domingo, 13 de abril de 2025

 RUTA DE LOS CAMPANARIOS Y VELETAS 

Iglesia de San Alberto. 

Antigua imagen de la torre (ver) (Crédito CC BY 3.0)

El acceso a la iglesia se realiza, en el lado de la epístola, por la calle Manuel Rojas Marcos y su torre-campanario solo es visible desde la calle Estrella.

Exterior de la Iglesia de san Alberto a la calle Manuel Rojas Marcos

Esta datada en 1739 aunque es probable que la torre sea anterior y que esta fecha se corresponda con una gran reforma que se tuvo que acometer después de que quedara muy dañada por un rayo en 1736.

Presenta un cuerpo de campanas cuadrangular y sobre él un segundo cuerpo ochavado coronado con una cruz de forja y todo decorado con azulejería azul. 

Visión de la torre desde la calle Estrella

Detalle del cuerpo de campanas

Detalle del cuerpo superior y de la cruz de forja

 RUTAS POR SEVILLA: Santos y Santas  

San Alberto de Sicilia.

También conocido como San Alberto de Mesina o San Alberto de Sicilia, nació en Trápani, Sicilia (Italia) en el siglo XIII. Sus padres, Benito degli Alberti y Juana Palizi, llevaban veintiséis años de matrimonio sin poder tener hijos. Como devotos cristianos, habían hecho a la Virgen de Trápani la promesa de que, si les concedía el don de un hijo, lo consagrarían por completo al servicio del Señor.

Por ello, con ocho años, ingresó en el convento de la orden de los carmelitas de Trapani, con el propósito de servir a Dios y a la Santísima Virgen, a quien está consagrada la Orden del Carmen.

Fue un alumno aventajado y rápidamente fue ordenado sacerdote y siguió en Trapani en los años 1280 y 1289 y posteriormente, fue enviado a Mesina.

Se refiere que, en 1301, durante el sitio de Mesina por las tropas del rey Roberto de Nápoles, los sacerdotes acudieron al convento carmelita para pedir a san Alberto que intercediera ante Dios. Él los animó a unirse en oración durante una misa. Al concluir la celebración, aparecieron tres barcos que lograron burlar el bloqueo y traer trigo para alimentar a la ciudad hasta el fin del asedio. El pueblo atribuyó este auxilio a la intercesión de san Alberto.

En 1629, la ciudad de Mesina le dedicó una puerta de la ciudad

Fue nombrado provincial de la orden carmelita en Sicilia en 1296, cargo que desempeñó con una entrega total al servicio de Dios y de las almas.

Destacó por su entrega a la predicación mendicante y por la fama de sus milagros.

Así, a lo largo de su vida, convirtió a muchos judíos al cristianismo, fundó varios conventos y escribió tratados hoy perdidos.

Se le atribuyeron numerosas curaciones, tanto físicas como espirituales, como la expulsión de demonios y el uso de agua bendita con supuestos poderes curativos, especialmente eficaz durante los partos.

Era conocido por su pureza, simbolizada por el lirio que suele representarse en su mano, acompañado de una Biblia, un crucifijo o el Niño Jesús.

Murió en Mesina probablemente el 7 de agosto de 1306. Cuando iba a ser enterrado unas voces misteriosas entonaron el “Os justi meditábitur sapientiam” de la misa de confesores en lugar del “Requiem  aeternam”.

Su cuerpo reposa en la iglesia de Santa María de Messina, de donde es patrón

Fue el primer santo que recibió culto en la Orden y fue canonizado, por bula del papa Sixto IV en 1476, y por tanto fue considerado su patrono y protector o “padre”, título que compartió con otro santo de su tiempo, Ángel de Sicilia, en 1476.

Museo del Prado

San Alberto de Sicilia. Pereda y Salgado, Antonio de. Hacia 1670. Óleo sobre lienzo. 116 x 78 cm. Museo del Prado. Depósito en otra institución (ver) (crédito CC BY 3.0)

Representado con el hábito blanco y marrón oscuro de los frailes carmelitas, en su mano derecha sostiene un crucifijo, signo que le caracteriza habitualmente y con el que parece conversar en arrebatado éxtasis. 

Iglesia de San Alberto

Hornacina con San Alberto de Sicilia sobre la puerta de acceso de la Iglesia

Apoteosis de San Alberto de Sicilia en el ático del Altar Mayor