RUTAS POR SEVILLA: Santos y Santas
San Vicente de Paul.
Vincent de Paul. (ver) (CC BY 3.0)
No se conoce
con certeza el lugar de nacimiento de Vicente de Paúl. La disputa se centra
entre Pouy, una aldea cercana a Dax, en el departamento francés de las Landas,
y Tamarite de Litera, en Aragón, ambas opciones vinculadas a una familia
campesina de origen humilde.
El biógrafo
Luis Abelly, considerado uno de sus cronistas más tempranos, propuso el año
1576 como fecha de nacimiento. Sin embargo, investigaciones más recientes, como
las de Pedro Coste en París entre 1920 y 1925, sugieren que nació en 1581,
fecha que ha sido ampliamente aceptada por la historiografía moderna.
No se conserva
partida de nacimiento o registro de su nacimiento. En Francia, el registro
civil comenzó en 1648, y en España los archivos parroquiales fueron destruidos
durante la Guerra Civil en 1936.
Fue el
tercero de seis hermanos. Desde muy joven, debido a la situación económica de
su familia, trabajó como pastor de ovejas y cerdos. Pronto demostró gran
agudeza intelectual, lo que alentó a su padre a considerar para él una carrera
eclesiástica.
En 1595,
con apenas 14 años, se trasladó a Dax y vivió en casa del Señor de Comet, abogado
en Dax y juez en Pouy, quien lo acogió para que pudiera estudiar en el colegio
de los Franciscanos. Más adelante, cursó filosofía y teología en Zaragoza y
Toulouse, durante un periodo de siete años.
En 1598
murió su padre, lo que lo obligó a buscar medios para sostenerse. Enseñó
humanidades en el colegio de Buñet mientras continuaba su formación teológica.
Ese mismo año recibió las órdenes menores, el subdiaconado y el diaconado.
Finalmente, fue ordenado sacerdote el 23 de septiembre de 1600, en
Château-l’Évêque, por el anciano obispo de Périgueux. Celebró su primera misa
en Buzet y fue nombrado párroco de Tilh.
En 1604
obtuvo el doctorado en Teología. Por entonces, una anciana de Toulouse le dejó
como herencia 400 escudos, aunque un deudor de la misma se negó a pagar.
Vicente lo siguió hasta Marsella para recuperar al menos 300. En Marsella embarca para Narbona, fue capturado
por piratas turcos y vendido como esclavo en Túnez. Pasó por manos de cuatro
amos sucesivos: un pescador, un médico, el sobrino de este y finalmente un
cristiano que había renegado de su fe. Vicente logró convertir a este último,
con quien escapó y consiguió llegar a Aviñón, y luego a Roma. Alrededor de
1608, se estableció en París.
En 1609
conoció a Pierre de Bérulle en el hospital de la Caridad, donde ambos acudían a
visitar enfermos. Bérulle, figura destacada de la espiritualidad francesa,
promovía la fundación del Oratorio en Francia, inspirado en la congregación
fundada por San Felipe Neri en Italia. En 1610, Vicente se integró al grupo de
limosneros de la corte de Margarita de Valois, y en 1612 fue nombrado párroco
de Clichy.
Un año
después, por recomendación de Bérulle, pasó al servicio de la familia Gondi,
una poderosa casa nobiliaria. Se convirtió en preceptor de los hijos de
Philippe de Gondi y luego en consejero espiritual de Madame de Gondi. A través
de sus viajes por las tierras de esta familia, Vicente tomó contacto con la
pobreza extrema del campesinado, lo que transformó su visión del Evangelio,
impulsándolo hacia una vida de caridad activa.
En 1617
fundó en Châtillon-les-Dombes la Asociación Internacional de Caridades, para
coordinar de manera más eficaz la ayuda a los necesitados.
En 1619
fue nombrado capellán general de las galeras, responsabilidad ligada a la
familia Gondi. Los galeotes, entre los más marginados de la sociedad,
recibieron su atención personal y espiritual.
El 17 de
abril de 1625 fundó oficialmente la Congregación de la Misión, conocida como
los Padres Paúles o Lazaristas, destinada a la evangelización de los pobres del
campo. La casa madre se estableció en el antiguo hospital de San Lázaro, de
donde proviene el nombre de "Lazaristas".
En 1628,
en Beauvais, Vicente predicó ejercicios espirituales a candidatos al
sacerdocio, iniciando así su labor en la formación del clero. Surgieron
entonces las "Conferencias de los martes", reuniones semanales de
reflexión y oración que congregaban a figuras prominentes de la Iglesia,
incluidos futuros obispos.
En 1633,
junto a Santa Luisa de Marillac, fundó la “Compañía de las Hijas de la Caridad”,
una comunidad femenina dedicada al servicio activo, fuera de los conventos, en
hospitales y calles. Esta obra rompió con el modelo monástico tradicional.
Durante
su vida, se fundaron más de 60 casas en Francia y Polonia. Posteriormente, la
misión vicenciana se expandió a Italia, Irlanda, Escocia, Túnez, Madagascar,
Argelia y otras regiones. Vicente permaneció al frente de la Congregación hasta
su muerte, redactando sus reglas, celebrando asambleas y asegurando su
aprobación por la Santa Sede.
En 1638
asumió la atención de los niños expósitos. En París se abandonaban más de 300
cada año. La congregación fundó 13 casas para recibirlos, y cuando la obra
estuvo en peligro en 1647, Vicente apeló con éxito a las Damas de la Caridad.
San Vicente de Paúl visita la institución de niños
encontrados frente a las damas de la caridad. Pintura de Louis Galloche de
1732. París, Iglesia de Santa Margarita. (ver) (CC BY 3.0)
Desde
1639 organizó campañas de auxilio a las víctimas de guerras, epidemias y
hambrunas. Su colaborador, el Hermano Mateo Regnard, realizó 53 misiones
cruzando líneas enemigas para llevar socorro. Las Hijas de la Caridad fueron
enviadas a hospitales como el de Angers, y la ayuda se extendió a regiones
devastadas como Lorena.
En 1640,
gestionó ante el cardenal Richelieu propuestas de paz. Entre 1643 y 1652 formó
parte del Consejo de Conciencia, órgano consultivo en materia eclesial al
servicio del rey. También fue consejero de varias personalidades religiosas de
su tiempo.
En 1646
estableció misiones en Túnez y Argel, para el rescate de cristianos
esclavizados, y en 1648 envió los primeros misioneros a Madagascar.
Tras la
guerra de los Treinta Años, en 1648 estalló la Fronda, provocando gran miseria.
Vicente, ya septuagenario, organizó vastas campañas de asistencia: distribuía
sopa dos veces al día en San Lázaro y en las casas de las Hijas de la Caridad,
recaudando semanalmente grandes cantidades de alimentos y ropa para los
necesitados.
En 1651
extendió su acción a las regiones de Picardía, Champaña e Isla de Francia,
asoladas por la guerra.
A partir
de junio de 1660 su salud se debilitó, y falleció el 27 de septiembre en París.
Su corazón fue conservado en una urna en la casa madre de las Hijas de la
Caridad, en la rue du Bac, lugar de las apariciones de la Virgen Milagrosa(ver). Según Santa Catalina Labouré, la vidente de la virgen de la medalla Milagrosa, el
corazón de San Vicente se le apareció en visión, con tres colores simbólicos.
La devoción al corazón del
Padre de los Pobres ha suscitado mucha veneración, en el año 2017 durante el
Simposio de la Familia Vicentina por los 400 años de la fundación del carisma,
el relicario que contiene el corazón de San Vicente fue llevado hasta el Vaticano en
Roma, donde el papa Francisco oró en silencio.
Papa Francisco orando ante el corazón de San Vicente de
Paúl durante el simposio de la Familia Vicentina en Roma (2017). (Ver) (CC BY
3.0)
Sus
restos se veneran en la Capilla de San Vicente de Paúl, en el número 95 de la
rue de Sèvres, sede actual de la Congregación de la Misión.
En 1712,
52 años después de su muerte, su cuerpo fue exhumado ante testigos
eclesiásticos y médicos. Se hallaba notablemente bien conservado, sin olor y
con vestiduras intactas. Fue beatificado el 13 de agosto de 1729 y canonizado
el 16 de junio de 1737 por el Papa Clemente XII. Su fiesta litúrgica se celebra
el 27 de septiembre.
Reliquias de Vicente de Paúl, en París. (ver) (CC BY 3.0)
Vicente
de Paúl fundó personalmente tres grandes obras: la Asociación de Caridades, la
Congregación de la Misión y las Hijas de la Caridad. A lo largo del tiempo,
estas han dado origen a más de 150 entidades agrupadas bajo el nombre de
Familia Vicenciana, con más de dos millones de miembros activos en más de 155
países.
En 1833,
un grupo de jóvenes universitarios encabezado por Federico Ozanam fundó en
París la Sociedad de San Vicente de Paúl (SSVP), inicialmente llamada
“Conferencia de Caridad”. Guiados por Sor Rosalie Rendu, Hija de la Caridad,
comenzaron su labor en el empobrecido barrio de Mouffetard.
Hoy la
Familia Vicenciana continúa su obra, adaptándose a los desafíos contemporáneos
como el hambre, la falta de vivienda, el acceso a la salud y la educación, con
un enfoque profundamente humano y comunitario.
Iglesia de san Román
En la nave de la Epístola un Retablo moderno de
la Virgen Milagrosa (ver), de Antonio Castillo
Lastrucci (ver) de
1940, acompañada de San Vicente de Paúl y Santa María Luisa de
Marillac.

Retablo de la Virgen
Milagrosa

San Vicente de Paúl

Detalle de San Vicente de Paúl