martes, 16 de enero de 2024

 RUTAS POR SEVILLA: Vírgenes

Virgen del Pilar. Catedral de Sevilla.

En el muro septentrional de la Catedral e inmediata a la Puerta del Lagarto se sitúa la capilla de la Virgen del Pilar.

El origen de esta capilla reside en los caballeros aragoneses que participaron en la reconquista de Sevilla, en 1248, a las órdenes de Fernando III, los llamados 100 caballeros aragoneses, pertenecientes a la Orden de San Jorge, que adquirieron este espacio para sus enterramientos, dedicándolo a dar culto a su principal devoción, la Virgen del Pilar.

A principios del siglo XVI, el patronazgo de la capilla pasó a manos de Francisco Pinelli, comerciante nacido en Génova, pero residente en Sevilla desde 1.476, que contribuyó ampliamente a la financiación de la campaña de la conquista de Granada por parte de los Reyes Católicos, convirtiéndose en uno de los linajes más importantes de la ciudad, como para construir un palacio en la calle Abades (la actual Casa de los Pinelo), una de las primeras edificaciones renacentistas de la ciudad.

Retablo de la Virgen del Pilar

El retablo de la Virgen del Pilar es barroco, del siglo XVII. Se trata de un arcosolio abocinado, con una moldura exterior de forma conopial, recubierto de madera tallada con abundantes relieves de roleos, formas geométricas, hojas de acanto y racimos de uvas. Mármoles rojos y blancos decoran el altar y la parte inferior. A los lados de la Virgen están situadas las figuras de San Pedro y San Pablo.

Virgen del Pilar

La Virgen del Pilar, es una obra totalmente original en la iconografía de esta advocación de la Virgen. Está realizada en barro cocido y policromado, y está firmada por el artista Pedro Millán (ver) en torno a 1500.

Una cabeza de ángel aparece a los pies de la Virgen.

El profesor Hernández Díaz hace una descripción de esta imagen: “La Señora está representada en figura de gran hermosura y empaque señorial, sobre un pilar, con dejo de tristeza en su rostro, correspondiente sin duda a la llamada “Melancolía de la Pasión”. El Niño sostiene la esfera terráquea y bendice con la diestra, con carácter deífico, compartible con la gracia y donosura de su atractivo realismo confirmado en el gesto de ternura por el que la Madre sostiene el pie de Jesús”.

Detalle de la Virgen y el niño

Destacamos el detalle de la mano de la virgen que sostiene y acaricia el pie del Niño.

Detalle de la mano de la Virgen y el pie del Niño