martes, 7 de febrero de 2023

 AREA DE SANTA CLARA-JESÚS DEL GRAN PODER 

Calle Eslava

Es una pequeña calle situada en el Distrito Casco Antiguo de la localidad de Sevilla.

Discurre desde la Plaza de san Lorenzo a la unión de las calles Alcoy, Hernán Cortés y Santa Clara  , que es su prolongación. 

Linda con los pies y la torre de la Iglesia de san Lorenzo. 

Calle Eslava. Al fondo la plaza de san Lorenzo

Está dedicada a la figura de don Hilarión Eslava (ver), Maestro de Capilla de la Catedral de Sevilla en el Siglo XIX , y autor del famoso “Miserere” que se interpreta cada año en la víspera de la Semana Santa hispalense. 

No obstante, entre todos los edificios de esta calle destaca la pequeña fachada de los pies de uno de los grandes templos sevillanos, la iglesia de San Lorenzo, que presenta en este frente su peculiar torre-fachada de estilo gótico-mudéjar con la portada cegada que data del siglo XV, una ventana recién abierta, una placa de mármol y un precioso retablo cerámico dedicado a la Virgen de la Soledad.  

Torre-Campanario de la Iglesia de san Lorenzo

Detalle de la puerta segada

Ventana recién abierta

Mármol detallando la apertura de la ventana

Retablo de la Virgen de la Soledad

Debajo del retablo de la Virgen de la Soledad podemos ver un pequeño limosnero.



LA CAPILLA DE JESUS DEL GRAN
PODER Y MARIA SS DE TRAS
PASO. ES CAPILLA DE SAN
JUAN DE LETRAN POR AGRE
GACION QUE TIENE ECHA
CON DICHA SACROSANTA 
YGLESIA DESDE EL AÑO DE
1794 Y GOZA DE LAS MESMAS 
GRACIAS YNDULGENCIAS 
Y PARA GANARLAS 
PARA CANARIAS 
ANDENERLAVUA
D LAS OPUSADA


Casas de la Calle Eslava


Eslava 3


Eslava 5
Acogida a la ley del Paro de 1935




En la II República, la Ley del Paro (ver) de 25 de junio de 1935, o Ley Salmón, por ser impulsada por Federico Salmón Amorín, permitió un fuerte incremento de las inversiones con el consecuente aumento de puestos de trabajo y notable disminución de las cifras de desempleo. Las autoridades franquistas respetaron y adoptaron esta política y por Orden de 27 de noviembre de 1941 (José Antonio Girón de Velasco), se declaró obligatorio que los inmuebles acogidos a la Ley Salmón colocaran en su fachada una placa, gravada en bisel, con la siguiente leyenda: “Ministerio de Trabajo. Esta casa está acogida a los beneficios de la Ley del Paro de 25 de junio de 1935”. Con ello, se pone de manifiesto que diferentes pensamientos políticos no tienen que estar enfrentados. 

 AREA DE SANTA CLARA-JESÚS DEL GRAN PODER 

Calle Pescadores

Desde Jesús del Gran Poder a Hernán Cortés.

Calle Pescadores. Al fondo la calle Jesús del Gran Poder

Desde al menos 1467 hay una vía con este topónimo que pudiera referirse a esta calle.

González de León atribuye esta denominación a que San Fernando "dio a los de este arte para su habitación, de que le quedó el nombre".

Santiago Montoto aporta el dato de que ya en el s. XIV sólo vivían en el barrio de San Lorenzo seis de los cincuenta y seis pescadores censados en la ciudad.

La acera de los impares está conformada en gran parte por la fachada lateral del Conservatorio de Música, de dos plantas.

En las fachadas predominan los balcones y los paramentos avitolados y pintados de ocre.

Casas de la Calle Pescadores

Pescadores 5

Paramento avitolado y azulejo de la Virgen Esperanza Macarena.



Pescadores 6

Con azulejo de Jesús del Gran Poder.



 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística  

Manuel Font de Anta

Con el nombre de Manuel Font de Anta se rotula una calle (ver) de la collación de san Lorenzo.



Manuel Font de Anta nació en Sevilla el 10 de noviembre de 1889. 

Hijo del compositor Manuel Font Fernández de la Herranz, fundador de la Banda Municipal de Sevilla y de Encarnación de Anta Álvarez. 

Aprendió con su propio padre y con los maestros de capilla de la catedral hispalense Vicente Ripollès y Eduardo Torres, y estudió composición nada menos que con Joaquín Turina, perfeccionando posteriormente sus conocimientos en Nueva York.

Sus indiscutibles cualidades propiciaron que tan solo con 18 años dirigiese a las orquestas del Teatro Principal de Cádiz y del Teatro Mayor de Buenos Aires.

Su periplo por América fue el germen inspirador de su "Rapsodia Americana" que fue premiada en la Exposición iberoamericana de Sevilla de 1929. 

Otras de sus obras míticas, que trascienden la música cofrade son la suite "Andalucía", la sinfonía "El Perchel" y la Rapsodia "Segovia".

No conviene olvidar la aportación esencial que realizó a la copla, otorgándole la estructura que hoy en día posee este singular estilo de interpretación genuinamente español.

Su producción supera las 4000 obras compuestas, lo que permite inferir la dimensión de Manuel Font de Anta como uno de los grandes compositores españoles de la primera mitad del siglo XX.

Un intelectual que como tantos otros fue asesinado en 1936, coincidiendo con el comienzo de la Guerra Civil, en la ciudad de Madrid donde residía. 

Asesinado por brigadistas republicanos, que materializaron su odio segando la vida de este artista irrepetible, autor del verdadero Himno de la Semana Santa. 

El 20 de noviembre es el día en que murió el compositor sevillano Manuel Font de Anta, autor de cuatro de las joyas más importantes que jamás se han compuesto para la Semana Santa, “Camino del Calvario” obra de 1905; “La Caridad” compuesta en 1915; “Soleá dame la mano”, concebida en 1924 y, por supuesto, la mítica “Amarguras”.

Un conocido divulgador sevillano explica que el mismo día que fue fusilado el compositor Manuel Font de Anta, una bala acabó con la vida del líder anarquista Buenaventura Durruti y en el entierro del revolucionario sonó la marcha “Amarguras” compuesta por Font de Anta. 

Llama poderosamente la atención que se omita que brigadistas republicanos fusilaron a Manuel Font de Anta, y que en cambio se enfatice convenientemente que Buenaventura Durruti era un líder anarquista.

Como se omite el hecho de que mientras el genial compositor sevillano fue asesinado por sus ideas políticas, no precisamente de izquierdas, el líder anarquista murió por una bala perdida.

Hay quien incluso afirma que el disparo salió de su propia arma mientras que otras versiones apuntan a que murió en un enfrentamiento con un “compañero de armas” en la calle Tetuán de Madrid. El carácter poco heroico del hecho luctuoso motivó que sus correligionarios de la CNT trasladarán el deceso a un presunto frente y acusaran a una supuesta “bala fascista” como la causante de la muerte.

Y es que en un momento en el que la memoria histórica está siendo abanderada de manera vehemente por determinados sectores políticos, conviene ser extremadamente pulcro y cuidadoso a la hora de recordar esta terrible parte de nuestra historia, que tuvo lugar hace más de 80 años, aunque algunos se empeñen en hacer ver que ocurrió antes de ayer, porque si la memoria histórica debe ocupar un lugar de privilegio en los asuntos cotidianos de la sociedad que nos ha tocado vivir, no está de más aplicar la necesaria ecuanimidad que tantas veces se olvida o ignora en este asunto y no obviar detalles relevantes que sitúen en su justa medida los acontecimientos.

El 20 de noviembre, unos brigadistas republicanos asesinaron al genio Manuel Font de Anta por sus convicciones, sus ideas y sus creencias, esta es la verdad. Tengámoslo siempre presente, porque solamente conociendo nuestra historia seremos capaces de evitar que vuelva a repetirse.