EXPOSICIONES Y EXCURSIONES
NON SURREXIT 2024
¿No surgió entre los nacidos de mujer, mayor que Juan el Bautista
Mateo XI 11
300 años en san Juan de la Palma
La hermandad de Nuestro Padre Jesús del silencio en el desprecio de Herodes y María Santísima de la Amargura coronada ha organizado esta exposición con motivo del Tricentenario del establecimiento de nuestra Hermandad en el templo de san Juan bautista, vulgo la Palma, de Sevilla (ver).
La exposición titulada “NON SURRECIT” desarrolla por mediación de obras de arte, pinturas, esculturas tejidos etc. Una museografía de la vida del Precursor de Cristo (ver) desde la “Visitación de la Virgen a su prima santa Isabel” hasta la degollación y la cabeza ofrecida por Salomé a Herodes.
Igualmente, el discurso
continuo con una representación de obras textos que narran de forma breve la
historia de una hermandad que cumple 300 años en la misma parroquia.
La Visitación de la Virgen a su prima santa Isabel.
Anónima. Hispano-flamenca. Finales del siglo XV y principios del siglo XVI.
Óleo sobre tabla 160 x 86, 3 cm. Colección particular.
Detalle de la Virgen y Santa Isabel
“¿De dónde me viene a mí tanta dicha de
que la madre de mi Señor venga a verme? Pues en ese instante que la voz de tu
salutación llegó a mis oídos, la criatura que hay en mi vientre se puso a dar
saltos de júbilo? Lc 1:39-63
Escena de la Visitación. Arce, José de, atribución. 1637. Madera tallada y policromada. 120 cm. Orden Jerónima. Retablo de San Juan bautista. Iglesia Monasterio de santa Paula. Sevilla.
Santa Isabel
Detalle de santa Isabel
La Virgen
Detalle de la Virgen
“Y he aquí, tu parienta Elisabeth en su vejez también ha concebido un hijo, y este es el sexto mes para ella, la que llaman estéril”. Lucas 1:36.
“Y el niño
crecía y se fortalecía en espíritu, y vivió en lugares desiertos hasta el día en
que apareció en público a Israel”. Lucas 1:80.
El nacimiento de san Juan y su cabeza cortada. Anónimo.
Siglo XVII. Óleo sobre lienzo. 180 x 146 cm. Real Monasterio de san Leandro.
Sevilla.
Detalle del ático del cuadro con la cabeza del Bautista
en la bandeja
Detalles
San Juan Niño. Anónimo. Primera mitad del siglo XVII. Madera
tallada y policromada. 75 cm. Catedral de Sevilla.
San Juanito. Cornelio Schut. Segunda mitad del siglo XVII. Óleo sobre lienzo. 136 x 94 cm. Hermandad de la Santa Caridad. Sacristía de la Iglesia del Señor san Jorge.
El sueño del Niño Jesús con San Juanito. Anónimo. Siglo
XVIII. Madera tallada y policromada. 55,4 x 33 cm. Museo del santo Ángel.
Carmelitas descalzos, Sevilla.
San Juanito servido por ángeles. Castillo, Juan del. Década
de 1630. Óleo sobre lienzo. 128 x 106 cm. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala IV
San Juan Bautista niño. Carmona, Luis Salvador.
1740-1767. Madera policromada y ojos de cristal. 100 cm. 100 cm. Monasterio de
santa Paula (Museo)
San Juan Bautista niño. Murillo, Bartolomé Esteba de.
1671. Óleo sobre lienzo. 0,84 x 0,56 cm. Hospital de la santa Caridad de
Sevilla. Retablo de san José. Crucero de la Iglesia. Lado de la Epístola.
San Juan Bautista niño. Osorio, Francisco Meneses.
1640-1671. Óleo sobre lienzo. 125 x 92 cm. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Depósito
en Museo de santa Cruz de Toledo.
San Juanito. Anónimo sevillano. Segunda mitad del siglo XVIII. Madera tallada y policromada. Orden dominicana. Convento de Madre de Dios de Sevilla.
San Juanito abrazando al Niño Jesús en presencia de
ángeles. Anónimo. Escuela flamenca. 1660. Óleo sobre lienzo. 129 x 76,5 cm. Museo
de Bellas Artes de Sevilla.
San Juan niño. Roldan, María Luisa (La Roldana). Siglo
XVIII. Madera policromada. Real Monasterio de san Leandro.
San Juanito. Astorga, Juan de. Hacia 1820. Madera tallada
y policromada. 120 cm. Monasterio de San Paula. Sevilla.
San Juan Bautista Niño. Anónimo. Segunda mitad del siglo
XVIII. Óleo sobre lienzo. 65 x 40 cm. Hermandad matriz de Nuestra Señora del Rocío
de Almonte (Huelva)
Niño Jesús con San Juanito jugando a “la Piola”. Bravo García,
Jose Antonio. 2015-2016. Esculturas de barro modelado y policromado. Colección
particular.
San Juanito. Anónimo sevillano. Décadas de 1640 a 1660.
Madera tallada, policromada y estofada. Hospital de la Santa caridad de
Sevilla.
Detalle del pie
Santa Isabel y San Zacarías. Juan Martínez Montañez.
1620-1622. Madera tallada, dorada policromada y estofada. 130 x 55 cm.
Comunidad de Agustinas, Iglesia. Monasterio de San Leandro. Sevilla
San Juan niño. Martínez Montañez, Juan (Atribución).
Siglo XVII. Madera policromada. Real Monasterio de san Leandro
Detalle del pie
San Juanito. Anónimo sevillano. Décadas de 1640 a 1660.
Madera tallada, dorada, policromada y estofada. 40 cm. Hospital de la santa Caridad
de Sevilla.
San Juanito. Ramos, Cristóbal. 1780-1790. Escultura en barro cocido y policromado. 40 x 30 cm. Convento de Madre de Dios de Sevilla
“Y él, Juan,
tenía un vestido de pelo de camello y un cinto de cuero a la cintura, y su
comida era de langostas y miel silvestre”. (Mt 3:4).
San Juan adulto. Anónimo. Siglo XIV. Madera tallada y
policromada. 60 cm. Catedral Metropolitana de Sevilla. Capilla de san Gregorio
(actualmente).
Detalle
San Juan Bautista adulto. Atribuido a Villegas Marmolejo
o Pedro de Campaña. Primera mitad del siglo XVI. Óleo sobre tabla. Colección
particular (D. Javier Arroyo)
Detalle
Detalle de pie griego
San Juan Bautista. Anónimo sevillano. Década de 1630.
Madera tallada, policromada y estofada. 170 cm. Congregación Filipense. Iglesia-Convento
de Santa Isabel. Sevilla
Detalle del rostro de san Juan
Detalle del cordero
Detalle del pie cuadrado
Detalle del rostro de san Juan
Detalle del cordero
Detalle de los pies desnudos.
San Juan Bautista. Anónimo veneciano. Último tercio del
siglo XVI. Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder en su Prendimiento,
María Santísima de Regla y San Andrés Apóstol. Sevilla
Detalle del rostro de san Juan
Detalle del cordero
“Y predicaba
diciendo”. “Tras mí viene uno que es más poderoso que yo, a quien no soy digno
de desatar, inclinándome, la correa de sus sandalias. Yo os bautice con agua,
pero Él os bautizara con el Espíritu Santo” (Mc 1:7-8).
San Juan Bautista. José María Romero. Óleo sobre lienzo.
Convento de Madre de Dios. Sevilla.
Detalle del rostro de san Juan
San Juan Bautista. Juan Valdés Leal. 1659-1660. Óleo
sobre lienzo. 141 x 53 cm. Capilla de la Quinta Angustia. Parroquia de la
Magdalena. Sevilla
Detalle del rostro de san Juan
Detalle del cordero
Detalle de pie griego
Sagrada Familia con Santa Isabel y San Juanito. Anónimo. Escuela
flamenca. Mediados del siglo XVII. Óleo sobre lienzo. Real Monasterio de Santa
Paula
Detalle
El bautismo de Cristo. Anónimo sevillano. Primera mitad
del siglo XVIII. Óleo sobre lienzo. 155 x 118 cm. Real Parroquia de Santa María
Magdalena. Sevilla.
Detalle del rostro de Jesús
Detalle del bautismo
Detalle del pie cuadrado de san Juan
Detalle de los pies de Jesús
“Y aconteció que
cuando todo el pueblo era bautizado, Jesús también fue bautizado: y mientras Él
oraba, el cielo se abrió” (Lc 3:21)
El bautismo del Señor. Juan Manuel Rodríguez Ojeda. 1927.
Tejido bordado en oro sobre terciopelo granate, que forma parte del conjunto de
faldones del paso. Hermandad de la Amargura. Sevilla
El bautismo de Cristo. Atribuido a Francisco Varela. c.a.
1620. Óleo sobre lienzo. 100 x 160 cm. Parroquia de San Juan Bautista de Las
Cabezas de San Juan. Sevilla.
Detalle de los ángeles
Detalle del pie del ángel
Detalle del rostro de Jesús
Los pies de Jesús dentro del agua
Detalle del Bautismo presidido por Dios Padre
“Pero cuando
llegó el cumpleaños de Herodes, la hija de Herodías danzó ante ellos y agradó a
Herodes. Por lo cual le prometió con juramento darle lo que ella pidiera. Ella,
instigada por su madre dijo: Dame aquí, en una bandeja la cabeza de Juan El bautista”.
(Mt 14:6-12).
Salomé con la cabeza del Bautista. Anónimo. Escuela
andaluza. Último cuarto del siglo XVII/primer cuarto del siglo XVIII. Óleo
sobre lienzo. 250 x 168 cm. Iglesia de San Juan Bautista (vulgo la Palma)
Detalle del perro
Detalle de la cena en el ángulo superior derecho del
cuadro
Detalle de la decapitación
Detalle de la cabeza del Bautista
Detalle de la cara de las tres mujeres
Detalle de espectadores en la penumbra del ángulo
superior izquierdo de la composición
Cabeza de San Juan bautista. Anónimo sevillano. Escuela
sevillana. Segunda mitad del siglo XVII. Óleo sobre lienzo. 60 x 50 cm. Iglesia de San Juan Bautista
(vulgo la Palma)
Salomé con la cabeza del bautista. Giovanni Battista
Caracciolo. Ca. 1630. Óleo sobre lienzo. 112 x 150 cm. Museo de Bellas Artes de
Sevilla. Sala IX
Detalle de la cabeza del Bautista
Detalle de Herodías
Detalle de Salomé
Detalle del verdugo
Detalle del verdugo
“En verdad os
digo que entre los nacidos de mujer no se ha levantado (nadie) mayor que Juan
el Bautista, sin embargo, el más pequeño en el reino de los cielos es mayor que él”
(Mt 11:11).
LOS ORIGENES DE LAS
HOGUERAS DE SAN JUAN
El ser humano
desde el albor de los tiempos sabía que, a partir del solsticio de verano, la
longevidad de la luz solar comenzaba a menguar. La oscuridad era algo temible,
frio y malévolo, por lo que intentaban dar fuerzas al Sol con el encendido de hogueras.
Con la aparición
del cristianismo, también se le dio un significado a la noche de san Juan. Zacarías,
padre de Juan Bautista, anunció el nacimiento de su hijo (quien vino al mundo
el 24 de junio) la noche previa con el encendido de una hoguera.
Hoy en día, en
el Hemisferio Norte, se relaciona la noche de san Juan con la llegada del
verano y con su elemento purificador.
En cierto modo,
se considera que en esos fuegos queman los errores y malas experiencias del
pasado reciente, para comenzar una nueva etapa.
Su relación con
el agua y el fuego hace que este festejo ocupe lugar alrededor de la mayoría de
playas y ríos en toda España.
Las
celebraciones de esta fiesta de origen pagano y trasfondo religioso varían en
las distintas regiones y ciudades, pero tienen siempre un elemento común: el
fuego.
HOGUERAS DE SAN JUAN EN
ESPAÑA
Hogueras de san
Juan, Alicante. El momento cumbre de las hogueras de san Juan es la noche del
24 de junio, cuando los centenares de monumentos hogueriles (fabricados con
carton piedra y que frivolizan e ironizan sobre los temas candentes de la
actualidad) que pueblan las calles son pasto del fuego.
A Noite Meiga,
playas de Orzán y Riazor, A Coruña. En esa noche meigas, misterio y sortilegios
para dejar atrás las malas sensaciones, los troncos de madera se consumen en
pilas que, tras la orgia de fuego, dejan sus huellas de cenizas en la arena.
Los actos se complementan con ricas sardinadas.
La quema de los
“júas” de Málaga. Los protagonistas de la noche del 23 de junio son una especie
de muñecos de trapo llamados “júas”. Estos representan a los personajes públicos
que se hallan en el candelero en el momento. Tristemente, su vida no será muy
longeva y acabaran la noche en el fuego.
Las Fallas de
Isil, Girona. Esta declarada como Manifestación Representativa del Patrimonio
Cultural Inmaterial. Consiste en un descenso de troncos ardiendo por las laderas
de la montaña. Estos troncos son guiados por expertos vecinos hasta el mismísimo
centro del pueblo.
Festes de Sant
Joan, Menorca. Además de las hogueras de san Juan y la pirotecnia, los
verdaderos protagonistas son los caballos, que toman el centro de la ciudad.
Los jinetes (o “caixers”) son los encargados de hacerlos saltar entre la gente
como símbolo de poderío y nobleza.
San Juanito,
Tenerife. La tradición consiste en una especie de procesión del santo de la iglesia
del pueblo, que es llevado a hombros por varios jóvenes hasta el “Güigo”, un
lugar cercano a la orilla del mar. Durante esa romería, se cantan rondallas
lugareñas, se bebe vino y, cuando llega a su destino, se encienden las hogueras
bajo la atenta mirada del patrón.
EL SOLSTICIO DE VERANO
El día venza la
noche y por eso en San Juan las hogueras han de dar luz durante toda la noche y
al alba del día siguiente todo el mundo ha de estar despierto.
La versión
pagana y la cristiana también comparten el espíritu de renovación, ya que la llegada
del verano implica la renovación de la naturaleza. Se recogía todo lo viejo y caduco
para echarlo al fuego; así como muere el invierno, también se queman las cosas
viejas.
En este
sentido, es el mismo mensaje de renovación que contiene “el anuncio del Mesías”,
y el encargado de transmitir esta noticia fue san Juan Bautista.
24 de junio-25 de diciembre: ¿Qué relación guardan? La importancia de la festividad del Bautista que el cristianismo concede deriva de la trascendencia de este anuncio, algo que explica, también, su ubicación en el calendario, donde guarda una perfecta simetría con el nacimiento de Jesus. San Juan es el precursor, el que anuncia que aquel que se dispone a bautizar es el Mesías. Y, como precursor que es, “nace antes”, es decir, seis meses antes. Si dividimos el año en dos mitades de seis meses, vemos que un nacimiento, el de Jesus, coincide con el solsticio de invierno y, si miramos el del Bautista, coincide con el solsticio de verano.
Por estas razones,
desde muy pronto la fiesta litúrgica de san Juan Bautista se establece en el
calendario cristiano. Su inclusión como festividad fue prácticamente al mismo
tiempo que la Pacuna y la Navidad. Al margen de estas dos fiestas, el
nacimiento de san Juan Bautista fue la primera que adquirió un carácter solemne.
San Jorge matando al dragón. Anónimo. Siglo XVI. Óleo
sobre tabla. Parroquia de San Juan de la Palma
Detalle de san Jorge
Detalle del dragón
Detalle de la cruz en el pecho de san Jorge
SAN JORGE MATANDO AL DRAGON
De siempre, la
Iglesia católica ha interpretado la figura de San Jorge como el arma de Dios en
la Tierra. El caballo blanco en el que va montado es la Iglesia.
La lanza se
interpreta como el arma otorgado por Dios para acabar con la blasfemia, el mal
y la tentación que es representado en el ángel caído, que, en este caso, es la
figura del dragón. Tiene mucho que ver con la figura de san Miguel Arcángel,
ambos matando a la fiera o al demonio con arma de metal, lanza o espada.
En el Medioevo,
la leyenda nos sitúa a un San Jorge ante una princesa prisionera de un dragón,
delate del castillo o de unas murallas de una ciudad en el que su padre es el
rey, quien, además, es quien pide al santo que la rescate en su nombre.
El caballero
lleva en su pecho la Cruz de san Jorge, que no deja de ser la misma que la de
san Juan, pero con sus colores invertidos (San Juan cruz blanca y San Jorge
cruz roja).
Fue un encargo
de la parroquia al artista anónimo del XVI y probablemente con el único fin de pedirle
protección ante las múltiples enfermedades y epidemia de cólera y peste,
representadas en el dragón, que asolaban por aquel entonces la ciudad.
EL ORIGEN DE LA ORDEN DE
MALTA
Según algunos historiadores,
su diseño se basa en cruces ya utilizadas desde la primera cruzada. Nos
remontamos al 15 de agosto de 1096, cuando la iglesia católica y el imperio
Bizantino aspiraba a recuperar el control de Anatolia y del Levante mediterráneo
bajo control musulmán.
En esas mismas
cruzadas, que no acabarían hasta el 15 de julio de1099, se fundan las ordenes
de caballería templaría, hospitalaria y del sepulcro.
Según otros, lo
adoptó el beato Gerardo, fundador dela Orden, por ser un símbolo de Amalfi, su ciudad
natal. En todo caso, la primera regla de la Orden aprobada en 1120 por el Maestre.
Raimundo de
Podio, disponía que los freires (sacerdote de la orden) llevasen al pecho esta
cruz blanca sobre el hábito negro.
La cruz de san
Juan, símbolo hospitalario, ha dado lugar a varias interpretaciones.
Es blanca por
la importancia que se da a la pureza que hay que tener, tanto en el interior
del corazón, como por fuera, sin macula ni mancha.
El color rojo
simboliza la sangre y el sacrificio, y se deriva del uso tradicional de este
color en la heráldica para representar valor, coraje y martirio. Algunos
autores opinan que también puede simbolizar la caridad y la protección de los débiles
y necesitados. Principios centrales de la orden.
Las ocho puntas
de la cruz son en memoria de los ocho bienaventuranzas que siempre debemos
tener con nosotros. La primera será la satisfacción espiritual. La segunda es
vivir con sencillez y sin malicia. La tercera es vivir en la humildad. La
Cuarta llorar las faltas y pecados. La quinta es amar la justicia. La Sexta ser
misericordioso. La séptima ser limpio y sincero de corazón. Y la octava
soportar las aflicciones y persecuciones por la justicia. Y estas virtudes se
han de grabar y guardar en los corazones, para la conservación de las almas.
Las puntas que apuntan
hacia el interior, hacen referencia a las virtudes cardinales que todo
caballero debía poseer: Justicia, Prudencia, Fortaleza y Templanza.
A partir
de1462, las ocho puntas también llegaron a representar las ocho “lenguas” de
los nobles que fueron admitidos en la orden hospitalaria, es decir caballeros
procedentes de Francia con las lenguas de Auvenia (los bretones), Provenza (los
de Langueloc), procedentes de España, la de Aragón (que incluía también a
Cataluña y Navarra) y la de Castilla (que incluía también a Portugal), Baviera
(Alemania) (que incluía también a escandinavos, polacos y bohemios) Inglaterra
(que incluía a Escocia e Irlanda) y finalmente Italia.
Niño Jesús. Alonso Martínez (talla). Gaspar de Ribas
(estofado y policromía). 1644. Madera policromada y estofada y pedrería. Cruz
de plata de ley. Hermandad Sacramental de san Juan de la Palma. Hermandad de la
Amargura
Detalle del rostro
HISTORIA DE LA HERMANDAD
SACRAMENTAL
El movimiento eucarístico
tardo medieval que llega a España en el siglo XIV inspiró el conocido fenómeno devocional
impulsado desde Torrijos por Doña Teresa Enríquez (ver), a
comienzos del siglo XVI, que florecerá esplendoroso gracias al apoyo del sumo pontífice
Julio II mediante la bula “Pastoris Atenermis”.
Particularmente
fecunda resultará la labor de la piadosa dama en Sevilla, aprovechando su
estancia en la ciudad, en 1511, formando parte dela Corte de Fernando el Católico
y Germana de Foix, pues a iniciativa de doña Teresa germinará un importante
numero de cofradías del Santísimo Sacramento en diversas parroquias hispalenes.
Fruto dichoso
de la pía obra de la devota aristócrata en los albores de la Sevilla del siglo
XVI será la creación de la Cofradía del Santísimo Sacramento de la Iglesia
Parroquial de San Juan Bautista. Se otorga primera regla en 1554, según noticias
que nos ofrece el hermano Joaquín Jose Rodríguez de Quesada en el Libro de
Protocolos de la Cofradía, redactado entre 1762 y 1769. El estudio y
recopilación de escrituras notariales realizado por este cofrade y escribano público,
que llegó a ser alcalde de la cofradía que tratamos, permitían situar la
semilla que dio origen a la corporación en el contexto de la obra fundacional
sevillana de doña Teresa Enríquez, aunque la corporación no se constituyera
formalmente hasta 1554 bajo la prelatura de Hernando de Valdés.
Ya establecida canónicamente
en la Parroquia de san Juan Bautista, la Cofradía del Santísimo Sacramento
procuró una capilla donde rendir culto ahorrativo al Santísimo Sacramento,
Presente Real y Permanentemente en el sagrario. En principio, tuvo que
conformarse con pagar un tributo por el uso de la capilla de los marqueses de
Fuentes y condes de Talhara, del linaje de los Zúñiga, hasta lograr hacerse con
la titularidad del sacro recinto gracias a la marquesa Francisca de Fuentes Guzmán
y Lugo, que otorgó la donación en escritura notarial fechada el 21 de agosto de
1651 levantanda por Diego Cerón dela Peña, escribano público dela villa de
Madrid.
Libro de Reglas. 1696. Papel de pergamino. Óleo y tinta.
Hermandad de la Amargura
Broche. Autor desconocido. 1927. Oro blanco, esmalte y
pedrería. Hermandad de la Amargura
BROCHE DE LA INFANTA MARIA
LUISA DE ORLEANS
El 27 de mayo
de 1958, la Señora Infanta de España María Luisa de Orleans, abuela materna del
Rey Emérito D. Juan Carlos I, regala en recuerdo a su devoción, pues es
camarera de honor de la santísima Virgen, este boche de forma elíptica en el
que figura una estrella de cinco puntas y la inscripción B.O.T. (Brigada Obrera
Topográfica).
Con este
medallón, la Brigada Obrera Topográfica quiso agasajar a la infanta un 15 de
marzo de 1927.
La princesa
Doña María Luisa de Orleans, nace en Cannes el 24 de febrero de 1882 y muere en
Sevilla el 18 de abril de 1958.
Hija de Felipe
de Orleans, conde de Paris y de Maria Isabel de Orleans, hija de los duques de
Montpensier.
El 16 de
noviembre de 1907, contrajo matrimonio con el infante D. Carlos de Borbón y Borbón,
teniendo la pareja cuatro hijos. Carlos (1908-1936), María de los Dolores (1909-1996),
María de las Mercedes (1910-2000) y María de la Esperanza (1914-2005).
Por real
decreto de Alfonso XIII, los hilos de los infantes Carlos y Luisa, llevaron el título
de “Príncipes de la Casa de Borbón”, con los mismos honores y dignidades que
los infantes de España.
Corona. Cayetano González Gómez. 1954. Oro repujado,
plata y pedrería. Hermandad de la Amargura
HERMANDAD DE LA AMARGURA. EL
ORIGEN DE UNA ADVOCACIÓN
La impronta jesuítica,
vecinos de la collación de san Julián, se refleja en la elección de la advocación
de Silencio para el Cristo y la devoción a su Madre, como Madre de Dios de la Amargura.
El espíritu
ignaciano se refleja en el pasaje elegido para representar en el primer paso: “La
cofradía de penitencia de el Santísimo Christo del Silencio y menosprecio que de
su Majestad hizo Herodes; y nuestra Señora dela Amargura”.
Es la Majestad
de un cristo que abandona todo prestigio humano y, aun pasando por loco, se
despoja de todo orgullo para entregarse amorosamente a la redención de la
humanidad. Y, en cuanto a los cristianos, sus seguidores, no pueden aspirar a más
que a imitarlo, así lo expresó San Ignacio.
LA PRIMERA CAPILLA
El Domingo 22
de agosto de 1723 tiene lugar un cabildo significativo para la Hermandad porque
en él, los ofíciales propusieron a los hermanos, por motivos diferentes y para
mayor culto e incremento de la cofradía, el traslado desde la iglesia de san Julián
donde se encuentra desde su fundación a la parroquia de san Juan dela Palma. La
hermandad ocuparía la capilla de Santa Catalina, cedida por D. Alfonso de Esquivel,
Caballero de la orden de Santiago y Comendador de Castilleja de la Cuesta.
El 25 de junio
de 1724, se firman las escrituras y se celebra el primer cabildo, aun sin las imágenes,
en la iglesia parroquial de San Juan dela Palma.
El 26 de
octubre de 1724 un auto del Provisor y Vicario General autoriza el traslado de
la Hermandad desde San Julián a San Juan de la Palma con sus imágenes,
insignias y bienes.
El 30 de
noviembre del mismo año, se realiza cabildo en San Juan indicando expresamente
en el acta que las imágenes siguen en san Julián.
Él 1 de mayeo de 1725 tiene lugar el primer cabildo en el que están presente las imágenes.
Pergamino (Donación). Alfonso XI. Pergamino de 207 x 257
mm. Plica de 30mm, Tinta ocre. Gótica cursiva precortesana, Sello de plomo.
Archivo parroquial de San Juan de la Palma.
“Alfonso
XI concede a Romero Díaz, criado de Juan Núñez, maestre de la Orden de Calatrava,
tres tablas de carnicería en la collación de San Juan. Ante Velasco Pérez,
escribano de la Cámara. 1334, febrero, 20. Sevilla
Pergamino (Contrato). Alfonso Guillen. 1420. Papel de 295
x 780 mm. Regular conservación. Tinta ocre. Gótica cursiva cortesana. Archivo
Parroquial de San Juan de la Palma.
“Alfonso Guillen, tahonero y mayordomo de la iglesia de San Juan, encarga a Juan Rodríguez de Lebrija, marido de Catalina Rodríguez, morador en Sevilla en la collación de san Marcos, y a Martin Martínez, marido de Catalina Martínez, vecina de Triana, maestros canteros la construcción de una portada y un campanario en la citada iglesia, según el modelo de la construida en la iglesia de San Esteban de Sevilla, por precio de 5.000 maravedies. Ante Gonzalo Ramírez, escribano público de Sevilla”. 1420, julio, 28. Sevilla
Pergamino. (Donación) Juana Bermúdez. 1370. Pergamino de
288 x 246 mm. Tinta ocre clara. Gótica cursiva precortesana. Archivo Parroquial
de San Juan de la Palma.
“Juana Bermúdez,
mujer de Romero Díaz, vecina de la collación de San Juan, dona unas casas a la fábrica
de dicha iglesia. Ante Juan Alfonso, escribano público de Sevilla. 1370,
octubre, 3. Sevilla.
RUMAYKYYA. LA GRAN SEÑORA
“Mandó La
Señora Augusta, madre de Ar-Raxid Abú-l-Hoseyn.. levantar esta assumúa en su
mezquita”.
En lo que hoy
es la parroquia de San Juan Bautista, existió una mezquita, cuyo alminar fue
levantado hacia 1085 por orden y devoción de Rumaykyya, la muchacha poeta que
enamoró a orillas del Guadalquivir al rey Almutamid. En testimonio de lo cual,
se mandó colocar una inscripción en caracteres cúficos que permaneció hasta
1868 en la parroquia, cuando fue trasladada Al Museo Arqueológico de Sevilla.
Según el
cronista Diego Ortiz de Zúñiga, ya en tiempos musulmanes estaba la collación puesta
bajo el patrocinio de San Juan Bautista. Así, nos dice que “la parroquia de San
Juan Baptista , vulgarmente san Juan de la Palma, POR una que auia en su Plaça,
fue mezquita de los Moros, dedicada por ellos al mesmo Santo, tenido en su
respecto por Profeta grande, cuya memoria duraua en una piedra de escrito
Arabigo…. Que dezia de esta manera: “Este es el gran Templo de San Juan, el
qual reedificó Axafat, Rey de Sevilla”.
Quan estimada Mezquita fue esta de los Moros, que consagra en Templo Parroquial, quedó con la mesma Advocacion”. Exageración que pone de relieve sin duda, la profunda identificación de la collación con su patrón, tan intensa como para hacerla remontar a los tiempos de la dominación musulmana.