martes, 24 de enero de 2023

 AREA DE SANTA CLARA-JESÚS DEL GRAN PODER 

Compas de San Clemente

En 1568 el convento de San Clemente decide parcelar una huerta, para construir viviendas, surgiendo una serie de calles conocidas como San Clemente o Compás de San Clemente:

Arte de la Seda

Crédito

Estrellita Castro

Reposo

Vascongadas

Yuste


 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística  

Félix González de León

En la calle Santa Ana (ver) número 44, vivió y murió Félix González de León (1790-1854), autor del primer callejero histórico de la ciudad. 

Calle santa Ana 44
Fue un erudito, escritor, historiador y cronista que centró todo su trabajo en el ámbito local de su ciudad.

Sobre su vida se tienen pocos datos, se sabe que fue bautizado en la iglesia de San Miguel, que era hijo de don José González, natural de Sevilla, y de doña María de la Paz Larrauri de Bilbao.

En 1814 se casó con doña Ramona Orrí en la parroquia de San Andrés, de cuyo matrimonio no hubo descendencia, y en 1821 obtuvo el divorcio.

Fue funcionario de la Real Fábrica de Tabacos.

Al final de su vida, su mala situación económica le llevó a pedir socorro al Ayuntamiento de la ciudad, el cual le concedió una pensión y que falleció el 18 de mayo de 1854 a la edad de 64 años, siendo enterrado en el cementerio de San Fernando con la túnica de la Hermandad de Jesús Nazareno de San Antonio Abad, por la que tenía especial predilección

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Flamenca

Estrellita Castro

Estrella Castro Navarrete, conocida como Estrellita Castro, era hija de un pescadero gallego, José Castro Bascuas y de la malagueña Sebastiana Navarrete Funes. Nació en Sevilla el día 26 de junio del año 1908, en la calle Mateo Gago y se rotula una calle en su nombre

Rótulo de la calle dedicada a Estrellita Castro

Desde muy niña se sintió atraída por el cante popular andaluz, y con seis años cantaba por las calles o en bodas, bautizos y fiestas de su barrio sevillano. Por su breve estatura era conocida como “La Comino” en sus inicios artísticos. Aprendió a bailar en la academia del maestro de baile Realito, pero al no poder pagar las clases realizó, en compensación, las faenas de limpieza de su casa.  


La condesa de Bermejillo, que la conocía de sus andanzas callejeras, le proporcionó una actuación en los Reales Alcázares sevillanos con la presencia de los Reyes de España, Alfonso XIII y Victoria Eugenia.

Cuadro de baile del maestro Realito junto al pabellón de Carlos V del Alcázar 

Doña Victoria Eugenia, complacida con la gracia demostrada por la joven cantaora, tras felicitarla, le ofreció el regalo que quisiera y ante este ofrecimiento Estrellita respondió que le hacía ilusión poseer un mantón de Manila y una pulsera de brillantes. La condesa de Bermejillo se encargó del mantón y con el paso de los años, se vio obligada a empeñarlo a cambio de quinientas pesetas.

Tenía sólo doce años cuando participó en un concurso de saetas en el Salón Imperial que estaba situado en el número 25 de la calle Sierpes, que tiempo después se convertiría en Cine Imperial y que, allá por los 90, acogería diversos espectáculos bajo el nombre de Teatro Imperial y posteriormente se estableció una librería.

Entrada del Cine Imperial 

Espectador de excepción aquel día fue el torero Ignacio Sánchez Mejías, que se percató de las cualidades de la niña y entusiasmado con ella la animó a presentarse a un concurso que le abrió las puertas del Teatro Novedades de Madrid. 


Teatro Novedades

A partir de entonces, Estrellita Castro se convirtió tempranamente en artista profesional, burlando la reglamentación laboral vigente. El gobernador de Sevilla, marqués del Valle de la Reina, accedió a que la jovencita continuara sus actuaciones, conmovido por las argumentaciones de ésta, que invocaba la pobreza de su casa, a cuyo sostenimiento económico contribuía decisivamente.

Como profesional, debutó en el local “El Tronío” del número 35 de la calle Sierpes de Sevilla, que cerró sus puertas en 1927, popularizando su nombre en el mundillo de las variedades musicales.

Calle Sierpes

Con quince años hizo su presentación en la sala barcelonesa "Edén Concert" del Paralelo, ubicado en la calle Nou de la Rambla (antiguamente calle Conde de Asalto) núm. 12, inaugurado el mes de diciembre de 1886, que anteriormente había sido el "Café de la Alegría" y posteriormente, en 1935, se convirtió en el "Edén Cinema" y terminó siendo un parquing, llamado actualmente "Parquing Edén".

Eden Concert

Su éxito en España hizo que los empresarios de la época apostaran por ella, de modo que triunfó en las principales ciudades europeas y en algunos países de América Latina. Su éxito como cantante le abrió las puertas del cine, llegando a ser una de las actrices más cotizadas y populares de la década de 1930 junto con Imperio Argentina. 

Fue la auténtica creadora de lo que hoy se conoce como canción andaluza y sus canciones alcanzaron gran popularidad en los años 30 y 40 en un tiempo en el que brillaban las legendarias Pastora Imperio, Amalia Molina y Dora la Cordobesita.

Estrellita Castro dotó a ese género de canción popular andaluza de una voz muy personal, con acento sevillano y ademanes llenos de alegría, con la personalidad de peinarse con un caracolillo sobre la frente, signo estético que mantuvo hasta sus últimos días.

Estrellita Castro

Cantó zambras, boleros cubanos, mazurcas e incluso tangos, género al que fue introducida por el insigne Carlos Gardel. No obstante, destacó como intérprete de pasodoble, llegando a ser bautizada como "la reina del pasodoble".

Su dilatada carrera artística terminó con una ostensible carencia de facultades en sus últimos años, lo que hizo que decayese el mito de Estrellita Castro. Pasó los últimos años de su vida junto a su compañero sentimental, Demetrio Corbi. y cuando este murió se vió sumida en una profunda soledad que superó con la ayuda y apoyo de sus compañeras y amigas  Marifé de Triana y Carmen Sevilla.

Murió en Madrid el 10 de julio de 1983 y fue enterrada en el Cementerio de la Almudena de Madrid, y por expresa voluntad con el caracolillo (rizo de pelo) sobre la frente, que fue su signo distintivo, al igual que la mantilla española era su prenda favorita. 

 AREA DE SANTA CLARA-JESÚS DEL GRAN PODER 

Convento-Iglesia de Santa Ana

El primitivo convento de Santa Ana se fundó en el año 1537 en la población de Paterna del Campo, instalándose la comunidad de Carmelitas Calzadas en Sevilla unos años más tarde, en 1564, a instancias de fray Alonso de Bohórquez, por entonces provincial del Carmelo.

Su primera casa en Sevilla estaba en la calle Rosario. En 1606 pasaron a alojarse definitivamente en su casa actual de la collación de San Lorenzo, donde ya existían los monasterios de San Clemente y Santa Clara. Concretamente se instalan en la calle Santa Ana, que era una calzada sin casas y con huertas en la zona interior de la ciudad.

La comunidad actual está compuesta por diecisiete monjas, de la Orden de Carmelitas Descalzas, seis españolas, siete colombianas, tres guatemaltecas y una india, con tres postulantes que pasarán a ser novicias.

El cuidado de ropas delicadas y la repostería ocupan buena parte de su trabajo con el que contribuyen al sostenimiento de la comunidad. Lavan ropa, mantelerías, vestidos de comunión y batones de bautismo. En cuanto a dulces, destacan los pestiños, trufas, perrunillas de almendra, pastas de coñac con canela y el arroz con leche.

El convento tiene actualmente un tamaño relativamente pequeño, debido a las ventas de parte de su terreno para garantizar la supervivencia de la comunidad. 

Esquina Santa Ana con Santa Clara

Su núcleo principal es obra de los siglos XVII y XVIII, al que se añadieron otras intervenciones y reformas posteriores.

Iglesia de Santa Ana

En 1620 los maestros albañiles Cristóbal Ramírez y Juan Mateos de Bonilla hicieron los planos de la iglesia, pero los trabajos se ralentizaron, por problemas económicos, y se completaron después de veinte años.

El trabajo decorativo realizado en este periodo fue destinado a la decoración de yeso, madera y el trabajo en el retablo principal. También se construyó la puerta principal.

Los trabajos de construcción finalizaron en enero de 1641. En febrero de ese año, el cerrajero Juan Martínez de Vilar realizó una reja para el coro. En 1643 el cantero Manuel Pérez realizó los escalones del altar mayor, de los altares laterales y de las puertas. De esta misma época es la pila de agua bendita. ​

Exterior

La parte visible de la iglesia desde el exterior es su fachada lateral, realizada en ladrillo con un amplio y alto muro apenas abierto al exterior a través de ventanas muy simples, que se levanta ante la calle Santa Ana.

La portada, muy sobria, no llego a concluirse en la restauración que sufrió el convento en 1995, presenta un recercado (ver) formado a partir de parte de la fábrica de ladrillo rehundida, como “adarajas” (ver) que se emplean para la colocación de una portada de piedra.

Portada

Justo al lado de la portada presenta un retablo cerámico dedicado a su titular, Santa Ana, una obra de 1995 realizada por los pintores ceramistas Antonio Martínez Adorna y José Francisco Rio Sutil y colocado con motivo de su IV Centenario. 

Retablo cerámico de Santa Ana

Una característica de la presencia urbana de este convento es el amplio volumen de su iglesia, que contrastan con la sencilla fachada claustral y la particularidad de que su acceso es difícilmente apreciable desde la calle, debido a la estrechez de las calles adyacentes.

Destaca su gran espadaña campanario que domina la calle y una pequeña torre decorada con el escudo de la orden carmelita, que solo es visible desde determinados lugares. 

Espadaña-campanario

Detalle del cuerpo superior de la espadaña-campanario

Detalle de una de las campanas

Escudo de la Orden Carmelita
Cruz y veleta

Interior

De una sola nave cubierta de bóveda de cañón, estructurado mediante arcos fajones y con lunetos  (ver).

Sus muros están pintados de blanco y decorados con azulejos y con cornisas en relieve, realizadas en yeso.

Interior de la Iglesia con el Altar Mayor al fondo

Púlpito
Cuadro sobre el púlpito de la visión del profeta Elías
Retablo mayor

Fue realizado en el año 1675 por el escultor y retablista Fernando de Barahona (Sevilla, 1669-1709) y procede del antiguo Convento de Belén. Es barroco, profusamente decorado y consta de dos cuerpos, tres calles, banco y ático, separados por  columnas salomónicas.  

Altar Mayor

Está presidido por la imagen de la Virgen del Carmen, del siglo XVIII, rodeada de ángeles. 

Virgen del Carmen

Detalle de la Virgen del Carmen
A su lado, lateralmente, las imágenes San José y San Joaquín.

San José

San Joaquín

Y debajo una pequeña imagen del Sagrado Corazón.

Sagrado Corazón

En el segundo cuerpo, destaca el grupo escultórico de Santa Ana y la Virgen niña, obra de Martínez Montañés del año 1627, pero fue ocupada originalmente por un cuadro de Belén Vírgenes.

Santa Ana y la Virgen niña

A su lado las tallas de los profetas Elías y Eliseo, precursores de la orden carmelita.

Profeta Elías

Profeta Eliseo

En el ático la representación de la Encarnación. A los lados del presbiterio se encuentran otras esculturas que representan santos y están ricamente decoradas.

Encarnación

En las paredes del arco del presbiterio unas pinturas


Muro Derecho (Epístola)

San Juan Evangelista, retablo del siglo XVIII, con imagen atribuida a Francisco Ocampo.

San Juan Evangelista

El águila con el tintero en el pico en la iconografía de san Juan Evangelista


Virgen de la Estrella, obra anónima de hacia 1600, le acompaña la fundadora de la Orden Santa Teresa de Jesús y Santa María Magdalena de Pazzi, santas carmelitas.

Retablo e imagen de la Virgen de la Estrella

Santa Teresa de Jesús y Santa María Magdalena de Pazzi

Nacimiento en el ático
Muro izquierdo

Jesús Atado a la Columna, retablo neoclásico del siglo XVIII, del taller de Roldán, representa la devoción carmelita, tras la aparición de este Cristo a Santa Teresa.

Retablo e imagen de Jesús atado a la columna

Detalle del pie desnudo

Crucificado en el ático

San Juan Bautista, retablo barroco de del siglo XVII, imagen atribuida a Martínez Montañés de 1638, con dos relieves de la Coronación de Espina y El Camino del Calvario. 

Retablo e imagen de san Juan Bautista

San Juan Bautista y los relieves de la coronación de espinas y el camino del Calvario


Detalle de los relieves del camino del Calvario y la coronación de espinas 

En el remate se sitúa un relieve de La Presentación de Jesús en el Templo y las esculturas de las Santas patronas de Sevilla, Santas Justa y Rufina.
Remate del retablo

Santa Justa y santa Rufina

Presentación al templo
En el banco, en una pequeña hornacina con un Niño Jesús dormido rodeado de ovejas.

Niño Jesús

A los pies de la nave se presenta el coro y la clausura.

Coro alto

Coro bajo
Cuadros de las paredes

Entrada al convento