RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística
Pedro Duque Cornejo.
Nació
en Sevilla en una fecha cercana al 15 de agosto de 1678 y fue bautizado en la
parroquia de san Julián.
Hijo
del escultor José Felipe Duque Cornejo y de la pintora Francisca Roldán
Villavicencio, y por lo tanto nieto de escultor Pedro Roldán y sobrino de Luisa
Roldán.
Su
formación se llevó a cabo en el entorno familiar, sobre todo en el taller de su
abuelo que era el más activo del último cuarto del siglo XVII.
Posteriormente
también tendría actividad como retablista, por su relación con los arquitectos
Jerónimo Balbás en Sevilla y Francisco Hurtado Izquierdo en Granada.
En 1709 se casó con Isabel de Arteaga en la parroquia
de San Juan de la Palma (ver) con la que tendría diez
hijos.
Su estudio estaba situado en el número 22-24 de la calle
de los Beatos, que actualmente se denomina Duque Cornejo (ver) desde 1859, taller que
había pertenecido a su abuelo Pedro Roldán y posteriormente al diseñador Rodríguez
Ojeda.
Sus primeras obras fueron realizadas en colaboración con su padre, como las
esculturas del retablo de la capilla de Nuestra Señora de la Soledad en la
iglesia de Santa María de la Mota de Marchena.
Su primer gran encargo lo realizó entre 1706 y 1709 en asociación con el
arquitecto de retablos Jerónimo Balbás. Se trata del desaparecido Retablo Mayor
de la Parroquia del Sagrario de Sevilla.
En 1711 contrata su primera obra como maestro arquitecto y escultor para
el también desaparecido retablo de la iglesia parroquial de san Lorenzo de Sevilla.
Junto a Jerónimo Balbás realizó en 1711 el retablo mayor del oratorio de
san Felipe Neri de Sevilla. Tras la desaparición del oratorio en el siglo XIX
el retablo pasó a la iglesia del antiguo convento de san Antonio de Padua (ver) y las
esculturas se repartieron por diferentes templos.
Posteriormente se traslada a Granada ente 1716 y 1719. En esta ciudad, realizó un grupo de esculturas de la parroquia de Nuestra Señora de las Angustias para la hermandad de la Esclavitud.
Por encargo del arzobispo Martín de Ascargorta ejecutó
el retablo de la capilla de Nuestra Señora de la Antigua de la Catedral de Granada,
así como las esculturas pétreas y en madera de los pulpitos de dicha catedral,
la imagen de la Magdalena Penitente para uno de los ángulos de la Capilla Sacramental
y de la Inmaculada y de la Magdalena para las capillas laterales del Sagrario.
Vuelve a Sevilla en 1719 y se convirtió en el escultor predilecto de las
elites sevillanas, siendo el arzobispo Luis de Salcedo y Azcona uno de sus
principales valedores,
El
arzobispo Luis de Salcedo y Azcona.
Llegó a ser distinguido con el título de escultor de cámara de la reina
Isabel de Farnesio, durante la estancia de los monarcas en Sevilla en el
llamado Lustro Real (1729-1733).
De su gran labor podemos destacar:
Inmaculada, donación de Doña Concepción Cano Sánchez, en la sala XI del Museo de Bellas Artes.
En 1721 realizó la escultura de la Virgen con el Niño,
conocida como la “Gran Madre” para la iglesia del colegio de san Hermenegildo
que actualmente se conserva en la Iglesia del Sagrado Corazón (ver) de la calle
Jesús del Gran Poder.
En 1724 se asoció al arquitecto de retablos Luis de Vílchez
para realizar las cajas de los órganos de la Catedral de Sevilla, ejecutando
el grupo de ángeles, alegorías y santos.
En 1725 realiza las imágenes de san José y san Antonio para la
capilla del Real Colegio Seminario de san Telmo, así como su portada pétrea.
En 1727 se encargó de diseñar el altar efímero que se montó
en el presbiterio de la Iglesia de la Casa Profesa de los jesuitas para
celebrar la doble canonización de san Estanislao Kostka y san Luis Gonzaga.
De 1728
son las Santa Justa y Rufina (ver) de la Colegiata del Salvador, veneradas desde 1901
en la Catedral.
En 1731 recibe el encargo de la realización de la arquitectura y las esculturas de los retablos de la iglesia de San Luis de los Franceses de Sevilla y de la capilla de los Novicios, para los Jesuitas (ver).
Para los retablos colaterales realizó las esculturas de San Francisco de Borja y San Estanislao de Kostka (cuyos
dibujos preparatorios se conservan en el Metropolitan Museum of Art ) y
para los retablos menores de los machones hizo las esculturas de San Luis Gonzaga, San Juan Francisco Regis y el
grupo de la Aparición de la
Virgen con el Niño a san Ignacio en la cueva de Manresa.
Los jesuitas también le encargaron obras para otras casas de la provincia Bética, como la “Inmaculada” de 1719 para el colegio de San Teodomiro de Carmona, las esculturas del retablo mayor de la iglesia del colegio de santa Catalina de Córdoba (1724), el “San Francisco de Borja” de la iglesia del colegio de las Palmas de Gran Canarias (1732), la “Asunción” de la capilla del colegio de la Asunción de Córdoba (1731-1733), o la “Inmaculada”, sin fechar, que preside el retablo de la antigua iglesia de la Compañía de Cádiz.
En el decenio de 1730, bajo el patrocinio del arzobispo Salcedo, realizó para el templo metropolitano el pequeño retablo de la capilla de la Asunción, las esculturas del nuevo retablo de la capilla de San Leandro y dirigió las importantes obras de remodelación de la capilla de Nuestra Señora de la Antigua con la ejecución en piedra del sepulcro parietal del arzobispo Salcedo y Azcona, cuyo diseño imita el sepulcro renacentista del arzobispo Diego Hurtado de Mendoza, situado en el lado contrario de la capilla.
En 1733, dirige el programa decorativo de la capilla sacramental
de la parroquia de santa Catalina (ver), donde se ocupó personalmente de pintar
siete medallones al óleo representando a ángeles con atributos eucarísticos.
En 1733, el arzobispo Salcedo también encargó a
Duque Cornejo las trazas del retablo mayor de la parroquia de Nuestra Señora de
la Consolación de Umbrete, cuya ejecución corrió a cargo del arquitecto de
retablos Felipe Fernández del Castillo, aunque las esculturas de este altar y
de los retablos colaterales de la iglesia fueron suministradas por el taller de
Duque Cornejo.
De
1733 son los Ángeles lampareros de la Iglesia del Hospital de la Caridad (ver).
De
1733 a 1734 es la imagen de san José que presidía la capilla de la Casa Cuna.
De
1736 es la Inmaculada Concepción de la hermandad de los Burgaleses del convento
de san Francisco Casa Grande que se conserva en la Iglesia del santo Ángel de
Sevilla.
En 1737 se documenta el denominado “Cristo de la Sangre”, un crucificado de carácter procesional
para Ronda, que ha servido para atribuirle otros crucificados como el “Cristo de Burgos” de Chucena.
En la década de 1740 realizó diversos trabajos para la comunidad
del monasterio de la cartuja de Nuestra Señora de las Cuevas, de los que se conservan
dos lienzos representando a San Hugo de Grenoble y san Esteban de Die que
fueron pintados, junto a otros tres cuadros, para decorar la celda prioral y
que se atesoran en el Palacio Arzobispal de Sevilla.
En 1743 realizó una Dolorosa de
vestir de pequeño formato para la hermandad del Perdón de Sevilla, hoy en
paradero desconocido.
En 1747 contrató las esculturas del retablo mayor del monasterio
de san Leandro y se especula que también pudo diseñar el retablo.
Imágenes del Altar Mayor de la iglesia de san Alberto.
Imágenes de la capilla Sacramental de la iglesia de san Isidoro.
Esculturas de la capilla Sacramental de la iglesia de san
Bernardo.
Figuras del Atar Mayor de la iglesia de la Magdalena, salvo la Santa.
Imagen de la virgen de la Asunción de la parroquia de mi pueblo de Alcalá del
Rio.
En 1747 ganó el concurso convocado por el cabildo de la catedral
de Córdoba para ejecutar una nueva sillería del coro. Se trata de un conjunto de un
centenar de sillas para lo que dirigió un amplio equipo de escultores y
entalladores, consiguiendo que no se notaran grandes desigualdades estilísticas
o cualitativas. Falleció el 3 de septiembre de 1757, apenas unas semanas
antes de la inauguración de esta gran obra.
El cabildo honró su memoria disponiendo su entierro en el
interior del templo, costeó una lápida con su escudo de armas en
reconocimiento de su hidalguía y se inmortalizó su condición de “célebre
profesor de la arquitectura, pintura y escultura”. En el siglo XX, la tumba fue trasladada al centro
del coro.