lunes, 7 de octubre de 2024

 AREA DE SAN ANDRÉS

Hospital de la Misericordia.

La fundación de la asociación que generó el hospital de la Misericordia tuvo lugar en el mes de mayo de 1476, a instancias de Antón Ruiz, capellán de don Pedro Enríquez Adelantado Mayor dé Andalucía, con la intención de velar por los pobres y en especial por las huérfanas doncellas.

Posteriormente, los fundadores se constituyen en hermandad, siguiendo las reglas concebidas por el franciscano maestro fray Andrés las cuales fueron aprobadas por el provisor del arzobispado don Pedro Solís.

En los primeros años los hermanos se reunían en una casa pequeña, propiedad de Antón Ruiz, en la antigua calle de Beatos, en la collación de Santa Marina.  

La cofradía se componía de cuarenta hermanos legos y diez clérigos, y el acceso a la misma estaba restringido a los hijos o parientes allegados de los que ocupaban una plaza o "vela" como se denominaba entre los cofrades. Fruto de esta peculiar forma de ingreso endogámico en la hermandad las sagas familiares nobles perduraron en la casa durante siglos, como los Jacome, Ponce de León, Tello de Guzmán, etc. Por su condición social los hermanos estaban asimismo vinculados con cargos eclesiásticos y administrativos, pertenecientes a instituciones relevantes y órdenes militares

La actividad primordial de la hermandad era administrar los bienes de su patrimonio y con las rentas que obtenían dotar doncellas pobres para el matrimonio; también financiaban el rescate de cautivos, ejecutaban últimas voluntades que se le encomendaban en las herencias, financiaban entierros y asumían la administración de capellanías o el reparto de limosnas.

El 17 de octubre de 1482, Ana Fernández donó al padre mayor Antón García Chapinero su "casa palacio, fuente e noria" para que sirviera de sede definitiva de la hermandad que así se traslada al lugar actual del barrio de San Andrés (antigua plazuela del Oso).

Esta dama sevillana donó sus posesiones a la hermandad para que ejerciera sus fines en mejores condiciones, comprometiéndose la corporación a atenderla con las habituales misas, su mantenimiento en sustento y vestido e incluso su alojamiento en el propio edificio, en el llamado "cuarto viejo".

Tras la reducción hospitalaria decretada en 1587 por el cardenal Rodrigo de Castro, hermandad amplió su sede con la compra de los solares colindantes, como el del antiguo hospital de los Ángeles y el de la Concepción, así como el del Amor de Dios.

A principios del año 1564 se inician las obras de renovación de los edificios comprados y el Hospital se convirtió en una casa grande ordenada entorno a dos patios.

En el primero de ellos estaba la capilla, de una sola nave, que ocupaba el espacio detrás del actual altar mayor, en la que ya se veneraba a la Virgen de la Misericordia y a Santa Bárbara, así como algunos altares dispuestos en las galerías.

En la planta alta de este patio había almacenes para guardar lana, lienzos, y manufacturas de metales y madera destinados a donarlos como ajuares después de ser expuestos en la catedral de Sevilla el Jueves y Viernes Santo de cada año.

En el segundo patio estaba la sala de cabildo y en la parte superior el granero. Completaba el hospital la vivienda y patinillo del casero donde se hizo un pozo en 1567 En total, en el informe de 1585 los alarifes declaran que la finca medía cuarenta y dos varas (33.5 m) de largo y treinta varas (25 m) de ancho.

A partir de 1595 se comienza la construcción de la nueva Iglesia, sobre el terreno del antiguo hospital del Amor de Dios.

La obra fue ejecutada por el arquitecto Asensio de Maeda, con una colaboración posterior de Alonso de Vandelvira y se prolonga hasta 1606, año en que es consagrada por el Cardenal Niño de Guevara.

Esta institución estuvo activa hasta 1836, pues tras la desamortización del siglo XIX pasó a depender de la Junta Municipal de Beneficencia y posteriormente de la orden de San Juan de Dios que, junto al Hospital de Nuestra Señora de la Paz, los convirtió en residencia de ancianos.

En la actualidad el Hospital de la Misericordia se ha transformado en un centro de atención a la exclusión social, ocupándose de personas desfavorecidas a las que se ofrece asistencia social, higiene y comida y la Iglesia está regida por una comunidad ortodoxa de Rumania.

No olvidemos que La Residencia San Juan de Dios es una Entidad Religiosa perteneciente a la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, Provincia Bética ‘Nuestra Señora de la Paz’. Su domicilio social es calle Sagasta numero 1 de Sevilla. En dicho centro se acogen a personas mayores, estando promovido y gestionado por la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.

La residencia fue fundada en 1574 por Pedro Pecador. Pedro Pecador funda el hospital de las Tablas y de la Cruz en 1543, donde recoge a peregrinos y desamparados, haciéndose más tarde enfermería para curar a los enfermos que llegaban. En 1574 se trasladan a esta casa con el dinero de la venta del hospital y aportaciones del capitán D. Hernando de la Vega. El nuevo hospital se llamó Nuestra Señora de la Paz, contando éste con treinta camas para enfermos incurables.

Al morir D. Hernando de la Vega, deja al hospital una parte de su capital. Éste estaba dotado de muy buenas salas de enfermería, donde llegaron a alojarse posteriormente hasta doscientos militares enfermos.

En 1755 se produjo el terremoto con epicentro en Lisboa que también afectó a Sevilla. Cayeron las torres de la iglesia del hospital, produciéndose grandes pérdidas. En el año 1978 se cierra este centro por su estado ruinoso. En ese momento, ejercía como asilo donde eran acogidas todas aquellas personas que necesitasen asistencia, cualesquiera que fuera su condición religiosa, social o económica, sin más limitaciones que las que se derivaban de las propias características específicas del Centro.

Los residentes fueron trasladados al edificio de la calle Misericordia, donde los Hermanos siguieron realizando la labor que nunca habían dejado de ejercer pese a las durísimas dificultades con las que llevaban luchando durante más de dos siglos.

Al concluir las obras de restauración, la casa de calle Sajaste reabrió sus puertas en 1989, pasando a denominarse RESIDENCIA SAN JUAN DE DIOS. Desde entonces se dedica a mayores, intentando adaptarse a la demanda de la sociedad en cada momento y afrontando los cambios como una nueva oportunidad, sin descuidar el presente.

El día 3 de marzo de 2009 es la residencia de calle Misericordia la que se cierra, trasladándose los usuarios que la ocupaban a la residencia de calle Sagasta.

La residencia San Juan de Dios continúa desarrollando una labor de interés público de carácter benéfico-social, con gestión privada sin ánimo de lucro. El centro, de acuerdo con el Ideario de los Centros Asistenciales de la Orden, tiene como objetivo, entre otros, ayudar a las personas de la tercera edad mediante la interacción de equipos multiprofesionales, para que alcancen el mayor grado de bienestar físico, psíquico y social.

En su afán por mejorar cada día, con fecha 17 de junio de 2016, la residencia obtuvo el Certificado de Calidad Avanzada por parte de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA), dependiente de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía. Es, sin duda, un reconocimiento importante que genera confianza en el Centro. Este reconocimiento nos compromete, aún más si cabe, en la búsqueda de un mayor bienestar de cara a nuestros residentes: la mejor atención, la mejor asistencia, el mejor trato, los mejores cuidados. Esta certificación tiene que motivarnos cada día en nuestro trabajo, de manera que se plasmen en nuestras actuaciones el estilo propio de San Juan de Dios y los Valores de la Institución.

HOSPITAL DE LA MISERICORDIA

Se ubica en la calle Misericordia número 8. En su vestíbulo de entrada se aprecia a la izquierda un azulejo que recuerda la leyenda del Pozo Santo, y a la derecha el mármol que rememora la donación de Ana Fernández a la Hermandad de la Misericordia, de sus “casas palacios, e fuente e norias e alberca e torre”. 

Calle Misericordia 8


Leyenda del Pozo Santo

En 17 de Octubre del Nacimiento de N.S. Jesucristo del año de 1482 Ana Fernández la Beata por escritura pública otorgada en Sevilla ante Bartolomé Sánchez de Porras escribano publico Hizo donación perpetuidad de sus casas palacios e fuente e noria e alberca e torre que fueron de Juanes Racionero de la S.I. de esta ciudad a Antonio García Chapinero padre mallor de la Misericordia para que en ellas se erigiera para siempre este Hospital de la Misericordia donde tuviera sus alluntamientos e visitación de los pobres e casamientos e las otras cosas que había de facer según sus estatutos sin que se pudiera dedicar a otro fin ni vender ni permutar so pena por clausula de reversión de volver  libremente a sus herederos i en su virtud erigiose esta casa de Misericordia i su iglesia:

La Junta Provincial de Beneficiencia

Para honrar la memoria de la piadosa fundadora acordó dedicarle este recuerdo en el mes de diciembre del año de N.S. Jesucristo de 1907


Entre los elementos arquitectónicos más antiguos del hospital de la Misericordia que se conservan encontramos el patio principal, situado a la izquierda del templo.

Es de planta casi cuadrada, y en tres de sus frentes se articulan con columnas de mármol blanco sobre las que apean arcos de medio punto por medio de dados a modo de cimacio, decorado con yeserías renacentistas que incluye el emblema de la hermandad de la Misericordia. En 1975 se le antepuso una galería acristalada. 

Detalle del patio con galería acristalada

En la galería del frontal se sitúa la Cruz del Pozo Santo (ver) en cuya base se describe el milagro o leyenda (ver) del niño que se salvó tras hacer al pozo. 

Cruz del Pozo Santo en la galería acristalada

Detalle de la cruz a través de la cristalera

El testero restante está cegado, y ocupado por un gran azulejo de san Juan de Dios.

Testero cegado

Detalle del azulejo de san Juan de Dios

Detalle de la fuente central del patio

Detalle del pozo del patio

Pero, este testero fue el soporte del fresco El Juicio Final realizado por Luis Valdivieso en 1567.

Fue desprendido del muro durante las obras de reforma realizadas en el hospital, entre 1970 y 1974, por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y actualmente, permanece en el almacén del Museo de Bellas Artes de Sevilla aún enrollado y embalado, esperando la ocasión adecuada para la restauración pese a ser el único fresco renacentista que posee el museo y uno de los pocos conservados en la ciudad.

Juicio Final de Luis Valdivieso. (CC BY 3.0)

La escena muestra a Jesús en el centro con la Virgen a la derecha, acompañada de un grupo de santas y a la izquierda San Juan, con santos, profetas y patriarcas. Ángeles niños sostienen sobre el primer grupo femenino una cruz, y una columna sobre el grupo de los santos varones. Aparece San Pedro en un lugar más bajo con santos y pontífices, y a la izquierda San Pablo y algunos de los apóstoles.

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística. Humanistas  

Manel Sales y Ferré.

Calle Sales y Ferre

Manuel Sales y Ferré nació en Ulldecona (Tarragona) el 24 de agosto de 1843.

Inició su formación en el Seminario Conciliar de Tortosa, donde permaneció durante nueve años cursando una frustrada carrera eclesiástica, a la que había sido inducido por su acomodada familia, muy católica y tradicionalista. Continuó sus estudios en el Instituto de Segunda Enseñanza de Castellón de la Plana obteniendo el título de bachiller en la universidad de Valencia en 1865.

Retrato de Manuel Sales y Ferré publicada en la revista Blanco y Negro de 18 de diciembre de 1910. (CC BY 3.0)

En 1867 se traslada a Madrid en cuya Facultad de Filosofía y Letras obtuvo los títulos de Licenciado y Doctor, siendo alumno del filósofo krausista Julián Sanz del Rio, y cursando simultáneamente la carrera de Derecho.

Inicia su actividad docente, en 1871, como profesor auxiliar en las Cátedras de Metafísica e Historia Universal en la Universidad de Madrid, cuyos titulares eran Nicolás Salmerón y Fernando de Castro.

En 1874 es nombrado catedrático de Geografía Histórica de la Universidad de Sevilla, por lo que abandona Madrid y comienza su larga y fructífera estancia en la capital andaluza.

En 1880, fue nombrado catedrático de Historia Universal de la misma Universidad por supresión de Geografía Histórica y en 1883 se encargó también de la nueva Cátedra de Reseña Histórica y Principales Transformaciones Políticas y Sociales de los Pueblos Europeos.

Fundó en 1887 el Ateneo de Sevilla (ver) del que fue el primer Presidente y creó la Sociedad de Excursiones. Fue miembro muy activo de la Academia de Ciencias Morales y Políticas y también de la de Bellas Artes de San Fernando.

En 1899 Sales y Ferré se trasladó a la Universidad Central de Madrid, donde se encargó de la primera Cátedra de Sociología de España, que desempeñó hasta su muerte, y en 1891 fundó el Instituto de Sociología.

Fue nombrado vicesecretario del Instituto Internacional de Sociología con sede en Paris

Murió el día 10 de diciembre de 1910, tras una larga enfermedad, en su casa de campo de Vinaroz (Castellón de la Plana), y fue enterrado en el cementerio civil de Madrid, junto a las tumbas de Julián Sanz del Rio, Fernando de Castro y Nicolás Salmerón.