RUTAS POR SEVILLA: Santos y Santas Mártires
San Juan Bautista.
San Juan, bajo cuya advocación está la Iglesia de san Juan de la
Palma (ver), era hijo de Zacarías, santo sacerdote del Templo de Jerusalén, perteneciente
a una de las veinticuatro familias de los hijos de Aarón y su mujer era prima
de la Virgen. En una visión, a Zacarías se le apareció el ángel Gabriel que le
comunicó que tendría un hijo, al que llamaría Juan, a pesar de que su mujer era
estéril. Zacarías le pidió una prueba y al instante quedó mudo, recobrando el
habla al nacer el niño.
El
Bautista se retiró a orar al desierto llevando una vida austera y de penitencia
alimentándose de animalillos salvajes, por ello, antiguamente, en el día de san
Juan, se quemaban los restos de animales muertos ya que el humo ahuyentaba a
los dragones.
Hacia el año 28 comenzó a ser conocido públicamente como profeta y
es venerado como tal en el cristianismo, el islam (Profeta Yahya en el Corán),
la fe bahái y considerado en una gran comunidad de religiosos en Irak como el
más grande de los profetas y fundador, o al menos un personaje muy importante
en el “mandeismo”. Algunos expertos mantienen que Juan estaba influenciado por
los “esenios”, una secta de características ascéticas que esperaba un
apocalipsis y practicaba rituales relacionados con el budaismo, aunque no hay
evidencias que apoyen esta hipótesis.
Su actividad se
desarrolló en el bajo valle del rio Jordán, donde predicaba la “Buena Nueva” y
administraba el bautismo en las aguas del rio, y en este sentido la mayoría de
los académicos están de acuerdo en que Juan bautizó a Jesús, y son numerosas
las representaciones artísticas en este sentido.
San Juan Bautista. S. XVIII. Anónimo Filipino. Marfil y plata. Museo Hermandad del Gran Poder
San Juan Bautista. Altar Mayor de la Iglesia de san Hermenegildo