RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística, Escultores
Manuel Gutiérrez Reyes-Cano.
Manuel Gutiérrez Reyes-Cano. (ver Crédito BB CY 3.0)
Manuel Gutiérrez Reyes-Cano, nacido en Sevilla en 1845
y fallecido en 1915, fue un destacado imaginero cuya extensa obra no ha
alcanzado la misma notoriedad que la de otros artistas de su época.
Desde temprana edad, mostró inclinación por el arte,
iniciándose en este mundo con tan solo diez años. Su vocación por la escultura
y la imaginería religiosa estuvo influenciada por su padre, Manuel Gutiérrez
Cano. Además de su labor como escultor, ejerció como maestro de dibujo y
modelado en instituciones como la Sociedad de Emulación y Fomento y la Sociedad
Económica Sevillana de Amigos del País.
Su producción artística se centró principalmente en la
imaginería religiosa, especializándose en la talla en madera policromada, la
restauración de esculturas y la elaboración de imágenes para pasos
procesionales. Participó activamente en diversas cofradías, llegando a ocupar
cargos en sus juntas de gobierno.
Fue miembro de la Cofradía de las Siete Palabras, para
la que realizó y donó en 1865 la imagen de María Santísima de los Remedios. A
él también se atribuyen las esculturas de María Magdalena, María de Cleofás y
María Salomé. Existen discrepancias sobre la autoría de la imagen de San Juan,
que algunas fuentes le atribuyen, mientras que otras la relacionan con José
Sánchez en 1859.
Nuestra Señora
de los Remedios
En 1860 esculpió la primitiva imagen del Cristo de la
Sagrada Cena, utilizada en las procesiones de la Hermandad hasta 1955.
Actualmente, el busto se conserva en la Casa Hermandad de la Sagrada Cena.
Otra de sus obras más destacadas es la Virgen Madre de
Dios de la Palma, de la Hermandad del Cristo de Burgos, cuya expresión ha sido
especialmente admirada.
Virgen
Madre de Dios de la Palma
En 1894
llevó a cabo modificaciones en la imagen del Cristo de Burgos, alterando
aspectos de su iconografía original: sustituyó la cabellera, bigote y barba de
pelo natural por versiones modeladas con estopa y telas encoladas, añadió una
corona de espinas sobrepuesta y reemplazó el faldellín de tela suelta por un
sudario fijo con pliegues y soga anudada.
Cristo de Burgos
También se encargó, en 1902, de la restauración de la
Virgen del Subterráneo, perteneciente a la Hermandad de la Cena.
Virgen
del Subterráneo
Por último, en 1894, intervino en la imagen del Señor de las Tres Caídas, una talla anónima del siglo XVII.