domingo, 26 de mayo de 2024

AREA DE ALFALFA

Iglesia del Buen Suceso.

El Hospital de Nuestra Señora del Buen Suceso o de Convalecientes, tiene sus orígenes en la Mínima Congregación de los Hermanos Enfermeros Pobres, conocida como los Obregones por ser fundada en Madrid por Bernardino de Obregón en 1568, para atender a los convalecientes en los hospitales, y, de hecho, en 1587 les fue entregada la gestión del Hospital General de Madrid.

Eran Hermanos laicos que vestían túnica negra con una cruz morada sobre el pecho.

En 1606, los hermanos del Hospital de Madrid, Juan de Fontanet y Guillermo Martínez Rigola, fueron enviados a Roma con el objetivo de obtener la autorización papal de su habito, con el distintivo de la Orden.

En la sierra de Traiguera (Castellón) se refugiaron de una tormenta en una cueva, y en ella encontraron la imagen de una Virgen de reducido tamaño.

Al llegar a Roma se la mostraron al Papa Pablo V y este exclamó: “Hermanos, buen suceso habéis tenido en vuestro viaje. Téngalo también vuestra pretensión”. El papa se quitó una cruz de oro y se la puso a la virgen, y desde entonces los obregones rindieron culto a la devoción del “Buen Suceso”.

En 1607, de vuelta a Madrid, colocaron la imagen en la iglesia del Hospital General y se creó una Hermandad teniéndola como titular. 

En 1634, según aportaciones de Collantes de Terán, el superior de la congregación y hermano mayor del Hospital General de Madrid envió a Sevilla al hermano lego Carlos Urreón para fundar un hospital de convalecientes, a imagen del Hospital General de Madrid. La petición fue realizada al Cabildo sevillano el 25 de octubre de 1635, y las licencias fueron aprobadas por el Ayuntamiento en 1637, con la prohibición expresa de pedir limosnas para la construcción del mismo.

Como autoridad eclesiástica, el Cardenal Gaspar de Borja y Velasco autorizó la fundación del convento de la congregación. Además, estimuló al hermano Carlos a que rindieran culto a una imagen de la Virgen del Buen Suceso, que había en un tabernáculo en la fachada de una casa de la calle Ejecutor Vega (actual calle Ortiz de Zúñiga), de la collación del Salvador, a imitación de la devoción madrileña, y que tenía su propia Cofradía.

Así, la orden de mínimos se estableció en la Plazuela del Mesón de la Castaña, del Barrio de la Morería, en la collación de san Pedro, donde compraron unas casas e improvisaron una capilla, a la que trasladaron a la Virgen del Buen Suceso para celebrar las primeras misas.

Terminada la construcción del hospital, esta primera capilla fue demolida en 1690 por su mal estado de conservación, y el nuevo templo fue inaugurado el 8 de septiembre de 1730, festividad de la Virgen del Buen Suceso. 

Durante la ocupación francesa (1809-1811) fue anexionado al ejército invasor como hospital castrense y tras la expulsión de las tropas galas, el Hospital volvió a la Orden de los Obregones

Durante el trienio Liberal (1820-1823) fue expropiado, siendo de nuevo recuperado por la Orden tercera de Mínimos en 1824.

Con la Ley General de Exclaustraciones de 1836 culminó la obra de la Orden de los Obregones, pues el Hospital fue expropiado, quedando fraccionado el edificio y adaptado como casa de vecinos, quedando enajenados sus bienes muebles y archivos.

En 1847 el hospital salió a subasta, fue adquirido por José Capdevilla y se utilizó para reformas urbanísticas, con la apertura de la calle Ortiz de Zúñiga y de la plaza de Argüelles (actual plaza Cristo de Burgos).

Durante la revolución de 1868, se destinó el templo a local de reuniones del batallón de voluntarios del distrito de San Pedro y almacén de objetos incautados

En 1877 hubo un intento de reinaugurar el Hospital del Buen Suceso por parte de la Orden de Caballeros Hospitalarios, utilizándose los pequeños anexos y sacristía del Templo, aunque sólo se disponía de cuatro camas.

En 1882 desaparece el Hospital, siendo cedido a las monjas de clausura Mercedarias de la Asunción, expulsadas de su convento de la Asunción, hasta su traslado al ex Convento de Santiago de la Espada en 1895.

En 1895, el arzobispo Sanz y Forés se lo ofrece a los Carmelitas, que había perdido varios templos durante las desamortizaciones, (sobre todo el principal de la calle Baños, que pasó a ser cuartel militar y, actualmente, conservatorio de música) (ver), habiéndose quedado sin sede en la ciudad.

El 16 de julio de 1896 el cardenal arzobispo Marcelo Spínola y Maestre (ver) firma el establecimiento de esta Orden Tercera de los Padres Carmelita, que ha llegado hasta nuestros días, aunque fue saqueado por grupos anticlericales en 1931.

 EXTERIOR

En su construcción y ornamentación intervinieron los Figueroa (Leonardo y su hijo Matías José) (ver), los Roldan (Pedro y su hijo Marcelino José), José Fernando de Medinilla (ver) y Domingo Martínez (ver).

La fachada cuenta con 3 cuerpos, está realizada con ladrillo avitolado y decorada con óculos, y presenta una portada con un arco de medio punto.

Portada

En la hornacina central, que tiene un anagrama del Ave María, se sitúa una imagen del año 2006 de la Virgen del Carmen, moldeada en barro cocido, de 1,50 metros de altura.

Virgen del Carmen

En las hornacinas laterales se sitúan las imágenes de San José con el Niño y el profeta Elías del año 2007, también de barro cocido de 1,15 metros. 

Las tres figuras son obra del escultor imaginero Darío Fernández Parra (ver), discípulo de Dubé de Luque.

San José con el Niño

Profeta Elías

 INTERIOR

La planta del templo se asemeja las de cruz latina, pero realmente tiene planta rectangular, de nave única, cubierta con cúpula en su tramo central o falso crucero y bóvedas vaídas en la cabecera y los pies. 

Esquema del templo


Presenta una galería de tribunas apeadas en 24 columnas de mármol rojo de Morón labradas por Pedro Roldan y su hijo.

Detalle de un grupo de cuatro columnas

Detalle de una tribuna

En su ornamentación interior se encuentran obras encargadas por los obregones, otras procedentes del Colegio Carmelita de san Alberto y, finalmente, las promovidas por la propia comunidad que rige el edificio. 

Paredes, techos y bóvedas están cubiertas por pinturas en aquellos sitios en los que no hay retablos o lienzos. 

Vista del templo desde los pies

De todas las pinturas murales originales solo se conserva la que decora la bóveda de entrada al templo. El resto, incluidas las bóvedas del presbiterio y del falso crucero son de Antonio Rodríguez Gutiérrez, realizadas entre 1920 y 1935.

INTERIOR

Realizamos la visita desde los pies del templo por el muro de la epístola siguiendo la dirección contraria a las agujas del reloj.

Muro de la Epístola

1) Retablo barroco realizado en 1793 para la iglesia del Buen Suceso por el entallador José Fernando de Medinilla (ver).

Lo preside el retablo de Santa Ana con la Virgen Niña, en el momento de la presentación en el templo. 

Procede del enajenado colegio carmelita de san Alberto de Sicilia, donde presidía el retablo de don Francisco Bernardino Palacios, y en 1893 fue cedida a esta iglesia por el Cardenal Spínola.

Primer tramo de la epístola. Retablo de Santa Ana con la Virgen Niña

Retablo de Santa Ana con la Virgen Niña

La imagen de Santa Ana, de madera de cedro encarnada y policromada, mide 1,46 m. es obra de Juan Martínez Montañez de 1632-1633.

La Virgen Niña es igualmente de madera de cedro encarnada y policromada, de 0,92 m. obra de Rafael Barbero Medina de 1945, para sustituir a la original de Martínez Montañez, que fue destruido en 1931 por grupos anticlericales. Solo se conserva la cabeza original de la Virgen. 

Santa Ana con la Virgen Niña

Detalle de santa Ana

Detalle de la Virgen Niña

A los lados, en el retablo, las imágenes de san José y san Juan de la Cruz. 

San José y san Juan de la Cruz

En el ático, el lienzo de los "Desponsorios de la Virgen", obra de Domingo Martínez. 

Desponsorios de la Virgen

En los laterales del retablo. Beato Juan Soret y Santa Teresa Margarita Redi.


2) Retablo de Santa Teresa de Jesús.

Se trata de un retablo de madera tallada sin dorar construido por Medinilla entre 1730 y 1733.

Segundo tramo de la epístola. Retablo de Santa Teresa

Retablo de Santa Teresa

Está presidido por la imagen de santa Teresa de Jesús, de 1,49 m., en madera encarnada y policromada, tallada por Alonso Cano en 1629.

Presenta a la santa, vestida con el hábito de la Orden, tocada con el birrete universitario, como Doctora de la Iglesia, y con una pluma y un libro en sus manos, como atributos de escritora.

Santa Teresa

Detalle de Santa Teresa

Fue encomendada a Alonso Cano por Francisco de Ortega y doña Sebastiana de Alderete para presidir un retablo teresiano en el Colegio Carmelita de san Alberto.

En el ático se muestra la pintura “La Coronación de la Virgen” de Domingo Martínez. 

“Coronación de la Virgen” en el ático


Cúpula del falso crucero.

Se muestran “Las tres edades del Carmelo”: Profética, evangélica y actual. 

Obra de Antonio Rodríguez Gutiérrez de 1920- 1935. 

Esquema

En la bóveda y en la parte superior de las paredes laterales se representan cinco episodios sobresalientes de la vida del profeta Elías, Fundador de los carmelitas y de la vida monástica. Estos asuntos biográficos están extraídos de los libros I y II de los Reyes (1-5).

1.      Elías y los profetas de Baal.

2.      Elías en la gruta del Monte Horeb

3.      Elías y la nube en el Monte Carmelo

4.      Elías alimentado por un ángel

5.    Elías arrebatado al cielo en un carro de fuego

Elías arrebatado al cielo en un carro de fuego


En las pechinas aparece la genealogía del Segundo Elías san Juan Bautista (Elías redivivus) que fue el primer reformador de la Orden en los tiempos evangélicos (A-D).

A.     San Joaquín

B.     Santa Ana

C.     Santa Isabel

D.     San Juan Bautista

A. San Joaquín


B. Santa Ana


C. Santa Isabel


D. San Juan Bautista


En la parte inferior de los muros figuran dos beatos y dos santas del Carmelo actual (I-IV)

I.                 Beato Juan Soret

II.               Santa Teresa de Lisieux

III.              Beato Nuño Álvarez de Pereira

IV.             Santa Teresa Margarita Redi.

I. Beato Juan Soret y IV Santa Teresa Margarita Redi.


II Santa Teresa de Lisieux y IV Beato Nuño Álvarez de Pereira


Presbiterio.

Se cubre con de una bóveda de media naranja, chavada, sin linterna, que nos presenta la “Apoteosis del Carmelo” de Antonio Rodríguez Gutiérrez de 1920-1935.

Esquema

Bóveda del Presbiterio

En las cuatro Pechinas:

            A. San Telesforo

            B. San Cirilo de Alejandría

            C. San Andrés Corsini

            D. San Pedro Tomas

A. San Telesforo y B. San Cirilo de Alejandría

C. San Andrés Corsini y D. San Pedro Tomás



En los gajos de la bóveda:

        1. Santa María Magdalena de Pazzi

          2. San Ángelo

          3. Beata Juana de Tolosa

                  4. San Simón Stock

                  5. Santa Teresa Margarita Redi

                  6. San Juan de la Cruz

                  7. Santa Teresa de Jesús

                  8. San Alberto de Trápano o de Sicilia o de Jerusalén


1. Santa María Magdalena de Pazzi y 2. San Ángelo

3. Beata Juana de Tolosa y 4. San Simón Stock

5. Santa Teresa Margarita Redi y 6. San Juan de la Cruz

7. Santa Teresa de Jesús y 8. San Alberto de Trápano o de Sicilia o de Jerusalén


Altar Mayor.

El retablo mayor fue realizado alrededor de 1731 y se atribuye a José Fernando de Medinilla.

Posee una forma única diferente a todas las iglesias de Sevilla, pues tiene una sola calle, con dos cuerpos y ático. 

Todo el conjunto está rodeado por un arco de madera labrada y dorada con estructura de arco triunfal que exalta a la Congregación Hospitalaria de los Hermanos Obregones y a su particular devoción mariana a la Virgen del Buen Suceso.

El conjunto pictórico se debe a Domingo Martínez, que debió realizarlo con anterioridad al 8 de septiembre de 1730, pues en esa fecha se inauguró iglesia con la presencia de Felipe V.

Retablo Mayor 

Esquema del Retablo Mayor


En el ático, tres lienzos que ilustran, como hemos comentado, la historia del descubrimiento de una imagen de la Virgen en una cueva de Tortosa, por dos enfermeros obregones que peregrinaban a Roma. Una vez en el Vaticano se la presentaron al Papa Paulo V, que la bendijo, añadiendo que el hallazgo había sido un “Buen Suceso”. Y de regreso a Madrid entronizaron la imagen en su hospital.

A. Dos Hermanos Obregones peregrina a Roma

B. Bendición de la Imagen por el Papa Paulo V con el título de “Buen Suceso”

C. Entronización de la Virgen del Buen Suceso en el Hospital de Madrid

A. Peregrinación a Roma

B. Bendición de la Virgen

C. Entronización en el Hospital


En el resto del retablo se encuentran cuadros con los personajes de la genealogía o árbol genealógico de Jesús, según el Evangelio de San Mateo, 1:2-16 (están muy mal conservadas y con mala iluminación que dificultan la calidad de las fotografías): 

1. Abraham. 2. Isaac. 3. Jacob. 4. Judá. 5. Fharés. 6. Esrom y Aram, 7. Aminadab y Nasón. 8. Salmón. 9. Booz. 10. Obed. 11. Abiv. 12. Salomón. 13. Asá. 14. Abias y Roboam. 15. Josafat y Joram. 16. Josías. 17. Jonatham. 18. Ajaz. 19.  Ezequías. 20. Manasés. 21. Amón. 22. Salatiel y Zorobabel. 23. Eliakim y Azor. 24. Aran. 25. Jeconías. 26. Abiud. 27. Sadoc. 28. Ajim. 29 y 29 bis. David. 30. Eliazar. 31. Mattán. 32. Jacob. 33. San José.

2. Isaac y 4. Judam

5. Fharés y 6. Esrom y Aram

7. Aminadab y Nasón y 9. Booz.

10. Obed y  11. Abiv


12. Salomón y  13. Asá.


14. Abias y Roboam y  15. Josafat y Joram.



17. Joata y 18. Agas.

19.  Ezequías y 20. Manasés


21. Amón. 22. Salatiel y Sorobabel


24. Aram y 25. Jochonas


26. Elivd. 27. Sadod.

33. San José.

En el camarín situado en el centro del retablo mayor estuvo la Virgen del Buen Suceso hasta el siglo XIX, y que actualmente se encuentra en paradero desconocido. 

Posteriormente, se colocó una Virgen del Carmen realizada por Pedro Duque Cornejo en el siglo XVIII. Esta imagen fue destruida en los disturbios anticlericales del 11 de mayo de 1931 y sustituida por la actual, realizada en madera de cedro, por Rafael Barbero en 1947. 

Virgen del Carmen

Detalle de la Virgen del Carmen

Detalle de la pintura del camarín

En el segundo cuerpo, dentro de una hornacina, se presenta la imagen roldanesca de san Elías, procedente de la Casa Grande de la calle Baños (ver).

San Elías

Finalmente, destaca el sagrario encargado a Gabella.


Sagrario

Muro del Evangelio.

1) En el lado del Evangelio, en el tramo más cercano al presbiterio se sitúa el retablo de san Alberto de Trapani o de Sicilia.

Primer tramo del Evangelio. Retablo de san Alberto de Trapani o de Sicilia

Se trata de un retablo de estipides con terminación dorada, labrado y ensamblado en torno a 1730 por José Fernando de Medinilla.

 

Retablo de san Alberto de Trapani o de Sicilia

La talla de san Alberto, en madera encarnada y policromada de 1,57 m, esta atribuida por unos expertos a Alonso Cano y otros piensan que es obra de Alonso Álvarez de Albarrán “El Mozo”.

Fechada en 1626-1629, es la imagen titular del colegio carmelita de san Alberto, de donde procede, y nos presenta al santo con la cruz en una mano y un ramo de azucena en la otra. 

San Alberto de Trapani o de Sicilia

Detalle de san Alberto de Trapani o de Sicilia


En el ático “La presentación de la Virgen “de Domingo Martínez.

“La presentación de la Virgen “ en el ático

Dos ángeles en los laterales del ático del retablo.

Ángeles laterales

En los laterales del Retablo


2) Seguidamente, el retablo del Crucificado del Buen Suceso, también de Medinilla. 


Segundo tramo del Evangelio. Retablo del Crucificado del Buen Suceso

Retablo del Crucificado del Buen Suceso

El crucificado, de 1,55 m., es obra de Rafael Barbero Medina de 1945 y sustituye el original de Francisco Antonio Ruiz Gijón, destruido durante los actos vandálicos anticlericales de la madrugada del 11 de mayo de 1931.

En este crucificado destaca sus grandes cabelleras que caen sobre los dos hombros y su paño de pureza que es muy corto y anudado a la derecha. 

Crucificado del Buen Suceso

Detalle de la cabeza

Detalle del rostro

Detalle del paño de pureza

Visión anterior de los pies

Visión lateral de los pies

A su lado se encuentran las imágenes de San Juan y la Magdalena del XVIII, atribuidas a Bartolomé García de Santiago.

San Juan y la Magdalena

En los laterales del retablo. Santa Teresa de Lisieux y Beato Nuño Álvarez de Pereira

En el marco del retablo se representa imágenes de las “Letanías Lauretanas” (ver):

El Pozo y la Puerta

El Espejo y la Palmera

La Espiga y la Torre

La Escala de Jacob y el Templo del Espíritu Santo

La Estrella 

La Luna y el Sol 

Convento.

Contiene deposito una serie de cuadros del Museo de Bellas Artes referentes a la historia del Carmelo, además de santa Teresa de Jesús, santa María Magdalena de Pazii y una escultura de san Tito Brandsma.


San Tito Brandsma.

Santa Teresa de Jesús

Santa María Magdalena de Pazii

Pentecostés