domingo, 4 de agosto de 2024

 AREA DE SAN ANDRÉS

Capilla de San Andrés.

En la actual Calle Orfila número 3 (antigua calle de Quebrantahuesos), a principios del siglo XVI se fundó una Institución Sanitaria, que se encargaba de socorrer a los pobres de la ciudad, por el gremio de alarifes, arquitectos y maestros de obra, alrededor de una ermita previamente existente, la ermita de San Andrés.

En 1836 se ve afectada por la Desamortización de Mendizabal, y en 1868, durante la Revolución “La Gloriosa” (ver), fue expropiada, aunque a los ocho años fue devuelta al gremio de los alarifes.

En 1692, se fundó la hermandad de Santa Lucía y se fusiona con hermandad de la Virgen de Regla, conocida como de los “Panaderos”, por incluir a numerosos miembros de este gremio.  En 1896, esta hermandad   se fusiona a la de los alarifes de San Andrés, convirtiéndose su capilla en la sede de la hermandad.

En 1762, la capilla del hospital de San Andrés (lo único que queda de él en la actualidad) fue sometido a una profunda reforma, atribuida a Ambrosio de Figueroa, que le dio su aspecto actual, pues se levantó su espadaña y se construyó su cúpula interior polilobulada.

Ambrosio de Figueroa (ver) fue hijo legítimo del insigne arquitecto Leonardo de Figueroa y hermano de Matías, de los que aprendió el oficio para desarrollar una obra en la que son habituales el uso del ladrillo, las pilastras y la alternancia de frontones curvos y rectos. Intervino en otros importantes proyectos en la ciudad como la iglesia de San Jacinto en Triana o la portada y capilla pública del Monasterio de la Cartuja en Sevilla .

EXTERIOR

Presenta una fachada de ladrillo avitolado, delimitada en sus extremos por sendas parejas de pilastras toscanas de orden gigante.

La Portada es de traza clasicista, tiene rasgos manieristas y se fecha hacia el primer tercio del XVII y se atribuye al ensamblador, escultor y arquitecto Diego López Bueno.

Posee vano adintelado, flanqueado por pilastras pareadas de orden toscano, que sostiene un entablamento con frontón curvo partido.

Portada

En el centro una hornacina que aloja una imagen tallada en piedra del cuerpo completo del apóstol San Andrés, de autor desconocido y fechable en el segundo tercio del Seiscientos.

Hornacina con San Andrés

Detalle de san Andrés

Encima, un gran óculo que aporta la luz al recinto. 

A ambos lados dos retablos cerámicos del pintor y ceramista Antonio Kiernam que representan a las imágenes titulares de la Hermandad de los Panaderos, asea Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder en su Prendimiento y María Santísima de Regla.

Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder en su Prendimiento

María Santísima de Regla

La imagen de Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder que se muestra en el retablo no se corresponde con la actual, tallada por Castillo Lastrucci en 1945, sino que representa a la que previamente fue titular de la hermandad, atribuida a Luisa Roldán, y que hoy día reside en la parroquia de la Juncal bajo la advocación de Nuestro Padre Jesús Cautivo en su Soledad.

Según el profesor José Roda Peña la foto que inspiro el dibujo de la Virgen de Regla pudiera ser de los años 20 en la que se aprecia la saya que bordara Juan Manuel Rodríguez Ojeda

Los retablos tuvieron tejaroces de estilo regionalista que fueron retirados en 1961 debido a problemas de conservación, pero los faroles que iluminan los azulejos son los originales que han sido conservados hasta la actualidad.

Una pequeña espadaña corona el hastial, atribuida al arquitecto Ambrosio de Figueroa en la década de 1760, aunque es posible considerar la posibilidad de que su ejecución se produjera durante la segunda década del Setecientos, en relación con la inscripción que presenta la campana, indicando que fue fundida en 1716.

Es una espadaña de un cuerpo, un vano y una campana, blanca con decoración de azulejos azules y ladrillos rojos. Tiene un balcón con baranda de hierro.  Está situada sobre el tejado a los pies del templo. Tiene un basamento con decoración de formas geométricas, rectángulos y rombos cajeados en el centro, con fondos azules y verduguillos de cerámica vidriada.

Pilastras cajeadas de orden toscano adosadas a las jambas, decoradas con verduguillos de barro vidriado. Arco de medio punto con impostas. Sobre las pilastras, en el friso, triglifos en rojo. Las enjutas del arco, revestidas de azulejos azules decorados con una faja de línea cortada en blanco.

Encima de esto un frontón trilobulado sobre cornisa saliente, y el timpano decorado con la cabeza de un angelote de cerámica vidriada blanca. Sobre el frontón tres dados cajeados, el central termina en una cruz latina de hierro y veleta.

En los frentes laterales de las jambas presenta cartabones terminados en curvas salientes en la base, presenta una decoración de cerámica azul en forma de volutas. 

Espadaña

Detalle del angelote de la Espadaña

INTERIOR

El Interior de tamaño pequeño es de planta cuadrada. El elemento más destacado es la bóveda gallonada, apoyada sobre pechinas, asentándose sobre cuatro arcos escarzanos que apean sobre una moldura y cornisa volada perimetral.

Bóveda

Arranca de un tambor polilobulado del que parten ocho plementos o sectores triangulares entre radios   que confluyen en un florón central de yesería, con pinturas murales que representan a los cuatro evangelistas, San Juan, San Mateo, San Marcos y San Lucas y los cuatro doctores de la Iglesia Latina, San Ambrosio, San Gregorio Magno, San Jerónimo y San Agustín. 

San Juan y San Mateo

San Marcos y San Lucas

San Ambrosio y San Gregorio Magno

San Jerónimo y San Agustín

Muro de la Epístola

En el muro de la Epístola destacamos, la pila de agua bendita, un mármol dedicado José López Nogueras y los cuadros de san Pedro, san Juan Bautista y la Aparición de la Virgen a San Agustín, copias de Murillo.

Panorámica del muro de la Epístola

Mármol dedicado José López Nogueras

Pila de agua bendita

San Pedro

San Juan Bautista (ver)

La Aparición de la Virgen a San Agustín


Seguidamente, el retablo del apóstol San Andrés (ver). Es una escultura de talla completa que representa a San Andrés con sus dos símbolos más característicos, con la mano derecha sostiene el libro que lo caracteriza como Apóstol y con su mano izquierda soporta uno de los extremos de la cruz aspada en la que fue martirizado. Aunque su autoría permanece en el anonimato, por sus rasgos estilísticos y morfológicos debe considerarse como una obra sevillana de la segunda mitad del siglo XVII, atribuido a Pedro Roldan.

Retablo del apóstol San Andrés

Apóstol San Andrés

Detalle de la cara del apóstol San Andrés

Debajo, al lado del arco de medio punto que da acceso a la capilla mayor, una imagen de la inmaculada o la Virgen con el Niño.

La inmaculada y la Virgen con el Niño

Presbiterio

Sobre el arco toral que da acceso al Presbiterio se coloca un tríptico de formato mixtilíneo, con la inmaculada en el centro y ángeles a los lasos portando los síntomas marianos del espejo y la escalera. Es atribuido a Juan Ruiz Soriano, discípulo de Murillo, del siglo XVIII (ver).

Frontal del templo y acceso al Presbiterio

Tríptico

La capilla mayor es rectangular, de pequeño tamaño y acoge al Retablo Mayor y en los laterales, dos puertas que conducen a la Sacristía y a dependencias de la Hermandad.

El Retablo Mayor actual es el tercero. 

El primero fue contratado por el pintor Luis de Valdivieso en 1564 y comprendía la escena de la Quinta Angustia (Jesús muerto en brazos de la Virgen, acompañado por San Juan y la Magdalena) en el centro y, a los lados, tablas de San Andrés y San Lorenzo y El Martirio de san Andrés en el banco.

El segundo de los retablos es obra de José Guillen con dorado realizado por Juan Moreno en 1753. Era de estilo barroco y de un solo cuerpo, con estípites que separaban tres calles. Estaba presidido por una talla de San Andrés atribuida a Pedro Roldan, con pequeñas tallas de San José y de San Serafín de Montegranario. Debido a una masiva afectación por xilófagos  fue desmontado en 1978. 

El retablo actual es de la empresa “Sucesores de Castillo Lastrucci” en estilo neobarroco, con dos pilastras corintias enmarcando el cuerpo central y con la zona superior de forma semicircular.

Destacamos la puerta del Sagrario

Retablo Mayor

Puerta del Sagrario

En este retablo se sitúan habitualmente las imágenes de los titulares de la Hermandad del Prendimiento o de “Los Panaderos”.

La imagen de Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder en su Prendimiento es obra cumbre de la producción del escultor Antonio Castillo Lastrucci (ver), en 1945.

Se trata de una imagen de candelero para vestir que mide 1,74 m. de altura, de pino de Flandes (ver).

Representa el momento en el que Jesús, habiendo recibido el beso de Judas, se muestra dispuesto a ser prendido revestido de Su majestad.

Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder en su Prendimiento


Sus ojos miran al infinito, y el ceño fruncido contribuye a destacar la entrega del momento en que realmente comienza la Pasión. 

Detalle del rostro de Nuestro Padre Jesús del Soberano Poder en su Prendimiento


Esta talla vino a sustituir a otra de gran valor artístico, titular de la hermandad durante siglos, atribuida al círculo de Pedro Roldán, imagen hoy es venerada en la parroquia de la Juncal bajo la advocación de “Cautivo en su soledad

Fue restaurada por  Castillo Lastrucci en 1965, y posteriormente en 1973 y 1994 por sus discípulos Adolfo Castillo y José Pérez Delgado. En 2014 tuvo lugar la última intervención a cargo de Enrique Gutiérrez Carrasquilla. 

La imagen de María Santísima de Regla Coronada es obra anónima del siglo XVII atribuida clásicamente al círculo de Pedro Roldán siendo muchos los expertos que han identificado la impronta de Luisa Roldán (La Roldana) (ver)

Se trata de una talla de candelero realizada en ciprés que mide 1,68 m. La cabeza gira hacia la derecha y la mirada se dirige hacia abajo, y llora con mesura con sus ojos de cristal, recorriendo su rostro dos lágrimas una en cada mejilla mientras sus labios, entreabiertos, dejan ver los dientes tallados que son perlas divinas.

Sus manos se encuentran semicerradas, portando en la derecha el pañuelo con el que limpiar su llanto y, en la derecha la espiga sobredorada que la convierte en Reina de los Panaderos.

Fue realizada una remodelación de la mascarilla por Juan de Astorga en 1821. Gumersindo Jiménez Astorga intervino en 1877. Sebastián Santos actuó sobre la policromía en 1949. Luis Álvarez Duarte en 1971 sustituyó el candelero y en 1972 colocó un nuevo perno para la corona. José Pérez Delgado en 1979 restauró el busto. La última restauración es llevada a cabo por Enrique Gutiérrez Carrasquilla en 2005-2006. Existe constancia de otras dos intervenciones llevadas a cabo en 1825 y 1938 si bien no se conoce a los autores de las mismas ni en que consistieron.

Fue coronada canónicamente el 26 de septiembre de 2010 por el Excmo. y Rvdmo. Arzobispo de Sevilla Don Juan José Asenjo Peregrina.

María Santísima de Regla Coronada

Detalle del rostro de María Santísima de Regla Coronada

Detalle del rostro de María Santísima de Regla Coronada

Detalle del rostro de María Santísima de Regla Coronada

Detalle del rostro de María Santísima de Regla Coronada

San Juan Evangelista es una talla de Gumersindo Jiménez Astorga de hacia 1877.

San Juan Evangelista

Detalle del rostro de San Juan Evangelista

Detalle de los pies de San Juan Evangelista

Muro del Evangelio

Panorámica del muro del Evangelio

Al lado del arco de medio punto que da acceso a la Capilla Mayor se puede observar una talla de San Judas Tadeo con sus atributos habituales, el hacha y el libro. 

San Judas Tadeo

Encima una copia de la Trinidad de Murillo.

Trinidad

A continuación, formando chaflán, está situado el grupo escultórico de San José con el Niño Jesús, del que no he conseguido ninguna información. 

Altar de san José con el Niño

San José con el Niño

Detalle de San José con el Niño en sus brazos

Seguidamente, El santísimo Cristo del Perdón. Es una talla de Manuel Martín Nieto de 2010, donada por un hermano anónimo y pertenece a la Hermandad de los Panaderos.

Está realizada en madera de cedro y mide 1,92 metros. Su anatomía es bastante realista y destaca su cabeza en que impresiona la dulzura de su mirada

A los pies del crucificado una talla anónima del siglo XVIII de la Inmaculada, que hemos mostrado anteriormente en la pared de la epístola del arco toral del Presbiterio.

Altar del Cristo del Perdón

Detalle del INRI

Detalle de la posición de los brazos

Detalle de la mano izquierda

Detalle del rostro

Detalle del rostro

Detalle del Paño de Pureza

Vista frontal de los pies

Vista lateral de los pies

Inmaculada

Sobre el crucificado se ha colocado una pintura con la escena de “La curación del ciego por San Andrés”. 

La curación del ciego por San Andrés

A los pies del templo se presenta el coro.

El coro

A lo largo de todo su perímetro se disponen los azulejos del Vía Crucis.

I y II


III y IV

V y VI

VII y VIII



IX y X

XI y XII