora Desatanudos” (Maria
Knotenlöserin) tiene su origen en la ciudad de Augsburgo, en el estado de
Baviera, Alemania.
Su historia empieza cuando el matrimonio de Wolfgang
Langenmantel y Sophie Imhoff atravesaba en 1615 por una fuerte crisis
matrimonial, tres años después de haberse casado.
Según
cuenta Paolo Nagari, Wolfgang se dirigió al monasterio de
Ingolstadt, a 70 kilómetros de Augsburgo, donde vivía el sacerdote jesuita
Jakob Rem.
Este
jesuita decidió confiar este distanciamiento matrimonial a la intercesión de la
“Virgen de las Nieves”, cuya imagen estaba en la capilla del monasterio, y Wolfgang
fue en peregrinación al monasterio, durante cuatro sábados de setiembre de 1615,
para ponerse a los pies de la Virgen.
El 28 de
setiembre ocurrió un hecho milagroso en la capilla del monasterio. Cuando el padre Rem oraba a favor del matrimonio,
el jesuita levantó la cinta de su matrimonio y… ¡se soltaron todos los nudos! Y
aquel hecho provocó que se evitara el divorcio.
Hay que tener en cuenta, que, según la tradición bávara,
el día del matrimonio una cinta blanca, hecha por religiosas, rodeaba las manos
unidas de los esposos y luego de casados, la esposa hacía un nudo, cada vez que
la pareja tenía un problema conyugal.
En 1700, Hieronymuys Ambrosius Von Langenmantel, nieto
del Wolfgang y Sophie emprendió la vida religiosa. Siendo canónigo de la
iglesia Sankt Peter am Perlach de Augsburgo, encargó, para dicha iglesia, al
pintor Johann Melchior Georg Schmittdner un cuadro de la virgen con la gracia
recibida por sus abuelos.
El nombre del cuadro original
es “Nuestra Señora de Knotenlöserin”.
El término alemán "knotenlöserin"
quiere decir "desatanudos", y está formado por la yuxtaposición de
las palabras "Knot"
(nudo), y "löser" o
"löserin" (deshacer,
desatar, desarmar).
Casi nadie, salvo los fieles de
aquella localidad alemana, tenía devoción a la imagen. Pero, en 1986, el sacerdote argentino Jorge Mario Bergoglio
fue a culminar su tesis doctoral sobre el teólogo alemán Romano Guardini, y se
hospedó en la residencia de los jesuitas en Augsburgo (Alemania). Visitó la iglesia
de St Peter am Perlach, cuando vio el cuadro, tuvo una revelación: "No hay nudo
que resista a las manos de la Madre de Dios. Basta tener fe".
Cuando en 1992 fue nombrado obispo auxiliar de Buenos Aires, con el
consentimiento del cardenal Mons, Antonio Quarracino, arzobispo de Buenos Aires, decidió promover la devoción a esa imagen y el
8 de diciembre de 1996 la parroquia San José del Talar en Agronomía, Buenos
Aires, recibió una copia de la imagen original, pintada por la doctora Ana
Betta de Berti. Por su gran devoción, esta iglesia es reconocida como el
Santuario de la “Nuestra Señora que Desata los Nudos”.
Durante
la visita apostólica que Jorge Mario Bergoglio, ya Papa Francisco, realizó a
Bolivia en julio del 2015, los obispos de ese país obsequiaron al Pontífice un
hermoso báculo, hecho por los artesanos de Don Bosco, en el que aparece tallada
la imagen de la Virgen Desatanudos.
La devoción se extendió a Brasil, donde se expuso una reproducción de la imagen en la iglesia de María Puerta del Cielo de Campinas.
Por
otro lado, en México ya existe un lugar de peregrinación dedicado a la Virgen
Desatanudos, en Cancún, península de Yucatán.
Su fiesta se celebra el ocho de diciembre, día de la Inmaculada Concepción de María, pero también el 15 de agosto, día de la Asunción de la virgen.
El 28 de
setiembre, día en que se encuadra con el hecho milagroso ocurrido con el
matrimonio alemán, también se celebra esta advocación mariana de “Nuestra
Señora Desatanudos”, y su culto enseña que su
amor inconmensurable es capaz de conceder peticiones y resolver conflictos
(desatar nudos) a quienes le recen mucho.
El cuadro representa a la Virgen, vestida con un
manto azul y túnica roja, coronada por estrellas
y flanqueada por dos ángeles. Uno
de los ángeles le alcanza una cinta llena de nudos, ella misma va desatando los nudos, de tal modo que el otro ángel recibe
de manos de la Madre la cinta ya desatada.
Sobre la figura de la Virgen cae una luz suave que representa la presencia del Espíritu Santo, mientras que con su pie izquierdo pisa la cabeza de La Serpiente, como representación de Satán, simbolizando la muerte del mal pisada por el pie de la Inmaculada concepción, libre del pecado original.
En la
parte inferior del cuadro, a menor escala, se puede apreciar un hombre
caminando entre sombras, guiado por un Arcángel, como San Rafael Arcángel (ver) guio
a Tobías. Esta imagen puede interpretarse cómo los ángeles guían a los hijos de
Dios a través de los senderos de la vida terrenal.
Así, la
imagen de María Desatanudos sería una alegoría de las dificultades humanas,
simbolizadas como cintas anudadas, que la Virgen desata y destraba como una
madre ayuda a sus hijos.
Iglesia de Nuestra Señora de Consolación o de los Terceros
En el pasillo de la puerta que da acceso al compás que comunica con la plaza Ponce de León.
A la derecha, en la parte inferior, el cuadro de la “Virgen de Desatanudos” reproducción en tapiz, de tela bordado en hilo, del cuadro “María Knotenlöserin” (la que desata los nudos) obra de Johann Melchior Georg Schmittder, datada en 1700.
Cuadro de la “Virgen de Desatanudos”
Detalle sin marco
Detalle del pie izquierdo pisa la cabeza de La Serpiente
Detalle de Tobías con el Arcángel San Rafael
El cuadro fue donado por un grupo de devotos,
en signo de agradecimiento a la Virgen de Desatanudos por gracias concedidas.