ALGUNOS PERSONAJES HISTÓRICOS EN LAS CALLES DE SEVILLA
Emperador Trajano.
Sevilla le dedica una calle al Emperador Trajano (ver), que nació en Itálica, ciudad situada
actualmente en el término municipal de Santiponce (Sevilla), en el seno de una
familia aristocrática de la provincia de la Bética, en Hispania.
Ingresa
en el ejército romano a los 18 años y destacó como un líder a pesar de su falta
de experiencia, logrando ascender en la escala del ejército y servir en
diversas partes del Imperio, desde Hispania hasta Siria, el Danubio y Germania.
A los 24
años era gobernador de Siria participando con el ejército del Emperador Domiciano
contra los germanos y en el año 96 se convirtió en gobernador de la Germania
Inferior.
Fue
elegido como nuevo emperador de Roma tras la muerte del emperador Nerva, pues
este en el año 97 d.c. lo adoptó como hijo y sucesor, al no tener hijos propios,
con ello se convirtió en el primer emperador romano de origen hispánico y el
primero de la dinastía hispana Ulpio-Aelia.
A lo
largo de su reinado propició una era de gran expansión y prosperidad del
Imperio, siendo recordado por el título de “Optimus Princeps” o “Príncipe
Perfecto”, pues desarrolló políticas dirigidas a mejorar las clases
trabajadoras y las provincias del Imperio
Así,
realizó importantes proyectos de infraestructura:
Nuevo
acueducto en Roma que
ampliaba los recursos de la capital imperial.
Ampliación del puerto de Ostia conocido también como
“Puerto de Trajano”.
Foro de
Roma, complejo monumental que incluía una
plaza, un templo y una columna conmemorativa, convirtiéndose en uno de los más
grandes de Roma, símbolo del poder y la grandeza del Imperio.
Vía Trajana, extensión de la vía Apia
que unía las ciudades de Benevento y Brindisi, lo que permitió mejorar el
comercio y la comunicación entre las provincias del sur de Italia,
convirtiéndose en una importante ruta comercial.
Las termas
de Trajano, como complejo que contaba con varias
salas de baño, gimnasios, bibliotecas y jardines, convirtiéndose en uno de los
lugares de reunión más populares de la élite romana.
Puente
de Trabajo, maravilla de la ingeniería construido
sobre el rio Danubio para permitir a las tropas romanas cruzar el río y avanzar
en territorio enemigo. Se mantuvo en pie durante más de mil años y se considera
una de las mayores obras de la ingeniería romana. Su destrucción se atribuye a
las tropas del emperador Adriano por temor a las incursiones
bárbaras, pero otra teoría que sostiene que se derrumbó debido al hundimiento de sus pilares en el lecho del
río.
Pero quizás la mayor contribución de Trajano al Imperio Romano fue su gran carrera militar, ampliando el Imperio con la conquista y anexión de la Dacia (la actual Rumania) y los reinos de Armenia y Mesopotamia, obteniendo recursos naturales y minerales y estableciendo una importante presencia en Oriente Medio, asegurando su posición como una de las principales potencias mundiales de la época.
Busto de tamaño mayor que el natural, del emperador Trajano (98-117 d.C.) que, según Barrón, estuvo colocado sobre un pedestal de jaspe rojo. Tiene restaurada la nariz y la cabeza está pegada a la altura del cuello con fragmentos antiguos. La basa que tiene actualmente no es la original. El modelo parece derivar de un ejemplar del Museo Capitolino de Roma. Barron (1908) y Richard (1923) lo catalogan como antiguo, mientras que Blanco y Lorente (1969) lo catalogan como copia moderna. La identificación en el inventario de Felipe II como procedente de la colección de don Diego Hurtado de Mendoza contribuye a situar la pieza dentro de la serie de bustos de emperadores que se hicieron en Roma en la primera mitad del siglo XVI.
Estatua masculina colosal desnuda, de rasgos idealizados y actitud heroica.
Cubre el hombro izquierdo con un manto (paludamentum), prendido mediante una
gran fíbula circular que le cae por ese mismo lado del costado en gruesos y
rectos pliegues. Apoya el cuerpo sobre la pierna derecha, dejando la izquierda
levemente exonerada. Gira el rostro hacia la izquierda, con la boca
entreabierta, manteniendo un semblante mayestático. Los musculos pectorales y
del hombro indican que tendría el brazo derecho levantado, portando
posiblemente un cetro, y el izquierdo tal vez estuviese caido o extendido,
llevando algún otro atributo. Impresiona el modelado anatómico, que dota a la
estatua de un excelso vigor y expresión enérgica.
Descansa sobre un pedestal de granito labrado en 1945.
La estatua fue localizada en las excavaciones
de Itálica hacia 1788, y tras formar parte de la Colección de
Antigüedades de la Bética reunida por Francisco de Bruna en el Alcázar de
Sevilla, pasó al Museo en 1880 por disposición de la Comisión de Monumentos.
Su fecha se sitúa en la época de Adriano (s.
II), coincidiendo con la renovación urbana de la ciudad, que pasó a denominarse
"Colonia Aelia Augusta Itálica". Esta escultura era un símbolo de
legitimación dinástica y un extraordinario tributo de la ciudad a su ilustre
Emperador, siguiendo el modelo de otros soberanos, héroes y dioses de la
Antigüedad.
Ilustración del ingeniero
Duperrex de cómo debió de ser el Puente de Trajano.
De la colosal obra de ingeniería que representa el puente de Trajano solo quedan
unos ladrillos testimoniales.
El foro fue construido con el botín de guerra obtenido con la
conquista de Dacia, que había por lo que pudo ser inaugurado en 112.
Para la construcción de este complejo se realizaron extensas excavaciones, en las se eliminaron los laterales del Quirinal y de la Colina Capitolina hacia el Campo de Marte.
Es posible que el proyecto del foro
estuvo completamente a cargo del arquitecto Apolodoro de Damasco que
también acompañó a Trajano en la campaña de Dacia.
El foro fue construido a partir de una gran plaza enmarcada con pórticos que medía 200 x 120 m con “Exadrae” sobre dos laterales.
La entrada principal al foro por el lado sur, donde se ubicaba un arco de triunfo coronado por una estatua de Trajano en una carroza con seis caballos.
A cada
lado de la plaza había mercados, alojados igualmente por exedrae.
En el lado norte de la plaza se ubicaba la Basilica Ulpia, cubierta con bloques rectangulares de mármol y decorada con una gran estatua ecuestre de Trajano y al norte de la Basílica había una plaza más pequeña, con un templo dedicado a Trajano y, a cada lado del Foro había dos bibliotecas, una contenía los documentos en latín y la otra los documentos en griego.
Entre las
dos bibliotecas se alzaba la columna de Trajano.
La Columna de Trajano en torno a 1850
Columna de Trajano. Monumento conmemorativo y sepulcral. Siglo II.
3,83 (diámetro) x 39,86 (altura)
Es la primera columna cóclida, hueca en el interior, que alberga una escalera
de caracol que conduce hasta la cima, de la historia y se situaba en el Foro de
Trajano, en un pequeño patio detrás de la Basilica Ulpia , entre dos bibliotecas.
La columna tenía como misión, restituir la vista panorámica y recordar la
altura de la colina antes de las excavaciones para la construcción del Foro
y la celda que hay en su base tenía la función de sepulcro para los restos del
emperador.
Tiene una altura de cien pies romanos equivalentes
a 29, 78 m. que se elevan a unos 39,86 metros si se incluye el pedestal
en la base y la estatua en la cima.
La columna está constituida por dieciocho
bloques de mármol de Carrara, cada uno de los cuales pesa unas cuarenta toneladas
y tiene un diámetro de 3,83 m. Originalmente en la cima estaba colocada
una estatua de bronce de Trajano.
La alta base está decorada en tres de sus lados
por montones de armas a relieve muy bajo.
En el lado que da hacia la Basilica Ulpia, hay
un epígrafe que recuerda la ofrenda de la columna por parte del Senado y
del pueblo romano y que la columna representaba la altura del terreno entre
la Colina Capitolina y el Quirinal antes de las obras de excavación
realizadas por Trajano para la construcción del foro.
En las esquinas del pedestal hay cuatro águilas
que sostienen una guirnalda de laurel. Debajo del epígrafe se encuentra la
puerta que conduce a la celda interior de la base, donde se colocaron los
restos de Trajano y de su consorte Plotina y donde empieza la
escalera de caracol de 185 escalones que llega hasta la cima. La escalera
está iluminada por cuarenta y tres troneras dispuestas a intervalos regulares,
abiertas en el friso, pero no concebidas en la época de la construcción.
La columna consta de un largo friso espiral de 200 metros que
rodea y se enrolla alrededor del fuste, como
si fuera un rollo de papiro o de tela desde abajo hacia arriba, y describe las guerras dacias, a través de entre cien y ciento cincuenta escenas (según la manera en la
que se dividan) animadas por unas dos mil quinientas figuras, recordando todas las hazañas de Trajano, celebrándolo
como comandante militar. La altura del friso
crece con la altura, pasando de 0.89 a 1.25 metros, para corregir la
deformación causada por la perspectiva.
La columna se ha mantenido siempre
de pie, incluso después de que cayeran en ruinas los demás edificios del
complejo de Trajano.
Durante el papado de Sixto V, se
colocó en la cima del fuste en 1587, por obra de Domenico Fontana, la estatua
de bronce de san Pedro y se erigió una verja a su alrededor. Durante
la ocupación francesa, la Columna de Trajano estuvo a punto de ser objeto de
los expolios napoleónicos.