RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística
José Villegas Cordero.
Yo Villegas. Villegas Cordero, José. Hacia 1875. Donación de María
Luisa Álvarez Quintero. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala XI
José Villegas Cordero nació el 26 de agosto de 1844 en la calle Faisanes
de Sevilla y fue bautizado en la parroquia del Salvador. Hijo de un modesto barbero, recibió una
sumaria educación orientada en su adolescencia hacia la pintura, pese a la
oposición paterna, ya que su progenitor no veía futuro para su hijo en el
ejercicio de dicha actividad, aunque su hermano Ricardo también era pintor.
Inició su aprendizaje en el taller sevillano del pintor Jose
María Romero, pintor de
retratos de la burguesía y aristocracia sevillana y también creador de escenas
costumbristas y de pinturas religiosas, con el que permaneció
dos años hasta ingresar en la Escuela de Bellas Artes de Sevilla, donde destacó enseguida merced a sus
innatas dotes artísticas, estando bajo la tutela de Eduardo Cano de la Peña
(VER).
En 1867 se trasladó a Madrid donde trabajó en el estudio de Federico
Madrazo estableciendo amistad con los pintores Eduardo Rosales y Fortuny y
realizando copias de Velázquez en el Museo del Prado.
Realizó un viaje a Marrueco por su admiración de la pintura orientalista
de Fortuny.
En 1868 viajó a Roma, acompañado por los pintores Rafael Peralta y Luis Jiménez
Aranda, donde permaneció durante treinta y tres años desarrollando una gran
labor productiva, con pinturas como “Triunfo de la dogaresa”, “La Muerte del
Maestro”. Su residencia y estudio era un
suntuoso palacete en el Parioli romano que se instituyó como punto de reunión
de artistas y coleccionistas, dado que se convirtió en el pintor mejor
considerado y más cotizado de la ciudad.
Por desgracia fue demolido en la década de 1950.
A partir de 1877 residió con frecuencia en Venecia, y muchas de
las obras concebidas en este período fueron a parar no solo a Europa, sino a
las colecciones de grandes millonarios norteamericanos, alcanzando todas ellas
precios astronómicos
En 1898 se le otorgó a Villegas el cargo de director de la
Academia de España en Roma, ostentado hasta entonces por Alejo Vera.
En 1901 fue nombrado director del Museo del Prado, por lo que
abandonó su casa estudio romana y trasladó su residencia a Madrid.
Como director del Prado realizó una renovación en la presentación de las
colecciones dedicando salas monográficas a Murillo, Ribera o Goya o a los
primitivos flamencos y la escuela francesa, así como salas de retratos o de
batallas. Rescató la colección de esculturas del Museo para mostrarlas en
diversas estancias de la planta baja. Organizó las dos primeras exposiciones monográficas
de la historia del Prado dedicadas al Greco en 1902 y a Zurbarán en 1905. Potenció
las donaciones.
El 9 de junio de 1912, por Real Decreto, el Ministerio de Instrucción Pública
y Bellas Artes creó el Patronato del Museo, organismo formado por prestigiosas personalidades
del mundo de la cultura dotado de amplias competencias.
En 1914 concluyó una singular serie de doce pinturas
titulada “Decálogo”, que
versan sobre los diez mandamientos más un prólogo y un epílogo. La colección fue adquirida por Francisco López de Solé y
Martín de Vargas, conde de Cabra, y su hermana, María Josefa López de Solé, y
fue declaradas Bien de Interés Cultural por la Consejería de
Cultura de la Junta de Andalucía en 1992.
Estaba casado con la romana Lucia Monti (hermana del
escultor Ercole Monti), a la que retrató en diferentes ocasiones.
Murió
en Madrid el 9 de noviembre de 1921 y está enterrado en el cementerio de San Fernando
de Sevilla.
Tenemos algunas de
sus obras en el Museo de Bellas Artes de Sevilla y en
el Ayuntamiento de Sevilla.
Retrato de Lucia Ponti. Villegas Cordero, José. Hacia 1890. Donación
de Lucia Ponti. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala XII
La muerte de Viriato. Villegas Cordero, José.1890. Óleo sobre
lienzo. 225x360 cm. Ayuntamiento de Sevilla.
Retrato de Ercole Monti. Villegas Cordero, José. 1894. Óleo
sobre lienzo. 182,50x93 cm. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala XII.
Retrato del escultor Ercole Monti, cuñado del pintor, sentado de modo informal sobre la mesa para tallar con los útiles en la mano derecha y la pipa de fumar en la izquierda. Se trata de un retrato de gran expresividad y naturalidad marcado por el punto de vista ligeramente elevado y por una pincelada suelta y rápida de paleta blanca y negra. Villegas nos ofrece un lienzo de gran dinamismo, creando un “contraposto” con el brazo izquierdo aumentando así la perspectiva y profundidad de un estrecho lienzo de formato vertical.
Autorretrato. Villegas y Cordero, José. Hacia 1898. Óleo sobre
lienzo. 83x58,5 cm. Museo del Prado. Sala A
Autorretrato. Villegas Cordero, José. 1917. Donación de Lucia Ponti. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala XI