AREA DE SAN LORENZO
Calle Cantabria, Rubens, san Francisco de Paula.
Este
conjunto se comunica con la plaza de san Lorenzo y las calles Conde
de Barajas, Cardenal Spínola y Jesús del Gran Poder.
El conjunto formado por estas calles, era conocido en la primera mitad del s. XV por
calle de las Traviesas, y desde entonces y
hasta comienzos del s. XVIII como Horno
Quemado, posiblemente por uno que allí existiría.
Al menos desde 1715 empiezan a ser llamadas
callejuelas de San Francisco de Paula, ya que uno de sus tramos desembocaba frente a
este convento en la calle Jesús del Gran Poder, y ocasionalmente son denominadas Sitio de las Callejuelas (1778).
Antaño los vericuetos que formaban estas callejuelas propiciaron la acumulación de escombros, refugio de delincuentes y lances nocturnos, así como "las hazañas de los paradores ... que aislados
tras las esquinas sorprendían a los míseros transeúntes ..".
Según cuenta Álvarez-Benavides (1870): " ... se creía, por el vulgo, que estaban contaminadas de
miasmas diabólicas y de pertinaces brujas, que diseminándose por la vecindad en
punto de la una de la
noche (ni minuto más ni menos) .... no
dejaban títere con cabeza".
En 1868 se acordó diferenciar toponímicamente aquel conjunto de cortas y estrechas callejuelas dándosele a dos
de los tramos el nombre de Cantabria por esta
región española, desconociéndose las razones específicas por las que se decide
esta rotulación.
La calle Cantabria es estrecha y posee un trazado en ángulo recto, que ya presenta en el plano de Olavide (1771). Toda la acera de los impares del tramo, que desemboca en Cardenal Spinola, está ocupada por un lateral del convento de las Capuchinas de santa Rosalía (ver).
Se estrecha desde la confluencia con Rubens, lo que imposibilita el tráfico rodado actualmente, pero sin embargo conserva en este tramo guardacantónes de distintas fechas, lo que indica que sufrió el paso de carruajes en tiempos pasados.
Otro de los dos tramos
se rotula en memoria de Pedro Pablo Rubens (ver)
(1577- 1640), considerado el principal
representante de la pintura flamenca de su
siglo.
La calle Rubens está formada por dos tramos en ángulo recto, el primero presenta a su vez un recodo.
Esquina de Rubens con Cantabria con “Guardaejes”
El segundo de la calle Rubens es rectilíneo y en él desemboca San Francisco de Paula, donde se sitúa la trasera del convento de santa Rosalía (ver).
Puerta trasera del convento de santa Rosalía
Predomina el
caserío tradicional de
dos y tres plantas, de la segunda mitad del s. XIX y primer
tercio del actual, salvo en algunos casos que
ha sido sustituido por viviendas de pisos.
En 1878 estaba establecido un asilo de niñas huérfanas, fundado por el Cardenal Spínola, cuando era párroco de San Lorenzo.