ALGUNAS LEYENDAS DE SEVILLA
La Plaza del Pozo Santo.
Luis de Peraza en
su “Historia de Sevilla” y Diego Ortiz de Zúñiga (ver) en sus “Anales Eclesiásticos y
Seculares de la Ciudad de Sevilla” recogen la leyenda que refiere la
intercesión milagrosa de la Virgen, que salvó de perecer ahogado a un niño que
había caído al pozo público situado en la plaza denominada desde entonces del
“Pozo Santo” (ver).
Dice la leyenda:
“Que un niño jugando se asomó a este pozo y al inclinarse cayó dentro de él,
los padres que por la profundidad no podían sacarlo, imploraron a una imagen de
la Virgen del cercano Hospital de la Misericordia, que tuviera piedad y salvara
a su hijo. La Virgen escuchó la plegaria e hizo que las aguas subieran hasta el
brocal del pozo con el niño sobre ellas y salvándole de morir ahogado, desde
entonces este lugar se conoce como Plaza del Pozo Santo”.
En recuerdo de
este suceso la vecina Hermandad de la Misericordia colocó una Cruz junto al
pozo. En 1842 por orden municipal fue retirada la misma, como tantas cruces de
Sevilla que quedaron empotradas en fachadas de templos y en este caso paso al
patio del hospital de la Misericordia, actual asilo de hermanos de San Juan de
Dios en la calle Misericordia.
En el pedestal
se puede leer:
" COLOCADA
ESTA CRUZ EN REMOTOS TIEMPOS POR LOS PADRES DE LA MISERICORDIA EN EL POZO
SANTO PARA PERPETUAR LA PIADOSA TRADICIÓN SEVILLANA DEL NIÑO SALVADO PERMANCECIO
EN AQUEL LUGAR HASTA EL AÑO 1842 EN QUE MANDOSE QUITRA LAS CRUCES DE LA VÍA PÚBLICA RECOGIDA
DESDE ENTONCES Y CONSERVADA EN ESTA CASA POR ACUERDO DE LA JUNTA PROVINCIAL DE
BENEFICIENCIA COLOCANDOSE EN ESTE SITIO EN EL AÑO DE N.S.J DE 1907".
La imagen de
Virgen en el momento del milagro, se da culto en el altar mayor de la cercana
Iglesia del Hospital de la Misericordia.