RUTAS POR SEVILLA: Santos y Santas Mártires
Santa Marina de Antioquía, Santa Margarita.
Santa Marina de Antioquia, más conocida como Santa Margarita, se trata de una doncella cristiana galaico-romana que, en época de persecución, no quiso renunciar a su fe ni someterse a los deseos lascivos del gobernador romano Olibrio, que se enamoró de ella tras verla con su rebaño de ovejas, y al ser despreciado mandó encerrarla.
A la espera del martirio, pidió a Dios que se le apareciera el demonio que la atormentaba y este se presentó ante ella en forma de dragón, que la devoró, pero ella salió sin daños de su vientre esgrimiendo la cruz.
Después de vencer diversos y crueles tormentos, murió decapitada y es invocada como Abogada de las Parturientas y tiene su representación en la portada principal de la iglesia.
Santa Marina en la Iglesia de santa Marina
El dragón a los pies de Santa Marina
Otra de las leyendas, es la “Leyenda Dorada” del fraile dominico Fray Jacobo de la Vorágine, en ella, Santa Marina sería la hija de un viudo que ingresa en un monasterio sin querer desprenderse de su hija, a la que disfraza de niño.
Años más tarde Marina profesa bajo el nombre del Hermano Marín y es acusada de violación (que evidentemente no pudo cometer).
Para no dejar a su padre en evidencia acepta ser expulsada del convento y cuidar de su supuesto hijo a la puerta de la Iglesia.
Posteriormente, la comunidad decidió readmitirla en el convento, encargándose de los trabajos más humildes del cenobio, y su realidad femenina fue descubierta tras su muerte, comprobándose la falsedad de la acusación de paternidad, por lo que se la honra por su virtud, humildad, fidelidad y valor.
La misma aventura se atribuye a Santa Eugenia, Santa Eufrósica y Santa Pelagia, pues el tema de la Virgen Monje es lo que se denomina la “Monaco Partenia”.
El culto a Santa Marina está aprobado en Grecia, donde reemplaza a Artemisa, diosa de la castidad, y entre los maronitas y los armenios que lo llevaron a Venecia.
Iconografía maronita de santa Marina del líbano y los monjes