viernes, 2 de junio de 2023

 ALGUNAS CURIOSIDADES DE SEVILLA

El muñidor de la Cofradía de la Sagrada Mortaja.

La figura del muñidor se remonta a varios siglos, y de llevarlo muchas cofradías como la Macarena (1624) o el Gran Poder (siglo XVIII), actualmente ha quedado solo en la Cofradía de la Sagrada Mortaja.

Pero, a lo largo de los siglos XVI, XVII y XVIII este personaje desempeñó un papel importantísimo en nuestras hermandades siendo de vital importancia para el discurrir de las cofradías.

Su función era la de abrir y dar paso a una hermandad, anunciando la presencia de la cofradía. Pero, además, tenía la función de “criado de cofradía”, actuando de pregonero y avisador de cualquier acto y cultos como un entierro, un cabildo o la celebración de la eucaristía, recorriendo el barrio con una campanilla convocando a los fieles. También cuidaba y limpiaba la capilla de la hermandad y recaudaba fondos para la hermandad.

Con el paso del tiempo, y una vez que las funciones encomendadas al muñidor fueron desempeñadas por otras instituciones, como el servicio de correos, y otras personas, como el cobrador, el sacristán o el prioste, este personaje fue desapareciendo lentamente de la estructura organizativa de las hermandades, quedando relegado a modo de reliquia al desfile procesional que realizaba la hermandad en Semana Santa.

Actualmente, como hemos comentado, persiste en la hermandad de la Sagrada Mortaja desde 1928, con la función de avisar de la llegada de la cofradía y de anunciar el entierro del Señor. 

En las Reglas de la hermandad de la Mortaja se especifica: “Abrirá marcha el fiscal de cruz, seguido del muñidor vestido de ropón de damasco negro con el escudo de la Hermandad y portando la doble campanilla que tañerá con objeto de atraer la atención de los fieles a la meditación del sublime momento de la Pasión reflejado en nuestro Misterio; a su lado irán dos servidores vestidos de librea, portando faroles de mano a manera de linternas”.

Las campanillas son del siglo XX, de autoría anónima y confeccionadas en madera y metal y crean uno de los sonidos más singulares de la ciudad.


Las campanillas del muñidor de la Mortaja.// M. J. Rodríguez Rechi