AREA ALAMEDA
Fundación los Luises.
Formando parte del mismo edificio, se sitúa la Fundación de
Escuelas Profesionales de la Sagrada Familia. Fundación Loyola de Andalucía y
Canarias. Obras Educativas dirigidas por la Compañía de Jesús.
Se
abre a la calle Trajano mediante una puerta, con arco escarzano y crestería
gótica, con adornos vegetales y animales.
Puerta de acceso a Calle Trajano
Figuras de animales en el vértice superior de la puerta
Figuras de animales en los laterales de la puerta
Después
de un zaguán, una segunda puerta o reja metálica da acceso a una majestuosa
escalera que lleva a los dos pisos superiores del lado Sur y al único por el
lado Norte, sobre la capilla que ocupa dos niveles.
En el hall, dentro de una
hornacina, una imagen de la Virgen con el niño y una ventana con herrería de forja.
En el
descanso de la escalera, un cuadro anónimo de fecha desconocida.
Cancela de forja
Virgen con el niño en la pared izquierda del Hall
Detalle de la base de la Virgen con niño
Ventana de la pared derecha del hall
Escalera
Cuadro del descansillo de la escalera y azulejo de la Virgen de los Reyes
En la pared exterior, a la izquierda de la portada, destacan tres ventanales separados por cuatro columnas.
En el vértice superior de cada columna, las figuras esculpidas en el ladrillo de los cuatro evangelistas y en la base de cada columna los tetramorfos correspondientes.
Ventanales delimitados por columnas
La
palabra 'tetramorfo' etimológicamente indica una representación de cuatro
elementos. En la tradición cristiana, el profeta Ezequiel describe cuatro
criaturas con cara humana y apariencia animal y la atribución de cuatro seres
vivos a los evangelistas es obra de San Ireneo, Padre de la Iglesia, que vivió
en el siglo II d.C, que con la intención de contrarrestar la difusión de los
evangelios apócrifos y herejías que amenazaban la fe católica, reiteró
firmemente que los evangelios son sólo cuatro, como los
cuatro seres vivos del Apocalipsis.
Más
tarde, San Jerónimo, que vivió entre los siglos IV y V d.C., perfeccionó la
interpretación de San Ireneo hasta que asoció la vida de Cristo con los cuatro
seres vivos. Desde este punto de vista, la vida de Jesús se resume en cuatro
fases: se encarnó en un hombre, soportó la Pasión como un buey (o un becerro),
se levantó desafiando a la muerte con la fuerza de un león y ascendió al cielo
extendiendo sus alas como un águila.
Además,
San Jerónimo encuentra la manera de emparejar a
cada evangelista con un ser vivo, siguiendo el prólogo de los respectivos
evangelios.
Mateo y el hombre/Ángel. Mateo es representado como un hombre o un ángel, porque
su evangelio comienza con la genealogía de Jesús, su historia humana y la
primera parte de su vida, desde el nacimiento hasta el bautismo. Representa el
amor divino, enviado por los ángeles (mensajeros de Cristo) a los humanos.
(Mateo 1,1-3,17).
San Mateo y el Ángel
Marcos y el león. El Evangelio
de Marcos comienza con la figura de Juan el Bautista, que predicaba en el
desierto, es “la voz que clama en el desierto”, “cubierto
de piel de camello con un cinturón de cuero alrededor de sus caderas y
alimentado de langostas y miel silvestre”. Tiene una personalidad muy fuerte y
su voz en el desierto de Judea es como el rugido de un león, un animal fuerte y
noble, como lo será Jesús (Marcos 1,7).
San Marco y el León
Lucas y el buey/Toro (o ternero). El Evangelio de Lucas comienza
con la narración
del sacrificio que hizo Zacarías, padre de Juan el Bautista, a Dios. el toro es el símbolo del
sacrificio, el deseo de una vida espiritual que permite al hombre triunfar por
encima de las pasiones animales y obtener la paz.
San Lucas y el Toro
Juan y el
Águila. Finalmente, Juan es representado como un águila porque en el
prólogo de su evangelio hablamos de la Palabra que es Dios y que barre las
tinieblas para traer la luz, como el águila que vuela y fija la luz del sol sin
cegarse. Es el “ojo que todo lo ve”, es lo trascendente, la elevación, la contemplación, el
genio. el Evangelio de Juan es más abstracto y teológico que los demás.
San Juan y el Águila
Hay
unas magníficas rejas de hierro forjado, también diseñadas por Aníbal González.
Reja y detalle de la misma
En
este edificio se situaban el Centro Vida, Radio Vida o el Cine-Club Vida,
dirigido durante muchos años por el padre Manuel Alcalá, y motivo de una
publicación por Rafael Utrera Macías. Finalmente, fue cedido en 2.012 a las
Fundaciones SAFA y Loyola, vinculadas a la Compañía de Jesús.
Padre Manuel Alcalá y Portada del libro de Rafael Utrera Macías
La
fecha de ejecución de la capilla fue la primera década del siglo XX, acabándose
en 1917.