viernes, 28 de abril de 2023

 RUTA DE LOS CAMPANARIOS Y VELETAS 

Capilla de Montesión

Se trata de una capilla de pequeño tamaño, con una portada muy sencilla, coronada por un óculo y a su izquierda existe otra portada con frontón triangular que da acceso al antiguo atrio del convento.

Portada de la capilla y del convento a su derecha

Sobre la primera portada, una pequeña espadaña, de un solo vano de medio punto, coronada con una cruz de forja.

Espadaña 

jueves, 27 de abril de 2023

 RUTA DE LOS CAMPANARIOS Y VELETAS 

Iglesia de Santa Catalina. 

Uno de los elementos más espectaculares de santa Catalina es su torre-campanario. Aunque determinados historiadores lo han identificado con el antiguo alminar de la mezquita, actualmente está totalmente confirmado que su construcción es de la época mudéjar. 

El cuerpo superior se corona con merlones escalonados que fueron rehechos en la restauración del siglo XIX. Bajo él se aloja el cuerpo de campanas, abierto a cada uno de los cuatro lados por un arco de herradura apuntado con su alfiz.

Cuerpo superior con merlones escalonados y cuerpo de campanas

Campana

miércoles, 26 de abril de 2023

RUTAS POR SEVILLA: Santos y Santas Mártires 

Santa Catalina.

Santa Catalina de Alejandría nació hacia el año 290 en el seno de una familia noble de Alejandría. 

El emperador Majencio o Maximiano, acudió a Alejandría para presidir una fiesta pagana y ordenó que todos los súbditos hicieran sacrificio a los dioses, pero Catalina en lugar de realizar un sacrificio, hizo la señal de la Cruz. 

El emperador ordenó que fuera torturada en una rueda guarnecida con afiladas cuchillas, pero estas se rompieron al contacto con el cuerpo de Catalina y el emperador la mandó decapitar, pero de la herida no salió sangre sino leche, y unos ángeles se llevaron su cuerpo al monte Sinaí.

En el siglo VI, el emperador Justiniano fundó, en el monte Sinaí, un monasterio denominado “Monasterio de la Transfiguración” que posteriormente fue dedicado a esta santa con el nombre de “Monasterio de Santa Catalina”. 

Los monjes del monasterio encontraron sus restos sobre el año 800, en una gruta de la montaña y a partir de entonces sus reliquias se custodiaron en el monasterio, que se convirtió en un centro importante de peregrinación. 

Sin embargo, el historiador Harold T. Davis, confirma que “la investigación asidua no ha logrado identificar a Catalina con ningún personaje histórico”, por lo que considera que Catalina puede ser una leyenda inspirada en la historia de la filósofa pagana Hipatía.

Su culto se difundió por los cruzados, en toda Europa, en el siglo XII, como reina virgen y mártir, incluida en el grupo de los santos auxiliadores, invocada para evitar la muerte súbita. 

Es la patrona de los filósofos, estudiantes, sombrereros, barberos y oficios relacionados con las ruedas. 

Se la representa con la palma, la espada y la rueda arpada en alusión al martirio, la corona por la realeza y el libro como símbolo de sabiduría.

Iglesia de santa Catalina 

El Altar Mayor de la Iglesia de santa Catalina está presidido por una imagen del siglo XVIII, dentro de un camarín realizado en la reforma de 1701, obra de Francisco Antonio Ruiz Gijón. 

Imagen de santa Catalina en su Camarín

Santa Catalina con sus atributos

Detalle de santa Catalina

Detalle de santa Catalina

Iglesia de San Vicente

Ático Capilla sacramental

Iglesia de San Hermenegildo

Retablo de san Fernando

Santa Catalina

Detalle de Santa Catalina

Iglesia de San Andrés
Santa Catalina de Francisco Pacheco en la Capilla Sacramental

Iglesia de la Misericordia

En el último tramo de la nave del Evangelio, encontramos una copia del cuadro de Murillo del Hospital de la Caridad “San Juan de Dios transportando un enfermo” y lo acompañan los cuadros de San Roque, San Sebastián, Santa Lucia y Santa Catalina.

Último tramo de la nave del Evangelio

Santa Catalina


Museos

Catalina de Alejandría. Caravaggio. 1598. Óleo sobre lienzo. 173x133 cm. Museo Nacional Thyssen Bornemisza.

Santa Catalina. Francisco Pacheco.  1605.  Óleo sobre tabla. 103,5x43,5 cm. Museo del Prado. Depósito en otra Institución

Desposorios místicos de Santa Catalina. Murillo, Bartolomé Esteban1682. Óleo sobre lienzo. 441 x 315 cm. Convento de Capuchinos de CádizMuseo de la Plaza de la Mina. Cádiz

Santa Catalina. Bartolomé Esteba Murillo. Hacia 1680. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala V.

La pintura fue realizada para la Iglesia de santa Catalina. Durante la invasión napoleónica fue expoliada por el mariscal Soult. Fue vendida en 1852 a la muerte del mariscal, pasando a la propiedad del hispanista escoses Stirling-Maxwell. En 1950 fue adquirida por un coleccionista suizo. En 1999 pasó al mercado de arte londinense como obra de Alonso Cano. En 2003 Navarrete devuelve la atribución a Murillo y en 2009 pasa a la colección de la Fundación Focus desde donde es adquirida por la Junta de Andalucía.

Santa Catalina de Alejandría. Anónimo. Finales del siglo XVI. Óleo sobre tabla. 42x26 cm. Real Academia de Medicina de Sevilla

Desposorios místicos de Santa Catalina. Valdés Leal. Juan de. Hacia 1685. Óleo sobre lienzo. 127,50 x 99 cm. Museo de Bellas Artes de Sevilla. Sala VIII. Procede de la Desamortización (1840) de la Cartuja de Santa María de las Cuevas

 RUTA DE LOS CAMPANARIOS Y VELETAS 

Iglesia de san Juan de la Palma. 

A la izquierda de la portada, al mirarla de frente, se levanta la torre (sobre la capilla de Esquivel) en la parte correspondiente del Evangelio.

Es de planta cuadrangular, la parte inferior es original conservando restos del alminar de la primitiva mezquita, el cuerpo central es el resultado de la reconstrucción del siglo XVIII, seguramente tras el terremoto de Lisboa.

Actualmente el campanario consta de dos espadañas sobre los muros meridional y occidental de la antigua torre, ambas se edificaron en ladrillo en el siglo XVIII en 1788, como lo indica los dos azulejos del muro occidental.

Esta espadaña consta de tres cuerpos de altura, el primero prácticamente ciego sirve de soporte para los dos superiores donde se alojan las campanas, dos en el cuerpo central y una más pequeña en el superior, en huecos con arcos de medio punto, y antepechos con balconcillos de forja.

Presenta incrustaciones de azulejos de reflejos metalizados, pilastras de tacos vidriado y esta rematada por una cruz de forja con dos pares de floreros de cerámica a los lados.  

La inscripción del muro meridional posiblemente haga referencia al campanario que existió en el hastial, sobre la portada: “ESTE CAMPANARIO SE TRASLADO A ESTE SITIO ANO 1789”, consta de una campana y esta rematado por una cruz de forja.

El documento más antiguo que hace referencia a ella, es el contrato para la construcción de la portada a los pies del templo, fechado en el 28 de julio de 1420 y firmado por Alfonso Guillen, mayordomo de la Iglesia, y por los maestros canteros Juan Rodríguez de Lebrija y Martin Martínez: "...Eque faganws enrima delfastyal un campanario para la campanilla, tal coma esta hecho en la iglesia de Santa Agna de Triana. E otrosy que fagamos una escalera desde la torre de dicha iglesia do estan las campanas de[ campanario, fasta el dicho campanario, que avemos de fazer doha de estar la campanilla. Eotros{ quefagamos una puerta segund que pertenesre a la dicha torre para servidumbre del escalera. E que la aportyllemos de sus axarrafas a la dicha escalera. E otrosy quefagamos un canal de la dicha escalerapordo salga las aguas a la ca/le... ". 

En él, se habla de la torre donde estaban las campanas, diferenciando este campanario del que se iba a construir sobre la portada, en el hastial de la Iglesia. También, se habla de la escalera que los uniría y de la puerta de la torre que daría acceso a esta escalera, distinta a la escalera de caracol de la torre para acceder desde la planta baja. Así, sabemos que ya estaba construida en 1420 y que tenía un segundo cuerpo de campanas.

 


Conjunto del campanario del muro occidental

Cuerpo central con azulejo de fecha de renovación 

 Cuerpo de dos campanas 

Cuerpo superior con una sola campana

Remate de cruz de forja con veleta y floreros de cerámica

Las dos espadañas sobre los muros meridional y occidental

Inscripción del muro meridional 

Cruz de forja sobre la espadaña meridional 

 RUTA DE LOS CAMPANARIOS Y VELETAS 

Iglesia de santa Ana.

Destaca su gran espadaña campanario que domina la calle y una pequeña torre decorada con el escudo de la orden carmelita, que solo es visible desde determinados lugares. 

Espadaña-campanario

Detalle del cuerpo superior de la espadaña-campanario

Detalle de una de las campanas

Escudo de la Orden Carmelita

Cruz y veleta

 RUTA DE LOS CAMPANARIOS Y VELETAS 

Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús.

La torre es de caña cuadrada. El cuerpo de campanas es de planta cuadrangular con un vano de medio punto por cada cara.  Se corona con un remate más pequeño, de sección rectangular, con arcos de medio punto en sus cuatro lados, con paños cerámicos con figuras, en muy mal estado de conservación. Se remata con una cruz y una veleta. Muy difícil de fotografiar por la falta de perspectiva al ser una calle estrecha.

Conjunto de la torre

Cuerpo de campanas

Dos de las caras visibles del remate de la torre

Detalle de la Cruz y la Veleta

RUTA DE LOS CAMPANARIOS Y VELETAS 

Monasterio-Iglesia de san Clemente.

Al compás del convento, se accede desde la calle Reposo a través de una portada Barroca, con un arco de medio punto, presidida por un azulejo de San Clemente, revestido con la Tiara, sentado, tiene en una mano la triple cruz pontificia y en la otra un ancla símbolo de su martirio.

Dos medias columnas adosadas de orden toscano puro, terminadas en un entablamento clásico con triglifos y metopas. Corona la espadaña un frontón curvo partido y sobre los dos dados se plantan florones de cerámica blanca. Termina con una cruz latina de hierro.


Calle Reposo

Tiene otra portada de acceso más sencilla por la calle Santa Clara, que en el centro de la espadaña presenta un azulejo con la imagen del rey san Fernando, que conquistó Sevilla el día de san Clemente.

Termina en un frontón mixto ondulado. Sobre las jambas una serie de pilares superpuestos. Entablamento clásico con triglifos. Una especie de pedestal saliente. Se corona con una cruz latina y una veleta con un león.

Calle Santa Clara

Veleta que muestra un león

Desde este patio se puede apreciar su espadaña, aunque tiene mejor vista desde la cercana calle Torneo/Barqueta o del Espacio de santa Clara.

Consta de dos cuerpos. Tiene cuatro campanas en cuatro vanos. Decorada con azulejos de color oscuro, naranja y amarillo.

El cuerpo inferior tiene un arco central con impostas y dos rectángulos verticales. Sobre ellos una cartela cuadrada de cerámica y una pilastra más pequeña que las inferiores, pero ambas dentro de él. El entablamento termina en la imposta del arco, desde donde arranca la rosca de éste. Las pilastras decoradas con verduguillos de cerámica. Bolas o ménsulas, también de cerámica, en los capiteles de las pilastras.

El cuerpo superior sobre el entablamento, apoyado este en canes. Frontón curvo partido Decoración cerámica sobre dicho frontón. Dos pináculos decorados con bolas de cerámica. Arco de medio punto con ménsulas en la clave y pilastras pareadas en las jambas. Una especie de contrafuerte rellena el espacio hasta los pináculos

Sobre el arco un frontón curvo. Dentro de otro partido con volutas. Frontón curvo al final sobre canes. Dos florones en el guardapolvo con bolas de cerámica, Cruz griega de hierro y veleta sobre ora bola en el centro del guardapolvo.  

Espadaña desde el Espacio santa clara y desde la calle Torneo

RUTA DE LOS CAMPANARIOS Y VELETAS 

Veleta de la Iglesia del Dulce Nombre.

En la capilla del Dulce nombre, sede de la Hermandad de Vera Cruz. En su exterior, una cancela de entrada da acceso a un patio, a modo de atrio, en el que se encuentra la puerta de la capilla.

 Sobre el portalón una sencilla espadaña, con un cuerpo, un vano y una sola campana, con un balcón saliente con baranda de hierro.

Pilastras pareadas a los lados del arco de medio punto. Dos dados a ambos lados del arco con piñas de barro cocido.

Sobre el arco una cornisa saliente partida. Esta coronada por una especie de frontón rebajado semicurvo y sobre él, a cada lado, un dado con florones de cerámica vidriada y en el centro una cruz latina de hierro y veleta. 

Espadaña con veleta

Espadaña con una sola campana

RUTA DE LOS CAMPANARIOS Y VELETAS 

Veleta de la Iglesia de san Antonio de Padua.

Desde la puerta adintelada, de la iglesia de san Antonio de Padua, situada en el lado de la epístola, podemos ver dos espadañas del siglo XVIII. 

Doble Espadaña

Espadaña Mayor

Espadaña Mayor: 

Tiene un arco de medio punto con impostas y pilastras pareadas, decoradas con azulejos azules, terminadas en capiteles con volutas estriadas. En los frentes laterales unos cartabones al pie con volutas estriadas. En los frentes laterales unos cartabones al pie con volutas coronadas con dos florones de dos bolas mayores y bulbo hasta una bola superior más pequeña. Una campana. El entablamento tiene decorado el friso con azulejos. Cornisa proyectada sobre medillones con entrantes en el centro y salientes a los lados. Frontón curvo partido. Del centro sale un ático decorado con un pijante. Este coronado por un jarrón. En el guardapolvo del frontón dos florones como los inferiores, también de cerámica azul y blanca.


Azulejo de la aparición del Niño Jesús a San Antonio

Debajo del arco que sale del muro de la iglesia, y cerca del pie de ella, al lado de la Epístola, un paramento con tres azulejos. Uno mayor en el centro con san Antonio de rodillas recibiendo al niño Jesús en los brazos. Al pie un libro con una azucena. A ambos lados dos azulejos policromos con decoración vegetal entrelazada.

Espadaña Menor

Espadaña menor: 

En el paramento inferior, a la altura de los azulejos descritos una pequeña esquila en un vano rectangular vertical y ciego. Pilastras a los lados con pijantes a la altura de los capiteles como los señalados en la espadaña mayor. La parte superior con arco trilobulado con impostas entre dos pilastras, decoradas con azulejos con ménsulas de volutas a la altura de los capiteles. En los frentes laterales cartabones también con volutas. Sobre el arco un entablamento revestido de azulejería y cornisa saliente, Corona la composición un frontón mixto ondulado, terminado en una cruz latina de hierro, y a los lados dos florones de cerámica azul y blanca.


Cruz de forja en ambas espadañas