domingo, 1 de junio de 2025

 RUTAS POR SEVILLA: Ruta Artística. Escultores  

Manuel José Rodríguez Fernández-Andes.

Manuel José Rodríguez Fernández-Andes (ver) (CC BY 3.0)

Manuel José Rodríguez Fernández-Andes nació en Sevilla el 29 de junio de 1908. De padre sevillano y madre cubana, nació en el barrio de San Vicente (calle Miguel del Cid) y comenzó su aprendizaje en la Escuela de Artes y Oficios de la ciudad, donde fue discípulo de los maestros Antonio Illanes Rodríguez (ver) y Antonio Castillo Lastrucci (ver), para pasar más tarde a Madrid, a las órdenes del escultor sevillano Lorenzo Coullaut Valera.

Su obra se centra principalmente en su ciudad natal y en la de Hellín (Albacete), aunque también destacan obras suyas en Madrid, donde residió la segunda etapa de su vida siendo hermano fundador de la Hermandad del Gran Poder y Esperanza Macarena de Madrid; también en Cádiz y en Huelva.

En Sevilla capital podemos destacar las siguientes obras: Virgen de la Caridad y Virgen de la Piedad del Baratillo, Virgen de Gracia y Amparo de Los Javieres, Virgen de las Angustias (ver) y Nuestro Padre Jesús de La Salud de Los Gitanos (ver), Virgen del Rosario para la hermandad de su nombre en la iglesia de San Julián, Virgen de Gracia y Esperanza para la Hermandad de San Roque.

RUTAS POR SEVILLA: Santos y Santas 

Santa Magdalena Sofía Barat.

Santa Sophie Barat. 1870. (ver) (CC BY 3.0)

Magdalena Sofía Barat nació el 12 de diciembre de 1779 en Joigny, un pequeño pueblo en la región de Borgoña, Francia. Aquel día, mientras un incendio devastaba varias casas del vecindario, venía al mundo quien más tarde fundaría una de las congregaciones religiosas femeninas más influyentes del siglo XIX.

Su padre, Jacobo Barat, trabajaba como viñador y tonelero, mientras que su madre, Magdalena Fouffé, era una mujer de salud frágil, sensibilidad refinada y formación cultural superior a la de su esposo.

Fue su hermano Luis, sacerdote y profesor del seminario, quien asumió la tarea de instruirla. Gracias a él, recibió una educación extraordinaria para una joven de su entorno y época, pues aprendió griego, latín, historia, literatura y adquirió un profundo conocimiento de la Sagrada Escritura.

Durante los turbulentos años de la Revolución Francesa, Luis fue arrestado y estuvo a punto de ser ejecutado. La familia, unida en oración diaria ante una imagen del Corazón de Jesús, atribuyó su liberación a la intervención divina.

Tras ese episodio, Sofía se trasladó a París para continuar su formación. Allí conoció a los Padres de la Fe, un grupo de jesuitas que habían regresado a Francia con la restauración del culto católico.

El padre José Varin, superior del grupo, recibió de su predecesor la misión de fundar una congregación femenina dedicada al Corazón de Jesús. Reconociendo en Sofía un espíritu fuerte y piadoso, la invitó a colaborar en la restauración de la educación católica, especialmente afectada por la Revolución. Así nació la idea de crear una comunidad religiosa de educadoras, inspiradas por la devoción al Sagrado Corazón.

El 21 de noviembre de 1800, en París, Magdalena Sofía y tres compañeras se consagraron al Corazón de Jesús, dando inicio a la Sociedad del Sagrado Corazón. El primer convento se estableció en Amiens, donde también se fundó una escuela destinada a la formación integral de mujeres, consideradas pilares esenciales de la familia y la sociedad. Con tan solo 23 años, Sofía fue elegida superiora general de la congregación.

En diciembre de 1826, el Papa León XII aprobó oficialmente la Sociedad. A los 85 años, en 1864, Sofía solicitó su retiro del cargo de superiora, pero el capítulo general solo accedió a nombrar una vicaria para ayudarle. Un año después, el 21 de mayo de 1865, sufrió una parálisis y falleció cuatro días más tarde, el 25 de mayo, coincidiendo con la festividad de la Asunción.

Cuando murió, había fundado 89 casas en Europa y América. De ellas, 74 ofrecían no solo educación privada, sino también escuelas gratuitas para niñas sin recursos. La Sociedad contaba entonces con 3.500 religiosas y 111 fundaciones. Dejó una congregación sólidamente organizada, con constituciones definidas y una estructura que aseguraba la continuidad de su legado. Fue canonizada en 1925.

En Sevilla, fundó el colegio del Valle (ver).

Iglesia-Santuario de la Hermandad de los Gitanos

En la entrada de la Capilla Sacramental vemos la imagen de Santa Magdalena Sofía Baratfundadora de la Sociedad del Sagrado Corazón, orden que regía el colegio del Valle donde se sitúa la basílica 

Santa Magdalena Sofía Barat

Detalle de Santa Magdalena Sofía Barat

Detalle la niña

RUTAS POR SEVILLA: Vírgenes

Virgen de las Angustias. Hermandad de los Gitanos.

Virgen de las Angustias

Durante los disturbios que siguieron al golpe de Estado de julio de 1936 en Sevilla, la iglesia de San Román, sede canónica de la Hermandad de los Gitanos,  fue incendiada por las hordas anticlericales de izquierda, con lo que la Hermandad perdió gran parte su patrimonio, entre el que se hallaba la antigua Virgen de las Angustias, obra atribuida a José Montes de Oca (ver).

Ante esta situación, la hermandad decidió encargar una nueva imagen, al escultor José Rodríguez y Fernández-Andes, quien la realizó en 1937 y quien tuvo la grandeza de donar la Virgen a la hermandad.

La nueva imagen fue bendecida el 15 de marzo de 1937 en el altar principal de Santa Catalina, asistiendo a la ceremonia Maruja Queipo de Llano, hija de Gonzalo Queipo de Llano y Genoveva Martí Tovar, que fue nombrada el 20 de mayo de 1945 con el cargo de camarera de honor de la imagen. Desde los años 1970 es camarera de honor de la imagen Cayetana Fitz-James Stuart, XVIII duquesa de Alba.

El 29 de octubre de 1988 fue coronada canónicamente, en una ceremonia realizada en la catedral de Sevilla, por el arzobispo de la ciudad, Carlos Amigo Vallejo.

Esta imagen a diferencia de la del Señor, no recuerda a la anterior más que en el hoyo de la barbilla, propio de las imágenes de Montes de Oca y en el giro de la cabeza.

Representa a María al pie de la Cruz tras la crucifixión del Señor

Es una imagen de candelero de 1,64 m, con ojos de vidrio, la mirada la dirige hacia abajo y a la izquierda, pestañas artificiales, cinco lágrimas de cristal, dos en la mejilla derecha y tres en la izquierda, la boca entreabierta marcando los dientes superiores y la lengua.

La policromía es obra de Juan Balseras que le imprimió una encarnadura plena de matices, que nos muestra a una mujer de clara etnia gitana.

Virgen de las Angustias

Detalle

Detalle
Detalle

Detalle del rostro

Detalle del rostro

En su mano izquierda porta lleva la azucena bordada en oro que realizaron y donaron las extraordinarias artesanas hermanas Martín Cruz con motivo de su Coronación canónica en 1988 y el rosario de la permanente oración

El Rosario es de manufactura del siglo XIX. Ejemplar muy original dado su material, pues sus cuentas facetadas están realizadas en piedra natural, que en este caso es un ágata roja denominada cornalina.

En la mano derecha porta un delicadísimo pañuelo antiguo de encaje de Bruselas realizado en el siglo XIX, acompañado de un juego de puños, también antiguos, de un curioso encaje realizado en varias técnicas conjuntas del siglo XIX.

Detalle de la mano con la azucena y el rosario. (ver) (CC BY 3.0)


La cruz de zafiros presenta también la curiosidad de estar realizada en una sola pieza de la, donadas por Gabriel Ferreras en recuerdo de su madre.

Así mismo lleva diversas joyas, entre las que destacan su Puñal de oro donado por Juan Rodríguez Vicente y Señora; los corales de Lalo Tejada, alfiler de brillantes de la Familia Casablanca, Cruz de zafiros de la Familia Moreno Vidal, Cruz y broche de Brillantes de la familia Ferreras Romero, broche del patronazgo de los Donantes de Órganos, su medalla de los Desamparados y el magnífico broche de brillantes donado por su cuadrilla de Costaleros.

Detalle de joyas (ver) (CC BY 3.0)

Fue restaurada por primera vez en 1957, por el escultor sevillano José Paz Vélez, que además le realizó unas nuevas manos.

En el año 2004 fue restaurada por Enrique Gutiérrez Carrasquilla, que le realizó un nuevo candelero y eliminó repintes, consiguiendo que quedase en su estado originario.