jueves, 8 de mayo de 2025

 RUTA DE LOS CAMPANARIOS Y VELETAS 

Iglesia del Convento de Nuestra Señora de la Paz. La sagrada Mortaja.

A los pies del templo una amplia y bella espadaña del siglo XVII, con dos cuerpos, solo visible desde la calle de las Dueñas. 

Vista de la espadaña desde la calle Dueñas

Detalle del conjunto de la espadaña

El cuerpo inferior con tres vanos, dos adintelados y el del centro mayor, en forma de arco de medio punto con impostas y ménsulas en la clave, y decoración de cerámica. Entre ellos cuatro pilastras cajeadas, sobre cada una de las cuales, y a modo de capitel, un modillón con su lagrimero decorado con verduguillos verticales de azulejos azul oscuro. Sobre los huecos laterales una placa rectangular. Pilastras en los frentes laterales terminados en la parte inferior en cartabones. Sobre los vanos el entablamento apoyado en mondillones. En él dos azulejos. El que se puede leer dice: ”SANTVUS DEVS + SANTVS FORTIS + SANTVS INMORTALIS + “. Una campana pequeña en el hueco izquierdo. 

Detalle del cuerpo inferior

El cuerpo superior tiene un arco de medio punto con impostas de las que arranca la rosca. Sobre las jambas pilastras pareadas. A los lados se proyectan dos cartabones como los del cuerpo inferior. Sobre los extremos del entablamento del florones o pináculos de piedra o cerámica.

Detalle del cuerpo superior

Corona el conjunto un frontón recto encima de un entablamento con modillones y una cruz latina de hierro.

Detalle de la Cruz

 AREA DE REGINA-ENCARNACION-SAN PEDRO

Hermandad de la Sagrada Mortaja.

Su nombre completo es Antigua, Real e Ilustre Hermandad de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús Descendido de la Cruz en el Misterio de su Sagrada Mortaja y María Santísima de la Piedad.

La historia de la Hermandad de la Sagrada Mortaja de Sevilla abarca varios siglos, marcados por su profundo arraigo en la tradición y la devoción religiosa de la ciudad.

Los orígenes de la Hermandad son todavía algo confusos, aunque investigaciones recientes mencionan la existencia de un hospital llamado de la Piedad situado a comienzos del XVI en la collación de San Lorenzo y propiedad del gremio de corredores de bestias.

Este hospital albergaba un conjunto de barro de la Piedad que, tras su reducción en 1587, fue trasladado a la iglesia de Santa Marina, dando origen a la corporación.

Paralela a esta teoría pervive desde tiempos antiguos la leyenda o tradición de que, a comienzos del siglo XVI, un sujeto que era perseguido por la autoridad judicial se escondió en la iglesia de santa Marina, concretamente en la base de la torre. En un hueco encontró un grupo escultórico de una imagen de la Virgen con el hijo muerto en sus brazos, el delincuente le pidió que lo librase de la justicia y consiguiendo su propósito, se le dio la advocación de la “Virgen de la Piedad”.

Esto dio origen a la devoción de la Piedad entre los moradores de aquel lugar, haciendo que estos devotos se agruparan en hermandad de luz (de la que se conocen datos de 1518, merced a escritos como los del abad Gordillo) para rendirle el culto adecuado y propagar su devoción.

A comienzos del siglo XVI, se elaboraron los primeros estatutos, que serían posteriormente aprobados por la autoridad eclesiástica en 1592.

En 1676, adquiere de la fábrica de Santa Marina, la propiedad de la capilla y demás dependencias que venía ocupando la Hermandad, otorgándose la oportuna escritura el 23 de septiembre del citado año de 1676.

Hacia 1685 adquiere una época de gran esplendor con el ingreso de los escribanos, alguaciles y oficiales de los juzgados y tribunales.

A lo largo del siglo XVIII, la hermandad atravesó periodos de inestabilidad, pero también de esplendor, gracias al apoyo del gremio de torcedores de seda (sederos) que la enriquecieron con alhajas y propiedades desaparecidas posteriormente.

Por acuerdo del 25 de marzo de 1792, se redactan nuevas reglas, ya que las anteriores habían sido retiradas cinco años antes en cumplimiento de una Real Orden del Rey Carlos III, con el riesgo de que, no procurando su aprobación por el Real Consejo de Castilla, estaba expuesta la Hermandad a su extinción, con la consiguiente recogida de enseres, alhajas, propiedades, etc.

El 10 de enero de 1793, son aprobadas por dicho Consejo de Castilla, con la prevención de que en lo sucesivo se cambie el título de Sagrada Mortaja de Nuestro Redentor Jesucristo, con el que se conocía, por el de "Nuestro Padre Jesús Descendido de la Cruz y Nuestra Señora de la Piedad", consta de diez capítulos o constituciones, y en ellas, además de los actos de culto contenidos en las anteriores, se establece el orden con que ha de efectuar la estación de penitencia en la tarde del Viernes Santo y que se mantiene en nuestros días con solo ligeras modificaciones.

El siglo XIX fue un periodo de desafíos para la hermandad, con epidemias de peste y lluvias destructivas que afectaron sus salidas procesionales. A pesar de ello, la cofradía experimentó un repunte de la religiosidad popular hacia finales del siglo, lo que se reflejó en un aumento del número de hermanos e ingresos económicos.

En 1936, tras el incendio provocado de la Iglesia de Santa Marina, por las hordas anticlericales, se traslada a la iglesia (cerrada al culto hasta entonces) del extinguido Convento de Nuestra Señora de la Paz, realizando obras de adaptación y acondicionamiento de la iglesia.

La posesión en propiedad de la iglesia y dependencias del ex convento de Santa María de la Paz, otorgándose la correspondiente escritura del cardenal Bueno Monreal, se realizó el 14 de diciembre de 1967.

Tras la Guerra Civil, se produjo un giro definitivo en el carácter de la cofradía en la calle, impulsado por figuras como Francisco Sousa.

En el siglo XXI, ha continuado su labor de restauración y promoción de la devoción, manteniéndose como una pieza clave en la tradición religiosa de la ciudad.

De su cortejo del Viernes Santo, siendo la última de la jornada, resalta la figura del Muñidor, que con su campana va imponiendo silencio al paso de la procesión (ver).

 

AREA DE REGINA-ENCARNACION-SAN PEDRO

Iglesia del Convento de Nuestra Señora de la Paz. 

Historia

Este templo fue originalmente la iglesia del convento de Nuestra Señora de la Paz, perteneciente a la orden de monjas agustinas. La fundación del convento tuvo lugar en 1571 gracias a la iniciativa del sacerdote Andrés de Segura, racionero de la Catedral, quien adquirió varias viviendas situadas en la actual calle Bustos Tavera (ver), en el barrio de la Encarnación-Regina, para establecer la comunidad. El respaldo familiar a esta fundación queda reflejado en el hecho de que algunos parientes del fundador están sepultados en la iglesia. La licencia para erigir el convento fue concedida por el arzobispo cardenal Gaspar de Zúñiga y Avellaneda.

Durante la invasión francesa en 1810, el convento de la Encarnación fue destruido (ver), y se propuso trasladar a sus monjas al convento de la Paz. No obstante, la abadesa de la comunidad afectada, María Josefa Rodríguez de León, dirigió un escrito al nuncio apostólico oponiéndose al traslado, argumentando que el edificio del convento de la Paz se hallaba en un estado avanzado de deterioro. Finalmente, las religiosas se instalaron en dependencias del Hospital de Santa Marta en 1819. Dos años después, un rayo agravó aún más el estado ruinoso del convento.

Con la desamortización eclesiástica, el convento fue exclaustrado el 11 de mayo de 1837, y las religiosas fueron acogidas, curiosamente, por la comunidad de la Encarnación. Posteriormente, el edificio conventual fue subdividido y adaptado para su uso como corral de vecinos, aunque la iglesia permaneció abierta al culto hasta 1868, año en que fue clausurada por orden del gobierno surgido de la Revolución Gloriosa (ver).

El 18 de julio de 1936 la Iglesia de Santa Marina (ver), donde tenía su sede la Hermandad de la Sagrada Mortaja, fue incendiada por grupos anticlericales y, el 10 de noviembre, el arzobispado dio su autorización para el traslado de esta hermandad a la iglesia del antiguo Convento de la Paz.

En 1967, el cardenal José María Bueno Monreal otorgó de forma definitiva la propiedad del templo a la Hermandad de la Sagrada Mortaja, que renunció así a su antigua capilla en Santa Marina.

De este modo, en la actualidad, este templo acoge a dicha hermandad, cuyas imágenes titulares son Nuestro Padre Jesús Descendido de la Cruz y la Virgen de la Piedad. Según la tradición, la hermandad fue fundada en el siglo XVII en Santa Marina, inspirada por el hallazgo de una imagen de la Virgen de la Piedad en el siglo XVI. La historia cuenta que un fugitivo, escondido en la torre de la iglesia, descubrió la escultura en un hueco, y desde entonces la imagen ha sido venerada y custodiada por la hermandad.

Exterior

Fachada a la calle Bustos Tavera

La fachada exterior a la calle es muy sobria, y muestra dos zonas claramente diferenciadas:

Un sencillo testero del volumen de la iglesia, con su alto paramento de ladrillo visto que incluye un hueco con molduras barrocas, con reja del siglo XVIII, sobre la que se dispone una cruz de piedra. Esta ventana conecta con el camarín del Retablo Mayor.

Difícil de apreciar por la estrechez de la calle, todo el conjunto esta coronado por una cruz de forja.

Detalle del testero correspondiente a la Iglesia

Detalle del hueco ventana

Detalle de la cruz sobre la ventana

Detalle del grafiti a los pies de la ventana con anagramas alusivos a Jesús, María y José

Detalle de la cruz de forja

Y el muro de cierre del compás, blanqueado, presidido por una gran puerta de acceso acabada en medio punto y sobre ella un azulejo decimonónico de la Reina de la Paz.

Detalle de la puerta de acceso

Detalle del azulejo: Reina de la Paz. Ruega por nosotros

A la iglesia se llega pasando previamente por el compás ajardinado del convento, un rincón de paz en el centro de la ciudad, de planta rectangular y con un tramo cubierto a la entrada.

Entrada al compas

En la parte cubierta podemos ver un gran retablo cerámico de 1973, del antiguo paso de la Hermandad de penitencia, reproduciendo un antiguo grabado del siglo XVIII. 

Y en la pared que da al patio descubierto, podemos observar el azulejo que alude a la Leyenda  de la fundación de la Hermandad de la Sagrada Mortaja.

Detalle del azulejo

Detalle de la parte inferior del azulejo: ”V. Efigie ctta Mílagro Nuestra Señora ctta PIEDAD con el acompañamiento y adorno con que haze su estacion anual el Viernes Santo. Venerase a expensas ctsu fervorosa Hermandad en la Yglesia Parroquial de Santa Marina de la Ciudad de Seiúlla: año de 1751

Vista de la entrada desde el interior del patio

Detalle del escudo de la Hermandad

Azulejo de la leyenda

Un rincón único que se hace un lugar de otro mundo cuando, en la ya madrugada del Sábado Santo, se recoge el barroco cortejo de la hermandad penitencial.

Al fondo, en el patio un púlpito de forja del siglo XVIII con una gran cruz de madera y un elevado ciprés que constituye un conjunto de gran belleza.

Vista del fondo desde la entrada

Detalle del patio

Detalle de la cruz, el pulpito y el pozo

Detalle de la Cruz

A la izquierda del compás, se levanta la iglesia conventual, que se atribuye al arquitecto Diego López Bueno o de algún maestro de su entorno artístico o a incluso Vermondo Resta (ver).

La fachada de la iglesia, fechable a comienzos del siglo XVII, sorprende por su composición y destaca por su esbelta y hermosa portada de corte manierista y dos cuerpos de altura.

El inferior aparece presidido por una gran puerta adintelada enmarcada por pilastras pareadas y hornacinas.

El superior queda centrado por una pintura contemporánea de Maireles representando el momento en que según la tradición se descubre la imagen gótica de la Virgen de la Piedad en un hueco de la torre de Santa Marina.

Portada de la Iglesia. Difícil de fotografiar por problema de espacio.

Pintura de Maireles

Espadaña-Campanario

A los pies del templo una amplia y bella espadaña del siglo XVII, con dos cuerpos, solo visible desde la calle de las Dueñas.

Vista de la espadaña desde la calle Dueñas

Detalle del conjunto de la espadaña


El cuerpo inferior con tres vanos, dos adintelados y el del centro mayor, en forma de arco de medio punto con impostas y ménsulas en la clave, y decoración de cerámica. Entre ellos cuatro pilastras cajeadas, sobre cada una de las cuales, y a modo de capitel, un modillón con su lagrimero decorado con verduguillos verticales de azulejos azul oscuro. Sobre los huecos laterales una placa rectangular. Pilastras en los frentes laterales terminados en la parte inferior en cartabones. Sobre los vanos el entablamento apoyado en mondillones. En él dos azulejos. El que se puede leer dice: ”SANTVUS DEVS + SANTVS FORTIS + SANTVS INMORTALIS + “. Una campana pequeña en el hueco izquierdo. 

Detalle del cuerpo inferior


El cuerpo superior tiene un arco de medio punto con impostas de las que arranca la rosca. Sobre las jambas pilastras pareadas. A los lados se proyectan dos cartabones como los del cuerpo inferior. Sobre los extremos del entablamento del florones o pináculos de piedra o cerámica.

Detalle del cuerpo superior


Corona el conjunto un frontón recto encima de un entablamento con modillones y una cruz latina de hierro.

Detalle de la Cruz


 Interior

El templo tiene planta de tipo cruz latina con bóvedas de cañón sobre pilastras en los cuatro brazos de la cruz y cúpula de media naranja o semiesférica sobre el crucero apoyada sobre pechinas; sin tambor y con iluminación cenital por medio de una linterna.

Junto a Santa Rosalía, es la única iglesia conventual sevillana con planta de cruz latina perfecta.

En los muros de la iglesia podemos ver  cuadros sobre la vida de la Virgen, atribuidos al pintor mexicano Miguel Cabrera, siglo XVIII.

Vista general del templo desde los pies

Detalle de la cúpula del crucero

Detalle de lapida funeraria: Antón de Segvra y Doña Ysabel de León

Detalle de lapida funeraria: Hernan Ramírez de Cartajena, ventiyqvatroqve fue de Sevilla y Doña Lvisa Fernandez Colmeneroy de svus herederos y svbcesores. Año 1613

Detalle de lapida funeraria: Diego de Segvra patrón perpetuo de este Monasterio y hermano del Racionero Andres de Segvra de buena memoria fundador del y de svs herederos fallecidos a 15 de mayo de 1582

Detalle de lapida funeraria: Luis de Palencia

Detalle de lapida funeraria: Luis de Najeta ¿

Muro de la epístola

Detalle del muro de la epístola

Al fondo de la nave se aprecia un altar con la Cruz con sudario junto a dos Ángeles de la Roldana, siglo XVII, que acompañan al misterio en el paso procesional.

Encima un cuadro de la Anunciación.

Altar con la Cruz 

Detalle de la Cruz

Anunciación


En el brazo del crucero dos retablos y en los muros laterales varias pinturas de la infancia de Jesús, Anunciación, Natividad, Circuncisión y Adoración de los Reyes.

Detalle del brazo derecho del crucero

Visitación su prima Isabel

Adoración de los pastores 

Circuncisión

Presentación al templo

Adoración de los Reyes

Piedad con los Siete dolores de la Virgen

Retablo barroco del siglo XVII, creado por Diego López Bueno en 1613. Esta presidido por un grupo de la Piedad, icono fundacional de la hermandad, un conjunto de pequeño tamaño, unos 45 cm de altura,  realizado en terracota y que podría ser datado a comienzos del siglo XVI, dentro de la escuela de Pedro Millán (ver), manteniendo notas del gótico tardío.

A su lado, en las calles laterales, San Francisco Javier y San Luis Gonzaga y a sus lados dos pequeñas imágenes que no identifico.  

En la calle central, encima de la Piedad, un busto de San Francisco de Borja y a sus lados, en las calles laterales, los Santos Jesuitas, y San Estanislao de Koska.

En el ático el símbolo de Jesús y la Eucaristía con dos ángeles.

Retablo de la Piedad

Hornacina de la Piedad

Detalle de la Piedad

Detalle de la Virgen

Detalle de Jesús

San Francisco Javier (ver)

San Luis Gonzaga (ver)

Santo Lateral

Santo Lateral

Busto de San Francisco de Borja (ver)

Detalle de San Francisco de Borja

Santos Jesuitas

San Estanislao de Koska (ver)

Detalle del ático

Detalle del ático

Destaca, finalmente, el Sagrado Corazón de la puerta del Sagrario y sobre ella el codero encima del libro de los siete sellos.

Puerta del Sagrario

Cordero sobre el libro de los siete sellos

En la cabecera un retablo del siglo XVIII que preside una talla de San José, de escuela sevillana del XVII, y a su lado pinturas sobre su vida.

En la parte baja podemos ver a la imagen de la Virgen de los Reyes y en el ático un cuadro de la Muerte del patriarca.

Retablo de San José

San José con el Niño

Detalle de san José

Detalle del Niño

Virgen de los Reyes

Muerte de san José

Huida a Egipto

Sueño de san José

San José

La Virgen María

Presbiterio

Tiene presbiterio pronunciado con pilastras cajeadas donde se apoyan las bóvedas.

Este decorado con dos puertas neoclásicas a cada lado con cuadros sobre ellas y un crucifijo en el lateral izquierdo.  

Visión del presbiterio y altar mayor

Visión del lateral derecho (epístola) del Presbiterio

Inmaculada

Sagrada Familia


Visión del lateral izquierdo (evangelio) del Presbiterio

Inmaculada



Crucifijo

Detalle del Crucifijo

Detalle del rostro

Detalle del paño de pureza

Detalle de los pies

Altar Mayor

El retablo mayor de la iglesia fue contratado con el escultor José Fernando de Medinilla (ver) en 1752, manteniendo elementos propios del tardo barroco junto a nuevas notas cercanas al neoclasicismo (especialmente en su acabado de imitación marmórea).

Visión general del Altar Mayor

Está formado por banco alto, cuerpo central con tres calles divididas por columnas de fuste recto y orden corintio, sobre ángeles atlantes, y ático.

Ángeles Atlantes

Ángeles Atlantes

Detalle

Detalle

Se encuentra presidido en su camarín central por el excelente grupo escultórico titular de la hermandad de la Mortaja, "Jesús descendido de la Cruz y María Santísima de la Piedad".

Camarín con grupo escultórico titular de la hermandad de la Mortaja

Está formado por la Virgen de la Piedad, Cristo Descendido, obra de Cristóbal Pérez de 1677, José de Arimatea, Nicodemo, San Juan y las Tres Marías. Salomé y Cleofás se representan con el pelo cubierto como símbolo de casadas, y Magdalena, con el pelo al descubierto.

El conjunto se suele atribuir al círculo de Pedro Roldán (ver), habiéndose puesto en relación a la imagen de la Virgen con el anónimo autor de la Macarena, no en vano llegó a ser conocida la talla como la Macarenita de Santa Marina. 

Detalle de la Virgen de la Piedad

Detalle de la Virgen de la Piedad

Detalle de Cristo Descendido

José de Arimatea

Nicodemo

San Juan

Salomé y Cleofás

Magdalena

Detalle de Magdalena

Es un conjunto de acentuado dramatismo barroco, que permite ver a la imagen de Cristo muerto mediante una hábil composición de líneas diagonales formada por las cabezas de los personajes que conforman la escena.

Gana en dramatismo la noche del Viernes Santo, día de su salida procesional, cuando compone una de las escenas más teatrales de la Semana Santa.

Se flanquea por imágenes de San José con el Niño en el lado del Evangelio y Santa Bárbara con la torre en el lado de la epístola.

San José con el Niño (ver)

Santa Bárbara con la torre (ver)

Sobre ambos se sitúan dos medallones que representan a los santos juanes, el Bautista y el Evangelista.

San Juan Evangelista

San Juan Bautista (ver)

El retablo presenta sobre el frontón curvo superior la talla de la Virgen de la Paz, anterior titular, una imagen de candelero, para vestir, original del siglo XVI, de escuela sevillana.

Frontón curvo con la Virgen de la Paz

Camarín de la Virgen de la Paz

Detalle de la Virgen de la Paz

En el ático se sitúan un gran altorrelieve con la iconografía de San Agustín que acoge a varios religiosos de su orden, situándose las tallas de Santa Mónica y Santa Clara de Montefalco en las laterales.

Altorrelieve de San Agustín (ver)

Santa Mónica (ver)

Santa Clara de Montefalco

Cierra el retablo con el escudo de la hermandad y dos ángeles.

Ático del retablo con el escudo contemporáneo de la Hermandad de la Sagrada Mortaja

Destaca el Sagrario con dos pequeñas parejas reales a los lados.

Sagrario

Detalle de pareja real

Detalle de pareja real

Muro del Evangelio

En primer lugar, una repisa con una pequeña Virgen.

Virgen


Seguidamente un retablo barroco del siglo XVIII, presidido por un magnífico cuadro de la Virgen de Belén, atribuido a Domingo Martínez (ver).

En las laterales imágenes de las letanías lauretanas: La palmera, la fuente, el pozo y el pino.

En el ático un cuadro que no sé qué representa.

Bajo ella una vitrina con la imagen de Santa Ángela de la Cruz.

Retablo de la Virgen de Belén

Detalle de la Virgen de Belén

Detalle del cuadro del ático 

Santa Ángela de la Cruz

Detalle de Santa Ángela de la Cruz

El pozo

La fuente

La palmera

El pino

Seguidamente destacan dos cuadros de la pared de los que no tengo información.

Visión del siguiente tramo

Cuadro de Presentación al templo ¿??

Cuadro de Apóstol ¿??


Seguidamente, una vitrina con el Simpecado de la Hermandad, bajo el que se puede ver un busto del Niño Jesús.

Visión del siguiente tramo

Vitrina con el Simpecado


Detalle del Simpecado



Detalle del cuadro

Pies del templo

La Iglesia tiene doble coro, uno bajo y otro alto. Decorado con rejas de clausura, la superior enmarcada de pilastras y frontispicio barroco y la inferior junto a las dos antiguas puertas de comulgatorio con dos lienzos probablemente del siglo XVII con paisajes. 

Visión de los pies del templo con el coro bajo y alto

Puerta de la derecha

Cuadro superior

Puerta de la izquierda

Cuadro superior

La parte baja es una Sala de Exposición del patrimonio artístico y procesional de la Hermandad, donde destacan los dieciocho ciriales típicos en su estación de penitencia o el paso procesional de la Sagrada Mortaja del siglo XVIII

Detalle del coro bajo con el paso procesional