RUTAS POR SEVILLA: Vírgenes
Virgen de Araceli. Iglesia de san Andrés.
Sobre el monte Capitolio, en Roma, se alza la Basílica de
santa María in Araceli la cual está dedicada a la advocación de la Madonna di Aracoeli, que representa la
maternidad y la Purísima Concepción de la Santísima Virgen María.
Es
considerado el primer templo, en tiempos del emperador Augusto, debido a la
visión que tuvo de la santísima virgen, que le pidió que construyera un templo dedicado
al altar del cielo.
En una
visita diplomática a la ciudad de Roma a finales del siglo XVI, el II Marqués
de Comares quedó atraído por la belleza de la imagen que presidía el altar
mayor del templo, por lo que mandó que esculpieran una igual para su palacio en
Lucena.
No
existen datos de la creación de la imagen, pero si se conoce el recorrido que
el noble siguió durante su viaje de vuelta a Lucena portando la imagen de la santísima
virgen, y según la leyenda, los caballos se
perdieron, durante una tormenta, donde actualmente se ubica la Primera Cruz, y
aparecieron al día siguiente donde hoy se encuentran las Tres Cruces, en la
cima de la Sierra de Aras, y las bestias no se movieron del sitio, guardando la
caja donde se portaba la sagrada imagen. Este hecho se interpretó como que la
santísima virgen María quería permanecer en la cumbre de ese cerro.
Actualmente,
en la cima de la Sierra de Aras se encuentra el Real Santuario Diocesano de
Nuestra Señora de Araceli, donde la imagen permanece todo el año, salvo en el
mes de mayo, que visita Lucena para celebrar las fiestas en su honor, pues es
patrona de Lucena desde 1851 y alcaldesa perpetua desde 1955.
Virgen
de Araceli patrona de Lucena (CC BY 3.0)
Iglesia de
san Andrés
A los pies
de la nave de la epístola se encuentra un retablo que preside la Virgen de Araceli, réplica
de la patrona de Lucena (Córdoba) que realizó Castillo Lastrucci (ver) en
1944.
Es anécdota
conocida que el propio Castillo Lastrucci no quiso cobrar nada por su trabajo,
en recuerdo de su madre, que llevaba el nombre de Araceli.
El mismo
escultor habría de restaurar posteriormente esta copia suya al quedar afectada
por un incendio fortuito en su altar de cultos.
La
escultura es una típica imagen mariana de Gloria, que muestra a la virgen de
pie, con el Niño apoyado sobre su mano izquierda, y sosteniendo un cetro en su
mano derecha. Presenta la clásica ráfaga plateada a ambos lados del cuerpo, y
doble corona de parecido diseño, para Ella y para el Niño.
Retablo de la Virgen de Araceli
Virgen de Araceli
Virgen de Araceli
Detalle de la Virgen de Araceli